domingo, 30 de marzo de 2014

Melilla, miles de inmigrantes sin papeles tratan de llegar a España.


Inmigrantes, intentando saltar la valla metálica.

Los inmigrantes africanos siguen saltando las altas vallas metálicas con concertinas (alambres con cuchillas), o llegando a nado, pese a los numerosos casos de heridos o muertos en el intento. Y, si logran atravesarlas, se encuentran con un último obstáculo: los efectivos de la Guardia Civil cuyos métodos de actuación el pasado 6 de febrero, en Ceuta, provocaron una avalancha de duras protestas nacionales e internacionales. En esta ocasión fueron al menos 15 inmigrantes los que murieron en aguas mediterráneas, cuando trataban de alcanzar y acceder al territorio español. Como consecuencia de estas muertes, las autoridades españolas decidieron evitar el uso del material antidisturbios hasta que el Ministerio del Interior o la Dirección General de la Guardia Civil no clarifique en qué supuestos pueden y deben utilizarse y de qué manera. Desde la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), se ha criticado duramente que no “tengan protocolos de actuación” para saber qué hacer en estos casos. Juan Antonio Delgado, portavoz del colectivo, aseguró que la Ley de extranjería en el Congreso “pareció un laberinto interpretativo en el que cada grupo la interpretaba a su manera”.  Y añadió que “si en el Congreso no se ponen de acuerdo con lo que establece la ley, habría que ponerse en la piel del agente que está en la valla o a pie de playa. Queremos garantías jurídicas para los agentes y para los inmigrantes”. Sobre si hubo, o no, devoluciones en caliente fuera de la ley, guardan un prudente silencio. Pero, en su discurso sobre la política migratoria, el PP ha mostrado un nivel de cinismo preocupante. Jorge Fernández afirma que “entrar de forma violenta” es entrar “ilegalmente de forma masiva” porque los inmigrantes “se llevan por delante a las autoridades y agentes marroquíes y se producen agresiones”. “Creo –advierte el ministro del Interior– que no es mucho pedir que quien quiera venir a España lo haga por los pasos habilitados al efecto y de forma legal”. El titular de Defensa, Pedro Morenés asegura que hay una relación entre los que entran por Marruecos y el yihadismo y las drogas. “Una situación que hay que atajarla en la medida omnicompresiva de todos ellos”. Y Juan José Imbroda, el presidente de la ciudad de Melilla, pregunta que, si se pueden tirar pelotazos a los españoles, ¿por qué no a los inmigrantes? “A ver –se pregunta, indignado– ¿qué lectura es esta? Si se puede actuar contra grupos de españoles con métodos antidisturbios, ¿por qué no se puede actuar con los extranjeros?... Si los dejamos entrar, no ponga usted a guardia civiles ni a nadie. Que entren. Montamos un puente, ponemos azafatas con un comité de recibimiento y san se acabó”. Declaraciones publicadas a principios de marzo, un mes después de los graves sucesos de la playa ceutí de El Tarajal, en la que dispararon pelotas de goma y botes de humo contra un grupo inmigrantes que intentaban entrar en territorio español.

Un operativo repara la valla fronteriza entre Marruecos y Melilla, después de un salto masivo.

El alambre de púas y el liso de acero galvanizado son utilizados para obstaculizar el paso en las fronteras. En la madrugada del lunes, 10 de marzo, Melilla sufrió un nuevo intento por parte de 150 inmigrantes, dispuestos a traspasar la frontera. Pese al rechazo de las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes a uno y otro lado de la alambrada, una veintena de los subsaharianos sí logro superar la doble valla de seis metros de altura cada una y los controles policiales a uno y otro lado del perímetro fronterizo. Era la segundo tentativa que se registraba en menos de 24 horas. La última había sido protagonizada por 700 inmigrantes subsaharianos, divididos en dos grupos de 500 y 200, que pretendían pasar sin papeles a Melilla. La AUGC en Melilla señaló que el inicio de la instalación de las mallas anti-trepa en el vallado, que harían prácticamente imposible ser escaladas, "hizo que subiera la tensión en la valla" ya que los inmigrantes que esperaban en la montaña del Gurugú y alrededores, querrían pasar a la ciudad española antes de que sea más difícil el salto de la alambrada". Unos 200 inmigrantes intentaron entrar en Melilla en la madrugada del domingo, 16 de marzo, pero un fuerte dispositivo de las fuerzas de seguridad de Marruecos y España evitaron que pasasen a suelo español. Los hechos ocurrieron sobre las 5:00 horas, momento en el que el dispositivo permanente de la Guardia Civil en la doble valla avistó, en una zona próxima al puesto fronterizo de Beni-Enzar a un grupo numeroso, de unos dos centenares de personas, en dirección al perímetro fronterizo, y dio aviso a la Policía marroquí, dentro de la colaboración que mantienen ambos cuerpos. Nueve días antes, el Ministerio del Interior había empezado a instalar en ese tramo de la alambrada las mallas antitrepa anunciadas por el ministro del Interior. Y el 19 de marzo, la AUGC criticaba "otro asalto masivo y agresivo a la valla, mientras los miembros de las FCSE (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado) estaban con manos atadas y sin protocolo de actuación para poder intervenir". Con esta entrada, la séptima que tuvo lugar en este año de 2014, el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) triplicaría el número de acogidos, más de 1.500, frente a su capacidad óptima, de 480, lo que obligó a colocar más tiendas de campaña y proveer de más raciones de comida para atender a los nuevos inmigrantes.
 
Jorge Fernández Díaz, en el perímetro fronterizo de Ceuta.

