Última manifestación pro Garzón el domingo pasado.
Pancartas en apoyo de Garzón el 9 de septiembre del 2009.
Unas seis mil de personas se manifestaron el domingo pasado en Madrid, protestando por las causas judiciales abiertas contra Garzón en el Tribunal Supremo. Una protesta convocada por la plataforma “Solidarios con Garzón” y que se repitió en otras ciudades como Granada y Almería. “Con esta farsa judicial, propia de una dictadura –rezaba un manifiesto suscrito por la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica y otras organismos– el Tribunal Supremo sienta en el banquillo a todas las víctimas del franquismo”. Políticos, sindicalistas y artistas se manifestaron una vez más –llevan ya más de 14 meses protestando– contra las causas judiciales que el magistrado Baltasar Garzón tiene abiertas en el Tribunal Supremo. Recorrieron las calles del centro de Madrid, corearon gritos a favor de Garzón y exigieron que se juzgue al “franquismo criminal”. La marcha terminó con la lectura por parte de Luis García Montero de su poema “La farsa” (*). “Estamos perplejos –resumió el poeta–, aterrados, avergonzados, indignados de que España, que fue pionera en la oposición a los genocidas, representantes del viejo fascismo hayan sentado en el banquillo al juez que quiso investigar los crímenes del franquismo”.
Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, interpretó que las causas contra Garzón tienen “algo de linchamiento”, aunque no sabe si por venganza o por otras cuestiones, y considera “lamentable y absolutamente intolerable” que el único juez que ha pretendido recuperar la memoria y un mínimo de reparación se vea hoy sentado en el banquillo. “Por esto merece todo nuestro respeto”. Cándido Méndez, de UGT, dijo que el “caso Garzón” iba camino de terminar como el “caso Dreyfus”. Y aseguró que Garzón era un juez “íntegro” que quiso esclarecer uno de los episodios “más negros de la humanidad: la represión franquista”. Cayo Lara, coordinador general de IU, señaló que “no se puede callar frente a lo que es un atropello contra un juez que ha tenido la valentía de intentar investigar a fondo una situación de corrupción en España”. Gaspar Llamazares dijo que “el prestigio de la justicia española está por los suelos. De las 20 causas abiertas por prevaricación contra jueces, tres son de Garzón. Esto no es justicia, es una venganza”. La socialista, Soraya Rodríguez, mostró su apoyo al magistrado y “a los familiares y víctimas del franquismo”. La actriz Pilar Bardem señaló que “Garzón es un símbolo para la Justicia, no para la izquierda. Un símbolo para los Derechos Humanos, que no son ni de derechas ni de izquierdas”. Con ella había actores como Juan Diego Botto, José Sacristán, Marisa Paredes, Juan Diego Botto, Aitana Sánchez Gijón, José Sacristán… “Al Alba”, de Luis Eduardo Aute, cerró el acto.
----------------------------------------------------------------------------------- (*) La farsa
Son malos tiempos para la justicia.
Vengan a ver la fara, el decorado roto, la peluca mal puesta, palabras de cartón y pantomima.
Son malos siglos para la justicia.
No existe majestad en la casa del rey. Nadie busque su voto en la tribuna de los parlamentos.
Son malos años para la justicia.
Como el mar no es azul, los barcos equivocan la cuenta de sus olas. Como el dinero es negro, la moneda menguante de la luna ha pagado el recibo de los trajes nocturnos.
Son malos meses para la justicia.
Se citaron el crimen y el silencio, no descansan en paz los perseguidos, el ladrón y el avaro se reúnen y la ley no responde a la pregunta de la bolsa o la vida.
Son malos días para la justicia.
Más de cinco millones de recuerdos naufragan con sus nombres en la cola del paro. Los vivos han perdido la memoria y los muertos no tienen donde caerse muertos.
Son malas horas para la justicia.
La política sueña una constitución en la que refugiarse. Los periódicos piden una buena noticia que llevarse a la boca.
El poeta no encuentra las palabras que quiere para decir verdad, reparación, justicia, porque son malos tiempos, porque los tribunales se han sentado a cenar en la mesa del rico.
Vengan aquí y observen, es el tinglado de la nueva farsa, la toga sucia y el culpable limpio.
“Yes, we can” (“Sí, nosotros podemos”), slogan con el que Barack Obama llegó a la Casa Blanca, se españolizó en "Yes, we Camps" ("Sí, nosotros Camps") en pro de Francisco Camps, ex presidente de la Comunidad Valenciana, sentado en el banquillo al lado de Ricardo Costa. Ambos se enfrentaron a una multa de 41.250 euros por parte del fiscal y de algo más de 46.000 euros por el abogado de la acusación popular. Y ambos abandonaron sus cargos de presidente del Consell y de secretario general del PPCV para poder responder a las preguntas de un tribunal de justicia. Tras dos días de deliberación, la tarde del pasado miércoles llegaba, al fin, su veredicto. El presidente del tribunal, Juan Climent, convocó a las partes a las 19.30 horas en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). En ese preciso momento, un grupo de manifestantes lanzaba gritos en plena calle (“¡El president, a Picassent!”), en referencia al centro penitenciario, en contra del expresidente Camps y a favor del juez Baltasar Garzón. La sala, abarrotada de un público claramente pro campista, recibió al portavoz del jurado, quien comenzó a leer el acta. “El jurado –dijo con cierta solemnidad– declara por mayoría, con cinco votos a favor, a Camps, no culpable de....”. El público comenzó a gritar y a aplaudir y el magistrado presidente hizo desalojar la sala. No quería que el Palacio de Justicia se convirtiera en un campo de fútbol. El portavoz reinició la frase: “Por mayoría, con cinco votos a favor, encontramos a Camps no culpable del hecho delictivo de haber recibido regalos de prendas de vestir, atendiendo a su función de presidente de la Generalitat”. Finalmente, concluyó: “Declaramos a Costa no culpable del hecho delictivo de haber recibido regalos de forma continuada en consideración a su función”. Camps y Costa, eufóricos y exultantes, se dieron un fuerte apretón de manos.
Camps sonríe, tras conocer la sentencia.
