El árbitro enseña tarjeta amarilla ante Muniain, encolerizado.
Juan Mata se lamenta tras la debacle de la selección en Londres.
España no sólo estaba orgullosa de su selección de fútbol para los Juegos Olímpicos, sino que la había presentado como la favorita para ganar por goleada. Contaba con los inmejorables precedentes de la selección absoluta, actual campeona del Mundo y doble campeona de Europa. Y vencer a Japón, a Honduras y a Marruecos sería pan comido. Sólo había que apretar un poco a Japón. Podía vencer al resto de sus adversarios con una victoria abultada.
Sin embargo, la selección española de fútbol cosechó la mayor decepción en Londres. Dos días después de la inauguración de los Juegos Olímpicos, dos derrotas consecutivas en fútbol, prácticamente la desclasificaron. En el último partido de fútbol del domingo, España sólo logró tres remates al palo, despidiéndose del medallero. Fue el mayor disgusto de los aficionados en las últimas décadas. La selección fue incapaz de marcar un solo gol a los equipos “mediocres” con los que se enfrentó. Y, pese a que los jugadores protestaron al árbitro que no pitó un claro penalti al final del partido, la prepotencia española se saldaba en un rotundo fracaso.
No cabe ahora decir que los de Luis Milla estuvieron mucho mejor ante Japón y Honduras y que, si perdieron, fue más por la falta de acierto ante la meta del rival que por no hacer méritos para ganar. Lo lamentable y evidente es que, en ambos encuentros no estuvieron en condiciones de controlar y de vencer. El mazazo contra España llegó pronto y los nervios jugaron malas pasadas. No se puede justificar la derrota diciendo que un árbitro incompetente no quiso ver un penalti claro que puso de los nervios a Muniain, quien se convirtió en el malo de la película. Cierto que Juan Soto le mostró la tarjeta amarilla por protestar acaloradamente. Y que Herrena, Rodrigo, y algunos de los jugadores de la Roja evitaron que sus compañeros tocaran un pelo al árbitro miope y evitaron convertir el partido de fútbol en un enfrentamiento entre puñetazos. Pero el hecho evidente es que España no supo llegar a la meta con la efectividad con que se había ampliamente pregonado. Y que, en el gran espectáculo ofrecido, lo único que faltó fueron los goles españoles.
Honduras, tal y como sucedió con Japón, superó en velocidad a los de la Roja. La velocidad japonesa y la valentía sudamericana consiguieron poner en apuros una y otra vez a De Gea y a los suyos. Los nervios y la precipitación impidieron a la selección española hacerse con el partido y jugar como se esperaba de ellos. Los cinco minutos de añadido apenas se jugaron y lo único que se vio fueron dos oportunidades de Honduras para cerrar el partido. Total, que la sensación transmitida fue que los jóvenes jugadores españoles acudieron a los Juegos a desfilar y a ganar sin bajarse del autobús. Pero lo que los espectadores vieron fue la derrota de la prepotencia de la Roja.
La inauguración de los JJOO de Londres 2012, fue saludada por la prensa oficial china –que no puede olvidar los de Pekín 2009– como “espectacular, sorprendente, divertida y muy británica”, recordando que sus fuegos artificiales, eran “made in China”, la mayoría fabricados en la ciudad de Liuyang, de la provincia central de Hunan (la patria chica de Mao Zedong). Para la mayoría de los espectadores en Londres, fue una presentación “increíble” y “espectacular”, dos adjetivos que se repitieron entre miles de millones de espectadores que la siguió por la televisión. "”Para muchos –subrayó el comentario de la agencia oficial china, Xinhua–, la llegada de Isabel II al estadio, tras un gag en el que se fingía que saltaba desde un helicóptero, fue el punto fuerte de la noche, ya que la monarca mostró su sentido del humor”. Xinhua evitó hacer comparaciones con Pekín 2008. Se limitó a comentar que lo de Pekín había sido una ceremonia con un aire más serio que el adoptado por el cineasta Danny Boyle, director artístico de la apertura de Londres 2012. Si Pekín hizo un alarde de modernidad, Londres, un país con más pasado que futuro, se inclinó por la proximidad, por la humanidad frente a la tecnología, tocando la fibra sensible del espectador, por un repaso de su historia, en una ceremonia que costó 33 millones de euros, por los 80 millones de la de hace cuatro años.
El extra que simuló ser la reina se lanzó al estadio en paracaídas.
Un extra que simulaba ser la reina Isabel II saltó en paracaídas desde un helicóptero sobre el Estadio Olímpico de Londres. Una película recreaba la llegada de la reina Isabel II de Inglaterra al Estadio de Stratford, lanzándose en paracaídas con James Bond desde un helicóptero. A sus 86 años y cumplidas seis décadas en el trono británico, la soberana realizó lo que la organización de Londres 2012 calificó como "”a primera interpretación” de su vida, rodada en el Palacio de Buckingham y en la que se interpretó a sí misma, junto al famoso agente secreto siempre al servicio de la reina. El filme comenzaba en Buckingham, donde la Reina y el actor Daniel Craig, el último James Bond, se montaban en un helicóptero que sobrevuela Londres hasta llegar al Estadio Olímpico. Poco después apareció el helicóptero real sobre el recinto olímpico y, entre el clamor del público y los colores de la bandera británica proyectados sobre el Estadio, James Bond abrió su puerta y se lanzó en paracaídas, precedido por la supuesta Reina, mientras sonaba la conocida música de 007. En ese momento, la soberana hizo su entrada real en el Estadio Olímpico, acompañada de su esposo, el duque de Edimburgo, y Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI). La organización “aclaró” que fueron en realidad dos conocidos extras, Gary Connery y Mark Sutton, los que se lanzaron en paracaídas sobre el Estadio de Stratford y no la anciana soberana ni el actor británico.
La ceremonia de inauguración, un espectáculo a cargo de Boyle que duró casi cuatro horas, fue todo un homenaje a la vida y a la historia de Gran Bretaña. Un show muy cinematográfico, que recorrió los grandes hitos de las islas. Miles de millones de espectadores vieron en ciento veinte minutos, siglos de vivencias de un pueblo orgulloso de ser como es, de conducir por la izquierda, de comer de manera más que regular, pioneros en otras muchas cosas como en la de marcar tendencias y de escribir muchas páginas de la historia de la humanidad. Luego, Boyle transformó el estadio en una pacífica campiña inglesa, con sus ocas, partidos de cricket o fútbol. Un rápido cambio de escenario que duró un cerrar y volver a abrir los ojos mostró la transformación industrial. Un tercer escenario se trasformó en una pista de baile que sirvió para hacer un repaso al talento musical que encierran las islas. El director de cine no se quiso olvidar del Mini, del invertor de la Web, del submarino amarillo de los Beatles, de los Sex Pistols, de Mick Jagger y los Rolling Stones, de Pet Shop Boys, The Queen, The Who, del movimiento hippie, de los punkies, de Specials, Adele, Bee Gees y de tantos y tantos otros grupos musicales universales que nacieron en las Islas. Antes y después, tuvieron su trocito de gloria Kenneth Branagh, Bradley Wiggins, JK Rowling. Mr Bean, Artic Monkeys, Mike Oldfield… para poner punto final con Paul McCartney y su 'Hey Jude'. Dos horas de pura exhibición de creatividad del director de la película 'Slumdog Millonaire', llegando el momento de los verdaderos protagonistas, los deportistas.
Vista del estadio olímpico con los atletas y el pebetero en el centro.
Curiosamente, la voz de los presentadores sólo hablaron inglés y francés. Ni el alemán, ni el español, ni el ruso ni el chino, ni ninguna de las otras lenguas más habladas se oyó en toda la ceremonia. Una ceremonia que mostró un homenaje a la música y literatura inglesa, con personajes revividos que se pasearon por el estadio londinense. Se revivieron los grandes momentos de la historia inglesa, de la discografía británica y se reconocieron las raíces del Reino Unido. El futobolista David Beckham fue el encargado de llevar la antorcha olímpica por el Támesis hasta el estadio, en plan James Bond, a bordo de una lancha. Surgido en medio del estadio, el pebetero fue encendido por un grupo de deportistas británicos.