El pasado 6 de marzo, un mes después de la tragedia de Ceuta, Jorge Fernández Díaz acudió a Melilla para visitar el perímetro fronterizo y el CETI. El ministro del Interior anunció medidas de refuerzo de la valla fronteriza y de vigilancia para hacer frente a la inmigración. Y, a finales de mes, comenzaban unas obras junto al perímetro fronterizo donde se desplazó maquinaria pesada con la que se cavaron fosos. Fuentes policiales españolas informaron a Efe de que, en varias zonas, se avistaba la colocación de una verja de unos dos metros de altura, delante de la cual se colocarían varios rollos de concertinas superpuestos. Ante el problema de la inmigración ilegal y los asaltos masivos a las fronteras en Ceuta y Melilla, el Ejecutivo insistió en pedir, ante la Unión Europea, un pacto de Estado para conseguir ayudas. Mariano Rajoy  plantea que, en la cumbre entre la Unión y África que se celebrará en Bruselas los días 2 y 3 de abril, se incluyan las cuestiones de la inmigración y se refuerce la cooperación con los países de origen y tránsito. El jefe del Ejecutivo reclama una legislación europea común en la materia, tanto en la inmigración legal como en la que mueven las mafias, y que englobe todas las cuestiones, desde la reagrupación familiar a las repatriaciones. De momento, el PSOE desiste de plantear en el Congreso la “reprobación” del ministro del Interior por los sucesos de Melilla. En el Grupo Popular, confían en que los socialistas “vayan bajando el tono de sus ataques, dirigidos a desgastar al Gobierno ante la proximidad de las elecciones europeas”.


A mediados de mes, se conocía el informe del colectivo “Caminando Fronteras”, elaborado a partir del testimonio de los supervivientes de la tragedia de Ceuta. En él se desprende que los agentes destacados en la madrugada del 6 de febrero, en la playa de El Tarajal, dispararon pelotas de goma y botes humo contra los inmigrantes, negando tajantemente el auxilio a quienes se encontraban en el mar, tanto a los que pidieron ayuda a la patrullera española como a quienes se encaramaron a las rocas del espigón. El trabajo parte de 28 entrevistas con 25 hombres y tres mujeres procedentes de Senegal, Costa de Marfil y Camerún que aquella madrugada intentaron entrar en Ceuta en un grupo de 300 personas de las que al menos 15 perdieron la vida.  A lo .largo de las entrevistas, “todos los testimonios fueron persistentes” y coincidieron entre sí, al describir que la Guardia Civil, “al principio, disparaba al aire” pero, cuando empezaron a llegar al área española, tiraron “a los cuerpos de las personas que se encontraban en el agua”. Apuntaron a los flotadores y éstos “se pinchaban”, pero “muchas de las balas de caucho alcanzaron partes vitales de los cuerpos, sobre todo la cabeza y la cara”. El informe advierte que los guardia civiles se encontraban apostados en las piedras del espigón. “Disparaban desde allí a corta distancia de los inmigrantes que estaban en el agua y utilizaban las culatas de sus armas para impedir que se agarrasen a las rocas. Todos ellos disparando a las personas e introdujeron gases lacrimógenos en el agua”, mientras los inmigrantes estaban “bloqueados por los marroquíes, de un lado, y los españoles pegando del otro”.
 
El drama de Tarajal.
 
El colectivo acredita con dictámenes médicos en un informe de 64 páginas que, al menos quince de los inmigrantes que intentaron entrar en grupo en la ciudad autónoma sufrieron “lesiones traumáticas” y que uno de los fallecidos presentaba una “circular” en la cara, como posible resultado del impacto de una pelota de goma. “Se ha verificado –reflejaba el análisis– la existencia de 15 personas con lesiones de naturaleza traumática de las cuales se reseñan ocho más graves y secuelas”. Entre ellas, figuran algunos de las 23 personas de origen subsahariano que, según el ministro del Interior, llegaron a pisar territorio español, donde “ninguno recibió asistencia sanitaria”. Muchas balas de caucho alcanzaron partes vitales de los cuerpos, sobre todo la cabeza y la cara.”Todos” fueron atendidos “de emergencia” en la playa marroquí contigua al espigón fronterizo del Tarajal, en cuyas inmediaciones tuvieron lugar las muertes, “y 19 fueron trasladados a hospitales de la zona”. Uno “fue hospitalizado durante dos semanas” en Tetuán, aunque “se le denegó el certificado” facultativo, y “ninguno recibió parte médico ni informe sobre sus lesiones o tratamiento dispensado”. De los heridos “al menos tres siguen sufriendo secuelas graves que comprometen su estado de salud por haber perdido la visión parcial o total de uno de sus ojos”. El informe refiere que otros lesionados “no quisieron ser asistidos por temor a dar sus datos personales” o “no dieron su consentimiento para que su atención quedara reflejada”.

Heridas de los emigrantes provocadas por los pelotazos en Ceuta y recogidas en el informe de Caminando Fronteras.
 
En medio de esta situación, “había heridos que intentaron llegar y pedir auxilio y los agentes no se lo prestaron –cuenta uno de los supervivientes–. Vi cómo cuatro personas querían ir hacia el barco y empezaron a pegarles”. Según la opinión de todos los entrevistados, si la Guardia Civil hubiese colaborado en el rescate de los que se estaban ahogando, “posiblemente hubiesen salvado sus vidas”. Dos refieren las circunstancias de una de las muertes, la de Oumar Ben Sanda: “Sanda pidió socorro, extendió su mano hacia la roca y el guardia civil le pegó y envió de nuevo al agua”. Según los emigrantes que alcanzaron la playa, la Guardia Civil “redujo con violencia a las personas que llegaban” y en dos de los casos “un agente disparó sobre la cabeza de los heridos mientras estaban tumbados sobre la arena. Había una mujer guardia civil. Nos puso de rodillas y nos pegó con la porra. Era la única mujer que vimos. Tendría unos 30 años, con pelo más bien claro y delgada. Sus golpes me provocaron daño en la cadera e inflamación en la pierna derecha”, dice uno de los testimonios. El informe repasa las devoluciones sobre la marcha de los 23 inmigrantes que consiguieron llegar a la playa ceutí, con las declaraciones de nueve de los afectados, entre los que se encontraban un chico camerunés de 16 años y una mujer. En sus relatos dicen que fueron reducidos con violencia. “Ni ella, que recibió en la cabeza el impacto de una pelota de goma, ni otro joven que sangraba abundantemente, recibieron asistencia en la playa española”. Los testigos y damnificados por la tragedia establecen una relación causa-efecto entre los fallecidos y heridos y el uso del material antidisturbios por parte de la Guardia Civil. Las condiciones de entrada de los inmigrantes suponían ya una situación objetiva de riesgo para su integridad física, por lo que el uso de la fuerza determinó una situación de peligro concreta y evitable. Señalan que no se tomaron medidas específicas para el rescate de las personas en el agua, ni se activaron los protocolos de salvamento y primeros auxilios adecuados.