Las conclusiones a las que el jurado llegó fueron sorprendentes para muchos entendidos. Y el veredicto contenía elementos chocantes. El portavoz del jurado estimó que la relación de Álvaro Pérez, “El Bigotes”, Pablo Crespo y Francisco Correa –tres presuntos cabecillas de la trama– con los acusados era “meramente comercial”. Dijo que no había “ningún” documento mercantil que acreditase pagos de prendas que se imputasen a los acusados. Declaró que no se podía afirmar que los bultos de las tiendas de Milano o de Forever Young fueran destinados a los acusados y que en los mismos se incluyeran las prendas de vestir que se les atribuían. Mantuvo que el famoso “documento 71”, elaborado a mano, que incluía los nombres de los acusados junto a unas cantidades de dinero, “carece de credibilidad” y consideró que no se había podido demostrar su autoría. Asumió que Camps había devuelto los trajes a Milano. Dio por probado que, en verano de 2008, también su escolta le había prestado dinero en efectivo para pagar sus trajes. Y estimó sin titubear: “No hay documentación que acredite que Camps no pagara esos trajes”. Respecto a Costa, afirmó que quedaba acreditado que pagó sus prendas en base a la declaración que prestó su entonces secretaria ante notario, en la que indicaba que el exsecretario le había dado autorización en el banco para sacar un importe con el que poder pagar los trajes. Tras la lectura, del veredicto, el magistrado declaró el cese del jurado en sus funciones y de la incomunicación a la que se habían visto obligados para formular su veredicto. Y ordenó que se dictase una sentencia absolutoria para los acusados del delito de cohecho del que estaban imputados. En las puertas del tribunal, muchos de los agolpados, críticos con el PP, no dejaban de lanzar gritos de: “Culpables” y “Esto no es Justicia, es un cachondeo”…
La reacción del PP era, aparentemente, más que satisfactoria. Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, había declarado que al expresidente valenciano no había que rehabilitarle porque estaba perfectamente rehabilitado y continuaría su carrera política “si así lo desea”. Pons confiaba en que la Fiscalía diera explicaciones públicas por “haber perseguido” durante tres años a Camps y “haber acabado, durante un tiempo, con su carrera política”, cuando “resulta que era inocente”. La Fiscalía había perseguido al expresident, por “un tema muy menor” y le había sometido a un juicio en el que se “han ventilado” sus conversaciones telefónicas “a los cuatro vientos” y su intimidad “ha sido muy dañada”. Alícia Sánchez-Camacho, presidenta del PP de Cataluña, celebró que se hubiera puesto fin al “calvario” por el que había pasado Camps y cuestionó la “objetividad” de la Fiscalía en este caso. “Lo que queda –sentenció– es reparar su honorabilidad y todo lo que ha perdido en este camino personal y político tan duro”. En su opinión, “ha habido actitudes y manifestaciones explícitas de la Fiscalía, claramente acusatorias, que no parecían las más objetivas”. Federico Trillo, coordinador de Justicia del PP, destacó que, “tras tres años de acusaciones”, el veredicto de jurado popular demostraba esas falsedades contra Camps y Costa, así como el hecho de que no había que perder la confianza en la Justicia. Asimismo, el secretario general del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Antonio Clemente, celebró que Camps y Costa hubieran sido declarados inocentes y se muestró satisfecho porque “la Justicia ha reconocido que siempre han dicho la verdad”.
Cospedal se pregunta “quién repone la honorabilidad” de Camps y de Costa.
Por su parte, María Dolores de Cospedal aseguró que el partido se alegra “enormemente” de que la acción de la justicia haya triunfado sobre “los juicios paralelos y sumarísimos” que algunos habían hecho durante mucho tiempo contra el expresidente. Manifestó que el expresidente de la Generalitat valenciana “siempre va a tener reservado un sitio” en la política y destacó la gran satisfacción con la que el PP había acogido el veredicto del jurado sobre la supuesta implicación de Camps en una parte de la trama Gürtel. “En momentos como éste –añadió–, una se pregunta quién repone la honorabilidad y el buen nombre de dos ciudadanos españoles que se han visto sometidos desde hace mucho tiempo a juicios especiales, sumarísimos, paralelos y a ataques no conocidos antes en la democracia española”. Asimismo, destacó que Camps y Costa “no han podido utilizar, como hubiera sido necesario, su derecho a la defensa y, desde luego, con ellos no se ha utilizado la presunción de inocencia”. E, instando a los socialistas “a pedir excusas y a recapacitar”, se preguntó: “¿Quién repone ahora la honorabilidad de Camps y de Costa?”.
Rubalcaba al PP: “Si pensáis que Camps fue un ciudadano ejemplar, podéis volver a hacerle presidente”.
El PSOE expresó su respeto por la sentencia absolutoria pero apeló a la “responsabilidad política” del exmandatario autonómico, y recuerdó que los tribunales aún están investigando la presunta financiación irregular del PP valenciano. Así lo aseguraba Inmaculada Rodríguez Piñero, dirigente socialista y diputada por Valencia, quien, pese al veredicto del jurado popular, sigue manteniendo que Camps “no estuvo a la altura de las circunstancias” y que este caso no es más que “la punta del iceberg” de la trama Gürtel. Piñero añadía: “Hay que diferenciar las responsabilidades políticas de las penales”. Sostuve que Camps ha sido “en gran parte, responsable” de que Valencia haya saltado a todos los titulares por “mala gestión, corrupción, despilfarro y obras faraónicas”. Alfredo Pérez Rubalcaba Rubalcaba, aspirante a la Secretaría General del PSOE, respondió a la pregunta de Cospedal sobre “quién repone ahora la honorabilidad Camps y de Ricardo Costa”: “Pues vosotros, si creéis que es un ciudadano ejemplar y creéis que pagó sus trajes, le podéis rehabilitar y podéis hacerle presidente mañana de la comunidad de la que le quitasteis”. Rubalcaba recordó que Camps llevó a la Comunidad Valenciana a la crisis y a la ruina. “Pero, rehabilitadlo vosotros, si creéis que es ejemplar. No hay mucho más que decir”. Y la misma alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se atrevió a sentenciar: “El agua de los ríos puede regar nuevos campos, pero no vuelve”, que sonaba a clara despedida. El PP no lo admitía en público, pero había quien aseguraba que le daba por muerto y prefería no sacar de nuevo al campo a un “jugador” manchado por la polémica.
Mollà (Compromís) tilda de “terrible equivocación” el veredicto y confía en que Fiscalía recurra la decisión.
Mireia Mollà, diputada de Comprimís, califica como una “terrible equivocación” el veredicto de no culpabilidad emitido por el jurado popular para el expresident de la Generalitat y diputado autonómico, Francisco Camps, y para el ex secretario general del PPCV y también parlamentario en Les Corts, Ricardo Costa. Por este motivo, cree necesario que la Fiscalía recurra un fallo judicial y considera que “de no hacerlo, sería un error gravísimo”. “Camps –repite– es culpable de habernos vendido, de habernos empobrecido, de habernos hecho líderes de corrupción, de paro y de vergüenza, así como que cohecho impropio pero lo que ha ocurrido es que el Jurado Popular se ha equivocado en el juicio que ha emitido”. A juicio de esta diputada de Compromís, “los jurados populares son como una lotería, y, en este caso, ha habido un error”. La diputada asegura que Camps “ha perdido el juicio popular” porque “nadie duda que haya recibido los regalos”.
Pancartas alusivas a Camps en la manifestación contra los recortes en Valencia.
