miércoles, 3 de septiembre de 2008

3 de septiembre. Los mexicanos protestan contra los políticos:"Si no pueden (derrotar el crimen), váyanse"

Cientos de miles de mexicanos reclaman más seguridad ante la ola de violencia.

Los mexicanos están hartos de asesinatos, secuestros y corrupciones. Cientos de miles salieron el fin de semana pasado a las calles y plazas de más de 70 ciudades, reclamando seguridad, justicia y paz. Sin líderes ni banderas políticas, los manifestantes exigieron que se acabaran los secuestros, las ejecuciones, los robos, las extorsiones policiales y los jueces que se venden al mejor postor. En la capital mexicana, recorrieron los casi cinco kilómetros del Paseo de la Reforma, concluyendo su protesta con el encendido de velas y el himno de México. Pese a la pertinaz lluvia, se estima que había unas 150.000 personas repitiendo la consigna: “Si no pueden (derrotar el crimen) váyanse”. La frase fue lanzada hace unos días por Alejandro Martí, el padre de un muchacho de 14 años secuestrado y torturado presuntamente por policías pertenecientes a una banda que opera impunemente desde hace años.

El clamor público por el "caso Martí" obligó, por primera vez, a que el presidente de México, Felipe Calderón, se reuniera el pasado 21 de agosto con los 31 gobernadores del país y con el jefe del Gobierno del Distrito Federal, así como con los poderes legislativo y judicial para suscribir un Acuerdo Nacional para la Seguridad con 75 medidas para luchar contra la violencia. Los gobiernos prometieron, entre otras medias, depurar a las corporaciones policiales y los órganos de justicia, crear penales de alta seguridad, mantener una vigilancia en el gasto destinado a la seguridad. Los compromisos firmados, papel mojado para no pocos, comprometen a los órganos de gobierno, a los alcaldes, al poder judicial, al Congreso, a las empresas, a los medios de comunicación y a las organizaciones civiles y religiosas.

La ola de violencia desatada por el crimen organizado se ha cobrado en lo que va de año la vida de 3.000 personas y, desde el 1 de enero, se han denunciado más de 400 secuestros. Muchos de los 4.000 asesinatos de mujeres cometidos en los últimos años siguen impunes. Hartos de soportar la impunidad con que se mueven los criminales en un país en el que el 98 por ciento de los delitos se queda sin castigo, los mexicanos se manifestaron con carteles que denunciaban a la policía, a los jueces y a los políticos: “Policías y ladrones son la misma cosa”, “Castigo a los jueces corruptos”, “Políticos ladrones, váyanse”. En México hay más secuestros que en Irak. Tres mil personas han muerto últimamente a manos del narcotráfico. El Gobierno central sólo controla a un 20 por ciento del total de 400.00 policías mexicanos, muchos de ellos corruptos y la droga se ha disparado en los últimos tres años.

En la marcha, que coincidió con la caída en bicicleta del presidente conservador, Felipe Calderón, quien se fracturó un hombro, los políticos fueron vetados. Los mexicanos los consideran responsables en buena parte de lo que pasa, así como de la masacre de poblados indígenas. Su policía tiene fama de ser una de las más corruptas del planeta. “Los oficiales de la Policía (PFO) –asegura un familiar de un policía federal– ganan 600 dólares al mes con horarios de más de diez horas diarias, no cuentan con seguros ni tienen derechos de pensiones. ¿Cómo quieren que con esos salarios expongan sus vidas y no caigan en la corrupción, cuando sus ‘jefes’ tienen salarios de 15 dólares mensuales y la población, en general, gana 5 dólares diarios?”.

Precisamente, en México, uno de los países del mundo con más exiliados españoles, el “exilio etarra” se ha rebelado contra la dirección de la banda. Miembros del “Colectivo de refugiados vascos de México” se ha pronunciado a favor de “una estrategia política que respete totalmente los derechos humanos, situándonos en parámetros puramente políticos y dejando a un lado la lucha armada, que, además del sufrimiento que causa, cada día que pasa es más rechazada por la ciudadanía vasca”. Paradojas de la vida.

3 comentarios:

  1. Me dejas a cuadros, y yo que pensaba que Méjico no era de los peores países del continente.

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  2. Pensaba desaparecerme en Mejico, pero ahora... a ver Costa Rica, no sé. Ultimamente hay que fajarse en todos lados. chiflos.

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