Pau Gasol lideró a los más de 150 deportistas españoles que desfilaron por el estadio.
Con Grecia a la cabeza y Gran Bretaña cerrando el paseo, cerca de 10.000 atletas de 206 países desfilaron durante dos horas en el evento más global del planeta. Algunos de ellos ya habían comenzado a pelear por el honor de colgarse una medalla al cuello. Pau Casal, el abanderado más alto, lideró el paso de los españoles mientras la reina Sofía animaba el cortejo desde su puesto de las gradas. Minutos antes de salir al estadio, Rafa Nadal, el tenista que renunció a portar la bandera al retirarse de la competición por una inoportuna tendinitis, envió un mensaje al jugador de Los Lakers para que disfrutara de ese momento que estaba reservado para él. El pivot también quiso acordarse del amigo tenista y volvió a decirle que desfilaban juntos, que compartían bandera. Rafa también tuvo un mensaje de ánimo para Ferrer, uno de sus grandes amigos en las pistas de tenis.
Equipo español, derrotado.
Un día antes de la gala de inauguración, la selección española de fútbol olímpico debutó en Londres, ante Japón. Los vigentes campeones de Europa Sub-21 soñaban con tener simultáneamente los títulos mundial, europeo y olímpico. La selección olímpica llevaba 12 años sin participar en unos juegos, pero Luis Milla y el equipo técnico trató de quitarles presión. Pese a que España aparecía como favorita en todas las quinielas, el equipo japonés, que llegaba a la cita olímpica por quinta vez consecutiva, supo dominar la pelota que estrelló en la portería española Los jóvenes 'samurais', supieron esperar atrás y sorprendieron a contragolpe, gracias a su velocidad y su buena técnica. Y demostraron que el equipo español también puede también perder. El seleccionador ya lo había advertido a los suyos: España tendrá que hacerlo muy bien para imponerse en un partido fundamental ya que quieren sumar los tres puntos, importantes por tratarse del primero de la fase de grupos. Pero, sus esperanzas fallaron. España no lo hizo mejor que Japón y perdió por un tanto a cero.
Equipo japonés, victorioso frente a España.
Lo peor que puede ocurrir cuando un equipo, empujado por la aureola de haber sido campeón mundial, se cree superior a su contrincante, es recibir una derrota estrepitosa. Porque estrepitoso fue el fracaso en su debut, en Londres, de la selección olímpica española de fútbol, que cayó por 0-1 ante Japón pero que pudo haber sufrido una derrota mucho más abultada. Los japoneses, sonrientes ante la victoria olímpica, se creyeron superiores y lo demostraron. Y, de nuevo, España, humillada por el resultado, se ve obligada a remontar el vuelo tras un tropiezo inicial, como le pasó en el Mundial de Suráfrica ante Suiza y en la Eurocopa de Polonia y Ucrania ante Italia. Pero esta vez no contamos ni con los jugadores que la levantaron, ni con un entrenador como Del Bosque, que tanto sabe reconocer las victorias como las derrotas.
Llaman la atención las estrictas restricciones impuestas en estos Juegos Olímpicos para vigilar a los participantes. Los organizadores, cuentan con unos 30.000 agentes que rondan día y noche desde el pasado viernes, 27, hasta el domingo, 12 de agosto. Nadie puede llevar una prenda con mensajes de carácter ideológico o con un vistoso logo distinto al de los patrocinadores, como calzar zapatillas que no sean Adidas. Impiden que los espectadores puedan tomar imágenes o grabar videos para colgarlos en la red. Entre los objetos perniciosos, las bocinas, pitos, tambores, paraguas, equipos profesionales de fotografía, termos, monedas en grandes cantidades... Ni siquiera permiten la entrada con comida o bebida, salvo alimentos para bebés. Prohíben las banderas de países que no participen en los Juegos, los equipos de fotografía de gran tamaño, los trípodes, los paraguas, las cornetas, las matracas, las banderas de países que no participen de los Juegos, las pelotas, encendedores y termos, elementos considerados como peligrosos... Los atletas deben contar con autorización para compartir fotografías en sus redes sociales, y no pueden informar ni comentar las actividades de otros participantes, ni la alimentación que reciben. Además tienen prohibido subir vídeos a blogs o a redes sociales. Los medios de comunicación que no se encuentran acreditados no pueden utilizar vídeos o fotografías tomadas por algún espectador. Al igual que los atletas, los periodistas que no posean su credencial no pueden comentar competiciones ni actividades privadas o públicas de los participantes. Son, sobre todo, medidas de tipo comercial que no perjudiquen el negocio montado con “espíritu olímpico”.
El inicio de los juegos no podía ser más decepcionante para los españoles. Había comenzado con la derrota futbolística y continuaba con la vestimenta elegida, un diseño fabricado por Bosco, una empresa rusa que amenaza con dañar la debilitada marca España. “Teniendo seis millones de parados y una crisis económica que los medios españoles recuerdan a diario –se queja Ángel Asensio, presidente de Fedecom (Federación de Empresas de la Confección)–, escoger una firma extranjera para los Juegos de Londres transmite la imagen de que no tenemos creatividad ni capacidad empresarial para hacerlo nosotros mismos”. En opinión de Gutiérrez Rubí, con la elección de Bosco se ha desaprovechado una ocasión inmejorable para presentar al mundo la marca España. La Asociación Creadores de Moda considera que lo correcto hubiera sido reconocer el error y enmendarlo. Pero Alejandro Blanco, presidente del COE (Comité Olímpico Español) argumenta que la oferta era inmejorable: “La firma Bosco diseña y produce toda la ropa de forma gratuita, lo que ha ahorrado más de 1,7millones de euros a las arcas del Estado. Además, patrocina al equipo olímpico con 250.000 euros”. Sin embargo, otros países sí han aportado su diseño nacional. Los italianos están diseñados por Giorgio Arman; los de Estados Unidos, por Ralh Laurent; los británicos, por MaCartney y el mismo Reino Unido aprovechó su condición de país anfitrión para promocionar su industria textil. El ‘boscogate’ tampoco a reforzado el prestigio del COE. Y la Asociación de Creadores de Moda reconoce que lo mejor hubiera sido reconocer el error y enmendarlo.
Imagen promocional de espectáculo acrobático en el Támesis.
A las 8.12 de la mañana del pasado viernes, 27 de julio, una campana empezó a repicar desde en el tejado del edificio del Teatro Nacional, a orillas del Támesis. Cientos de barcos de la Marina, así como ciclistas con bocinas y campaneros de iglesias de todo el país hicieron sonar sus alarmas al mismo tiempo. Y, durante tres minutos, toda la ciudad dio una ruidosa bienvenida a los juegos Olímpicos de 2012. El artista Martin Creed, fundador de esta idea, pretendía lograr que Londres despertase, mientras participaba en el acontecimiento olímpico. El proyecto forma parte de las Olimpiadas Culturales, un programa en paralelo a los juegos deportivos que acogerá más de 12.000 eventos de música, arte, moda, teatro, baile y festivales al aire libre. Destacan los conciertos gratuitos y las grandes exposiciones de arte de Damien Hirst, Tiziano o Yoko Ono, el estreno de la ópera Dr Dee del que fue cantante de Blur, Damon Albarn, o la iniciativa Globe to Globe, en la que compañías de todo el mundo, como la española Rakatá, han podido representar, en el famoso teatro de Shakespeare, algunas de sus obras traducidas. Las Olimpiadas culturales empezaron hace cuatro años, cuando Gran Bretaña recogió el relevo de las Olimpiadas en Pekín. Desde entonces, cientos de propuestas, se han llevado a cabo, anticipando el gran festival que, desde junio, se despliega en múltiples ciudades y pueblos. Londres, por su parte, se ha transformado en un gran escenario con festivales multiculturales y eventos en sus barrios.
Julian Cheyne fue desahuciado para poder construir la villa olímpica.