 Uno de los inmigrantes heridos, auxiliado por dos de sus compañeros.

Esteban González Pons, vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, alabó al ministro del Interior por su “rápida” intervención para cerrar el tema”. Durante la comparecencia posterior al Consejo de Ministros, Jorge Fernández Díez presumió de que su Ministerio realizó “un ejercicio de transparencia sin precedentes” al haber aportado los vídeos de lo ocurrido, “al alcance de todo el mundo”. Insistió en que “decir que el disparo de pelotas de goma causó la muerte de los inmigrantes es un silogismo que no se sostiene”. Y repitió que los agentes de la Guardia Civil “lanzaron pelotas de goma pero no les dispararon”. Remarcó que los quince fallecidos eran “ilegales” y “murieron en territorio de Marruecos”. Pero la ONG “Caminando Fronteras” habló de las heridas en la cara y en la cabeza de los inmigrantes fallecidos y de los heridos con marcas de las pelotas de gomas. Dijo que hubo otros 15 heridos, además de los 15 fallecidos, de los que ocho quedaron con secuelas más graves tras intentar entrar a nado en la playa del Tarajal. Denuncia que recibieron culatazos de los guardias civiles cuando intentaron tomar la tierra firme. Gracias a  las 28 entrevistas realizadas y a los informes de los médicos, la ONG elabora un contundente dossier en el que reafirma que “la Guardia Civil tiró a dar a los inmigrantes con el material antidisturbios y que se les negó la ayuda que pedían cuando se ahogaban”. Indican que los fallecidos tenían heridas en la cara y en la cabeza que coinciden con la forma de las pelotas de goma. Uno de los cuerpos que estaba en la morgue de Fnidq (Marruecos) “tenía un labio completamente roto y una herida en la frente. Y de los siete que estaban en Mdieq, uno tenía la cabeza vendada y tres presentaban heridas en la oreja, el ojo y el pecho”. En los informes médicos se recoge que uno de los heridos tenía una herida de cinco centímetros en la coronilla; otro, una herida de siete centímetros sangrante, en la nariz; un tercero, un traumatismo con edema de pupilas y un cuarto, un edema de los párpados superior e inferior del ojo derecho que no le permitía abrirlo. Y que los que lograron llegar a la playa española no recibieron asistencia sanitaria. “Todos los testimonios recogidos por el colectivo –afirma el documento– señalan que los agentes de la Guardia Civil tiraban sobre los flotadores y que muchas de las balas de caucho alcanzaron partes vitales de los cuerpos, sobre todo, la cabeza y la cara”. Y quienes sobrevivieron también denuncian “la violencia ejercida por los guardias civiles que se encontraban apostados en las piedras del espigón”.
 
   El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González.

El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González, lamenta, a principio de marzo, las críticas de la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström,  sobre lo ocurrido el pasado 6 de febrero en la frontera que separa Ceuta de Marruecos. “Espero que aprenda geografía porque yo creo que desde Suecia, Noruega o Finlandia se pueden hacer declaraciones que pueden estar descontextualizadas por desconocimiento manifiesto de lo que está hablando y del sitio del que está hablando” González señala que, en España “se protegen las fronteras para que en el norte estén cómodos”. Afirma que la comisaria europea debería visitar Ceuta y Melilla, “que vea lo que hay con sus propios ojos y después que opine y lo que diga lo haga con responsabilidad” y anima a las asociaciones que representan a los agentes de la Guardia Civil a querellarse contra el colectivo “Caminando Frontera”. El representante del Ejecutivo en la ciudad duda de la credibilidad de los testimonios recopilados por la ONG y defiende, de nuevo, la actuación de los agentes. “Nosotros tenemos información proporcionada por Marruecos que señala que todas las autopsias, hechas por forenses profesionales, determinan que las muertes fueron por ahogamiento. Así que no sé qué informes son esos o qué buscan, aunque creo que solo pretenden atacar a la Guardia Civil y criminalizar su actuación. Decir que los guardias disparaban a bocajarro las pelotas de goma a los inmigrantes que llegaban a la playa es una barbaridad… ¿Dónde se ha visto eso? Yo desde luego no lo he visto en ninguna imagen y no hay ni un solo guardia civil que haga eso jamás”. El delegado en Ceuta espera que alguna de las asociaciones del instituto armado “presente una querella criminal “y se obligue a los profesionales que han firmado ese informe a que lo ratifiquen en una sede judicial y a ver si son capaces de mantenerlo delante de un juez”.
 
 
A Dauda una concertina le desgarró el brazo.
 

El escándalo de la actuación de la Guardia Civil provoca inmediatamente la suspensión de las armas contra los inmigrantes que burlaban la frontera. Pero el roce con la valla metálica con la concertina barbada, un tipo de alambre de púa o alambre de cuchillas fabricado en grandes bobinas que se pueden expandir como un bandoneón, no ha dejado de lastimar. Dauda, por ejemplo, de 23 años y natural de Burkina Faso, lograba, en su  tercer intento del pasado 19 de marzo, saltar la valla metálica de tres metros.  Pero el brazo se le quedó enganchado en una concertina. Se oyó un sonido desgarrador y se produjo la caída, con su brazo abierto en canal.
 
