El rostro de la reina Marina de Austria, pintada por el autor de las Meninas, aparece estos días con todo su cuerpo, desnudo, convertida en valla publicitaria en las traseras de los autobuses urbanos que recorren la línea 2 de Murcia. En realidad, se trata de una obra de Carmen Molina Cantabella quien, mediante una técnica fotográfica, ha conseguido implantar ese cuadro, a partir de la fotografía de una modelo, en el marco de la bienal de arte contemporáneo PAC. Molina lo hizo “para que la gente se enfrente a la obra de una manera inesperada”, con la intención de “despertar nuevas preguntas en medio de un bálsamo diario”. Su propuesta en este festival de arte contemporáneo incluye un cuadro del Conde Duque de Olivares sobre una lata de cerveza y una pareja de guardias civiles retirando un cuadro de Goya, insertos también en las traseras de otros dos autobuses de la línea 3 y 4.
Javier Cerezo, director de la galería Babel y comisario de la obra, sostiene que, en un momento de globalización en que “todo es irreverente, irrespetuoso, cruel y comercial, la artista ha escogido la época del barroco hasta la llamada España negra para profundizar en la identidad española a través de imágenes de idiosincrasia que todos conocen”. Para él, el desnudo de la reina es “una trivialidad” y la autora trata simplemente de “reflejar un reinado que fue perdiendo poder y protagonismo”. Lo que Carmen Molina refleja, en esa reina desprovista de ropa, es para transmitir un mensaje social, político e histórico. Los viandantes la miran con cierta sorpresa, con extrañeza, con una sonrisa ladeada, con deseo... y María de Austria mira a los viandantes como si la cosa no fuera con ella. Su reino no parece ser de este mundo. Pero sí lo es su cuerpo, espléndido y desnudo.
Para Miguel Ángel Cámara (PP), alcalde de Murcia, “desde el punto de vista de impacto, es una obra de arte”, pero advierte que no se trata de algo vulgar, aunque los desnudos “son polémicos y pueden herir sensibilidades”, por lo que aboga por fórmulas que no dañen a nadie. En cambio, IU considera que el cartel es “sexista, inapropiado y sacado de contexto” por lo que exige “el cese inmediato” del consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, cuyo departamento ha organizado el Proyecto de Arte Contemporáneo en el que se enmarca la obra expuesta en el autobús. “Esta muestra –advierte Victoria Rodríguez, responsable de IU– incurre en una reproducción del estereotipo de las mujeres en el arte, al sacarla de contexto artístico y utilizarlo como reclamo publicitario”. Opina, así mismo, que el eslogan “¿Crisis? ¿Qué crisis?” del cartel supone “un insulto a las familias murcianas que sí están sufriendo los efectos de la crisis, máxime cuando el modelo económico por el que ha apostado el PP es el culpable de que la Región viva con mayor intensidad los efectos del actual contexto económico”.
Cada espectador tiene su propio punto de vista que puede ser igualmente válido. ¿Cuál es el tuyo?
Sorprende que la guardia civil no diga nada. Son los únicos (existentes) afectados por la impunidad de la artista. "El cuerpo detiene a otro cuerpo," podría deducirse, pero lo más sencillo sería preguntarse ¿Porqué alguien cree que la benemerita procedería a la detención de una pintura...? Sin duda debe tratarse de una incautación por tratarse de un cuadro robado.
ResponderEliminarchiflos.
Muy acertado tu título, Chiflos. "El cuerpo detiene a otro cuerpo" me parece genial. En este caso, el "cuerpo no prohíbe al otro cuerpo". Títulos que rayan con el surrealismo civil.
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