Eta irrumpe en el ojo del huracán.

El pasado domingo, la BBC, ente público de radio-televisión británica, difundía en exclusiva un vídeo-comunicado de Eta en el que la banda aseguraba que “no llevarán a cabo acciones militares”. Eta aseguraba que había adoptado la decisión “hace algunos meses” pero no precisaba si el alto el fuego era temporal o permanente, como lo había hecho en la declaración de agosto del 2006. Y mientras la reacción oficial se hizo esperar, algunos medios y periodistas no dudaron en expresar su opinión sobre el caso. “Los pistoleros –escribe José Antonio Zarzalejos en el artículo “Eta, una banda de criminales pero no de imbéciles”– han teorizado por activa y por pasiva que los ‘parones técnicos’ que han ido consumando en su sangrienta historia –ya cincuenta años de pesadilla– han respondido siempre a un proceso de ‘acumulación de fuerzas’ en la medida en que servían para reponerse de las acciones policiales, rearmarse en el mercado negro del terrorismo internacional y generar ‘contradicciones’ en el enemigo”. El sudafricano Brian Curry, mediador elegido por la izquierda abertzale, había convencido a los batasunos de que el poder de los votos hace más daño al “opresor español” que todas las pistolas que pueda manejar Eta. Y calificaba su comunicado de “acontecimiento positivo”. Eta abandonaba la violencia y se había subido al carro de Batasuna, provocando la preocupación de Rubalcaba. Íñigo Urkullu manifestaba que el comunicado no era el que la sociedad vasca esperaba y sigue esperando. Y el presidente del PNV añadía que Eta escondía su incapacidad para asumir su rotundo fracaso. Y que “hace ya mucho que sabe que el Pueblo Vasco, al que pretende defender, le ha dado rotundamente la espalda”. Por su parte, la izquierda abertzale planteaba la defensa del derecho a la vida. El documento no es, al parecer, definitivo y está pendiente de incluir enmiendas de otras fuerzas. Su presentación final será previsiblemente en otoño. “Nada, en este tipo de movimiento –termina escribiendo Zarzalejos– responde a la improvisación; nada es inocuo”.

El comunicado es presentado, según los primeros análisis policiales, por la misma etarra que lo leyó en enero del 2006, Iratse Sorábal.

En el vídeo-comunicado de Eta propagado por la BBC, quien, por cierto, no la llama “grupo terrorista” sino “organización armada separatista”, aparecen tres militantes, encapuchados. El de en medio es una mujer, la misma que, según los primeros análisis policiales, leyera, en enero del 2009, el comunicado conmemorativo de los 50 años de Eta. Algunos medios apuntan a Iratxe Sorzábal, la que fuera portavoz de Gestoras Pro Amnistía y parlamentaria de HB. Detenida por un presunto delito de pertenencia a banda armada, Sorzábal, quien denunció graves torturas, fue puesta en libertad el 13 de septiembre de 2001. Posteriomente, se dirigió a Francia y fue igualmente detenida durante dos años. Cumplida la condena, fue entregada a España. Pero, al encontrarse en una huelga de hambre de 40 días, y en los tres últimos, también en huelga de sed, no fue detenida. “ETA –indica la mujer del vídeo– se reafirma en el compromiso con una solución democrática”. Los comunicantes reiteran el llamamiento a actuar “con responsabilidad” a los agentes políticos, sociales y sindicales vascos. No es la primera vez que ETA habla de democracia. Aunque, evidentemente, no se trata de la misma

Javier Balza, ex consejero del Interior del Gobierno vasco.

Mientras la izquierda abertzale destaca la “aportación” de la banda armada y anuncia que espera que haya “pasos” por todas las partes, el presidente del PP vasco advierte que el anuncio podría ser una “estrategia para colarse en las elecciones municipales y forales de 2011”. A finales de mayo de 2010, Antonio Basagoiti, presidente del PP vasco, hablaba de que se daría una tregua “en semanas”. Luego, una vez llegada, explicó que la postura de su partido era ignorar el comunicado y seguir “insistiendo”. A su juicio, Eta hacía este anuncio en un momento de debilidad. Mucho antes, en enero de 2009, Javier Balza, entonces consejero del Interior del Gobierno vasco, no descartaba “una nueva situación de tregua” tras las elecciones vascas que se celebraron ese año y que supuso el cambio de Gobierno en el País Vasco. ETA hace un llamamiento a la comunidad internacional, a la que ya habría informado con anterioridad de su decisión de no realizar acciones armadas, “para que tome parte en la articulación de una solución duradera, justa y democrática a este secular conflicto político”. La organización armada afirma que la lucha de años ha sembrado las condiciones políticas para ese cambio, y considera que, en adelante, la confrontación también será necesaria para superar “la negación y la cerrazón” de los estados. E insiste en que el cambio político es posible.