Desde 2005, cuando se adjudicó la organización de los Juegos a la ciudad de Londres, diversas expropiaciones y desahucios se llevaron a cabo. En el 2007, para que se pudiera construir la villa olímpica londinense, 450 vecinos del complejo Clays Lane State fueron desalojados y el complejo de viviendas sociales fue demolido. Los afectados formaron una asociación muy crítica con la organización y aún reclaman un trato justo de las autoridades. Julian Cheyne, uno de los antiguos inquilinos, vive, en la actualidad, en el distrito de Tower Hamlets, a menos de cinco kilómetros de su antigua casa, y se ha convertido en uno de los mayores críticos. Puso en marcha la web Games Monitor que sirve de plataforma para denunciar lo que a sus ojos es el impacto real de las olimpiadas. Él y algunos de sus antiguos vecinos constituyeron la Asociación de Antiguos Inquilinos de Clays Lane (CLFTA), a través de la cual aún reclaman a las autoridades un trato justo. Cheyne recuerda con cariño la última cena de Navidad de la asociación, a la que asistieron 25 miembros: “Demolieron nuestro hogar sin indemnizarnos suficientemente, mintiendo, incumpliendo promesas, se negó a algunos vecinos el derecho de ser realojados, arrebatando parte de las indemnizaciones por razones que aún hoy desconocemos”. El antiguo inquilino de Clays Lane es tajante al afirmar que “con los Juegos, habrá ganadores y perdedores, como siempre, pero no beneficiará a los residentes del East London y tampoco a Reino Unido en su conjunto”. En su opinión, los Juegos, en realidad, “no son más que una competencia por la atención de las grandes multinacionales y el COI se convierte en un mero aliado del sector empresarial”.
De una previsión inicial de 2.400 millones de libras (unos 3.000 millones de euros), Londres 2012 costará al menos 11.000 millones de liras (14.000 millones de euros), casi cinco veces más de lo que se dijo al principio. Pero, la falta de inversiones privadas ha hecho que 'el efecto Juegos' afecte sobre todo al contribuyente, mientras que los patrocinadores tendrán exenciones fiscales. Las inversiones públicas se triplicaron mientras que las privadas se redujeron un 2%. En cualquier caso, nada parece definitivo ya que la cadena Sky Sports, en un reportaje de investigación, aseguró que los costes podrían alcanzar los 24.000 millones de libras (30.500 millones de euros). La empresa a la que se adjudicaron las obras de la Villa Olímpica se retiró del proyecto al estallar la crisis. La obra de construcción de las instalaciones recayó en la compañía australiana Lend Lease. Pero, con el estallido de la crisis, tuvo que abandonar el proyecto, dejando todo el peso de la construcción en el bolsillo del contribuyente. La contrata de la seguridad de los JJOO ( que absorbe un presupuesto de 553 millones de libras (algo más de 700 millones de euros) y un despliegue militar que supera en 4.000 efectivos al dispositivo actual en Afganistán, hizo emerger, incluso, la hipótesis de cancelación por amenaza terrorista. Ante esa posibilidad, aseguradoras como Munich Re hablan de pérdidas generales de 4.000 millones de euros, el equivalente a los seguros del Mundial de Sudáfrica en 2010. El ejército tendrá que ayudar en la vigilancia porque la empresa privada G4S no cumplió con su promesa de tener más de 10.000 guardias de seguridad, y no se lo dijo a nadie hasta el último momento.
La reina Sofía se vistió, en Londres, como las deportistas españolas.
Parte de la familia real española visitará Londres en muchos de los 17 días que dure la competición. Se dice que sus miembros se apuntan a la oportunidad que les brinda el deporte “para acortar distancia con el pueblo”. Una distancia que les separa demasiado con un pueblo llano que no dispone ni de trabajo, ni de posibilidades de viajar, ni de compartir las Olimpiadas. Aunque para la realeza eso es otro tema que nada tiene que ver con los Juegos Olímpicos, lo que desea es recuperar sensaciones perdidas en el año horrible de la monarquía Y necesita darse un baño de popularidad entre los 282 deportistas españoles de una España sacudida por gravísimas turbulencias económicas. De ahí que multiplique su presencia al lado de los deportistas. E intente generar ilusión a un pueblo deprimido por los constantes reveses económicos. Para la derecha y, naturalmente, para la monarquía, se trata de una nueva ocasión de demostrar que España va bien. Hay quien aprueba la presencia en los Juegos de la reina Sofía, del príncipe Felipe y de Leticia, de las infantas y de sus hijos. Felipe y Letizia estuvieron presentes en la pasada Eurocopa, en el primer y último partido de la selección y ahora repetirán, sin duda. En los delicados momentos en que la corona española está viviendo, los Juegos de Londres le vienen de perillas. El caso Urdangarín y el accidente del Rey en plena cacería, deterioraron la imagen que el pueblo tenía de la Casa Real y este es el mejor momento para recuperar su puesto. En los Juegos de Pekín, la reina Sofía fue la que más se dejó ver junto a la Infanta Cristina, mientras que los príncipes asistieron a la inauguración de la Casa de España en la capital china. Por de pronto, la reina Sofía presidió el viernes la inauguración de la Casa de España en Londres que, durante estos días, actuará como sede oficial de la delegación española. Lo hizo ataviada con el uniforme que las deportistas lucirían en la Ceremonia de Apertura, acompañada por el ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Pert, quien se curó en salud, aclarando que, “aunque los metales son importantes, lo es más el esfuerzo compartido, la solidaridad y la perseverancia”. Consideró los Juegos como “la culminación de cuatro años de sacrificios” y aprovechó la oportunidad para agradecer también la colaboración de las empresas que colaboran con ADO (Asociación Deportes Olímpicos). Según Wert, su contribución es la que ha permitido que España haya dado “un salto impresionante como potencia olímpica”.
Banksy ya previno que el Gobierno instalaría lanza-misiles en azoteas de Londres.
“Banksy”, un artista grafitero británico que oculta su identidad bajo este apodo, se hizo famoso por sus grafitis en las paredes del Reino Unido, aunque ya ha realizado obras en otras ciudades de todo el mundo, incluido el Muro de Cisjordania. Gracias a su popularidad, ha vendido cuadros en formato convencional (alguno por 25.000 libras), ha escrito tres libros sobre su obra, cuenta con su propia página web y han parecido entrevistas en diversas revistas, realizando anuncios para marcas muy conocidas. Incluso ha salido en un capítulo de Los Simpson. Esto último le ha valido las críticas de otros grafiteros que le han acusado de estar“vendido” por comercializar su arte y, en la campaña “Keep Britain Tidy”, le tildan de intentar dignificar lo que ellos consideran vandalismo. Pero lo mejor de Banksy es que ha llegado a colarse hasta en cinco museos en donde ha colgado alguna de sus obras sin que nadie lo detectase. Ha tenido que ser él mismo quien lo desvelara en su página web. De ahí que fuera previsible que el corrosivo Banksy dejara sus grafitis en las paredes de Londres con su irreverencia provocativa sobre los Juegos Olímpicos.
“Era previsible –escribe Qaeda en El Ventano– que el corrosivo Banksy dejara sus grafitis en las paredes de Londres con su irreverencia provocativa sobre los Juegos Olímpicos que empezaron el viernes en la capital británica. Unos fastos presididos más que nunca por la seguridad obsesiva y el mercado más vergonzoso. La policía británica está realizando una auténtica caza de brujas para que nada empañe lo más mínimo la imagen de la capital del Támesis durante la celebración de las Olimpiadas. El street art, movimiento muy arraigado en Gran Bretaña, se ha convertido en algo que incomoda a las autoridades inglesas ya que airea aspectos relacionados con el evento que la organización prefiere ocultar”.
Banksy alude al creciente número de indigentes que duermen en las calles durante los Juegos Olímpicos.
