26 de marzo. Internautas cubanas sin nave se defienden.

Yoani Sánchez, desde Cuba

Yoani Sánchez, una filóloga de 32 años, escribe en su blog, “Generación Y” (recomendado en esta página), sobre su vida diaria en Cuba y describe las dificultades económicas y las restricciones políticas encontradas en su isla. (Me estoy dando cuenta de que las islas, por aquello de que son parte de mi existencia, forman parte de mis preferencias literarias). Yoani se queja de que las autoridades cubanas hayan bloqueado el acceso a su bitácora así como a la de los autores de “Potro Salvaje”, que tienen su sitio web alojado en un servidor de Alemania. Yoani es una de las blogueras más leídas. Durante el mes pasado recibió 1,2 millones de 'clics', una media de casi 42.000 diarios.

"Desde el jueves pasado –se quejan los autores de Potro Salvaje– nuestro Blog está presillado, acorralado, invisible y bloqueado para los lectores dentro de Cuba. Como si eso fuera un obstáculo para estos empecinados cuatreros de la Internet". Por su parte, Yoani Sánchez escribía el lunes pasado en su página: "Los anónimos censores de nuestro famélico ciberespacio, han querido encerrarme en el cuarto, apagarme la luz y no dejar entrar a los amigos. Eso, convertido al lenguaje de la red, quiere decir bloquearme el sitio, filtrar mi página, en fin, 'pinchar' el blog para que mis compatriotas no puedan leerlo. Pero mis textos, y los de los otros bloggers y periodistas digitales, han hecho que la presilla de los inquisidores haga su ridículo papel. Con estas ínfulas de adolescentes rebeldes, nos hemos ganado el manotazo, el severo guiño y el regaño. Sin embargo, la reprimenda es tan inútil que da pena y tan fácil de burlar que se trueca en incentivo”.

Sánchez y un grupo de internautas sin nave, bloggers con escaso acceso a la balsa virtual y de informáticos venidos a menos ante la imposibilidad de tener legalmente una computadora, dicen que no pueden acceder directamente a su sitio web desde Cuba para poner sus entradas, pero que han encontrado una forma de ganar a sus censores a través de una ruta indirecta. En su blog, critican al nuevo presidente cubano, Raúl Castro, quien tomara el poder de su hermano, Fidel, el mes pasado, por sus vagas promesas de cambio y por los mínimo pasos que ha dado para mejorar el nivel de vida de los cubanos. "Este soplo de aire fresco ha despeinado el pelo de los burócratas y los censores –dice Sánchez, en una entrevista telefónica–. Pero cualquiera con un poco de habilidad con la computadora sabe cómo esquivarlos. El objetivo de los censores del Gobierno es impedir que sea leída en Cuba donde la gente tiene un acceso muy limitado a Internet. En Cuba no puede existir una forma de pensar alternativa, pero la gente de alguna manera nos sigue leyendo. No hay censura que pueda parar a quien tiene la determinación de acceder a Internet”.

En un país en el que toda la prensa está controlada por el Estado, Sánchez y otros bloggeros han encontrado en Internet un vehículo de expresión. "Hemos logrado incomodar a los que trabajan en la doma del potro de la tecnología. Quieren evitar que nuestros relinchos lleguen al resto de la manada", dicen los autores de “Potro Salvaje”. "Parece que no les gustó el alboroto contagioso que lanzamos con nuestros posts. Sin embargo, todo lo que han hecho ha sido en vano. La manada ya está en estampida. Tendrán que cerrar el acceso a Internet en todas partes, declarar zona de silencio a esta Isla y cortar cada cable, cada tendedera que nos sirva para transmitir ideas", añaden. Tendrán que quemar los teclados en la Plaza, tirar los monitores desde el muro del Malecón y prohibir a los cubanos que se acerque a un ordenador. Necesitarán detectar los Cds, los USBs Flash y hasta los obsoletos disquetes, para evitar que el galopar se extienda".

Es el nuevo poder de Internet que se expande y rompe la hegemonía es ésta y otras islas.