Varios integrantes del Movimiento 15-M de Valencia protestan por el veredicto de no culpabilidad de Francisco Camps y Ricardo Costa en la “causa de los trajes” derivada del “caso Gürtel”. Así lo deciden en una asamblea celebrada frente al TSJCV, en la que participa medio centenar de personas. Posteriormente, se adhieren a la manifestación convocada por los sindicatos bajo el lema “No a los recortes en los servicios públicos”. Los manifestantes corean al unísono el grito de “Culpable, culpable”, así como “President, a Picassent”, “Chorizo, chorizo”, “RIP Justicia. Vergonya cavallers!” y otros de este mismo estilo. La manifestación reúne, según los organizadores, a unas cien mil personas. Los manifestantes protestan por el veredicto absolutorio de Camps y Costa, e intentan “cambiar esta porquería de sistema”. Durante la asamblea, hay apoyos y aplausos al juez de Baltasar Garzón por considerarlo “una víctima del sistema y de la ultraderecha” que está “sentado en el banquillo por investigar los crímenes del franquismo y la Gürtel”. Otros integrantes abogan por centrarse en lo que les afecta más directamente, puesto que Garzón “ya tiene sus propias plataformas”.
Por su parte, Camps agradece el apoyo a “la España limpia, positiva, grande y ilusionada” que siempre ha tenido “confianza absoluta” en él, durante los tres años en los que ha estado inmerso en el proceso judicial. Asegura haber conseguido vencer al “sistema brutal”, causante del “calvario” por el que ha pasado. No obstante, lamenta que algunos “hayan intentado que quien ha ganado tres veces por mayoría absoluta en la Comunidad Valenciana, es decir, directamente, con el voto del pueblo, deje de ganar elecciones y lo hayan hecho de la forma más terrible que es, utilizando el Estado de Derecho y el aparato del Estado”. Camps asegura en una entrevista en Onda Cero que se levanta feliz en un día luminoso, después de una persecución brutal. “Hay un sistema brutal –dice– pero se le puede combatir y se le puede ganar. Han sido mucho sufrimiento, mucha paciencia, mucho tiempo, pero, al final, hemos demostrado que les hemos podido ganar. Han intentado que, quien ha ganado la mayoría absoluta con el voto, dejara de gobernar y lo han hecho de la forma más terrible que es con el Estado de Derecho, pero somos una gran nación y, al final, con esfuerzo y paciencia, se consiguen cosas”. Repite el mismo discurso en otras entrevistas a otras cadenas.
Alberto Fabra, presidente de la Generalitat Valenciana y del PP valenciano que sustituyó hace seis meses a Camps, presenta la absolución de éste como un éxito institucional, sin poder esconder que es también un grave problema interno para su partido. Durante el juicio, que ha durado seis semanas, Fabra oscila entre el ostracismo al que somete a su antecesor –ni él, ni ninguno de sus consellers, aparecen nunca en la sala de vistas– y las declaraciones laudatorias, calificando el juicio de “circo” y confiando en que Camps será absuelto. De esta manera, intenta apartarlo de la primera línea para afianzar su liderazgo, pero sin dejar de contentar a los partidarios del expresident. Con la nueva victoria de Camps, el difícil equilibrio parece haberse roto. Fabra no deja de elogiat a su antecesor. Presenta su absolución como la muestra de que el País Valencià recupera “su posición” en España. Habla del jurado popular y de la justicia “del pueblo”. Pero, llegado el momento de la sentencia, y de la rehabilitación política de Camps, se limita a decir que “se merece un periodo de reflexión para saber lo que hay que hacer”.
Cotino, presidente de las Cortes Valencianas.
Otros dirigentes muestran abiertamente su apoyo al expresident. Así Alfonso Rus, quien se había mostrado molesto en los últimos meses con la imposición del liderazgo de Fabra por parte del PP nacional. Igualmente, numerosos exconsellers y pesos pesados del partido, como Rafael Blasco o Juan Cotino. Blasco es un socialista que se aproximó al PP, ocupando, desde 1999, los cargos de Consejero de la Generalitat Valenciana en las etapas de Eduardo Zaplana y de Francisco Camps, en las carteras de Presidencia, Obras Públicas, Empleo, Bienestar Social, Territorio, Sanidad e Inmigración. Cotino, un ex director general de la Policía Nacional por el Gobierno de José María Aznar y, posteriormente, ex delegado de Gobierno por la Comunitat Valenciana, fue nombrado por Camps conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación. Posteriormente continuó en el Gobierno, ocupando las carteras de Bienestar Social y Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, así como la coordinación social del Gobierno de la Generalitat como Vicepresidente tercero del Consell. Hoy, Cotino, presidente de las Cortes Valencianas e íntimo de Camps, recomienda al expresidente que se tome “un año sabático” para “descansar y superar esta fase tan larga de tres años de calvario que ha sufrido”. A partir de ese momento, dice Cotino, “la vida es muy larga” por lo que cree que “si Dios le da salud, podrá hacer muchas cosas”. Pero la frase que más le gusta al expresidente es la pronunciada por varias decenas de sus fieles tras el veredicto. La que él escuchó con toda claridad: “¡Viva Camps, nuestro presidente!”.
“La injusticia más terrible –escribe Ignacio Escolar– no es que Camps haya sido declarado ‘no culpable’ mientras el juez que destapó la Gürtel, Baltasar Garzón, probablemente vaya a ser condenado. La verdadera y flagrante injusticia es que el presidente que contrató 14 millones de euros con su “amiguito del alma”, que pagó 15 millones por una maqueta y un proyecto de un rascacielos jamás construido de Santiago Calatrava o que entregó otros dos millones a Urdangarin, sólo haya sido juzgado por una anécdota menor, por los 12.000 euros en trajes. Camps también era el máximo responsable de un partido, el PP valenciano, que aún está pendiente de un juicio por presunta financiación ilegal. Camps sigue siendo el político que mintió cuando dijo que ese Bigotes al que después supimos quería “un huevo” era un señor al que no conocía de nada. Camps era el mismo presidente de la Generalitat Valenciana que confiaba de manera tan ciega en el Bigotes que incluso su número dos en el partido, Ric Costa, pedía al hombre de la Gürtel en Valencia que intercediese en su favor, que susurrase su nombre en el oído del jefe para lograr un ascenso!
“Camps no es culpable –dice el jurado Popular, en proporción similar al veredicto de las urnas–, mientras que sus subalternos, Campos y Betoret, se autoinculparon; el propio Camps estuvo a punto de aceptar la condena, como le aconsejaba el PP, que ahora clama por su inocencia. ¿Volverán a nombrarle presidente de la Generalitat Valenciana (técnicamente es posible, nunca abandonó su escaño)? ¿Lo recuperará Mariano Rajoy como ministro? ¿Lo canonizarán en vida ante el más que evidente milagro? No lo pierdan de vista. La vergüenza nacional que provoca el circo de las tres pistas de la Gürtel aún no se ha terminado.
Pero dejémonos ya de discursos y consideraciones políticas y dejemos que la imaginación humorística se apodere del resto de esta página web. ¿Qué les parece este imaginario diálogo entre Camps y Urdangarin? ¿Y los siguientes dibujos de humor sobre los últimos acontecimientos, hechos por Pat, J. R. Mora, Peridis, Eneko y Quino, quien muestra los “amiguitos del alma”?
Manel Fontdevila dibujó: El túnel del lavabo, Canta con nosotros, Un cuento antiguo, Peldañito a peldañito y Humor experimental.