“La Policía –continúa Qaeda– emprendió la semana pasada su particular caza de brujas al detener y registrar las casas de varios artistas relacionados con el graffiti y el street art. A muchos de ellos se les ha impuesto unas prohibiciones muy estrictas hasta que no acaben los Juegos Olímpicos. Así, no podrán entrar en ningún transporte ferroviario ni estación de tren, metro o tranvía; tampoco podrán poseer ningún tipo de spray o rotulador ni acercarse a menos de una milla de cualquier sede olímpica. Mucha gente ha denunciado que se están borrando obras de gran valor artístico, que hace pocos años no parecían molestar a nadie. Algunas voces opinan que es un ataque a una de las tradiciones contemporáneas más famosas de la ciudad, y que lo que se debería hacer es precisamente lo contrario: fomentar la atención hacia un fenómeno creativo que ha encumbrado a la capital británica como La Meca del street art”.
R. Varona nos muestra esta semana: Afición la porra, Culo insalvable y Orgullo nacionalista.
Otros dibujos humorísticos: Forges, Almara, Kap, El Roto, Ramón, Erlich, Vergara (Padres de la Constitución tras la muerte de Peces Barba)
Pep Roig nos presenta: Inútiles gloriosos, España, pendiente, La crisis, Las encuestas y Pateras a la vista.
Hace dos semanas, el presidente y el consejero delegado de Novagalicia Banco, José María Castellano y Cesar González-Bueno, pedían perdón mediante un anuncio en prensa: “Antes de nada, perdón”. Los nuevo directivos del banco gallego lamentaban las “malas prácticas” anteriores a su llegada a la entidad y demandaban disculpas. Lo hacían “por el error de haber comercializado preferentes entre nuestros clientes particulares sin suficientes conocimientos financieros, causándoles así tan graves problemas”. Igualmente, se lamentaban “por las abusivas indemnizaciones que percibieron algunos exdirectivos de las antiguas cajas” y “por algunas inversiones poco prudentes que se realizaron en el pasado”. “Hoy –señalaban– garantizamos que no volverá a acontecer nada semejante”. Esta petición de perdón no soluciona los problemas de la entidad, pero, al menos, el nuevo equipo directivo intentaba demostrar que su actitud era sincera, no recurriendo la sentencia de la Justicia gallega que obliga a la caja a devolver a un cliente el dinero que depositó para adquirir preferentes. La disculpa no satisfizo a todos los afectados, pero, al menos, fue moralmente aceptada. Aunque, ni el gesto, ni el ejemplo apenas cundieran en la sociedad.
En el terreno político, es de sobra recordada la frase del rey pronunciada el pasado 19 de abril, disculpándose ante los ciudadanos por su viaje de caza a Botsuana: “Lo siento mucho –dijo el monarca, saliendo de la clínica entre muletas–. Me he equivocado. No volverá a ocurrir”. El monarca prefirió comparecer medio minuto ante las cámaras, emitiendo diez palabras para pedir perdón, que emitir un comunicado solemne. Quizás fueron las tres frases más duras de pronunciar durante sus 37 años de reinado. Y, en un gesto sin precedentes en la historia de la Corona española, serio y triste a la vez, casi compungido, sin apenas mirar a la cámara, pidió disculpas públicas y entonó el 'mea culpa' por su viaje privado de caza mientras España estaba en el centro del huracán por la crisis de la deuda.
Andrea Fabra, la diputada del PP que hace dos semanas había lanzado en el Congreso la desafortunada expresión “Que se jodan”, justo cuando Rajoy anunciaba los recortes en las prestaciones por desempleo, tardó lo suyo en pedir perdón. Si Fabra hubiera pedido esas disculpas en los minutos siguientes al exabrupto el escándalo se hubiera minimizado. Pero era la primera vez que le ocurría y su orgullo inicial le llevó a creer que estaba por encima del bien y del mal. Hasta que, presionada por los suyos más que por su propia convicción de haber obrado erróneamente, enviaba una carta al presidente del Congreso, Jesús Posada, en la que pedía perdón por su desafortunada expresión.
Pese a estos raros ejemplos de ciudadanos con cierta responsabilidad en las finanzas y de políticos y que piden perdón por alguna pifia, es difícil encontrar otros casos en nuestra geografía. Porque, como muy bien dice F Quevedo en ‘El Confidencial’, “mientras la sociedad asista, entre indignada y estupefacta, al espectáculo de una clase dirigente instalada en sus despachos, con sueldos de directivos de empresas que superan las líneas rojas de cualquier referente moral, mientras sus compañías se hunden en el Ibex; mientras Telefónica renueve el contrato de 1,5 millones de euros del yerno del Rey y le pague un piso de superlujo de 1,2 millones de euros en Nueva York y además le blinde el despido con otros 4,5 millones de euros; mientras el propio monarca y su hijo anuncien que se bajan el sueldo un miserable 7% como si esa rebaja fuera igual para ellos que la que sufre un funcionario que cobra 1.000 euros al mes, no pueden sorprenderse de que la gente explote, se sienta engañada y busque alternativas vaya usted a saber en qué despiadadas manos de algún oportunista que se sabe al alcance de un discurso cargado de demagogia. Si eso ocurre, tendrán tanta culpa el PP como el PSOE, pero les estará bien empleado por haber vuelto la espalda a la gente, a la pobre gente que nunca tuvo ninguna culpa de haber llegado hasta donde se ha llegado, y a la que se le ofrece un futuro desolador”.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy es el primero de los ministros que sigue cobrando 870€ al mes del Congreso para afrontar los gastos de “alojamiento y manutención” en la capital, pese a que vive con su familia en el palacio de la Moncloa, lugar que acaba de contar con un Departamento de Seguridad encargado de apoyar al presidente ante situaciones de emergencias nacionales o crisis como conflictos internacionales, calamidades naturales o accidentes catastróficos. Total, que el presidente está en todo, incluso en el llamado Búnker de la Moncloa que Zapatero había eliminado durante su presidencia. Claro que las circunstancias han cambiado y los españoles nos hacemos cargo del peligro inminente que rodea al presidente. precavido hasta en estos detalles. Lástima que su diligencia no llegue a los millones de parados que viven olvidados de la Administración en el mismo país, ni al medio millar de propietarios que cada día son desahuciados de sus casas por no pagar sus desorbitadas deudas.
El líder del PP no cobra el sueldo de diputado porque la ley impide embolsarse dos salarios de la Administración pública, pero sí recibe la indemnización mensual para “cubrir gastos” que perciben todas sus señorías: 1.823,86 euros para los diputados de fuera de Madrid y 870,56 para los de la capital, como es su caso. Dicha cantidad no tiene carácter salarial y está exenta de tributación por lo que su percepción es compatible con la retribución que cobra como presidente del Gobierno, que asciende actualmente a 72.600,36 euros anuales. Ni en La Moncloa ni en Génova, la sede nacional del PP, han querido ni sabido explicar hasta el momento cuántas retribuciones del erario público recibe. Tampoco aclaran si el presidente del Gobierno tiene intención de renunciar a esa paga mensual de 870,56 euros que percibe del Congreso para alojamiento y manutención.
Y, mientras Rajoy compatibiliza su sueldo de presidente con la paga del Congreso, los ex ministros y ex altos cargos ya no podrán cobrar al mismo tiempo, como ocurría hasta ahora, un salario público o privado ni la indemnización que percibían durante los dos años posteriores a su cese, equivalente al 80% de la retribución que ingresaban cuando estaban en activo. El decreto de ajuste aprobado la semana pasada acabó con esa cesantía. La medida afecta a una veintena de ex ministros de José Luis Rodríguez Zapatero, que perderán esa indemnización bien porque cobran su sueldo de diputados, porque ocupan otros cargos públicos remunerados o porque trabajan en el sector privado. El único que ha rechazado voluntariamente esa compensación económica es Alfredo Pérez Rubalcaba, que renunció a ella tras cesar como vicepresidente del Gobierno, en julio del año pasado.