Valla fronteriza de Melilla.
 
Cientos de inmigrantes de origen subsahariano protagonizaron el pasado viernes varios intentos de entrada a Melilla en distintos grupos, algunos de los cuales se encaramaron a la valla desde donde lanzaron gritos como “España, España””Bosa, bisa” (victoria, victoria) o “Libertad”. Unos 400 inmigrantes lo  intentaron por una zona, situada entre Villa Pilar y el CETI, mientras que otros 300 lo hacían por las inmediaciones del paso fronterizo de Beni Enzar. Una veintena se mantuvo varias horas encaramados a la valla, algunos de ellos enganchados en ella, otros, negándose a bajar, pero sólo una decena de ellos lograron atravesar la verja, mientras el resto era frenado por las Fuerzas de Seguridad españolas y marroquíes, cuyos efectivos fueron reforzados en las últimas semanas.
 

Diez organizaciones humanitarias radicadas en Marruecos, incluida la católica Cáritas, e importantes colectivos civiles en favor de los derechos humanos, aumentan la presión sobre los Gobiernos de España y Marruecos que impulsan el acuerdo de ejecutar las devoluciones en caliente de inmigrantes irregulares. Las organizaciones reclaman la presencia de observadores internacionales en Ceuta y Melilla para que comprueben sobre el terreno la “violación de los derechos de los inmigrantes”. Es el punto clave de la reunión que los ministros del Interior de ambos países iban a celebrar el miércoles pasado en Tánger. La cita oficial se suspendió por los funerales del expresidente Adolfo Suárez pero la presión de las ONG y las entidades sociales no han dejado de sentirse. Las ONG denuncian en su escrito que los inmigrantes son muchas veces desplazados a la fuerza desde el norte de Marruecos hasta Rabat, capital donde se concentran ahora por centenares, especialmente tras el pasado mes de diciembre, coincidiendo con el inicio del periodo de regularización inédito puesto en marcha por el gobierno marroquí en enero. Desde entonces se han apuntado en esas inscripciones más de 13.000 irregulares pero apenas se han concedido 300 permisos de estancia. Marruecos y España estiman en unos 40.000 los inmigrantes irregulares que pueden estar en el país norteafricano a la espera de cruzar de alguna manera la frontera hacia Europa. La intención de España es convencer a Marruecos para que aplique ya el artículo 11 del acuerdo de readmisión bilateral firmado en marzo de 1992, y que no entró en vigor hasta diciembre de 2012. Un tratado que contiene una serie de condiciones para ese tipo de readmisiones que se han demostrado muy complicadas de cumplir: “La solicitud deberá ser presentada en los 10 días posteriores a la entrada ilegal en el territorio del Estado requerido. En ella se harán constar todos los datos disponibles relativos a la identidad, a la documentación personal eventualmente poseída por el extranjero y a las condiciones de su entrada ilegal en el territorio del Estado requiriente, así como cualquier otra información de que se disponga sobre el mismo”. Esta misma semana el colectivo a favor de los derechos humanos Human Right Watch ha denunciado desde Bruselas que ese tipo de comportamientos, sin garantizar los debidos procesos de vigilancia y protección “violan las leyes españolas, europeas e internacionales”. Y llaman la atención sobre el trato violento de las fuerzas de seguridad marroquíes hacia esos inmigrantes devueltos sin ninguna protección.
 
 
Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad, no dilucidó, en su comparecencia en la comisión de Interior del Congreso de la semana pasada, cómo se produjo la muerte de quince inmigrantes en Ceuta. Entre la documentación ofrecida a la oposición no se encuentran los vídeos ni los audios grabados durante el disparo de pelotas de goma. Martínez se limitó a asegurar que el pasado 6 de febrero “no se lanzó material antidisturbios” a los inmigrantes que trataban de llegar a nado a la costa española y negó que los disparos generasen “pánico” entre ellos. Cifró en 145 las pelotas de goma y en cinco los botes de humo lanzados por los agentes, quienes no habrían observado a ningún inmigrante en situación de peligro. “Si nadie dio la voz de alarma es porque en la playa española nadie se estaba ahogando; murieron en aguas marroquíes”, sostuvo Martínez, quien añadió que, pese al rastreo de los miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), ese día no se encontraron cadáveres en nuestras aguas. El secretario de Estado, que defendió en todo momento la actuación de la Guardia Civil, echó la culpa a los inmigrantes de su propia muerte por tratar de imitar la “fácil” entrada a nado en la playa del Tarajal que tuvo lugar el pasado 17 de septiembre. Entonces, había bajamar y el 6 de febrero, pleamar, dijo el secretario de Estado. Además de justificar la desgracia por la subida de la marea, Martínez añadió que “no sabían nadar” y que algunos llevaban “artilugios de circunstancia a modo de chaleco salvavidas, como un saco de arpillera con botellas vacías”. La tragedia,  según el secretario de Estado de Seguridad, se produjo cuando “personas cansadas y excitadas se adentraron en el mar sin orden ni concierto, convencidas de que atravesarían ese trayecto con el agua a la altura del pecho”.

La Guardia Civil, controlando la playa de Tarajal.