La diputada nacionalista flamenca Freida Beproels acompaña a Brian Curril en la presentación de la declaración.

El pasado mes de marzo, veintiuna personalidades y expertos en la resolución de conflictos de todo el mundo, entre los que figuraban cuatro galadornados con el premio Nobel de la Paz y varios ex mandatarios y dirigentes políticos sudafricanos e irlandeses, lanzaban a la organización armada este contundente mensaje: “Pedimos a ETA que apoye el compromiso (de la izquierda abertzale tradicional) declarando un alto el fuego permanente, plenamente supervisado”. Lo hicieron a través de una declaración en la que elogiaban los pasos dados por la izquierda abertzale ilegalizada para renunciar a la violencia y en la que pedían al Gobierno español que, en caso de un anuncio de tregua de ETA, respondiera con un nuevo proceso de negociación “para terminar con el último conflicto que pervive en Europa”. El mediador y abogado sudafricano, Brian Currin, era el responsable de dar a conocer el contenido del texto y de desvelar el nombre de los firmantes. Lo hizo en la sede del Parlamento Europeo, invitado por la eurodiputada nacionalista flamenca, Freida Brepoels.

Brian Curril, asesor de la izquierda abertzale.

Currin recalcó que era necesario aprovechar el momento y el punto de inflexión producido en el entorno de Batasuna. En apenas cuatro párrafos, los firmantes del mensaje valoraron positivamente el compromiso de la izquierda abertzale de recurrir a medios “exclusivamente políticos y democráticos” para hacer realidad sus objetivos “en total ausencia de violencia”. Según ellos, si se cumplía la declaración, podía ser “un paso importante para poner fin al último conflicto que pervive en Europa”. El experto sudafricano apuntó que, si se dieran estas condiciones, el Gobierno español debería legalizar a Batasuna, “para que participe abiertamente en el proceso político y en las negociaciones en el País Vasco”, relajar la legislación sobre seguridad y acercar a los presos al País vasco. Y dejó claro que, si ETA no respondía al llamamiento y continuaba los ataques terroristas, “la izquierda abertzale debe condenar la violencia” e, “inevitablemente, habrá una ruptura entre los actores políticos y aquellos que se mantienen comprometidos con la violencia”.

Jesús Eguiguren, Presidente del Grupo Parlamentario Socialista en el Parlamento Vasco.

De no haberse producido el alto el fuego de Eta, Batasuna tenía la intención de romper el vínculo con la organización terrorista, lo que hubiera facilitado su presencia en las elecciones municipales y forales de 2011. Ambas formaciones –violenta y militarista la primera– eluden el enfrentamiento directo y ninguna logra imponerse a la otra. Jesús Eguiguren, profesor universitario, jurista y político, presidente de PSE y del Grupo Parlamentario Socialista en el Parlamento Vasco, sitúa el cese definitivo de la violencia en una etapa posterior, en la que Batasuna sea el único motor de la izquierda abertzale y los presos y sus familias respalden definitivamente el fin de la violencia. Eguiguren reclama un “mayor protagonismo” al lehendakari, Patxi López, en la gestión de la situación política, generada tras el cese de las acciones armadas ofensivas. Pero el Gobierno vasco se ratifica en su política antiterrorista al entender que el mensaje etarra “no aporta nada nuevo”. Por su parte, Batasuna y ETA se disputan el liderazgo de la izquierda abertzale. Y Eusko Alkartasuna y Batasuna deciden intensificar la presión sobre ETA, para lograr el cese de la violencia por parte de la banda.

El presidente del Gobierno prefiere la cautela y considera el cese de la violencia de Eta como “claramente insuficiente”. Para él, el nuevo paso de la organización, que ha matado a 829 personas en España y ha roto todos sus compromisos de abandono de las armas desde su fundación, hace 51 años, es un paso adelante, pero tan mínimo y tan pequeño que no cambia nada. “Quienes están fuera de la legalidad porque no condenan tajantemente la violencia –declara Zapatero– están en la misma situación hoy que antes del comunicado, exactamente la misma”. Zapatero aplaude la unanimidad que “todas las fuerzas políticas democráticas han hecho del comunicado” y la interpreta como un reflejo de la unidad de los partidos en la lucha antiterrorista. “Coincidencias de este tipo –asegura el presidente– fortalecen la lucha contra ETA. Ya no valen los comunicados. Sólo valen las decisiones y sólo una que se dice en pocas palabras: abandono de las armas para siempre”. Una reflexión que Zapatero ha hecho no sólo a los ciudadanos sino también a la izquierda abertzale. “Es lo único que las fuerzas políticas esperan”, ha zanjado.

