Tras el recorte de sus rentas impuesto a los funcionarios, la sugerencia de “subida de impuestos a los más ricos” ha sido un ardid, una trampa orquestada por el Gobierno español para justificar su política contra la crisis. El presidente Zapatero anunciaba el pasado 26 de mayo que “en breves semanas” el Gobierno pondría en marcha un impuesto para “pedir un esfuerzo a los ciudadanos con una alta capacidad económica”, puesto que la clase media ya paga lo suyo. Trece semanas más tarde, intentaba cerrar el círculo de su discurso sin que apareciera el nuevo tributo par los ricos. Y hasta algunos se preciaban de haber burlado el toro de los impuestos. El 18 de agosto, la vicepresidenta Salgado advertía que “si es conveniente”, se pondría incluir “algún pequeño ajuste para favorecer la equidad, no con ánimo recaudatorio” en la Ley de Presupuestos que el Gobierno preparaba. Salgado añadía que aún no había nada decidido. “Si, finalmente, se aprueba esta modificación –sugería–, consistirá en crear algún nuevo tramo con un tipo más alto que el IRTF, ya que la Ley de Presupuestos no tiene capacidad para fundar un nuevo impuesto de la nada”. Además, Salgado negaba que fueran a modificar el impuesto de sociedades. “En este momento –zanjó– no hay sobre la mesa ningún proyecto de revisarlo”. Para la ministra, “la subida impositiva a las rentas más altas tendría un escaso impacto recaudatorio”.
El presidente Zapatero, felicitado por las vicepresidentas primera, de la Vega y económica, Salgado, tras su comparecencia en el Congreso para informar de las medidas para acelerar la reducción del déficit. “Pagarán más, dijo entonces, quienes más tienen”.
El Gobierno ha exigido un gesto a los funcionarios para salir de la crisis, pero, a la hora de pedir sacrificios a los que más tienen, sigue mirando hacia un lado. Zapatero condiciona la subida fiscal de rentas altas al pacto de presupuestos. Y ha terminado por reconocer que “no habrá reformas sustanciales en materia fiscal, sino, en todo caso, innovaciones o modificaciones que supongan un cierto esfuerzo mayor para quienes tienen más capacidad económica”. Todo ha quedado condicionado al resultado de las negociaciones que el Gobierno mantiene con otros grupos parlamentarios –preferentemente, el PNV– para lograr la aprobación de los Presupuestos del Estado de 2011. De esta manera, la subida de impuestos a los más ricos se ha quedado en una posible sugerencia en segundo plano, mientras que la rebaja del sueldo de los funcionarios o la congelación de las pensiones ha pasado a un primero. Y el círculo ha quedado cerrado.
Obama dijo que no es tiempo de jugar con la economía y llamó a aprobar beneficios para la clase media.
Por el contrario, desde el otro lado del Atlántico, Obama baja los impuestos a las empresas y suprime ventajas para los más ricos. El presidente norteamericano está dispuesto a eliminar los recortes fiscales con carácter universal, decididos durante la presidencia de George W. Bush y prorrogarlos únicamente para las parejas con menos de 250.000 dólares de ingresos anuales o para los individuos por debajo de los 200.000 dólares. A juicio de la Casa Blanca, el país no puede permitirse una extensión de beneficios fiscales para los multimillonarios. La operación costó al Tesoro 700.000 millones de dólares, casi tanto como la guerra de Irak. La oposición critica la eliminación de las ventajas fiscales de Bush y presenta un plan alternativo: la congelación de todos los impuestos durante dos años y la reducción del gasto público hasta los niveles de antes de la recesión del 2008. Pero el Gobierno de Obama propone más inversión pública y más impuestos a los ricos para dinamizar la economía. Exactamente lo contrario de lo que pasa en España, cuyo presidente, Zapatero, alardea, sin embargo, de seguir y admirar a Obama.
El Rey estaría, al fin, dispuesto a apretarse el cinturón, recortando, por primera vez, el presupuesto, en el 2011.
¿Y cómo ha reaccionado la Monarquía ante la crisis que, desde hace tres años, afecta a los españoles? No hablamos de los discursos reales, en los que bien puede reconocerla, sino de sus obras. Porque, al contrario de lo ocurrido con el pueblo, la Monarquía ha sabido levantar un muro contra las tribulaciones, apuros y dificultades que sufre el español medio. Hasta que el Gobierno, que no la Monarquía, principal institución del Estado español, ha decidido recortar al Rey la mitad de lo que rebaja a sus ministerios. Y la partida de los Presupuestos Generales del Estado destinada a la Casa del Rey para 2011 se verá recortada por primea vez en su historia, presumiblemente entre el 7% y el 9%. En 2008, su presupuesto aumentó un 3,9% en relación con el año anterior y, el año pasado, ya se congeló la asignación, que ascendía a 8,9 millones de euros que seguía sin ninguna obligación de control público. En junio, se bajó el sueldo a los funcionarios que trabajan en la Zarzuela, pero no a los miembros de la Casa Real que, este verano, redujeron su estancia en Mallorca. Este año el presupuesto se congeló, pero sin reducir la partida presupuestaria. El ajuste contra la crisis obligará al Rey a apretarse el cinturón en 2011, pero lo hará de una manera mucho más liviana que el resto de estructuras que conforman el Estado. Y la crisis pasará de puntillas por la Zarzuela.