Gaspar Llamazares cargó contra él por incurrir en “la negación de los hechos y la mentira”, un “papelón” que, a juicio del diputado de Izquierda Unida debe ser rectificado por Interior. “Usted elude que no hubo pánico”, añadió el portavoz de Izquierda Unida , quien consideró que el uso de material antidisturbios fue “imprudente”. Martínez tampoco reconoció quién decidió disparar y se limitó a decir que “no hubo una orden imperativa”. Los vídeos y audios, que reproducen las comunicaciones entre los guardias civiles durante la tragedia, sólo aclararon otro aspecto polémico de la actuación del cuerpo armado: las expulsiones en caliente. Tal y como muestra una de las ocho grabaciones proyectadas durante la comparecencia, las entregas ilegales de inmigrantes a las fuerzas de seguridad marroquíes fueron practicadas a través de una puerta de la valla fronteriza, justo después de la llegada de los inmigrantes a la Playa del Tarajal. El resto de los vídeos, grabados por varias cámaras desde diferentes localizaciones, refleja cómo un grupo de unas doscientas personas se dirige hacia el perímetro fronterizo y, acto seguido, se desvía hacia la playa; la recogida de cadáveres en el lado marroquí y el lanzamiento de piedras a la zona española. La selección de las grabaciones por parte de Interior indignó a Xabier Mikel Errekondo. “Han muerto quince personas y no saben cómo, dónde ni cuándo. No sé a qué ha venido usted aquí”, le espetó el diputado de Amaiur. “¿Dónde están el audio y los vídeos de los disparos de las pelotas de goma y los botes de humo? Tengo la sensación de que nos están tomando el pelo de manera burda”. Tanto él como Llamazares aludieron al informe de la ONG Caminando Fronteras que revela, a partir de entrevistas realizadas a médicos e inmigrantes, que los supervivientes presentaban heridas causadas por el material antidisturbios. El secretario de Estado, en cambio, aseguró que ninguno fue alcanzado ni presentaba lesiones, pues el objetivo de los disparos fue delimitar la línea divisoria con España y buscar un efecto “disuasorio”. Pese a que, según él, los guardias civiles no tiraron a dar, informó de que, a partir de ahora, los agentes tienen prohibido disparar pelotas de goma hacia el mar.

El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa junto al teniente coronel jefe de la Guardia Civil ceutí.
La destitución del director general de la Guardia Civil, Arsenio Cuco Fernández de Mesa, no depende en último término de su superior, Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior. Si así fuera, admiten en el PP, el exdelegado del Gobierno en Galicia ‘ya estaría fuera’ del Departamento. La larga amistad personal de Fernández de Mesa con el presidente del Gobierno es, en realidad, su seguro de continuidad, aunque en este caso, tal y como explican los conservadores, la también estrecha relación del responsable de Interior con Mariano Rajoy juega en contra del responsable del Cuerpo. Las fuentes consultadas sostienen que Fernández Díaz no ha planteado al jefe del Ejecutivo la necesidad del relevo de Fernández de Mesa, pero es lo que medita en estos momentos. Así lo explicaba Ana Pardo de Vera en El Público.es. “Mientras el ministro se decide si toma o no la decisión de tratar de convencer a Rajoy, tentado por el pacto de Estado de inmigración que le ofrece el PSOE a cambio de la cabeza del director de la Guardia Civil y que precisa para hacerse fuerte en Bruselas, éste permanece en un segundo plano. Fernández de Mesa evita actos institucionales que puedan ponerle en contacto con la prensa desde sus cuestionadas y contradictorias declaraciones en pocas horas para hablar sobre la muerte de 15 inmigrantes en la playa de El Tarajal (Ceuta) Sin ir más lejos, el máximo responsable del Cuerpo –de quien incluso los suyos han subrayado siempre su afán de protagonismo– acudió a la capilla ardiente de Adolfo Suárez en el Congreso de los Diputados el lunes a primera hora de la noche, sobre las 21:00 h. A esa hora, la expectación mediática por el aluvión de autoridades que acudieron a rendir un último homenaje al expresidente se había desinflado y apenas había periodistas -ni personalidades- en el Salón Pasos Perdidos de la Cámara Baja… Durante la rueda de prensa del pasado Consejo de Ministros, Jorge Fernández Díaz contestó con un ‘no’ rotundo y seco a la pregunta sobre si iba a destituir a su director general. Tampoco Rajoy se mostró públicamente favorable a relevarlo, aunque la alergia a los cambios del presidente es de sobra conocida. Sin embargo, los reproches internos a la labor de éste se suceden cada vez con mayor intensidad y la posibilidad de una crisis de Gobierno si, finalmente, se confirma la salida del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, como cabeza de lista del PP para las elecciones europeas constituiría un escenario perfecto para, por lo menos, desplazar a Fernández de Mesa a otras responsabilidades”.

El presidente Rajoy y el ministro Fernández Díaz charlando en el Congreso.
 
En cambio, el Ministerio del Interior relevaba el martes a los máximos responsables policiales de Ceuta y Melilla, nombrando a dos nuevos jefes Superiores con experiencia en Seguridad Ciudadana y gestión de antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial (UIP). El comisario José Ángel González Jiménez sería el nuevo jefe superior de Policía de Melilla. Desde 2005 desempeñaba sus labores como jefe de la Comisaría Provincial de Valladolid "con resultados operativos muy positivos", según informaba Interior por medio de una nota de prensa. Y su 'número dos' en esa Jefatura era Javier Nogueroles, ex jefe de los antidisturbios de Madrid y mando clave en los despliegues policiales para proteger el Congreso de los Diputados de las distintas concentraciones y manifestaciones convocadas en los últimos años. Por su parte, en Ceuta, el comisario Alfonso Sánchez Núñez ha jurado su cargo como nuevo jefe superior. Ingresó en el Cuerpo General de Policía en 1978 y desde entonces ha estado destinado en la Jefatura Superior de Madrid y en la de Vitoria, así como en las de Getafe y Móstoles. Era la apuesta del Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz ante los acontecimientos vividos en las últimas semanas en ambas ciudades autónomas donde se están produciendo numerosos asaltos de inmigrantes a las vallas fronterizas con Marruecos.
El ministro del Interior mostraba, una vez más, su "incondicional apoyo a la Policía, que durante el pasado fin de semana ha sido garantía para los españoles de las libertades y los derechos, como el de manifestación, pero también garantía de convivencia y de vivir en paz".

Herida provocada por las concertinas instaladas en las vallas.
 