Jorge Fernández Díaz, ministro de Interior y diputado del PP por Barcelona, completa su sueldo oficial con 1.823,86 euros mensuales que le paga el Congreso para gastos de alojamiento y manutención en Madrid, pese a que vive en la propia sede del ministerio, en el paseo de La Castellana. Fernández Díaz, que ingresa un salario de 64.053,79 euros anuales, tampoco cobra el sueldo de diputado porque la ley prohíbe percibir dos retribuciones públicas, pero sí se embolsa las dietas que paga el Congreso para “afrontar los gastos de alojamiento y manutención en la capital”. Son sesenta y dos los parlamentarios que siguen percibiendo esas ayudas pese a que tienen vivienda propia en Madrid. Entre ellos, Soraya Sáenz de Santamaría, los ministros Alberto Ruiz-Gallardón, Ana Mato, Miguel Arias Cañete, Cristóbal Montoso (quien tiene tres pisos en propiedad en Madrid y que es uno de los cerebros del severo plan de ajuste impulsado por el Gobierno), Fátima Báñez (Huelva), José Manuel Soria (Las Palmas), Ana Pastor (Pontevedra). El único que ha renunciado a ese privilegio, pese a que concurrió a las elecciones en Valencia y vive en Madrid, es Toni Cantó, de UPyD. “Tengo casa aquí –declaró Cantó–; sería un timo que cobrara las dietas que me corresponden por pernoctar en Madrid en un hotel”. Pero ninguno ha seguido su ejemplo. UPyD ha pedido al presidente del Congreso, Jesús Posada, que suprima esas dietas, pero tanto el PP como el PSOE han tachado la propuesta de “populista” y “demagógica”.
Por 226 votos a favor y 13 en contra, uno nulo y cinco abstenciones, los miembros de WWF-España decidían el sábado pasado retirar la Presidencia de Honor que ostentaba el rey en su organización. Don Juan Carlos fue presidente fundador y ejecutivo de la entidad desde 1968 hasta su coronación, en 1975, pasando entonces a ostentar la presidencia honorífica, figura que desaparece del organigrama de la entidad. La asamblea extraordinaria fue convocada el pasado 7 de junio por la Junta Rectora, después de que el monarca se fracturara una cadera el pasado mes de abril, cuando se encontraba de caza en un safari en Bostwana, circunstancia que molestó a numerosos socios. La ONG acordó que fueran ellos quienes expresaran su voluntad de que el rey dejase o no de ostentar la presidencia de honor.
Para no verse obligados a expulsar al monarca del cargo, la asociación ecologista WWF-Adena decidió eliminar de sus estatutos ese puesto de presidente honorífico. Pese a que todo el mundo conocía de sobra la afición real por cazar, la ONG reconoce que, desde la polémica cacería, se han dado de baja muchísimos socios, aunque prefiere no dar cifras. Los miembros de la ONG decidieron expulsar al jefe del Estado por la vía indirecta: suprimiendo el artículo 6 de sus estatutos, que otorgaba al monarca este cargo honorífico. “No hemos discutido –recuerda Juan Carlos del Olmo, secretario general de la ONG– si caza sí o no. Aunque sea una práctica legal y regulada, creíamos que, por coherencia y credibilidad de la organización, presente en más de 100 países y una de las que más luchan por la conservación de especies en peligro de extinción, no podíamos mantener esa la presidencia honorífica. Entendíamos incompatible la caza de elefantes con la defensa de la naturaleza. Había un conflicto de coherencia”. Cerca de 100.000 personas habían exigido en Internet que la entidad echase al monarca. Hasta que la Junta Rectora decidió convocar la asamblea extraordinaria y votó.
Desde 1975, al ocupar la presidencia de honor, la participación real bajó, hasta hacerse “muy limitada y puntual”, según Del Olmo. Ahora, WWF comunicará a la Zarzuela la salida del monarca rubricada por sus socios. Del Olmo apunta que, en todo este tiempo, la asociación ha mantenido “contactos” con la Corona y le ha ido informando de los pasos que iba a dando. "Su respuesta –añade– es que respetaban nuestra decisión y que no se iban a inmiscuir. Nos han manifestado siempre el máximo respeto”. ¿Qué iba a hacer la Casa del Rey sino guardar un prudente y discreto silencio frente al escándalo provocado y que le hizo pronunciar la famosa frase: “Lo siento mucho; me he equivocado”?
El pasado junio, la Fiscalía Anticorrupción archivaba una denuncia contra Juan Carlos por el safari en Botswana, por si el monarca pudo cometer un presunto delito de cohecho pasivo impropio por haber aceptado que el empresario saudí Mohamed Eyad Kayali pagara los gastos del viaje. El Ministerio Público archivó el escrito aferrándose a la “inviolabilidad del rey de España, así dispuesto en la Constitución”. Parece imposible que WWF desconociera las orgías que se montaba el rey a costa de la sangre de todo tipo de animales salvajes. Y sólo cuando se publicaron las fotos del monarca con una escopeta en sus manos y unos elefantes muertos por él, 100.000 socios de la entidad se dieron de baja. Y WWF se vio obligada a destituirlo.
Jodi Arasa, subinspector de los Mossos d'Esquadra.
Jordi Arasa, subinspector de los Mossos d’Esquadra, es el agente responsable de la detención kafkiana de José Miguel Esteban Lupiañez, la persona discapacitada que circulaba de noche, en silla de ruedas, en la manifestación de solidaridad convocada en Barcelona contra el encarcelamiento de 4 jóvenes tras la huelga general. “Una furgoneta de los Mossos –cuenta Qaesar, en su blog El Ventano–, se situó detrás de él. El agente intentó apartar la silla de Esteban, pero no lo logró. Arasa levantó a Esteban de su silla y lo metió en volandas en la furgona, para trasladarlo detenido a la comisaría de Les Cors. La silla quedó abandonada en la calle. Poco después, varias personas la llevaron a la comisaría y presentaron una denuncia ante el juzgado de guardia de la Ciudad de la Justicia. El juez requirió a los Mossos las llaves de casa de Esteban para que su esposa, con una grave enfermedad, pudiera ser atendida por los servicios sanitarios. A media noche, Esteban quedó en libertad con cargos”.
Jordi Arasa, cuyo número de placa profesional es el 4364, ha sido criticado repetidas veces por varios de sus compañeros. Se trata del único agente identificado que consta en la querella presentada por 57 heridos en las cargas policiales del 27 de mayo de 2011, recientemente archivada, donde Arasa protagonizó escenas de violencia policial gratuita. “En 2006, en Esplugues de Llobregat –concreta Qaesar–, este agente fue quien ordenó la polémica carga contra un grupo de manifestantes, con familias y niños, que protestaban contra el Plan Caufec. Fruto de las críticas sociales y vecinales que suscitaron aquellos hechos, Arasa fue trasladado del Baix Llobregat en el Barcelonès".
No es la primera vez que un agente de policía se ve involucrado en acciones claramente desproporcionadas con su labor. El pasado mes de febrero, Antonio Moreno, Jefe Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, llamó “el enemigo” a los estudiantes y utilizo tácticas “militares” que han hecho furor entre los antidisturbios, al menos, entre los mandos de las Unidades de Intervención Policial (UIP). Según Diariocrítico, Javier Nogueroles, inspector jefe al mando de la 1ª UIP, compuesta por 1.100 antidisturbios, ofreció antes de la manifestación del pasado jueves, un informe a sus subordinados en el que les prohibía taxativamente cualquier acto de confraternización con el “enemigo”. Nogueroles, que manda la 1ª UIP desde hace cinco años, les dijo que cualquier gesto de solidaridad con los manifestantes iba a suponer la apertura de “un expediente sancionador severo”.
“Interior está muy preocupado por algunas lecturas que se han hecho públicamente de gestos habidos entre los antidisturbios desplegados, entre otros sitios, en el Congreso de los Diputados. El quitarse los cascos hace unos días, por ejemplo, cuando se manifestaban policías y bomberos, se interpretó erróneamente como un gesto de solidaridad, cuando en realidad se trató de una orden del jefe de la Unidad al ver que no había peligro de confrontación. Nogueroles les ha dicho ahora que al ‘enemigo’ ni agua”.
