En un acto celebrado días pasados en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, los trabajadores del mundo de la cultura dijeron adhirirse a la huelga general que hoy se celebra en España. La Unión de Actores, colectivos universitarios y distintas asociaciones del espectáculo se manifestaron ante los “vaivenes y recortes presupuestarios” a los que está expuesto el sector cultural y criticaron que “sólo se les llame para cuando necesitan la foto”. El presidente, Jorge Bosso, declaró: “Nosotros vamos a la huelga, porque hay una reforma laboral abusiva que nos afecta a todos los trabajadores”. Aclaró que “esto no es una huelga contra un partido político, porque también estamos en contra de la situación en que la cultura se encuentra en Madrid”. Y apostó por un “modelo cultural y social”, puesto que la cultura “no es un adorno” y representa hasta el 4 % del Productor Interior Bruto (PIB) de este país. “Queremos ser –dijo– el 'Producto Interior Culto”.
En otro de los textos presentados, declararon: “Hemos asistido a una farsa en la que, entre aparentes discusiones, abstenciones y críticas, el Gobierno ha firmado un pacto con la derecha y los empresarios para imponer medidas de una agresiva orientación neoliberal”. Por otra parte, profesores de Universidad y profesionales de distintas especialidades instaron a “reaccionar ante el aluvión de medidas injustas y regresivas” que está impulsando el Gobierno. “Hay muchos problemas en el mundo de la cultura –dijeron– que hay que resolver”. Y exigieron que no hubiera represalias para aquellos trabajadores que se sumarán al paro en este sector. Juan Margallo, actor y director teatral, gritó los nombres de los teatros, series y otras producciones audiovisuales que participarán en la huelga y recordó a algunos de los trabajadores del sector que no se han sumado a esta convocatoria.
Almundena Grandes, destacó que “la huelga afecta a todos los ciudadanos de este país, incluso a quienes no van a ir a ella”. Entre los asistentes, se encontraba también el cantante Miguel Ríos, los actores Juan Diego Botto, Pilar Bardem, Antonio Carmona, Adriana Azores, el escritor Juan José Millás, Almudena Grande. Para ésta última, “esta huelga general debería ser un grito, un plante y una línea a seguir por parte del movimiento obrero y la sociedad civil española, a fin de defender el patrimonio que heredamos de nuestros antepasados y el futuro de nuestros hijos”. Fernández Toxo explicó que “no todo es oropel en el mundo de la cultura, donde existe mucha precariedad, al igual que en la investigación, dos campos de importancia capital para el desarrollo de una sociedad sana”. Y Cándido Méndez aseguró que “la cultura no es un adorno. Por supuesto que tiene incidencia en términos económicos, pero es mucho más que eso: es necesario enseñar valores a las personas”. Espero que, al menos este sector de la cultura, cumpla y dé ejemplo al resto.
La redistribucción pasa por los recortes. Y estos son aún insuficientes. 5 millones de parados aguardan con impaciencia las migajas que provengan de la casta privilegiada de los trabajadores, los artistas y la izquierda funcionarial estilosa y culta que va en bicicleta. Sin niños en casa,(esto si que son recortes) no compran más que libros, música, viajes y restauración gastronómica. Inaccesibles e inmarcesibles, de tanto barniz cultural que tienen son como de derechas y ni siquiera lo sospechan.
ResponderEliminarChiflos.