Otros políticos y personalidades española se pronuncian en parecidos términos. Miguel Sanz, presidente del Gobierno navarro, declara: “Es una decepción y una nueva estratagema de ETA para comprometer al Gobierno de España en una negociación. No es una cesión de las armas permanente, sino un paréntesis”. Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León: “No olvidemos que es el comunicado de unos criminales. Debe ser el Gobierno el primero en explicar y valorar el comunicado”. Rosa Díez, diputada de UPyD: “Hay que tomar el anuncio con toda cautela ya que, en el pasado, la banda ha aprovechado esas ocasiones para rearmarse. No hay que perder la perspectiva de este comunicado que debe analizarse en sus justos términos”. Javier Arenas, vicesecretario general de Política Autonómica, del PP: “El único comunicado que los españoles esperan de ETA es aquel en que se anuncie su disolución definitiva. Hay experiencias de alto el fuego y treguas por parte de ETA que han terminado siempre igual: muy mal para el conjunto de la sociedad española”. Gaspar Llamazares, portavoz de IU en el Congreso de los Diputados: “Cualquier alto el fuego y cese de la violencia es bienvenido pero ETA se queda corta, lo que se espera de ella no es una tregua sino el cese definitivo de la actividad armada”. Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo: “Ya estamos acostumbrados a estas treguas que al final se resumen en más muertes”. De ahí que sorprenda, entre los mismos políticos españoles, la declaración de Ferry Adams, líder del Sinn Fein, sobre vídeo-comunicado de Eta: “Es un comunicado significativo y tiene posibilidades de conseguir un fin permanente de un largo conflicto en el País Vasco. Y es vital que el Gobierno español responda de manera positiva”.

“¿Y si ETA deja las armas?”, se pregunta el periodista, Ignacio Escolar, en su blog del pasado miércoles. “De momento, es sólo una posibilidad ilusionante, pero inconcreta… Aunque la compleja esfera que envuelve a ETA nunca se mueva en línea recta, lo cierto es que algo late ahí dentro, y parece que lo hace en una única dirección: la de cambiar las armas por la política. A diferencia de todos los intentos anteriores, esta vez es un proceso autónomo, dónde el Gobierno y los demás partidos hacen de meros espectadores mientras ETA y Batasuna desempatan los tiempos. Tras la decepción de la T-4, el mundo abertzale ha digerido ya que no les queda otra opción. A los de las pistolas, tras medio siglo de asesinatos, les resulta más difícil de tragar que tanta sangre no ha servido para nada y están buscando un discurso que al menos explique su estúpida historia; algo de eso estaba ya en el último comunicado. A la espera de nuevos pasos de ETA –el próximo llegará probablemente el 27 de septiembre, en el gudari eguna–, el Gobierno sólo puede hacer una cosa: mantenerse firme donde está. Tampoco tiene hoy margen para mucho más. Pero si ETA deja definitivamente las armas y está en la mano del Gobierno acelerar ese final, Zapatero debería asumir esa responsabilidad”.

Pero, pasemos ya a la parte puramente humorística de cada domingo, porque, lo confesamos, la necesitamos tanto o más que la otra. Comenzamos con un intercambio presidencial de un Obama no tan negro y un Zapatero no tan rojo. Y continuamos con la serie de Kap: Las alegrías nunca vienen solas, Iraq y La carrera electoral.

Manel Fontdevila incide sobre La aprobación de la reforma, El profesor Neira, El modelo educativo y Varios sueños.

Territorio Vergara insiste en el Alto el fuego, La reforma laboral, El IX aniversario del 11-S, La estadística y Los Ayuntamientos más saneados podrán endeudarse en el 2011.

Pep Roig muestra: Impotencias, Cornudo y apaleado, No hagan olas, En España empieza a amanecer y No ¡AY! para tanto.

Terminamos con un vídeo sobre Los Luthiers. Daniel rabinovich hace una de sus liosas intervenciones magistrales.