Funcionarios públicos de Nuevos Ministerios, expresan en las calles madrileñas lo que piensan de los recortes del Gobierno.
Otro ajuste de 65.000 millones de euros, por parte del Gobierno del PP, que incluye, además de la reducción de la prestación por desempleo y la limitación de las ayudas a la dependencia, la bajada de sueldos a los funcionarios y una subida del IVA, entre otras medidas, ha provocado las protestas de miles y miles de funcionarios, parados, policías y mineros que no han dejado de salir a la calle durante toda esta semana. Los reproches y condenas de los mismos contra los recortes del Gobierno no han dejado de producirse en estos últimos días. En Madrid, cortaron repetidas veces el tráfico. “Salgo a defender mis derechos como trabajadora –declaraba una empleada de Sanidad–. Estoy afónica de tanto gritar y voy a seguir saliendo a la calle, como deberíamos hacer todos”. Ella y otros compañeros advirtieron que no pararían hasta que el Ejecutivo dejara de “ahogar” al sector público. Los funcionarios han mostrado pancartas con lemas como “Quieren arruinar el país” y camisetas con leyendas como “Yo, una vez, tuve derechos”. A ellos se han unido, aunque por diferentes motivos, la presión de los mercados que someten a España a un fortísimo castigo y el disparo de la prima de riesgo a más de 600 puntos. Los sindicatos CSIF, CCOO y UGT, convocaron a una concentración de cientos de empleados públicos “contra los recortes y contra la reforma laboral”. Según el portavoz de CSIF, Francisco Camarillo, el Gobierno tenía preparado este último recorte desde hace mucho tiempo “porque el decreto-ley es muy minucioso y muy elaborado”. Cristóbal Montoso contabilizó entre 10.000 y 15.000 el número de funcionarios de las Administraciones Públicas que ganan menos de 962 euros al mes, prometiendo que recibirán la extraordinaria de Navidad. Dato que ha sido corregido por Camarillo, según el cual sólo serían medio millar.
Bomberos frente a policías.
Acostumbrados a representar a la Administración frente a los administrados, los funcionarios pueden cambiar de posición y mostrar su enojo en público por los ataques que sufren sus sueldos por parte del Gobierno. Muchos de ellos cortaron el tráfico en no pocas ciudades españolas por el “hachazo inmundo” de Rajoy, bloqueando la circulación. César Lambea, de la Confederación Española de Policía (CEP), insiste en que continuarán con las movilizaciones “hasta que revoquemos esto y evitemos que siempre paguen los pobres”, ya que, además de la paga extra de Navidad, también les quitaron días de asuntos propios, concedidos en compensación “por no cobrar un sueldo digno”. Por esta misma razón, el caos circulatorio se ha impuesto en Madrid y provincias por las protestas de los funcionarios. Centenares de ellos, sobre todo policías y bomberos, salieron a la calle, participando en una “marcha fúnebre” vestidos de negro y a paso lento, mientras protestaban por el mayor tijeretazo de la democracia, aprobado por el Gobierno. “Los funcionarios estamos de acuerdo con los recortes -explican ellos–. Pero que empiecen con los políticos, sobre todo con los que cobran tres y cuatro sueldos. Eso sí es vergonzoso”. E intentan explicar a los antidisturbios por qué se oponen. “Compañero –les gritaron–, date la vuelta. Tus hijos tampoco tendrá Navidad”.
En la Carrera de San Jerónimo, la delegada del Gobierno blindó el Congreso en donde se iban a celebrar plenos sobre los recortes. La Policía rodeó, con un cordón de vallas y mallas metálicas, un amplio perímetro de la Cámara Baja, “excesivo”, según el PSOE y la Izquierda Plural. Las manifestaciones espontáneas contra los recortes se desarrollaron de una forma espontánea, sin que nadie pudiera superar las proximidades del Palacio de las Cortes. El cerco de vallas metálicas entrelazadas, sujetas en la parte exterior por otras de gran altura, desde la calle de Cedaceros y la Plaza de Neptuno, fuertemente vigiladas por la Policía, impedía el paso tanto a vehículos no oficiales o sin autorización como a viandantes y turistas que pasean por la zona. Jesús Posada, presidente de la Cámara, expresó su conformidad con el dispositivo de seguridad, aludiendo que “en esta materia, es mejor prevenir que curar”. La delegada del Gobierno, responsable del operativo, pretendía impedir la imagen de un Congreso asaltado por manifestantes o rodeado los “indignados” de la Puerta del Sol. Cristina Cifuentes quiso evitar que se produjeran cargas policiales para proteger la Cámara baja. Pero los partidos de la Izquierda Plural (IU, ICV y Cha), BNG y ERC, quienes ni siquiera participaron en la votación, ausentándose de ella para no ser “cómplices” del recorte, no justifican estas medidas. Cayo Lara, portavoz de IU, exige la retirada de las vallas alrededor del Congreso porque “el pueblo al que decimos representar, no es el enemigo. Los enemigos son los especuladores, los que nos roban la soberanía, los derechos, y nos quieren robar la dignidad”. Rajoy, por su parte, se lamenta por las quejas contra su política y arremete contra el socialista Rubalcaba: “Usted critica que yo intente bajar los gastos y que intente subir los ingresos. Pero, si no puedo bajar los gastos ni subir los ingresos ¿me puede explicar usted cómo se reduce el déficit público? Porque yo confieso que lo desconozco en este momento”. Rubalcaba estaba dispuesto a volver a contárselo, pero el tiempo reglamentado se lo impidió.
Decenas de miles de manifestantes tomaron las calles de Madrid para demostrar su rechazo a los ajustes del Gobierno.
Más de veinte organizaciones sociales, sindicales y colectivas, como el 15-M, respaldaron el jueves una masiva protesta ciudadana contra el mayor ajuste de la democracia. Los manifestantes recorrieron las calles de más de ochenta ciudades y pueblos de todo el país. Los principales sindicatos de clase encabezaron en Madrid una marcha de 800.000 manifestantes, según los organizadores (40.000, según la Delegación del Gobierno) junto a organizaciones sectoriales como el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Unión Federal de Policía (UFP), la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la Unión de Actores o la anarcosindicalista CGT, además de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) o el CSI-F, organización que tiene altas cotas de afiliación en la función pública. Más de 55 sindicatos y asociaciones de la sociedad civil plantaron cara a unas medidas adoptadas e impuestas por el Gobierno que volvió a “eximir” de responsabilidades y compromisos al sector financiero, empresarial y a las rentas más altas.
Barcelona, contra la política de recortes.
En Barcelona, miles de personas (400.000, según los sindicatos, y 40.000 según los Mossos d'Esquadra) marcharon pacíficamente en una marcha ruidosa en la que grupos de bomberos de la Generalitat tiraron petardos, botes de humo y espuma. Todo ello, mientras se refrendaba en el Congreso el real decreto que incluye un plan de ajuste y unas duras medidas con las que el Gobierno del PP pretende reducir el déficit público. Entre ellas, la subida del IVA, la supresión de la paga de Navidad para los funcionarios, o la reducción de la prestación por desempleo. El ministro Montoro llegó a decir que no había dinero para financiar los servicios públicos y que Europa obligaba a ello. Y reconoció que el Gobierno de Mariano Rajoy había tenido que dejar de lado sus principios. El presidente se incorporó al pleno sólo a la hora de votar.
Los actores Carlos y Javier Bardem, durante la concentración madrileña.
