Políticos de vacaciones: entre las amenazas y el olvido.

¿En dónde veranean nuestros políticos mientras millones de españoles se quedan en casa porque, este año, el bolsillo no da para más? La mayoría de ellos empezaron sus vacaciones en este mes y, a pesar de los nubarrones de la crisis, eligieron descansar a pleno sol en distintos puntos de la costa. Los dirigentes de todas las fuerzas políticas pasarán entre dos y tres semanas fuera de la arena política. El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, disfruta de sus vacaciones en la Mareta, en Lanzarote, una finca a orillas del mar, utilizada con anterioridad por la Familia Real española y numerosas personalidades extranjeras. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, antes de descansar en Vilanova y la Geltrú (Barcelona), prefiere hacer una vez más su gira por Iberoamérica, en un viaje-maratón de cinco días en los que visita cuatro países, combinando el descanso con el trabajo. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, hace montañismo y el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, disfruta de su pequeño velero. También la ministra de Defensa, Carmen Chacón, pasa estos días entre Latinoamérica y Almería. El de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se relajará, si puede, en Asturias. Y el ministro más viajero, el de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, practica el tenis y la lectura entre España y Francia, país de su esposa.

Vacaciones Salgado-Caamaño.

En la oposición, que veranea bajo el mismo sol que calienta para todos por igual, Mariano Rajoy, descansa en Pontevedra, en donde practica uno de sus deportes favoritos, la natación, y se pasea y juega con sus dos hijos. Y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, abogada del Estado, se fue a Málaga, tras su intervención del jueves con un furibundo ataque contra las instituciones que “se supone están al servicio de todos y no de un partido concreto”. A día siguiente, De Cospedal lanzaba la acusación de que el Gobierno se dedica más a perseguir a la oposición que a Eta. Y avanzaba que España se había convertido en un “Estado policial”, en el que se pinchan teléfonos de dirigentes del PP y se utiliza a la fiscalía, la policía judicial y el servicio secreto contra la oposición. Pero, ante su delirio persecutorio, no presentaba ninguna prueba ni hacía la denuncia en el juzgado. Asociaciones profesionales de Justicia tachaban de “calentón” las palabras de la secretaria general del PP y tildaban sus acusaciones de “torticeras y mendaces”. Y los sindicatos policiales, SUP, CEP y SPP, negaban que sus agentes hubieran participado en escuchas policiales ilegales. Cristóbal Montoso emplazaba al Gobierno a “demostrar” que las acusaciones de Cospedal fueran falsas. Y se empeñaba en defender que “están ya incluso presentadas” en la denuncia por supuestas filtraciones hecha efectiva el pasado 24 de julio. Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, Arantza Quiroga, presidenta del Parlamento vasco y Alicia Sánchez Camacho, líder del PP catalán, respaldaban a Cospedal. “La secretaria general –aseguraban– no va de farol, ni se ha tirado a la piscina. Si habla es porque tiene más que evidencias”. Y el diputado Esteban González Pons, amenazaba con llevar el caso al Parlamento Europeo…

De Cospedal, antes de iniciar sus vacaciones acusaba al Gobierno de crear un “Estado policial”.

Dicen que, cuando la política se pone en bañador, se hace menos cruel. Los políticos, alejados de las Cortes y cerca de las playas, parecen ponerse a la altura del resto de los ciudadanos. Y, en agosto, en contacto directo con el pueblo, parecen más humanos. Ninguno (salvo Moratinos, Chacón, María Teresa Fernández de la Vega y alguna excepción más) se aleja físicamente de España y ninguno parece soportar el mes entero de descanso. No porque no les guste estar sin hacer nada, sino por necesidades de su cargo. Los miembros del Gobierno, estén donde estén, deben suspender su descanso el próximo día 13 para acudir al Consejo de Ministros extraordinario. Mientras tanto, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, pasa una semana en la montaña con sus amigos; la de Vivienda, Beatriz Corredor, lo hará con su familia en playas isleñas, y, el Ministro de Fomento, José Blanco, se irá algunos días a Galicia, donde puede coincidir con Francisco Caamaño, ministro de Justicia, quien disfruta del mar, aunque también tiene previsto mantener diversas reuniones en Madrid. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, pasa la mayor parte de sus vacaciones en la Costa Dorada, sin olvidarse de numerosos documentos de trabajo, pendientes para afrontar el diálogo social. Y la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, sólo piensa en leer, caminar y relajarse cerca del mar, después de los últimos meses en los que ha tenido que gestionar la pandemia de la gripe A.

