27 de abril. El Quijote y otras imágenes.

Juan Gelman es el cuarto argentino que recibe el Premio Cervantes (Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares). De los 33 autores premiados desde su fundación, en 1976, dieciséis son americanos y el resto español. Poeta, periodista y traductor, Juan Gelma es probablemente el más importante poeta vivo de Argentina. Nace en Buenos Aires, en 1930. Durante su juventud, participa de diversos grupos y movimientos literarios. Ocupa importantes cargos como periodista. Su hijo, Marcelo, y su nuera Claudia fueron secuestrados y asesinados por el régimen militar. La dictadura le obligó a exiliarse en distintos países de Europa y Latinoamérica. Tras años de intensa búsqueda, Gelman pudo reunirse con su nieta en Uruguay. Actualmente, Juan Gelman vive en México y el jueves pasado era galardonado con el Premio Cervantes, el más prestigioso de las letras españolas. En su discurso, el poeta aseguraba: “Hay quienes dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia delante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido verdadero”.

Juan Belman, recibiendo del Rey el Premio Cervantes en la Universidad de Alcalá.

Sonrisas desde Ibiza. En la acera del edificio del “Diario de Ibiza”, en donde se ha abierto la exposición de John Lodi y el escultor Gerry Clark, puede verse un Seat 600 cubierto de barro y cargado de ovejas, cerdos y personas en su interior. En el interior del recinto, una colección de retratos de algunas de las ciudades visitadas: Jamaica, Nassau, Barcelona, Madrid, Washington, Eivissa y esculturas de personajes insólitos. Miguel de Cervantes y sus principales creaciones literarias agradan especialmente a ambos artistas. Clark muestra a Sancho Panza. Bajo su sombrero, ha colocado un cartel de `Vuelvo en cinco minutos´. Y Lodi, al célebre compañero de aventuras del Quijote con unos labios aparentemente recién salidos de una operación quirúrgica de implante de silicona. `Kisses of Sancho´ se titula la obra. Algunas de las esculturas de Clark pueden utilizarse como sujetalibros. “Me gusta la sonrisa de la gente –agradece Lodi–. A través de la sonrisa puedes conocer muchas cosas de una persona”.

Un “600” cubierto de barro y cargado de ovejas, cerdos y personas en su interior. Eran otros tiempos.

¿Cómo ven ellos el mundo? Me refiero, por supuesto, a los animales de compañía como lo hace este minino, observándolo todo al revés. Así y todo, siempre saben quiénes son sus amigos y quienes sus enemigos.

Observar el mundo al reves es ¿quién sabe? la mejor solución en el controvertido mundo.

Otros prefieren observar el mundo desde arriba, abrazados, como compañeros y camaradas.

Un pez que se salió de su pecera observa cómo el sagaz gatito que ha descubierto su sitio, juega en su interior.

Hay quienes, como la Pantera Rosa, prefieren pasar el tiempo tocando el saxofón.

Otros, en fin, hacen como quien duerme su siesta.

Y otros, hasta se meten en Internet, manejando las teclas a su antojo.

Dos humanos, para terminar, que han hecho de sus vidas una continua competición. El piloto español que corre en (Volkswagen), recuperó ayer su hegemonía y se proclamó vencedor del Rally Centroeuropeo tras la disputa de la séptima y última etapa de dicha competición. Se trata de Carlos Saínz y es de nuevo campeón. Mientras que José Pellicer (Yamaha) fue el mejor español en motos merced a su cuarto lugar en la general.

Y Nadal, a la final. El tenista mallorquín, Rafael Nadal, se clasificó para su cuarta final consecutiva en el torneo de Montecarlo que se disputa sobre tierra batida, tras imponerse al número cuatro del mundo, el ruso Nikolay Davydenko. Con esta victoria, Rafa Nadal ha ofrecido unos resultados inmejorables, ganando todos los partidos que ha disputado por la vía rápida. Y es que ya se sabe: Mientras los animales disfrutan de la vida, los humanos compiten para saborear el triunfo.