Las centrales sindicales mayoritarias así como otros sindicatos y organizaciones pretenden no tener un “protagonismo absoluto” en estas manifestaciones. “El objetivo –señalan– es sumar a todo lo que se mueve, a sindicatos minoritarios, plataformas sociales, asociaciones de vecinos e incluso al 15-M”. Funcionarios, organizaciones sindicales, jueces, policías, militares y centenares de asociaciones profesionales, sociales y de estudiantes respondieron a la convocatoria madrileña que trató de frenar lo que los convocantes (CCOO, UGT, CSI-F, CGT, la Intersindical y USO) calificaron de “agresión a los fundamentos de la propia democracia”. Entre los viandantes se encontraban personajes del mundo de la cultura como Bardem y otros actores como Juan Diego Boto, Loles León, Marisa Paredes, Ernesto Alterio y Montxo Borrajo. La marcha transcurrió sin incidentes y en tono festivo desde la Plaza de Neptuno hasta la emblemática Puerta del Sol. En el manifiesto, leído por los escritores Marta Sanz y Benjamín Prado, se reclamó un cambio en las políticas del Ejecutivo mientras que la sombra de la huelga general sobrevolaba en el ambiente. Prado se mostró especialmente crítico con los recortes en salud y en educación, con “la criminalización de los parados”, la persecución salarial de los funcionarios y las medidas económicas que golpean a los sectores más frágiles de la sociedad, excluyendo a los privilegiados. “Ahora, aprovechan la crisis para llevar a cabo una tarea de exterminio de la sociedad democrática En lugar de arreglar el jardín, lo están quemando”.
Un triple cordón de la Policía antidisturbio impide, con sus cargas, la llegada de manifestantes al Congreso.
La policía cargó contra cientos de manifestantes que continuaron con la protesta en el centro de Madrid, después de que la manifestación se diera por finalizada, sobre las 23 horas. Un grupo de personas trató de llegar sin éxito hasta el Congreso de los Diputados, fuertemente protegido por unos150 policías. Los antidisturbios cargaron contra los manifestantes en la Carrera de San Jerónimo, poco después de que un grupo de bomberos que encabezaba la protesta abandonase la zona. Los enfrentamientos se extendieron hasta la Puerta del Sol, después de que algunos manifestantes quemasen varios contenedores. Un total de 39 personas fueron heridas, seis de las cuales fueron trasladadas a centros hospitalarios, y 15 fueron detenidas, según datos ofrecidos por la Policía, “por desórdenes públicos, atentado contra la autoridad, resistencia y desobediencia”. Los momentos de máxima tensión se registraron en las proximidades del Congreso de los Diputados. Los antidisturbios que protegían el Congreso cargaron contra los manifestantes que trataban de saltar las vallas que rodean el edificio.
Los actores Juan Diego Botto y Alberto San Juan, la cantante Anni B.Sweet, la galerista Soledad Lorenzo, el director Pedro Almodóvar, la actriz Núria Espert, el dramaturgo Mario Gas, el torero Miguel Albellán y el director Paco León, junto a una treintena de creadores, auguran que la reciente subida del IVA empuja hacia la extinción y proponen movilizaciones. En cuatro páginas, el País del domingo hace un interesante y amplio reportaje sobre creadores en crisis que titula “Un grito por la cultura”.
Los bomberos muestran sus pompis contra los recortes.
Ocho bomberos de Mieres (Asturias) muestran cómo han quedado “en pelota de tanto recortes”. Se desnudan en señal de protesta por los recortes anunciados por el Gobierno y por otros que dicen estar sufriendo desde hace más de dos años. De esta manera, apoyan a todos los trabajadores de la Administración Pública, manifestando su “disconformidad con los últimos recortes”. “A causa de la crisis económica que ningún trabajador público o privado ha generado –comentan dichos bomberos– los gobiernos sólo saben recaudar dinero de nuestros bolsillos”. Los trabajadores de la administración pública tuvieron que pasar “unas oposiciones más o menos duras”, a la vez que, en su caso, como en otros, se les pedían unos exámenes en los que se competía entre los mejores para poder llegar a un puesto de trabajo seguro. “A causa de la crisis económica –se lamentan– los gobiernos sólo saben recaudar dinero de nuestros bolsillos”.
Mario de la Fuente, alcalde de Robledo.
“Es indigno que se toque el sueldo de los empleados públicos cuando luego se rescata a los bancos... No se puede recortar el sueldo de los más débiles, de la parte más frágil. Esa debería ser la última medida. Antes, hay otras fórmulas, como que no haya tantos cargos de confianza o que los diputados no cobren lo que cobran. ¡Es inmoral!”. Lo dijo un alcalde del PP en Robledo de Chavelas, Mario de la Fuente. Arropado por medio centenar de trabajadores de correos, limpieza, policías y administrativos, De la Fuente quebranta el discurso oficial del PP, concentrándose con los empleados municipales durante media hora a las puertas del Ayuntamiento. “Soy de derechas y leal a mi partido –advirtió–, y por eso digo lo que digo. Estoy aquí a título personal, como un compañero más de los trabajadores que hoy han salido a la calle. No quiero que los partidos políticos ni los sindicatos lo utilicen a su favor. Es mi libertad, tengo principios y con esto no daño a nadie... Pero ante lo que está pasando no se puede estar callado. Ya está bien de ser políticamente correctos, y así lo expreso: Es una injusticia que le quiten la paga de Navidad a los funcionarios”. De la Fuente es el alcalde del municipio desde 1995, cuando lograba ocho concejales (1.187 votos) por los dos del PSOE (323) y el que obtuvo el partido local APIR (261). Es panadero de profesión y se jacta de haber cogido a Robledo con una deuda municipal de 50 millones de pesetas [300.000 euros] y de tener, en este momento, un superávit de esa cifra. Su sinceridad alcanza su apogeo cuando se centra “en la casta política”. Aunque sea la de su partido. “Pero ¿cómo nos van a ver bien los ciudadanos con ejemplos como el Andrea Fabra? –recuerda–. El PP tendría que haberla expulsado al día siguiente del ‘que se jodan’ famoso. Es una frase horrorosa, pero como es hija de fulanito de tal [Carlos Fabra, expresidente del PP de Castellón]... Y desde luego la excusa de que no iba dirigido a los parados sino a los socialistas no es de recibo”.
El pistolero Rajoy, al acecho.
El Estado está al borde de un precipicio, con una España que va “tener que pedir permiso hasta para ir al baño”, según comenta, en “El Confidencial”, Santiago Niño Becerra, catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull. “España está en una situación gravísima. El señor Montoro será lo que sea, pero es todo menos tonto. Estoy convencido de que lo que dijo ayer sobre las nóminas no se le escapó en absoluto. Fue una frase muy calculada, con unas consecuencias tremendas y que demuestra la situación realmente es muy grave. España está realmente muy mal. Mucho peor de lo que se está contando. El capital extranjero huye de España y deja la economía al borde de la intervención”. El mismo Rajoy, que no de de disparar contra todo funcionario que se mueve, no sabe qué hacer en una España al borde del rescate y no duda en alargar la recesión hasta 2014. Reconoce que la situación es insostenible y que España entra en situación límite.
Internet ya ha buscado al señor Burns como el doble del ministro Montoro.
Con un ministro de Hacienda que se ríe cada vez que tiene que anunciar recortes –una sonrisa que le sale involuntariamente, según el video que ofrecemos al final–, Mariano Rajoy compatibiliza, desde hace siete meses, su cargo de presidente del Gobierno con su condición de diputado por Madrid. Y sigue cobrando mensual y religiosamente, según “El Confidencial”, los 870,56 euros que le paga el Congreso para “afrontar los gastos de alojamiento y manutención en la capital”, pese a que vive con su familia en el palacio de La Moncloa. El líder del PP no cobra el sueldo de diputado porque la ley impide embolsarse dos salarios de la Administración pública, pero sí recibe la indemnización mensual para “cubrir gastos” que perciben todas sus señorías: 1.823,86 euros para los diputados de fuera de Madrid y 870,56 para los de la capital, como es el caso de Rajoy. Fuentes del Congreso señalan que esa cantidad para alojamiento y manutención está exenta de tributación y no tiene carácter salarial, por lo que su percepción es compatible con la retribución que cobra Rajoy como presidente del Gobierno, que asciende actualmente a 72.600,36 euros anuales.