Territorio Vergara se fijó esta semana en: Los deberes, La reforma de la reforma, El proceso, Levantar el pie y Situación dantesca.
Y Pep Roig en Ju, ju, justicia, Tiempo de justicia, se ríen de nosotros, Podredumbre, Retales y Desfeídos.
Ofrecemos, para terminar con buen ánimo, dos vídeos musicales. El primero de Lara Fabian, una jovencita belga de Etterbeek (Bruselas), de padre belga flamenco y madre siciliana. Lara comenzó a cantar, bailar y tomar lecciones de piano a muy temprana edad y comenzó sus estudios formales de música en el Real Conservatorio de Bruselas a la edad de 8 años. Recibió la nacionalidad canadiense a los 26 años, por lo que disfruta de la doble nacionalidad belga-canadiense. Sus canciones pueden oírse en italiano, español, francés, inglés, portugués y en alemán, aunque no domine este último idioma.
El segundo es el Nocturno Opus Nº 2, de Frederic Chopin
En Castilla-La Mancha hay fincas de grandes terratenientes, acotadas y valladas para el disfrute de las grandes fortunas del país. Son fincas privadas cuyos propietarios tienen, tras la retirada de la unidad helitransportada encargada de vigilarlas, las manos libres para hacer y deshacer a su antojo lo que les venga en gana. Fincas en las que habitan los últimos linces ibéricos, condenados a partir de ahora a la extinción. Con la llegada de María Dolores de Cospedal a la presidencia de esta comunidad, el seguimiento, cuidados y protección especiales sobre los mismos han desaparecido. Csopedal ha decidido “cargarse todos estos programas”, según indica Mari Carmen Juste, líder sindical de CC OO, quien asegura que los futuros delincuentes “están de enhorabuena” porque, “a partir de ahora, pueden talar y construir sin miedo a que les puedan denunciar, ya que las fincas están valladas a cal y canto”. La sindicalista añade que “la coordinadora de Agricultura en Ciudad Real ha reprendido recientemente a los agentes medioambientales de la provincia para que eviten entrar en estos latifundios, porque la inspección molesta a los terratenientes”.
Pero no solo el lince está amenazado. También el águila imperial y real, la nutria y el milano, al “eliminar a los empleados” de los centros de recuperación, que recibían a ejemplares de fauna salvaje tiroteados, atropellados, gaseados, laceados y envenenados. Según la líder sindical, ahora no podrán ser atendidos porque “Cospedal ha despedido a todo el personal veterinario, biólogo y técnico especializado en fauna salvaje de los Centros de Recuperación”. Y, desde CC OO, lamentan la “persecución” que Cospedal realiza sobre los linces y otras especies en peligro de extinción, recordando su paso por la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid y su empeño en construir la autopista M-501(anulada por el TSJ de Madrid), que transita por una de las últimas zonas aptas para la supervivencia del felino más amenazado del mundo.
Con la retirada de los interinos de la Unidad Helitransportada, todo el trabajo realizado durante años se va al traste. Así como el helicóptero, único transporte que permitía entrar en las grandes fincas de banqueros, empresarios y aristócratas en las provincias de Ciudad Real, Toledo y Albacete. Los trabajadores de estos centros fueron despedidos y algunas de las grandes fortunas que mantuvieron serios litigios con los gobiernos presididos por José Bono y posteriormente por José María Barreda se sienten ahora menos presionadas por las autoridades. Entre los propietarios de las fincas más conocidas, las hermanas Koplowitz, Emilio Botín, Alfonso Cortina, “Los Albertos”, José María Aristraín, Juan Abelló, Luis Portillo, Samuel Flores, Entrecanales, Mario Conde, Carlos March…
A golpe de escopeta, se establecen contactos que, posteriormente, servirán para cerrar negocios, y, que a falta de un apellido blasonado, muchos se “echan al monte” para completar su carrera empresarial. Escenas de Berlanga reviven cada fin de semana en Castilla-La Mancha donde es asiduo, entre otros, el Rey de España que suele cazar con Abelló, con quien el financiero mantiene una fuerte rivalidad, al arrebatarle el primer puesto en el ranking de grandes piezas abatidas.
En estos tiempos de crisis y paro laboral, hay quienes piensan que el mejor modo de encontrar un trabajo es hacer una buena presentación de uno mismo. Es decir, presentar un currículum vital de alto impacto y mandarlo a todo cristo. Dicen que aumenta las posibilidades de ser preseleccionado y de ser llamado a una entrevista personal en la que uno puede explayarse mejor sobre las aptitudes profesionales, vocación y capacidad de trabajo. Sugieren que el CV no es lo que tú eres, sino cómo se hace saber a quien te puede contratar. Y aseguran que, si no es atractivo, el selector no se molestará en conocerte. “Si lo descuidas –aseguran los entendidos–, no tendrás menos oportunidades que si te esmeras en su redacción y diseño. Hay que hacer hincapié en los logros, historia laboral, educación y capacidades, utilizando formatos dinámicos que suelen ser más atractivos que los cronológicos. Y evitar datos irrelevantes como religión, estado civil, cantidad de hijos etcétera, que no interesan en una primera selección, ya que uno tendrá tiempo de hablar posteriormente, en caso de ser seleccionado, de lo que el selector necesite saber”.
Otros se pasan, diciendo en palabras más selectivas y rimbombantes lo que en lenguaje llano suena a pobre y real como la vida misma. Y sugieren mejorar el impacto del currículum, haciendo largos e inútiles fraseos. Así, en lugar de celador, aconsejan hablar del “Coordinador de Movimientos de Información Interna”; en lugar de mensajero, de “Especialista en Logística y distribución de Documentos”; en lugar de vigilante, de “Coordinador Oficial de Movimiento Nocturno”; en lugar de portero, de “Coordinador Adjunto de Control de Admisiones y Salidas de personal”; en lugar de chófer de taxi, de “Distribuidor externo de Recursos Humanos VIP”; en lugar de despachador de gasolinera, de “Especialista en Logística de Energía Combustible”; en lugar de albañil, de “Auxiliar de Servicios de Ingeniería Civil”; en lugar de repartidos de propaganda, de “Técnico de Marketing Dirigido”; en lugar de camarero, de “Especialista en Logística de Alimentos”; en lugar de verdulero, de “Experto en Clasificación y Acopio de Perecederos”; en lugar de vendedor de cerveza y chucherías en el estadio, de “Abastecedor Cualificado de Sólidos y Líquidos en Lugares de Alta Concentración”; en lugar de barrendero, de “Técnico en Mantenimiento Sanitario de Vías Públicas”; en lugar de jardinero, de “Especialista en Manejo de Tierras y Plantas”; en lugar de vendedor de discos piratas, del “Experto en Distribución de Música y Cinematografía”; en lugar de diputado, del “Director General Adjunto de Asuntos sin Importancia”; en lugar de bailarina en Club Streep-tease, de “Experta en Terapia Visual y Distracción Ocupacional”; en lugar de adivino, brujo, lector de cartas, de “Consultor de Asuntos Generales y No Específicos”; en lugar de prostituta, de “Experta en Sexología y Terapia de Relaciones Personales”. Y hablan del “Experto en Freelance”, en lugar del trabajador en lo que sea. O del “Técnico en recepción y archivo definitivo de Recursos Humanos”, en lugar de sepulturero.