José Blanco, en su lugar de descanso preferido, Galicia.

El president de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, aprovecha para visitar Granada y hasta el coordinador de IU, Cayo Lara, descansa en su domicilio de Argamasilla de Alba, en Ciudad Real, y en el Algarbe o Cádiz. El lehendakari, Patxi López, se coge días sueltos para asistir a recepciones oficiales por las fiestas en las tres capitales vascas. Y muy pocos son los políticos que, durante estos días, sigan a pie de obra. Entre ellos, el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, que, un año más, asegura no coger vacaciones. O el de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, que mantiene abierto su despacho, con alguna escapada a su residencia en La Torre de La Horadada. O el valenciano, Francisco Camps, que no abandona su comunidad, al parecer, convencido de que si va a Sevilla puede perder su silla.

Vacaciones Patxi-Revilla.

José Antonio Griñán, presidente de Andalucía, reparte su tiempo entre su comunidad y Galicia; el de La Rioja, Pedro Sanz, pasea y practica el ciclismo por su tierra, al igual que el de Navarra, Miguel Sanz, quien tiene previsto volver a su localidad natal, Corella, para hacer bricolage, cocinar, disfrutar de la familia e ir a fiestas de poblaciones cercanas. El de Aragón, Marcelino Iglesias, pasa una semana en su pueblo en el Pirineo oscense, Bonansa, y otros días en Almería; el de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, hace una nueva etapa del Camino de Santiago y descansa en Galicia, y el de Asturias, Vicente Álvarez Areces, pasa unos días en su comunidad y otros, fuera. Al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hay que buscarle estos días por la ría de Pontevedra, especialmente por las inmediaciones de la isla de Ons, en donde se puede encontrar con Rajoy. Joan Herrera, portavoz de IU-ICV en el Congreso, alquila durante diez días, con unos amigos, un apartamento en Menorca. El portavoz de Convergència i Unió (CiU), Josep Antoni Duran i Lleida, divide sus vacaciones entre Aiguablava (Gerona), donde tiene una casa familiar y una pequeña barca, Valle d'Aràn, donde disfruta también del Pirineo catalán, y Alcampell (Huesca), su localidad natal. Artur Mas, líder de CiU, pasa una semana en Menorca para luego visitar a sus padres en Vilassar de Mar (Barcelona). Joan Puigcercòs (ERC) es uno de los pocos que cruza la frontera y Carod-Rovira, busca la tranquilidad en una isla del Mediterráneo.

Vacaciones Rajoy-Núnez de Feijóo.

El dibujante Vergara publica en “Público” una serie sobre las vacaciones de los políticos. Vean algunos de ellos: El propio Rey, en Marivent, frente al mar.

Francisco Camps, en una playa nudista.

Mariano Rajoy, en un playa normal.

Leire Patín, en el Planetario valenciano.

