La fiesta de la Hispanidad, llamada anteriormente “de la Raza”, fue propuesta en 1913 por Faustino Rodríguez-San Pedro y, en 1918, alcanzó en España el rango de fiesta nacional, implantada igualmente por algunas repúblicas sudamericanas. En 1927, Miguel de Unamuno ya prefiere “Hispanidad” a “Españolidad” y, en 1937, Antonio Machado habla, en su discurso de clausura del Congreso Internacional de Escritores de Valencia, como “un español consciente de su hispanidad”. Pero, desde la guerra civil hasta 1958, el día de la Hispanidad no alcanzó reconocimiento en la España del franquismo.
La Fiesta Nacional de España o Día de la Hispanidad (“Festa Nacional d'Espanya”, en catalán y valenciano; “Festa Nacional de España”, en gallego; “Espainiako Jai Nazionala”, en vasco), coincide con la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de Zaragoza, y conmemora el descubrimiento de América por parte de España. Descubrimiento que ha sido criticado por diversos sectores, culturas y estudiosos, dando lugar a un amplio y apasionado debate. En Argentina, se celebra el Día de la Diversidad Cultural Americana (desde el 12 de octubre de 2007. Antes era el Día de la Raza); en Chile, Día del Descubrimiento de Dos Mundos; en los Estados Unidos, Día de Colón (Columbus Day); en Ecuador, Día de la Independencia; en Uruguay, Día de las Américas; en Venezuela, Día de la Resistencia Indígena, Día Mundial del Huevo...
Pese a estas conmemoraciones, hay escritores, como Rafael Sánchez Ferlosio, que no comulgan con esta clase de efemérides ni aniversarios patrióticos. Es más, asegura que odia a España “desde siempre”, pero se resisten a irse al extranjero. Ferlosio odia a España en parte por la excesiva atención que se le presta a los deportes, como se ha podido comprobar en los recientes Juegos Olímpicos y en parte porque “le carga esto de la patria”. Para él, el concepto de patria es “el más venenoso de los conceptos”. Lo decía al presentar su nuevo ensayo “God & Gun. Apuntes de polemología”, un conjunto de reflexiones sobre la historia, la guerra, la religión, el derecho y el fanatismo. Un título que le parece “un lema ideal para un escudo de Estados Unidos”, sacado de una frase que Barack Obama dijera de algún estado norteamericano que, “deprimido y aburrido por la recesión y por el paro, se había abandonado al culto de Dios y al culto de las armas”. Ferlosio no sabe si, como le pasaba a Unamuno, le duele España, aunque no se debe encontrar mal del todo en este país porque viaja “muy poco” y reconoce que no se iría “nunca al extranjero”.
Otros, como Miguel Delibes, autor de novelas como “Las ratas” o su última, “El hereje”, está convencido de que “no hay esperanza para su retorno a la literatura” y, convencido de que la ética debe presidir cualquier tipo de relato, cree que la política, “generalmente, estorba” en las letras. Para él, “todas las novelas responden a un tiempo de nuestra historia” y está convencido de que él, como escritor, se acabó hace diez años en el quirófano. “No concibo una novela no histórica, aunque lo más frecuente es que sean contemporáneas del narrador", reflexiona Delibes en una entrevista concedida a Efe. Con sus 88 años a cuestas, el autor vallisoletano, con un bagaje de obras publicadas durante más de medio siglo, añade: “Me gustaría estar seguro de que el progreso moral de la sociedad avanza, pero no terminamos de dejar atrás nuestros pecados de siempre. Con todo, no cabe otra cosa que conservar la esperanza”.
Joan Margarit comenzó su carrera escribiendo en castellano, en 1974, pero pronto regresa a su lengua materna y en 1981 escribe en catalán. Reconoce que no fueron motivos culturales, ni políticos los que le llevaron a utilizar la lengua de su familia en su poesía. En su interés por lo arquitectónico y los lugares, Margarit practica eso que él llama “urbanismo poético” para buscar dónde se encuentra el poema, con una ciudad como protagonista absoluta: Barcelona. Y, a pesar de todas esas arquitecturas, reconoce que “un buen poema tiene mucha más posibilidad de permanencia que un buen edificio”. Dice de él Carlos Pardo que es capaz de “hacer que un poema sea una estructura de un edificio muy particular, a la que no le puede sobrar ni faltar un pilar, ni una viga”. Hoy este catalán es reconocido como Premio Nacional de Poesía, gracias a su libro "Casa de misericordia".
Joan Margarit, Premio Nacional de Poesía.
Joan Margarit se siente satisfecho por haber obtenido este galardón y sorprendido por los “designios del azar” pues la misma obra recibió el Premio Nacional de la Crítica, el de Rosalía de Castro y el de Poesía de Catalunya. El poeta-arquitecto –tanto levanta edificios como poemas– encontró en el idioma común y en el lenguaje coloquial su mejor aliado. Suele decir que “la poesía sólo es una cuestión de intensidad, de concentración, y debe, por encima de todo, “entenderse”. Como lo entendemos perfectamente en el recital que ofreciera, junto con Xavier Ribalta.