Pero lo malo no es esto, sino la pérdida de tiempo en la presentación y envío de curriculos a todo dios. Porque ¿qué hacer cuando el trabajo, en lugar de una necesidad básica para cualquiera, es un lujo al alcance de unos privilegiados?
Ignoro quién es el autor del correo que reproduzco y que está circulando desde hace días por Internet, pero reconozco que no le falta gracia ni acierto. Comienza así: “Esto no puede parar hasta que llegue a ‘oídos/ojos’ de TODOS” Y sigue:
”Hay autonomías en las que se está entregando, o se va a entregar, una factura ‘informativa’ del coste que ha supuesto nuestra visita al médico, de la asistencia que recibamos en Urgencias, de la intervención quirúrgica que hemos sufrido o de cualquier gasto que ocasionemos por ponernos enfermos.
”Naturalmente, me estoy refiriendo a la sanidad pública. Lo hacen, o lo van a hacer, con la ‘sana’ intención de que tomemos conciencia de lo que cuesta atendernos, aunque seamos nosotros mismos, con nuestros impuestos y cotizaciones los que pagamos.
”Pues bien, yo propongo que:
”Cada vez que el rey, el presidente del gobierno, un ministro, presidente de comunidad autónoma, diputado, senador, presidente de la diputación, alcalde, etcétera, se suban a su coche oficial, se le entregue la factura.
”Cuando visiten centros de mayores o colegios, engalanados especialmente para su visita, que les entreguen la factura.
”Cuando asistan a la multitud de fiestas, recepciones, comilonas que se organizan por cualquier cosa, que les entreguen la factura.
”Cuando se suban en trenes o aviones para viajar en clase especial, que les entreguen la factura.
”Cuando, al empezar la legislatura, les entreguen un ipad y un teléfono última generación, que les presenten entreguen la factura. ”Cuando utilicen el teléfono y la conexión a Internet y lleguen fin de mes, que les entreguen la factura.
”Cuando les hagan una magnífica aportación todos los meses para un magnífico plan de pensiones, que les entreguen la factura.
”Todo ello, claro, con la única intención de que ‘tomen conciencia’ de lo que nos cuesta a los ciudadanos mantener tantos cargos públicos”.
Alguna de las fotografías que acompañan este escrito fue tomada el sábado pasado tras el “campeonato” gallego de caza y muerte del zorro. Los “deportistas” de la muerte salieron al monte, con total desprecio por el riesgo en que ponían a los demás ciudadanos y se dedicaron a arrebatar al medio natural una fauna que es patrimonio de todos. Los participantes en esta caza del zorro han matado ya a más de cien animales en Galicia, según denuncian organizaciones animalistas. La Federación Gallega de Caza organiza y consiente este tipo de descalabros insensatos, como consiente que violen la ley de caza y se dediquen a disparar cuando la visibilidad está seriamente reducida. Nuestras mediocres autoridades, la Xunta de Galicia, consiente este tipo de descalabros y que unos cuantos 'intelectuales' de la escopeta se dedican a diezmar a un animal noble y libre, extendiendo la temporada, de forma injustificada, hasta el 10 de febrero y autorizando batidas contra él”.
Año tras otro y gobierne quien gobierne, se montan orgías de acoso al único mamífero que aún sobrevive silvestre en el monte. La Federación intenta convencer de que hay algo noble en sus insensibles almas, al intentar justificar sus estériles y sangrientas matanzas, diciendo que con esta actividad “controlan” el número de individuos. Como si en esta comarca, o en cualquier otra, incluso donde no se realizan estos deplorables campeonatos, hubiera problema alguno con el zorro.
“La gente enferma de crueldad –denuncian la organizaciones animalistas–, de sadismo y egoísmo. Y mata por placer, por darse el gusto de quitar la vida a un ser noble y hermoso, que solo posee su vida, que no molesta a nadie y que solo pretende criar a sus hijos. Por el contrario, quien disfruta matando sin necesidad, sin aprovechar nada de sus víctimas a las que tira a la basura, se divierte quitando una vida inocente... Es gente sin escrúpulos, embrutecida, sádica, egoísta e ignorante, capaz de cualquier crueldad y carente por completo de empatía. Si pretenden ser cazadores solo porque se visten en la misma boutique, están equivocados. Ser cazador era otra cosa. Ahora, quienes así actúan son escopeteros. O ni eso siquiera, porque lo que hacen es muy, pero que muy cobarde”.
El faraónico complejo de la Ciudad de las Ciencias y las Artes de Valencia, costeado con dinero público con un presupuesto original que no llegaba a los doscientos millones de euros, lleva consumidos más de mil.
Meses antes de las elecciones generales celebradas el 9 de marzo del 2008, Mariano Rajoy ponía como ejemplo de buena gestión económica al Consell de Francisco Camps y remataba: “Ese es el modelo que yo quiero aplicar para el Gobierno de España”. Dos años más tarde, cuando ya había estallado el caso de los trajes, Javier Arenas, candidato del PP a la presidencia de la Junta de Andalucía, todavía aseguraba: “Gobernar no es gastar más, sino gastar mejor. Gobernar es imitar a Camps”. El político valenciano era, entre los dirigentes de su partido, el espejo en que mirarse y el modelo a seguir. Pero, el 21 de julio del 2011, Francisco Camps dimitía como presidente de la Comunidad Valenciana y del PP en esta autonomía, anunciando que lo hacía “con la conciencia tranquila” y el deber cumplido, para no obstaculizar la carrera de su formación hacia La Moncloa y no impedir que Mariano Rajoy, “sea el próximo presidente” del Gobierno. Hoy, seis meses, después de esta renuncia, Camps se sentó en el banquillo de los acusados y espera el veredicto del jurado. Abandonado por los suyos en el juicio, ya no recibe sus palabras de apoyo y la Comunidad Valenciana, antes envidia de las autonomías, se debate y hunde cada vez más, ahogada por una deuda de más de 62.000 millones. Aquellos polvos de ayer trajeron esos lodos de hoy. Y hoy se halla sumida en una crisis institucional, financiera y económica. Los escándalos por corrupción se han ido sucediendo por doquier: la trama Gürtel se alimentó del PP, intoxicándolo todo; el todopoderoso Carlos Fabra, en Castellón, calificado por Rajoy de ”político y persona ejemplar”, se enfrenta a una acusación de tráfico de influencias, cohecho y fraude fiscal; la gestión del caso Emarsa se saldó con un agujero de 17 millones y sus lodos salpican a Barberá, la alcaldesa de Valencia; el caso Brugal, en Alicante, pone en jaque al poder alicantino… Urdangarín y otros escándalos van saliendo a flote, extendiéndose la corrupción a otras latitudes del Estado, provocando un fenómeno sísmico de alarmantes proporciones cuyo epicentro se hallaría en el gobierno de esta comunidad. De hecho, el presidente Mariano Rajoy que no ha colocado a ningún valenciano ni en su Gobierno ni en ninguna de las 32 secretarías de Estado.