Y mientras unos veranean en la playa o en el campo, otros pueden hacer su agosto en la cárcel. “Operación Espada” investiga el velódromo “Palma Arena”, una de las obras estrella del último año de gobierno de Jaume Matas, por presunto caso de corrupción. Siete son los encausados: Antoni Palerm, del PP, ex director general de Deportes del Consell de Mallorca; Rafael Durán, portavoz del PP en el Ayuntamiento y ex presidente del Consorcio del velódromo; José Luis “Pepote” Ballester, medallista olímpico y ex-director general de Deportes en la pasada legislatura; Jorge Moisés, ex-gerente del Palma Arena; Miquel Romero, copropietario de Nimbus, agencia de comunicación; Luis y Jaime García-Ruiz, arquitectos mallorquines a los que el Govern de Matas pagó una minuta de más de nueve millones de euros por la dirección de obra –más del triple de los baremos establecidos por el Colegio de Arquitectos–.

El velódromo de Matas, récord mundial en prisas y en millones.

De los 48 millones de euros por los que salió a concurso este recinto deportivo se subió a “más de 110 millones”, estimados necesarios por los arquitectos para que la obra fuera completada satisfactoriamente. Los tres ex altos cargos del PP balear, imputados por supuesta corrupción, argumentaron que las deficiencias del proyecto original originaron el desvío presupuestario. Tanto José Luis Ballester como Rafael Durán, incurrieron supuestamente en delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos. Se sufragaron obras que nunca se acometieron y se inflaron las facturas de diversos materiales. Además, los investigadores encargados por el Gobierno del socialista Francesc Antich destacan en sus informes la adquisición de varios miles de metros de lona que se abonaron con un sobreprecio que ascendió a siete veces su coste real. O el pago de hasta cinco veces más por una maqueta del velódromo que se utilizó durante la promoción del mismo. Curiosamente, los promotores del proyecto se olvidaron de incluir el videomarcador o los cronómetros. Antich recalca que “lo que nos toca a los políticos es aumentar los mecanismos de control y transparencia de nuestro trabajo; esa es la gran prioridad que tengo en estos momentos”.

Algunos detenidos, a la salida de la Comisaría ayer sábado.

Incendio Cala Xarraca (Ibiza). Cuatro aviones y tres helicópteros trabajaron a principios de este mes a la luz del día en labores de extinción. Las llamas arrasaron el norte de la isla, apoderándose de 20 hectáreas.

Cuatro aviones y tres helicópteros trabajaron de día en las labores de extinción

De noche, el fuego llegó hasta el mar y se asomó a su superficie, amenazando las aguas.

Foto de José Torras Pirado.

Desde Mallorca, Pep Roig, recoge cuatro imágenes del mar balear, atestado de políticos corruptos: Ocasión perdida, Quien a buen árbol se arrima, Abuso de confianza y Ande yo caliente.

Y para terminar, tres vídeos veraniegos. En el primero, Mariano Rajoy se despide, como Cospedal, antes de iniciar sus vacaciones. El jefe de la oposición lo hace deseando felices vacaciones a aquellos que las tengan y pone “deberes” de verano a sus seguidores: “Si podéis, descansad y luego a darle duro”.

El segundo, es un video grabado en la popular fiesta de La Rama, en la villa de Agaete, (Gran Canaria), el 4 de agosto de 2009. Es la fiesta principal de la villa, en honor a Nuestra Señora de Las Nieves, y declarada, desde 1.972, Fiesta de Interés Turístico Nacional. Miles de danzantes, al ritmo de las dos bandas de música del municipio, recorren la villa agitando ramas en el aire, hasta llegar al santuario. Según algunos estudiosos en la materia, podría tener connotaciones similares al rito aborigen para la petición de la lluvia que hacían los aborígenes canarios trayendo ramas desde la montaña de Tirma para golpear el mar con las mismas mientras pronunciaban cantos como rogativa a Dios. En el caso de la actual Fiesta de la Rama de Agaete no se golpean las ramas en el agua, sino que se entregan a la Virgen en señal de ofrenda.

Por último, en un especial EBAY cubano, Andrea Sambuccetti nos cuenta qué se encuentra y qué hay a la venta por medio de la Internet en esta isla caribeña. Por Andrea Sabuccetti/