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) organización no gubernamental, condena la instalación de las llamadas concertinas, en las vallas de Ceuta y Melilla por considerarla una medida inhumana y contraria al Estado de Derecho y por atentar contra la integridad física y los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas. Estrella Galán, secretaria general de la misma, presentaba este viernes la campaña “Esto hay que cortarlo, con el objetivo de recoger 100.000 firmas. “Es un acto simbólico: cada ciudadano que firma es un ciudadanos que elimina una concertina. No se puede pedir el asilo si no es atravesando las cuchillas. De los 1.500 inmigrantes recluidos en los CETI de Ceuta y Melilla, unos 700 [casi un 50%] son susceptibles de ser considerados refugiados políticos” propugna Galán”. En uno de los carteles colgados en las paredes de la Sala Prado del Ateneo de Madrid, donde se  presentó la iniciativa, se podía leer: “Más de 45 millones de personas tienen que decidir entre un ataúd y una maleta. Los conocemos como refugiados”. El presidente de CEAR, Carlos Berzosa, argumentaba su posición en contra de la actuación de las autoridades frente al drama de la inmigración: “No podemos pensar que la ley pueda estar por encima de la vida de las personas. La Unión Europea no puede ser una comunidad de bienestar cerrada. Es una tragedia humana y lo único que ofrecemos es represión”. Por ello, esta ONG afirma que ha presentado, en contra de las medidas tomadas por las autoridades ante el problema de la inmigración, una demanda ante la fiscalía, ha remitido un informe al comisario europeo de Derechos Humanos y se ha personado como acusación popular ante el Juzgado de Instrucción de Ceuta, que tiene diligencias abiertas sobre la tragedia de Ceuta del 6 de febrero. Según Berzosa, se tergiversa la realidad cuando echan la culpa de la inmigración irregular a las mafias, “porque, en realidad, el problema es el hambre, la pobreza, la guerra, las tiranías, la violencia de género. Galán enumera tres posibilidades: el cumplimiento de la ley, “necesario porque España ya es un estado garantista”, la instalación de vías seguras para la llegada de los refugiados e inmigrantes y la habilitación de puestos fronterizos que permitan pedir asilo.

 
Un inmigrante de origen subsahariano se subió el viernes a lo alto de una farola situada junto a la valla de Melilla, en territorio español.  El joven permaneció a una altura de 10 metros y se negó a bajar, pese a la insistencia de la Guardia Civil a que depusiera su actitud. Al lugar se desplazó un vehículo Uno Vamtac, utilizado habitualmente por los Geos para sus despliegues en el perímetro fronterizo como refuerzo de la Guardia Civil. Finalmente, tras cuatro horas encaramado, se bajó voluntariamente, siendo atendido por los miembros de la Cruz Roja al pie del poste. Posteriormente, fue llevado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes.

 
Destacamos esta semana la despedida en Las Cortes del cuerpo de Adolfo Suárez. Los restos mortales del expresidente fueron recibidos el lunes pasado en el Congreso de Diputados donde fue expuesto en el salón de los Pasos Perdidos. Más de 30.000 ciudadanos pasaron por su capilla ardiente. Una gran pancarta rezaba: “Gracias, presidente” y una alabanza a su “trabajo sin cesar” por el entendimiento de los españoles. A las puertas del propio Palacio, el miércoles se despidió al arquitecto de la Transición con honores militares.



Otros fotomontajes de esta semana: Esperanza Aguirre  lo dijo le 22 de enero del 2009: “Pongo las manos en el fuego por todos mis consejeros”; Friedrich Nietzsche a la luz de la luna; el puto viento me tapa los ojos; Beethoven y el nacimiento de una tradición y José Múgica, presidente de Uruguay.




 
En el humor de la semana recordamos a Erlich:





 
Entre los autores de las viñetas del humor, recordamos a  Forges, El Roto, J. R. Mora, Peridis, Fontdevila, A. López,  Vergara, Pandelet y Ricardo.







 
Pep Roig, desde Mallorca, sugiere: El poder del dinero y el dinero del poder; el boticario feliz; el consenso de luto; bendecido y bien bendecido y violencia 0/0.





 
Entre los vídeos de esta semana, los inmigrantes que consiguen saltar en la madrugada del viernes la valla de Melilla. Ochocientos sin papeles lo habían intentado divididos en dos grandes grupos. Las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes impidieron que la mayoría sorteara la valla de siete metros de altura. El jueves, unos mil subsaharianos protagonizaron similar intentona, pero el despliegue policial les obligó a volver atrás.
 

Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad, comparece el pasado miércoles ante la Comisión de Interior del Congreso para dar cuenta de los detalles sobre la tragedia en la que perdieron la vida 15 emigrantes cuando intentaban alcanzar a nado la playa ceutí de El Tarajal, en la madrugada del 6 de febrero.



Goran Bregović (Горан Бреговић, en cirílico), es un compositor nacido en Sarajevo, Bosnia-Herzegovina (antigua Yugoslavia), el 22 de marzo de 1950), de padre croata y de madre serbia. Reconocido internacionalmente por ser el autor de las bandas sonoras de varias películas de fama mundial (sobre todo las dirigidas por Emir Kusturica), Bregović es uno de los más afamados compositores de la región balcánica. Su producción mezcla sonidos del folclore tradicional con rock, música búlgara y otros estilos musicales. Es el autor del tema que representó a Serbia en el Festival de la Canción de Eurovisión 2010, "Ovo Je Balkan".
 

sábado, 29 de marzo de 2014

La coherencia de Sandra Sabatés y del Gran Wyoming.