Francisco Camps, acompañado de Rita Barberá, conduce un Ferrari en el circuito Ricardo Tormo de Cheste (Valencia), en noviembre de 2009.
Un veterano militante del PP lo explica como si el presidente hubiera establecido “una cordón sanitario para evitar que le estalle en las manos alguna bomba de relojería que todavía no se ha detectado”. Muchos de los grandes proyectos, financiados estos últimos años con dinero público, siguen el mismo camino del fracaso estrepitoso que Terra Mítica, en Benidorm, levantada por Eduardo Zaplana. La Ciudad de la Luz, los estudios cinematográficos de Alicante, el aeropuerto de Castellón, una instalación sin aviones, fruto del cacique provincial, Carlos Fabra, y otros naufragios y descalabros se adhieren a estos escándalos políticos. La Comunidad Valenciana es vista desde el exterior como un territorio en el que menudea la corrupción. La Consejería de Cultura y Deporte se gastó 52.800 euros en la organización de unos actos previos de la Ferrari World Finals en el circuito de Cheste. Camps y Barberá aprovecharon el evento para montarse en un Ferrari azul y dar una vuelta al circuito, acompañados por Fernando Alonso, Felipe Massa y Luca di Montemezolo, patrón de la escudería italiana. El Gobierno valenciano aseguró que el circuito urbano no iba a costar ni un euro porque lo iban a pagar los promotores que construirían el plan urbanístico del Grau; pero el Consell tuvo que desembolsar 80 millones. La celebración de los siete grandes premios programados le van a suponer a las arcas públicas valencianas más de 244 millones. El actual ejecutivo de Alberto Fabra ha intentado anular los contratos con el patrón de la F1, pero se ha encontrado con que la penalización es casi tan cara como pagar la celebración de la carrera. Ahora, negocia con la Generalitat catalana para que Barcelona y Valencia se alternen en la celebración de grandes premios. Una sugerencia que se le hizo en su día a Camps desde Cataluña, rechazada por éste.
El aeropuerto de Castellón fotografiado el 13 de enero de 2012, vacío casi diez meses después de su inauguración.
La diputada autonómica de Esquerra Unida (EU) Marina Albiol solicitaba el sábado, 14de enero, que Carlos Fabra, ex presidente de la Diputación de Castellón, presidente del PP provincial y de la empresa pública, Aerocas S. L., pagase de su bolsillo los gastos millonarios del aeropuerto de Castellón, inaugurado sin rastro de aviones en sus pistas. El aeropuerto ya lleva gastados 30 millones de euros en publicidad para darse a conocer a través de patrocinios deportivos, publicidad y ferias desde el año 2003, cuando se constituyó y fuera promocionado por la empresa pública Aerocas, sin que nunca aterrizara ni un solo aeroplano ni avión comercial. Tampoco se sabe cuándo lo hará. Aerocas aseguró que la publicidad era necesaria para atraer turistas y aerolíneas a una instalación que, aunque fuera inaugurada el pasado mes de abril por el entonces presidente valenciano, Francisco Camps, y por el mismo Carlos Fabra, aún no ha registrado actividad alguna. Se trata de un aeropuerto fantasma, sin aviones y con gastos tan curiosos como los 112.000 euros destinados a comprar halcones que no tienen por qué despejar las aves de los cielos puesto que no existe peligro alguno de que choquen con aviones inexistentes.
Estatua inspirada en Carlos Fabra que se está montando en el aeropuerto de Castellón. La escultura preside la rotonda de acceso al aeropuerto, sin aterrizaje ni despegue de aviones desde su apertura.
La escultura de Juan Ripollés, que preside la rotonda de acceso al aeropuerto de Castellón, mide 25 metros de altura y está dedicada al propio Carlos Fabra, quien tal vez pase a la historia como el primer promotor de un aeropuerto sin vuelos. La estatua costó 300.000 euros y preside la rotonda de acceso a este aeropuerto que carece de fecha de apertura, de permisos de vuelo y de operadora que contrate a las aerolíneas. Por otra parte, el juzgado de primera instancia e instrucción número uno de Nules acaba de acordar la apertura de juicio oral contra el mismo Carlos Fabra y su exmujer, María Desamparados Fernández, por el 'caso Naranjax', así como contra Vicente Vilar, administrador único de la empresa y su entonces mujer, Montserrat Vives. El juez, Jacobo Pin fija una fianza de responsabilidad civil de 4.270.859,6 euros para Carlos Fabra y de 1.718.192,8 euros para su exmujer. Toda una fianza récord para un político –nueva plusmarca de fianza política, según Ignacio Escolar–, decretada por el juez como fórmula para que existan garantías de que el acusado, en el caso de que sea condenado, hará frente a su responsabilidad civil por el fraude y las multas que conllevan los otros delitos. A Vicente Vilar le impone otra fianza de 800.000 euros, la misma cantidad que a Monserrat Vives. El hombre fuerte del PP en esta provincia se sentará, finalmente, en el banquillo de los acusados para responder de los delitos de cohecho, tráfico de influencias y fraude fiscal. Pese a todo, Marisol Linares, la secretaria provincial del PP de Castellón, sigue respaldando a Fabra.
Alberto Fabra, ex alcalde de Castellón, tomó la Presidencia de la Generalitat en julio del año pasado, de manos de su predecesor, Francisco Camps, quien se sentaba, poco después, en el banquillo de los acusados. Fabra descubre que los compromisos de pago de la Administración Valenciana para las próximas décadas superan los 62.000 millones. 47.933 millones de los mismos corresponden, en parte, a la deuda financiera asumida por el Consell y sus empresas públicas. El resto, al débito a proveedores, pago de los peajes en sombra o al canon que se abona anualmente a las empresas que, como Ribera Salud, gestionan con criterios privados los hospitales que se rigen por el modelo del que funciona en Alzira. De momento, en el 2012, la Generalitat tendrá que devolver créditos valorados entre 4.000 y 5.000 millones sin saber exactamente con qué hacer frente a estos compromisos. Y Fabra se ve obligado a hacer lo que Camps presumió de no haber hecho: subir los impuestos y aumentar el gasto social, recortar el sueldo a los funcionarios y reestructurar los servicios públicos. Rajoy exige a Fabra que tome serias medidas de austeridad. Pero ser austero no basta. No alcanza para pagar a los proveedores que hacen cola ante las ventanillas de la Generalitat. Sólo a 450 colegios concertados se les adeuda 50 millones de euros. En el grupo parlamentario popular en las Cortes Valencianas ya se han empezado a escucharse las primeras críticas a la gestión del neófito presidente. Limpiar el PP valenciano no va a ser tarea fácil y “el cordón sanitario” establecido por Rajoy para la Comunidad Valenciana tampoco ayuda demasiado. “Génova tiene que intervenir”, reclaman desde Valencia. Pero Génova está en La Moncloa.