“Los recortes del Gobierno –arranca el último comunicado del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)– suponen un ataque brutal contra los empleados públicos, una estigmatización de este colectivo de trabajadores, sin atender a razones de justicia social ni económicas”. Los técnicos de Hacienda aceran sus críticas contra unos recortes que consideran injustos por hacerlos recaer fundamentalmente en los funcionarios, pero no se limitan únicamente a la descalificación: También presentan alternativas para ahorrar los 65.000 millones que quiere el Gobierno sin hacer recaer la mayor parte del ajuste en los funcionarios y en las clases medias. GESTHA detalla cómo ahorrar ese dinero sin subir el IVA o el IRPF. Propone, a cambio, implantar un nuevo impuesto sobre la riqueza, que aportaría al Estado 3.400 millones de euros; se muestra partidario de retocar las SICAV y las ganancias especulativas, con lo que la administraciones públicas recaudarían 1.400 millones; elevar el Impuesto de Sociedades al 35% para empresas que ganen más de un millón, dejaría 14.000 millones en las arcas públicas; reducir la economía sumergida diez puntos aumentaría la recaudación en 38.500 millones de euros; finalmente un impuesto a las transacciones financieras haría llegar a la caja del Estado otros 5.000 millones. Gran parte de estas medidas ya surgieron en otros foros: el PSOE, por ejemplo, viene reclamando desde hace meses un impuesto sobre las grandes fortunas. IU también exige desde hace tiempo un impuesto a las transacciones financieras. Y GESTHA termina con este lamento: “Nos hacen pagar los errores de otros: los empleados públicos no han generado el agujero de 60.000 millones de euros en las cajas, ni son responsables de las enormes deudas no financieras de las CCAA y de los ayuntamientos”.
Mientras los mercados se hunden, la deuda española se eleva por las nubes y el desempleo crecer por doquier, Carlos Fabra, expresidente del PP castellonense, consigue que al menos un avión aterrice en su aeropuerto, construido pero totalmente inoperativo. Sus instalaciones fueron inauguradas hace más de un año y, hasta el momento, solo han servido para que la gente paseara por sus pistas, o fueran atravesadas por algún conejo o liebre. Ahora un avión de acero y cobre inoxidable, aunque sin motores, ha sido trasladado muy cerca del aeropuerto como última de las piezas que faltaba para completar la escultura “El hombre avión”, del artista Juan Ripollés, que pretende ser “una alegoría de la capacidad creativa del cerebro humano”. El monumento tiene unas dimensiones gigantes. Mide más de 14 metros de altura y 18 de ancho, con un peso de 33 toneladas y un precio de 300.000 euros. El aparato no volará nunca pero recordará la obra promocionada por el padre de Andrea Fabra, la diputada del PP que pidiera perdón por haberse mofado de los parados –ella insiste que fue contra el PSOE– con su inapropiada expresión: “Que se jodan”. Con su gesto, su progenitor, uno de los políticos más significativos de la ruina valenciana, sigue defendiendo en público su aeropuerto y se ríe de quienes denuncias el atropello.
“Ahí está el rey don Juan Carlos, dando ejemplo –escribe David Torres en el artículo “El rey, en huelga” (Público.es)–. No sólo se ha bajado el sueldo una barbaridad (como para que el próximo safari sólo le alcance hasta Tanzania) sino que ya prepara su agenda de trabajo en Mallorca con austeridad espartana. Comilonas, regatas, masajes: todo por la patria. Ya dijo doña Leticia, lo duro que es el curro de princesa, que la mujer siempre está dando el callo incluso en la cubierta del yate porque siempre debe tener el bronceado en perfecto estado de revista. Pero, últimamente, el presupuesto real se ha recortado hasta el punto de que ya casi ni se oyen tiros en la Zarzuela y apenas se colapsan las salas de urgencia de los hospitales con la llegada de borbones heridos por arma de fuego. Esta original familia que lleva décadas dirigiendo los destinos de la España plebeya en el poco tiempo que les queda entre boda y boda, entre elefantes y osos, entre el esquí y la vela, no ceja en su empeño de señalarnos el camino. En efecto, dejando aparte relaciones públicas, partidos de fútbol, cacerías africanas y recepciones de jeques árabes, don Juan Carlos lleva en huelga desde el golpe de estado del 23-F; la reina, desde que se casó; el príncipe, desde que se graduó en la mili con tres estrellas y llevan meses intentando convencer a Urdangarin de que deje de trabajar, aunque con éste no hay manera”.
“Hace una semana –escribe Qaesa en el Ventano, bajo el título “la España institucional, bunkerizada”– que el Congreso, y sus alrededores, está rodeado de vallas con accesos vigilados por agentes que piden la documentación incluso para tomarse un café en alguno de los bares que ha caído dentro del recinto. El jueves pasado, el entorno de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, presentaba un aspecto similar, con decenas de agentes protegiendo un espectacular vallado. El Gobierno está perdiendo legitimidad por todos los costados. Y los motivos son muchos. La inmensa mayoría de las medidas que adopta no venían en su programa. Hay que ir al Boletín Oficial o a páginas web semidesconocidas para saber qué decisiones adopta el Consejo de Gobierno. Diputadas y diputados que lo apoyan aplauden los recortes más sangrantes. Y sus ministros y ministras mienten sin ningún pudor cada vez que abren la boca. Ni Bruselas ni el BCE ni el FMI les cree, y eso que son de su cuerda. Al Partido Popular le importa un pito que la gente vuelva a confiar en la Política, y cree que su mayoría absoluta le legitima para hacer lo que le viene en gana. Gobierna como si se tratase de una dictadura con forro democrático. El PP sabe que no estará en el próximo gobierno, por lo que va a aprovechar lo que le queda en la Moncloa para desmantelar, no solo el Estado de bienestar, sino el mismísimo Estado. Quiere cargarse el funcionariado, la radiotelevisión pública, las autonomías, la independencia de los ayuntamientos, los pequeños partidos...
“Su última andanada fue la moción aprobada esta semana en el Congreso por la que cualquier disidente pasa a la categoría de delincuente. El PP tenía un programa oculto. Pero el más peligroso no era el económico, sino el ideológico. Cuando un Gobierno entiende que las protestas sociales son un problema de orden público, deja de ser democrático e inicia el camino hacia un régimen policial. Los partidos de 'izquierda' deberían negarse a entrar en una institución bunkerizada pues es posible que cuando salgan la gente ya no les reconozca. Cuando un Gobierno solo confía en vallas, porrazos, pelotas de goma, gases lacrimógenos y medios de comunicación lacayos, es que ha perdido la noción de la realidad. Esta vez, parece que a Rajoy no le va a servir su táctica de dejar que el tiempo arregle los problemas”.
Pero, basta ya de imágenes y de situaciones serias y deprimentes. Abrámonos al humor, como signo positivo frente a la dura realidad. R. Varona nos presenta en “Diariocrítico” la conversación entre el rey y su hijo, ambos con el sueldo recortado. Otras viñetas de Varona: Esas cabezas, bien altas, Conjugaciones del verbo “joder”, Jueces contra Gallardón y Motivos reales.
Mariano expone todos recortes del Gobierno para reducir el déficit del Estado. Otros dibujos y recortes de humor: Fabra y su hija, J. R. Mora, Vergara, Forges, Peridis, El Roto, Kap, Erilich…
Terminamos ya, como todo domingo, con tres vídeos:
Tenemos un ministro de Hacienda que no nos lo merecemos. Se ríe cada vez que tiene que anunciar recortes. Pero no sean malpensados, hostias. Cada vez que se ríe es porque se habrá acordado de un chiste y se despista y por eso le sale la sonrisa sin querer queriendo, sin querer... evitarlo.
Los funcionarios mileuristas podrán disfrutar de su paga extra. Así lo anunciaba el martes por la tarde, en el Senado, Cristóbal Montoso, recordando que, en el BOE del pasado sábado, se incluyó un párrafo en el que se aclaraba que los funcionarios y empleados públicos que ganen menos, excluyendo los incentivos al rendimiento, de 962 euros, quedaban al margen de la medida más polémica de las anunciadas la semana pasada.
Wyoming, el 22 de junio pasado, en Alcalá de Henares.