 
 
En diciembre de 2011, cuando se anunció que la periodista catalana, Sandra Sabatés, iba a ser la nueva cara de El Intermedio, el público se llevó las manos a la cabeza. Los espectadores llevaban casi seis años compartiendo cuatro noches a la semana con El Gran Wyoming y Beatriz Montañez y el público apreciaba a ambos. Desde su llegada de Sabatés a la televisión había estado ligada a los informativos. Primero en una televisión local de L’Hospitalet de Llobregat y posteriormente como conductora del informativo territorial de TVE en Cataluña. En 2007, la periodista fichó por La Sexta Deportes. Por sus estudios pasaron Sara Carbonero y Pilar Rubio mientras Sabatés se hizo cargo de la sección de deportes del informativo de mediodía.

La periodista confesó que ya había hecho una prueba para el programa pero, hasta que no se marchó Montañez, no volvieron a llamarla para sustituirla, pese a que TVE intentase ficharla previamente para hacerse cargo del programa 59 segundos. La periodista declinó la oferta de la primera, aceptando la invitación de la Sexta. La única diferencia entre lo que hacía y lo que tenía que hacer en el Intermedio era el mantener la compostura ante las bromas del resto de equipo. Y, en muy poco tiempo, lograba que el público olvidara a Beatriz Montañez y aceptara a su nueva presentadora.

La cadena confía en ella como una de sus caras más visibles. Y, hasta el momento, ha negado toda posibilidad de cambio. “La Sexta y yo –declara– hemos crecido juntas. Es mi casa, en la que siempre me he sentido cómoda y arropada. No puedo pedir más que estar en El Intermedio. Es un reto y lo importante es ser feliz y coherente con lo que haces. Lo que tenga que venir, vendrá”, declaraba la presentadora. Por su parte, el Gran Wyoming ante el intento de la derecha de desprestigiarlo, desvelando datos sobre su patrimonio para desautorizar su discurso social que ven como “una contradicción”, nunca ha negado que es “rico”. Al contrario, ha defendió que pelear por la igualdad y la paz social no es un asunto de un buen benefactor, sino de inteligencia, porque, según dijo, no quiere vivir en un búnker rodeado de “caníbales que vienen a comerme”, sino en un mundo en el que sus “hijos puedan jugar en la calle”, sin miedo.

Periodista Digital, que dirige Alfonso Rojo, recoge, con tono de reproche, los datos desvelados por ABC: el artista posee una vivienda unifamiliar de 256 metros cuadrados en el madrileño distrito de Ciudad Lineal y un dúplex de 157 metros en Zahara de los Atunes. Es, además, el secretario del Consejo de Administración de 18 Chulos Record S.L., empresa presidida por el cantautor Javier Krahe, y administrador de Almonzon S. A, y Apelzon S.L., ya extinguida. Asegura que el artista posee “16 casas”, la mayoría de ellas “en el centro de Madrid, y de las que da detalles de los barrios en los que se ubican y de los metros cuadrados. Y destaca que el presentador enfrentó una multa de 910.000 euros de Hacienda “por irregularidades en sus declaraciones fiscales”.
 
Los ataques a Wyoming, que ha venido liderando Francisco Marhuenda, director de La Razón, se suman a los intentos de desacreditar a personas de la izquierda que tienen éxito en su vida profesional y que, al mismo tiempo, mantienen un discurso social, como es el caso de Javier Bardem, entre otras figuras destacadas de la cultura, y más recientemente, Pablo Iglesias. Wyoming, que admite al periodista Gabilondo a lo largo de una entrevista que es “rico” y le aclara que es un tema de “conciencia”: “Yo pensaba así cuando no era rico”, puntualizó, antes de subrayar que a él, a diferencia de otros, le “merece el mismo respeto el rico que el pobre” y cree que “en ningún lugar está escrito que el rico debe pisotear al pobre… Me lo reprochan todo el rato y se supone que resta valor a todo lo que diga”, se lamenta Wyoming, quien defiende su rebeldía como una “cuestión de decencia” y de consecuencia.

viernes, 28 de marzo de 2014

El primer robot español con ‘alma’.


 Diego García, de Aisoy Robotics, junto a su nueva creación.

La empresa española Aisoy Robotics, ha desarrollado “el primer robot social”, un artilugio “capaz de experimentar emociones” y “colaborar con los humanos”.  No se trata de un proyecto ‘made in USA’ o ‘made in Japón’, sino totalmente español que ha sido galardonado por el Premio Emprendedores de la Fundación Everis. Es el  “primer robot social” o “el primer robot con sentimientos”, lanzado en el 2013 y diseñado para mantener diálogos fluidos, coherentes y totalmente razonado con seres humanos o con otros robots. Y, aunque todavía no tienen exactamente la misma capacidad de diálogo de una persona, sienta las bases de lo que serán los sistemas de diálogo que harán que, en un futuro muy cercano, los robots se expresen igual que cualquier ser humano.

La fundación Everis apoyó el desarrollo y el lanzamiento de este autómata, capaz de aprender de su entorno y de los comportamientos que tienen las personas con ellos. Son robots inteligentes y emocionales que no responden de la misma manera a alguien que les trata con cariño que a un interlocutor que actúa de forma inapropiada. Suponen una herramienta educativa muy versátil porque al aprender de su entorno, son capaces de dar las respuestas más adecuadas a cada persona. Asimismo, estos autómatas funcionan sobre la programación de AIDIA, otra herramienta muy visual con una sencilla interfaz, mediante la que se arrastran iconos a una paleta de trabajo, que permite enseñar a los robots a comportarse de una forma establecida por el usuario.

Los Aisoy 1 pueden estar interconectados entre sí a través de la nube (cloud computing) y van recabando toda la información a lo largo de su vida útil, así como los programas que sus dueños les van cargando en sus unidades de memoria. De esta manera, se genera una inteligencia colectiva y, cuando uno de ellos aprende algo, esa información se pone a disposición de los demás robots. De hecho, los Aisoy 1 tienen un comportamiento social que les confiere la capacidad de cooperar e incluso de competir con otros robots y personas. En este sentido, los autómatas de Aisoy Robotics están más que conectados al Internet de las Cosas Afectivas”.  