“¿Y usted cuántos tiene?” contesta Rita Barberá a la prensa cuando se le pregunta cuántos bolsos de lujo ha recibido como regalo durante su trayectoria política. La alcaldesa de Valencia se siente molesta por la prensa. La pregunta viene a cuento por una grabación exhibida en el juicio de los trajes. En ella se escuchaba a Álvaro Pérez, el presunto cabecilla de la trama Gürtel en Valencia, comentar que le había regalado, durante varios años, bolsos de Louis Vuitton que rondaban los mil euros. Días antes, la alcaldesa había pedido al respecto que se “deje ya la hipocresía”, afirmado que este tipo de complementos son “un regalo habitual”. Todo ellos coincidían con lo publicado por el diario “Levante” acerca de otro supuesto regalos recibido por Barberá de por parte de Esteban Cuesta, uno de los principales imputados en el caso Emarsa, por el que se investigaba el desfalco de al menos 17 millones de euros en la depuradora del área metropolitana de Valencia, cuyos órganos de gobierno estaban controlados por el PP. El diario publicó una carta en la que la alcaldesa agradecía a Cuesta un “obsequio”. Igualmente, publicó una factura de Loewe que mostraría que Cuesta compró un producto de esta marca, por más de 900 euros, cuatro días antes de que Barberá le hiciera este agradecimiento. La alcaldesa afirmó que ninguno de los documentos tenía validez alguna y que podrían estar manipulados. Luego, se quejó de que se trataba de un “atentado contra los derechos y las garantías”. “Qué vergüenza”, concluía airada la alcaldesa. “Me hacen preguntas insólitas”, se quejó. “Yo tengo la obligación, como personaje público, de presentar mis declaraciones de bienes, que es lo que hemos hecho. A partir de ahí, quien conozca cualquier cosa que acuda a los tribunales, no voy a aumentar el morbo [...], ni a alimentar la estrategia de la izquierda. Intento ser cortés con la prensa todos los días, [pero] hay cosas que no contestaré porque ya he dicho cuál es mi principio y mi convicción”.
Francisco Camps escucha, sentado en su banquillo.
El viernes pasado, Virgilio Latorre, abogado de la acusación popular (ejercida por el PSOE), desmontaba la tesis que la defensa de Francisco Camps había manejado durante todo el juicio: que su proceso penal era fruto de un montaje destinado a perjudicarlo. La vista oral había comenzado el 12 de diciembre y terminaba tras seis semanas de trabajo. El propio Camps, durante su declaración como acusado, culpó a las fiscales, presentes en la sala, de ser “las responsables de lo que está pasando aquí”. Sus actitudes histriónicas chocaron un punto con su supuesta “austeridad” y “honradez” mantenidas por su abogado. Pero el juicio de los trajes aportó cantidad de evidencias que incriminan al expresident valenciano y mostraban que Camps cometió presuntamente un delito de cohecho al aceptar miles de euros en prendas de ropa a medida como regalo de la trama corrupta. La acusación popular conjugó todas estas pruebas para demostrar al jurado que las acusaciones vertidas por el PP hacia el procesofueron una estrategia para proteger a sus altos cargos imputados, entre los cuales Camps era el que ocupaba el cargo político de mayor rango. Latorre se dedicó a repasar las pruebas documentales, y a demostrar la conexión entre los tickets y facturas aportados por las tiendas de ropa, los pedidos enviados por la fábrica que elaboró los trajes, las transferencias y cheques que los bancos hicieron llegar al juzgado y las anotaciones de la contabilidad “b” de la trama corrupta. “Todos los documentos –dijo Latorre– muestran que fue la trama la que pagó la ropa de Camps y su compañero de banquillo, Ricardo Costa, ex secretario general del PP valenciano”. Ina conclusión que fue corroborada por los empleados de las tiendas. Latorre destacó que las grabaciones telefónicas escuchadas durante el juicio evidenciaron la estrecha amistad existente entre el cabecilla de la red en Valencia, Álvaro Pérez y Camps. Durante el juicio, además, varios policías y peritos de Hacienda aportaron datos incriminatorios contra Camps.
Pleno de las Cortes. Alberto Fabra consigue 420 millones de euros del Gobierno para pagar a proveedores.
Dos días antes, las Cortes valencianas celebraban el pleno sobre los recortes aprobados por el Gobierno de Alberto Fabra. El debate se caldeó antes de comenzar, cuando entraron los diputados de los grupos de Compromís y Esquerra Unida, exhibiendo petos de color naranja con la leyenda “SOS Parke”, en referencia a los colectivos que protestan desde hace semanas por el impago de las subvenciones que necesitan para actuaciones sociales en el deprimido barrio de Parque Alcosa, situado en la localidad valenciana de Alfafar. El presidente de las Cortes, Juan Cotino, llamó al orden a los diputados. Estos salieron del hemiciclo, regresando sin los petos una vez iniciada la intervención de Fabra. El presidente valenciano anunció que el Gobierno de Mariano Rajoy se había comprometido en el Consejo de Política Fiscal a otorgar a final de mes un anticipo de 420 millones de euros a la Generalitat para “pagar a proveedores”. Fabra, atribuyó al anterior Gobierno de España, presidido por el socialista Rodríguez Zapatero, por su discriminación financiera, los graves problemas económicos que atraviesa la Comunidad Valenciana.
Jorge Alarte, portavoz socialista, en el pleno de las Cortes.
El líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, le exigió que explicase cómo recortaría los 3.000 millones que le obligaría a reducir el compromiso de déficit asumido en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Alarte explicó que la Comunidad Valenciana tuvo un déficit real del 4,2, cuando el límite debería ser del 1,3%, lo que suponía una desviación de 2,9 puntos, que había evaluado en 3.078 millones. “¿A cambio de qué ha salido Rajoy en su rescate?”, le preguntó el dirigente del PSPV-PSOE sin que Fabra se dara por aludido. En el exterior, las Cortes estaban rodeadas de un fuerte despliegue policial por las concentraciones de protesta convocadas por los sindicatos en contra de los recortes de más de 1.000 millones de euros que el Consell de Alberto Fabra pretendía aplicar. El discurso de Fabra arrancó con la tribuna de invitados copada por altos cargos del Partido Popular. Jorge Alarte, le acusó de esconderse tras 16 años de gobierno del PP que “han hipotecado el futuro de los valencianos”. “Si hubieran llegado 11.000 millones más de euros de financiación –criticó Alarte– lo hubieran gastado en despilfarro, exceso y abusos… Las cosas que pasan en esta tierra son tan graves que no hay excusa”. Según Marga Sanz, portavoz de Esquerra Unida, el PP había llevado la Administración a la quiebra. “Pero, ¿quién asume responsabilidades?”, preguntó. Por su parte, Enric Morera, portavoz de Compromís, leyó una carta de un ciudadano que decía haber vivido por encima de sus posibilidades y pedía que se aplicasen medidas contra los que lo habían hecho.
Mantas en el colegio Vila-Roja.