Mario Benedetti, escritor y poeta uruguayo, ultima su “Biografía para encontrarme” y deja claro que, a sus 88 años, aún tiene mucho que decir. En breve, saldrá su “Testigo de uno mismo”. El escritor, uno de los más leídos en lengua castellana, en estos momentos no se encuentra bien. Pero, pese a sus enfermedades, aún no está dispuesto a firmar su epitafio y sigue escribiendo poemas, novelas, relatos, ensayos y guiones de cine. Obras galardonadas con premios que no están en contradicción con su ideología de izquierdas que plasmó en su exilio durante la dictadura uruguaya (1973-1985). Pero su pacto con la literatura es aún más fuerte que cualquier ideología. El autor de “La tregua” y de “Gracias por el fuego” sigue desafiando a la vida y al destino, como destaca uno de sus poemas inéditos revelados hace unos días en el semanario Brecha:
“¿Y qué dirá el Después, después de todo?
Tengo la impresión de que sus brazos
empiezan a cerrarse.
Y es ahora mi muerte meridiana
la que en silencio está diciendo ven.
Pero yo me hago el sordo”.
“¿Y qué dirá el Después, después de todo?
Tengo la impresión de que sus brazos
empiezan a cerrarse.
Y es ahora mi muerte meridiana
la que en silencio está diciendo ven.
Pero yo me hago el sordo”.
“Dejadles comer crack” puede leerse junto a una enorme rata de Kakis que sale despavorida con un maletín lleno de dólares. El mensaje, plasmado en una gran pared de un edificio, está lleno de esperanza y empatía para los especuladores de Wall Street.
“El Jueves” regala, con el número de esta semana, un rollo de papel higiénico con la cara del presidente de los EEUU en la portada. George W. Bush tiene sus días contados y la revista satírica le dedica la despedida que, a su entender, se merece. Pallarés glosa la vida y milagros del presidente, Guillermo se ríe de sus compañeros de juergas en su tira “Amistades peligrosas”, Pedro Vera le dibuja unos naipes con sus enemigos al estilo del Pentágono, Vergara glosa sus numerosas acciones en favor del medioambiente, Bernal trata las difíciles relaciones que ha mantenido con Zapatero y Monteys propone que sea sustituido por una mascota. En una palabra, que mandan a Buch a la puta mierda.
La agencia de publicidad Kitchen ha plasmado una campaña gráfica para promocionar el Mutua Madrileña Masters Madrid –que se disputará entre el 11 y el 19 de octubre–, fotografiando a Rafael Nadal, a Roger Federer y a Novak Djokovic como tenistas de ciencia ficción por la mentalidad y físico de estos jugadores y por la calidad y plasticidad de sus golpes. Son jugadores que no parecen humanos sino extraterrestres o de ciencia ficción, robots automatizados, incapaces de cometer error alguno, que representan una nueva forma de jugar y practican “otro tenis”.
El músico australiano Josh Pyke conduce un bote construido a imagen de su guitarra para la grabación del videoclip de su nuevo single en Sidney, Australia. Tracey Nearmy. Pyke nos muestra cómo afinar una barca en altamar / EFE
Pep Roig sigue haciendo de las suyas en sus dibujos cuyos títulos son: Costumbres, Odiología, Topamí y Justificación.
Ahora le toca al lector poner lo que se le ocurra sobre esta última foto. Su título no puede ser más recurrente: Se busca un pie de foto. ¿Alguien se atreve? Basta con escribir algo sobre lo que esta imagen sugiere. Adelante. Y gracias por esos momentos mágicos en los que uno se engancha a esta web.
De los pies de foto sugeridos por los lectores, elegimos es el siguiente, de Tiflos:
"Trombonista ejecutando un solo ante un espectador atado para que baile".
y "desfile de la victoria" chiflos.
ResponderEliminarno sé si entiendo muy bien el texto de la imagen final, pero si dice lo que creo no necesita pie, tal vez la traducción
ResponderEliminarEl texto traducido dice: "En un mundo ideal, la Humanidad no existiría".
ResponderEliminarGracias por tu repaso, Santiago, especie de "puesta al día" o aggiornamento o como se escriba en italiano. Si has estado una semana desconectado, vuelves, lees lo que has escrito y ya estás al corriente de lo importante.
ResponderEliminarLa última viñeta sólo necesita la traducción, que es cojonuda. Si acaso, pero quitando ese texto porque si no, no tiene sentido, yo pondría al pie:
¡Viva Honduras!
Un abrazo,
Gracias, Antonio, por tu visita y tus palabras que son para mí todo un cumplido y un halago, sobre todo, viniendo de un profesional de la web como tú. No me canso recomendar a los lectores tu "Malablancayebotella" en la que siempre nos sorpendes con lo que sientes y vives desde el sur del Sur con amor.
ResponderEliminarTrombonista ejecutando un solo, ante un espectador atado para que no baile. chiflos.
ResponderEliminarMe encanta este pie de foto, apreciado Chifflos. Ya lo decían en el mMyuo del 68: Imaginación al poder.
ResponderEliminar