En el siguiente vídeo es el propio Diego García, responsable de Producto de la empresa, el que nos desvela algunos pormenores de la creación:

jueves, 27 de marzo de 2014

El mago del negocio mortuorio.


Oscar Collado, exgerente de la Empresa Funeraria Municipal,  durante el juicio en la Audiencia Provincial de Palma.

Oscar Collado, gerente de la funeraria municipal de Palma de Mallorca, es un político de múltiples caras que siempre se ha adaptado a la que más le ha convenido en su debido tiempo. En los años 1980 fue centrista de UCD; entre 1983 y 1991, socialista con el PSOE y entre 1991 y 2007, popular del PP. “De esta forma  –escribe Javier Pérez de Albéniz en Telematón (Cuartopoder)–, siempre  supo sacar algo en limpio de tan acojonante batiburrillo”.

Este camaleón de la política, no sólo se paseó olímpicamente por los más importantes partidos del momento, sino que ha sido capaz de rebajar su condena de 12 años de cárcel y multa de 1,2 millones de euros a otra de tres años y tres meses de cárcel y 250.000 euros de multa por un delito continuado de malversación de caudales públicos, falsedad de documento mercantil, fraude a la Administración y cohecho. Y es que Collado es un tipo con suerte. Así lo dicen los periódicos que aseguran que Juan Carrau, el fiscal anticorrupción, pactó con él hasta llegar a este acuerdo. ¿El motivo de semejante recorte en la pena? La extensión de la causa, que se remonta desde 2009 hasta hoy.
 
El gerente funerario ha llevado su profesión mucho más lejos, consiguiendo incluso hermanarla con su papel como gestor de lo público. La iniciativa de este político fue tal que “efectuó negocios sucios con obras en el camposanto, en la venta y asignación de tumbas, y tramó un monopolio de servicios e importación de ataúdes que hundieron a varias empresas del sector”. Un mago de lo mortuorio, según Javier Pérez de Albéniz, que condujo sus habilidades empresariales más acá de ultratumba: “Presentó facturas falsas en cuentas municipales, disfrutó de viajes privados cargados a las cuentas públicas y logró que concesionarios y empresas privadas efectuaran obras en sus propiedades”

miércoles, 26 de marzo de 2014

Suárez, el político que dimitió hasta tres veces.

 
Adolfo Suárez, saludando, en 1977, al entonces secretario general del PSOE, Felipe González.

 En 1980, durante el debate parlamentario sobre la moción de censura a su Gobierno.

 
 En el intento de Golpe de Estado del 23F de 1981.
“El día que me yo me muera –confiesa Juan Tortosa–, no quiero que me pongan por las nubes los mismos que en vida me pusieron a parir. Los que tenéis menos de treinta y cinco años quizás no lo sepáis, pero la mitad de los panegíricos, encomios y enaltecimientos varios dedicados a Adolfo Suárez que escucháis y escucharéis estos días están firmados por los mismos que durante aquellos años clave se dedicaron a hacerle la vida imposible a aquel entusiasta “tahúr del Mississipi” quien, sin haber leído apenas en su vida, y menos un libro entero, supo no arredrarse cuando le encargaron un marrón que solo un “echao p’alante” como él podía atreverse a aceptar”.

Así, en su envidiable arte para encantar serpientes a cardenales, militares, falangistas y franquistas de todo pelo y condición, Adolfo fue preparando esa pócima llamada Transición. Y pilotó un barco con muchas papeletas para irse a pique y que no acabó de hundirse del todo: engañó a los diputados franquistas para que se hicieran el harakiri; pactó con todas las fuerza políticas y sindicales una reforma económica y fiscal, llamada Pactos de la Moncloa; promulgó una ley de amnistía, hizo una reforma militar, legalizó los partidos incluido el comunista, puso en marcha un proceso constituyente tras ganar unas elecciones, auspició la primera ley de divorcio, promovió la declaración de la renta… Todo esto y mucho más en apenas cuatro años y medio.

Hoy, treinta y tres años después de su abandono voluntario de la política, los mismos que le amargaron la vida no se cortan un pelo a la hora de hablar maravillas de él a estas alturas…Y aunque cerró en falso muchos episodios de la historia reciente y dejara abiertas muchas heridas, sus defensores argumentan que al menos consiguió que no volviera a haber sangre. “La UCD, partido fundado por él, fue un vivero de forajidos siempre con el cuchillo entre los dientes, implacables caníbales políticos dispuestos a merendarse a Suárez apenas se presentara esa ocasión, cuya llegada ellos se encargaban a diario de fomentar, propiciar y acelerar. Y los que más se han aprovechado de la llamada Transición lo hicieron tras machacar y triturar a Adolfo Suárez, a quien usaron y tiraron a la papelera a las primeras de cambio empezando por su antiguo mentor y protector zarzuelero, apenas el servicial abulense dejó de serles útil”. Gregorio Morán, en su libro “Adolfo Suárez, historia de una ambición”, documentó su desprejuiciada habilidad para trepar y prosperar en el franquismo, en los negocios y en los cargos públicos. “Pero –concluye Tortosa– justo es poner en valor los huevos que este hombre le echaba a la vida. Jugó con fuego, estuvo a punto de quemarse pero consiguió escapar vivo. Y, cuando asumió, tras los tristes resultados obtenidos en las municipales de 1991, que los votantes le habían vuelto la espalda salió a la palestra, dio la cara y se despidió diciendo adiós muy buenas. En un país donde no dimite nadie, Adolfo Suárez lo hizo tres veces: como presidente del gobierno, en enero de 1981, como responsable de un partido político, diez años después, y hace once años, al dimitir de sus recuerdos”. Este podría ser el mejor epitafio para su tumba.

 El 7 de marzo del 96, saludando al histórico dirigente comunista Santiago Carrillo.
 
 
El Rey Juan Carlos, en julio de 2008, en una visita a Suárez, enfermo ya de alzhéimer.