“El Gobierno –escribe Ignacio Escobar en Escolar-net– ha prestado de emergencia 420 millones de euros a la arruinada Comunidad Valenciana, nuestra Grecia: esa modélica autonomía que Mariano Rajoy ponía de ejemplo y que ahora está a punto de quebrar. Con algo de suerte –si no hay otro aeropuerto peatonal que promocionar–, parte de esta paga extraordinaria servirá para que los estudiantes del instituto Vila-Roja, en Almassora (Castellón), puedan encender la calefacción antes de que acabe el invierno. El instituto, como tantos otros, sufre desde mayo los impagos de la Generalitat Valenciana. El combustible para la caldera se ha convertido en un lujo imposible de afrontar. Tal vez hayan visto la foto con la que Compromís denunció esta situación. La difundió la prensa valenciana; por el bien de nuestra prima de riesgo, espero que no llegue hasta las páginas del Financial Times… La imagen la tomó uno de los chavales del instituto para su web en Facebook y en ella aparecen sus compañeros de clase arropados con mantas y abrigos dentro del aula para protegerse del frío de la mañana. Con la foto virada a sepia y otro vestuario menos actual, la estampa bien podría aparentar la de un colegio de la posguerra española, de cuando cada alumno llevaba a clase su propio brasero. Pero lo más simbólico de este penoso asunto no es la foto, sino la respuesta del instituto ante el escándalo que ha provocado la noticia. La directora del centro ha decidido expulsar por unos días al estudiante que tomó la instantánea por ‘desprestigiar la imagen del centro’. Define bastante bien lo que entiende por prestigio una administración, la valenciana, donde la imagen ha sido durante años muchísimo más importante que la realidad”.
Isaac Rosa nos invita desde “Público” a hacer un continuo zapping informativo para no perdernos nada: “En el primer canal tenemos a Camps, escuchando otra vez la grabación de sus conversaciones amorosas (“cuelga tú, churri”; “no, tú primero”; “no, tú, que te quiero un huevo”). Si cambiamos de canal nos encontramos a Matas, sentado junto a su pelota favorito. Otro zapeo y aparece Garzón, despojándose de la toga y declarando con voz rota. Y en próximos días incorporaremos nuevas series a la parrilla, con José Blanco declarando en el Supremo, y Urdangarin impartiendo ante el juez de Palma una conferencia sobre aplicación de valores deportivos en la gestión empresarial, una de ésas con power point y micrófono de corbata que se le daban tan bien… Como entretenimiento nacional, el deporte de las togas está pensado para toda la familia, la oferta es variada: mientras unos disfrutan viendo cómo Camps se va empequeñeciendo dentro del traje, otros aplaudirán cada patada en las espinillas que reciba Garzón, mientras que los enemigos de Blanco tendrán la cámara preparada para inmortalizar su llegada al Supremo, y los republicanos creerán más cerca el fin de la monarquía cuando el yernísimo pise el juzgado. El espectáculo de la justicia (que no es lo mismo que la administración de justicia, aunque lo parezca) llena portadas, minutos de televisión y radio, tertulias (periodísticas y de bar) y columnas de prensa (ésta, sin ir más lejos). Si el fútbol flojea en su función de cohesión social, ya tenemos relevo”.
“Hoy ha empezado el primero de los tres juicios a los que se ve abocado Garzón –escribía RCAlmazán en su blog Kabila–. Hoy el Tribunal Supremo ha sentado sus posaderas en la tribuna del gran circo para condenar al juez acusado. Cuando hablo de circo, ha de entenderse circo romano, donde al juez Garzón ya le han condenado de antemano. Donde los leones esperan a su presa, hambrientos de odio y envidia. Tratando de completar el desprestigio y deshonor que le han causado. Quieren comérselo, que desaparezca del mapa judicial. Es simple y llanamente un estorbo para los intereses de los poderosos”.
“Y, aún en el hipotético caso que saliera inocente –cuestión improbable, puesto que se trata de una cacería y no de un juicio—, el daño ya se le habría hecho. Su reputación ha quedado dañada desde antes, por mor de intereses poderosos que son los verdaderos causantes de esta truculenta felonía. Y es que, no hay duda –aunque busquen excusas judiciales de todo tipo—, Garzón va a ser juzgado porque desde la Audiencia Nacional, cuando estaba en activo, se atrevió a investigar los crímenes del franquismo, ese es su inmenso delito –por encima de la corrupción del caso Gürtel, que tampoco le perdonan--, algo que destapó la caja de los truenos de los poderes del Estado. Interesados en que no se remuevan la Victoria, en que las cunetas sigan cubiertas de cadáveres, en que todavía hoy se reconozcan y se diferencien a los vencedores de los vencidos… Garzón cumplía con su deber y con valentía, trató de desenmascarar a verdugos que todavía andan sueltos y, sobre todo, intentó hacer justicia, reparar el honor de las víctimas del franquismo y buscar sus cuerpos para darles sepultura. Ese fue su gran pecado. Lo que ha comenzado hoy es un paripé, un ajuste de cuentas, una crónica de una condena anunciada. Una vergüenza para este país. Hoy, ha empezado otra guerra, y quieren volver a ganarla. Desde aquí envío mi total apoyo al juez Garzón ante esta infamia. Porque no podemos tapar las vergüenzas de este país, callando a quien habla, buscando falsear la historia. La Memoria Histórica es algo irrenunciable, y somos muchos los que hoy somos y nos sentimos Garzón. Y no cejaremos hasta que haya Verdad, Justicia y Reparación, por mucho que lo pretendan”.
Pero basta ya de hablar de cosas tan serias y cambiemos de rostro, que hoy es domingo y día de descanso. De ahí el que ofrezcamos esa otra versión de las deudas de Valencia, expuestas por El Jueves, así como los dibujos humorísticos aparecidos esta semana en nuestra prensa. Los de Forges, Ferrán Martín, Kap, El Roto y otros.
Manel Fontdevila dibuja El agujero, Entre jueces, El callejero, El momento es nunca y Megaupload.
Territorio Vergara nos presenta: La guerra, La no imputada, ¿Habrá nuevas subidas de impuestos?, De momento… y Jam session continua.
Y Pep Roig, desde Mallorca, La solución de la crisis y la serie No te da vergüenza.
Terminamos con tres vídeos musicales. Disfrutad de ellos. Con ellos nos despedimos hasta la semana que viene. En el pruimero, diez manos (cincuenta dedos) se posan sobre una guitarra. El Grupo Wanlk off the Herat y Sara Blackwood versiona la canción “Somebody thar I use to know”, una insólita versión acústica que, en unos días, ha conseguido cinco millones de oyentes…
Pasar página.
“Esta es una pieza cantada recientemente por mi conjunto de jazz –escribe Eleanor Rugby–. Es un Jazz que no se ajusta muy bien a mi voz, pero que a mí me gusta. Fue la oportunidad perfecta para demostrar que no utilizo la corrección de tono. En ella hay una gran reverberación (más de lo que normalmente se utiliza). Con ella, mi grupo de jazz ganó la plata, gracias al arreglo de París Rutherford”.