Rafael Nadal no es sólo el mejor tenista del mundo. También es el ejemplo de deportista español que paga todos sus impuestos en España
Me llama la atención el número de deportistas de élite que se cuelgan el cartelito de españoles sólo cuando les conviene y se lo quitan cuando tienen que pagar al fisco. Porque, desgraciadamente, el número de los que prefieren pagar sus impuestos fuera de España y eligen paraísos fiscales en donde las exigencias tributarias son menores, no es excepcional. Por eso Joan Herrera pedía, el pasado día 6, que el Gobierno prohibiera participar en competiciones deportivas y “bajo la bandera española” a todos los que habían elegido residencia fiscal fuera del país. El político catalán anunciaba la presentación de una proposición no de ley a la Cámara baja en la que solicitaba que aquellos deportistas con residencia fiscal en “territorios acogidos a un régimen privilegiado” no representasen a España en competiciones oficiales. Y reclamaba al Ejecutivo central la creación de un “censo permanente” de los deportistas españoles que no pagan impuestos en el país, emplazando al Gobierno a hacer público el nombre de los que "no declaran sus beneficios económicos".
Estoy de acuerdo con el portavoz de ICV en que esta situación resulta “especialmente grave” al considerar que las aproximaciones de los organismos de la UE sitúan la “economía sumergida” de España entre el 20 y el 25% del Producto Interior Bruto. Por esto Herrera pedía al presidente del Gobierno una respuesta “integral, clara y rotunda” para “combatir esta lacra social”. Al parecer, no abundan estos casos entre los deportistas olímpicos que acudieron a Pekín, pero sí parecen existir ejemplos notorios entre futbolistas, tenistas o en el mundo del motor. Se apunta, por ejemplo, el caso de Fernando Alonso, que paga en Suiza; el del tenista, Carlos Moyá; el del corredor de Motos GP, Daniel Pedrosa que fijara su residencia en Londres y Jorge Lorenzo, en Andorra. Se habla de otros casos más antiguos conocidos como el tenista Félix Mantilla, los hermanos Sánchez Vicario, la ganadora de Wimbledon, Conchita Martínez, o el laureado piloto, Carlos Sainz…
En noviembre de 2007, la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado reclamaba no sólo que aquellos deportistas que habían establecido su residencia en paraísos fiscales dejasen de representar a España, sino que los medios de comunicación especificasen, al hablar de ellos, el lugar donde vivían. José María Peláez, presidente de los Inspectores, aseguraba que la residencia fiscal de deportistas o artistas en países donde se pagaban menos impuestos “constituye una situación generalizada”. Y señalaba que la Agencia Tributaria tardaría “un día” en elaborar un censo sobre estas figuras con residencia legal en paraísos fiscales. “El Gobierno considera muy negativo que se conozca esta situación –argumentaba Peláez–, pero creemos que es necesario que se sepa públicamente para que actúe como medida coercitiva”, añadía Peláez.
Mañana: (y IIº)
Estoy de acuerdo con el portavoz de ICV en que esta situación resulta “especialmente grave” al considerar que las aproximaciones de los organismos de la UE sitúan la “economía sumergida” de España entre el 20 y el 25% del Producto Interior Bruto. Por esto Herrera pedía al presidente del Gobierno una respuesta “integral, clara y rotunda” para “combatir esta lacra social”. Al parecer, no abundan estos casos entre los deportistas olímpicos que acudieron a Pekín, pero sí parecen existir ejemplos notorios entre futbolistas, tenistas o en el mundo del motor. Se apunta, por ejemplo, el caso de Fernando Alonso, que paga en Suiza; el del tenista, Carlos Moyá; el del corredor de Motos GP, Daniel Pedrosa que fijara su residencia en Londres y Jorge Lorenzo, en Andorra. Se habla de otros casos más antiguos conocidos como el tenista Félix Mantilla, los hermanos Sánchez Vicario, la ganadora de Wimbledon, Conchita Martínez, o el laureado piloto, Carlos Sainz…
En noviembre de 2007, la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado reclamaba no sólo que aquellos deportistas que habían establecido su residencia en paraísos fiscales dejasen de representar a España, sino que los medios de comunicación especificasen, al hablar de ellos, el lugar donde vivían. José María Peláez, presidente de los Inspectores, aseguraba que la residencia fiscal de deportistas o artistas en países donde se pagaban menos impuestos “constituye una situación generalizada”. Y señalaba que la Agencia Tributaria tardaría “un día” en elaborar un censo sobre estas figuras con residencia legal en paraísos fiscales. “El Gobierno considera muy negativo que se conozca esta situación –argumentaba Peláez–, pero creemos que es necesario que se sepa públicamente para que actúe como medida coercitiva”, añadía Peláez.
Mañana: (y IIº)
O sea, que eres del país donde pagas tus impuestos. Vale, me parece bien, pero entonces habría que dar la nacionalidad a todos los inmigrantes junto con el recibo de la renta, ¿no?
ResponderEliminarDaniel: Estoy de acuerdo contigo. Cualquier inmigrante que trabaje en esta España y pague como uno más al erario público, tiene derecho, por principio, a ser nacionalizado español.
ResponderEliminarLa fiscalidad en España es confiscatoria, ya que practicamente se queda con el 50% de lo ganado. El Estado siempre gana el premio Planeta, y tambien le toca a menudo la loteria, cuando salen numeros no vendidos. A ello hay que añadir los impuestos directos, que son como una forma de transustanciación, es decir pagas por algo que se convierte en otra cosa. Asi que no me extraña que algunos artistas y deportistas practiquen la bilocación y la transfiguración en las chimbambas o cualquier otro paraiso de esos. chiflos.
ResponderEliminarAl margen de cuestionar el modelo recaudatorio del Estado (bueno o malo pero para todos el mismo), yo no quiero que mi país esté representado por alguien que disfruta de los mismos derechos que sus conciudadanos pero que elude las obligaciones fiscales que los demás asumimos.
ResponderEliminarO todos moros o todos cristianos.
La picaresca española llevada a determinados temas resulta patética.
Antes de conocer esta información, yo era un seguidor aférrimo de Fernando Alonso, pero la verdad es que, desde el punto de vista de un ciudadano de a pie, no lo voy a ver con los mismos ojos, pese a que pueda seguir pensando que es bueno.
Ni que decir tiene que el número 1 mundial de Tenis, Rafa Nadal, lleva de toda la vida como número 1 en humildad y civismo.
Saludos, Jesus.