Joan Ridao, de Ezquerra Republicana, exige transparencia en las cuentas de la Casa Real.
La falta de transparencia de esta partida pública fue la principal crítica vertida por partidos como Esquerra Republicana, grupo que encarna la única respuesta republicana con representación parlamentaria. Su portavoz en el Congreso, Joan Ridao, exige que, a la reducción de la asignación presupuestaria de la Casa del Rey, se añadan unas garantías ahora inexistentes: “Ese dinero es opaco, nadie sabe cómo se gasta, mientras que, en otras monarquías, se hace público”. Para ERC “una cosa es reducir el coste y otra que éste sea totalmente transparente”. Y considera el ajuste adelantado por Zarzuela como “una medida claramente insuficiente”. Aun así, ERC considera “positivo” el ajuste en la medida en que “todo el mundo debe apretarse el cinturón” obligado por las consecuencias de la crisis económica. IU-ICV, el otro grupo que luce sin complejos su republicanismo, sortea el anuncio de la Zarzuela para detenerse en el fondo del ajuste que aplicará el Ejecutivo en sus cuentas. Su portavoz, Gaspar Llamazares, cuestiona la estrategia del Gobierno de recortar partidas en lugar de mejorar sus ingresos mediante, por ejemplo, un sistema fiscal progresista en el que paguen más quienes más tienen.
Los comentarios de los lectores sobre este recorte aparecidos en la prensa, especialmente los publicados por “Público”, son muy significativos:
- Si el presidente del Gobierno, elegido democráticamente, se ha bajado el sueldo un 15% cobrando 90.000 euros, ¿por qué el rey, cobrando 9 millones, se lo baja como mucho un 9%? La noticia es un insulto para varios millones de españoles que las están pasando putas.
- Si este tipo, el Borbón, tuviera un ápice de, eso que ellos llaman, patriotismo, hace ya tiempo que hubiera renunciado a seguir viviendo del dinero de los españoles y se conformaría con su, desconocida, pero a buen seguro, inmensa fortuna.
- Es comprensible que su bajada sea menor que al resto de españoles. Hay que tener en cuenta que sus obligaciones son imprescindibles y muy importantes para la buena marcha de España: cacerías, saraos, dotes de boda para sobrinos, fiestas varias, en fin agotador e imprescindible.
- La pregunta es ¿para que nos sirve “ahora” una monarquía? ¿Hasta cuándo habrá que mantenerla?
- En una democracia avanzada no pinta nada un sistema que se reproduce por la bragueta, eso es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos y un peaje infame de “la transición” que nunca acaba.
- En realidad, la Monarquía heredada del fascismo, es un enorme paraíso fiscal absolutamente opaco, en la cabeza del Estado.
- El presupuesto de la Real Casa que es publicado únicamente constituye un 10% de la cantidad de dinero total que perciben cada año; el otro 90%, oculto básicamente en los diferentes ministerios y demás negocietes del Monarca (por ejemplo: un tanto por cierto de todo el petróleo que llega a España del exterior, va directamente a engrosar su riqueza por obligación), es absolutamente desconocido para todos los españoles que no tenemos sangre azul, que nacimos con el divino designio de mantener a tan insigne figura, con el sudor de nuestra frente.
Para Joan Herrera, portavoz de ICV en el Congreso, la Monarquía solo ganará credibilidad si gana en transparencia.
Pese a las presiones constantes de la izquierda –IU, Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)–, el desglose de los gastos de la Casa Real nunca ha trascendido. “No conseguimos nada. Es como chocarte contra un muro. Pero, tarde o temprano, los muros caen. “La Monarquía sólo ganará credibilidad si gana en transparencia”, augura Joan Herrera, portavoz de ICV en el Congreso. Y afirma, convencido, que la “anomalía” de la opacidad de la Monarquía “morirá”. Aunque, todavía no es hora de pedirle cuentas al Rey. “No es cuestión de ideologías –aclara Gaspar Llamazares (IU)–, de republicanos o monárquicos, sino de calidad democrática. PSOE y PP tienen una visión anticuada de la monarquía”. Hay gastos que el Rey no paga y que están escondidos en los Presupuestos. Por ejemplo, los sueldos de los 127 funcionarios y ocho trabajadores eventuales que dependen de la Casa, un monto de 6.209.130 euros. O los viajes al extranjero, abonados por el Ministerio de Exteriores. En 2009, se reservaron 345.000 euros, y al final se consumieron 33.000 más. En 2008, el desfase fue de 180.000 euros, ya que los reyes hicieron cuatro viajes más de los 15 esperados. Juan Carlos I tampoco abona la conservación de las residencias de su familia –el Palacio Real, el de la Zarzuela, el de Marivent (Mallorca) o el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid)–, propiedades todas ellas de Patrimonio Nacional, organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia. Este año se han presupuestado 17,9 millones para mantener y rehabilitar palacios, monasterios y edificios. En 2009 se destinaron 20,5 millones, pero se dejaron de gastar 1,5 millones. Asimismo, los agentes encargados de la seguridad de la familia real son retribuidos por el Ministerio del Interior. Economía y Hacienda asume por su parte los gastos de coches oficiales y chóferes. El monarca nombró el 24 de agosto de 2007 a un interventor, Óscar Moreno Gil, para gestionar sus cuentas. Además, los miembros de la familia real “están sujetos al pago de impuestos, por lo que anualmente presentan y liquidan sus declaraciones del IRPF”. Pero la asignación global de la Casa del Rey no está sometida al Tribunal de Cuentas.
Según Tardà, portavoz de ERC, el oscurantismo se volverá contra los monárquicos.
IU, ICV y ERC coinciden en que tanta opacidad daña a la Corona. “Que la Monarquía no se modernice revela su fragilidad –apunta Tardá–. El rey hace un mal negocio no facilitando sus cuentas. Es un irresponsable para con su hijo, que no lo tendrá tan fácil como él. El oscurantismo se volverá contra los monárquicos. Pierden autoridad”. Llamazares indica que PSOE y PP, más papistas que el Papa, tienen una concepción anticuada de la Monarquía”. Les atrapa el “vértigo”. Pero el Gobierno se remite a la Constitución y a la ley que está redactando, que serviría de coartada. En su artículo 3, incluye esta cláusula: los Estados que lo firmen “podrán incluir”, entre las limitaciones a la transparencia, “la comunicación” del Ejecutivo “con la familia real y su Casa”. “La información del gasto de dinero público –aduce Helen Darbishire, directora ejecutiva de la ONG, Access Info Europe– debe ser de dominio público, incluso cuando el poder y el dinero pasan por la Corona, que tiene un rol importante en proteger la democracia española”.
“Los amigos del rey son y han sido poderosos –escribe en un apartado de “Retorno a Cambaluc (en el país de los ajos)”, correspondiente al pasado 13 de mayo y titulado ‘La monarquía es de derechas… por definición’–. Por ello, decir que el rey es de todos los españoles es falso. La monarquía por definición es de derechas, y, si no, veamos con quien se codea y se ha codeado. Ruiz Mateos contó -en diversas ocasiones y a más de uno- que había aportado dinero a la Casa Real. También había hecho transferencias importantes desde Nueva York. De esas operaciones sí conserva los papeles. Y eso sí preocupó a la Casa Real cuando, tras la expropiación de Rumasa, Ruiz Mateos, prófugo de la justicia, huido en Londres, quiso utilizarlos para presionar y que el monarca no le dejase tirado. El Fiscal General del Estado le acabó acusando de un delito de injurias al Jefe del Estado. Al final, el Estado prefirió olvidar el tema y archivó la causa basándose en tecnicismos. Otros amigos han sido, Mario Conde, Manuel Prado y Colón de Carvajal y Javier de la Rosa procesados y encarcelados. Alfonso Armada, militar golpista del 23-F, juzgado y condenado, hasta poco antes de esa fecha era jefe de la Casa Real e intimo amigo de la reina”.
“Ya que con el resto está visto que no puede –escribe Juan Carlos Escudier el viernes pasado, en su columna de opinión “Tierra de nadie”, del diario “Público”–, el Gobierno se ha propuesto hacer felices a los ricos, que si lloran será por amor o por la cebolla de la ensalada. Después de meses mareando la perdiz sobre la definición de rico y concluir que ricos eran los millonarios, en interesantísima solemnización de lo obvio, el personal aguardaba impaciente que los socialistas cumplieran su promesa de repartir entre todos la factura de la crisis y que las grandes fortunas pasaran por caja en algún momento, aunque fuera para compensar lo que Zapatero les había ahorrado en impuestos desde 2004. Con Aznar pagaban más, y no es un chiste”.
“La primera excusa fue que el aumento de la recaudación sería irrelevante, así que no valía la pena molestarse ni molestarles. A continuación, se extendió la especie de que tocarles las narices, o sea el bolsillo, provocaría una fuga de capitales, por lo que era mucho más operativo bajar el sueldo a los funcionarios o congelar las pensiones que meter mano a las Sicav, ya que, salvo en agosto, los empleados públicos y los jubilados tienen más difícil hacer las maletas. Finalmente, se sugirió que en los Presupuestos de 2011 se les haría un retrato, lo que serviría además para captar el voto de la izquierda parlamentaria. Pues bien, de las negociaciones con el PNV se desprende que lo de pintura también va a ser que no”.
“Fiscalmente, tenemos tres problemas. Uno es la enorme injusticia del modelo, que hace recaer abrumadoramente el peso del gasto público sobre las espaldas de los asalariados. Otro es el gigantesco fraude del que se beneficia una clase empresarial que, mayoritariamente, tributa como mileuristas. El tercero es la frivolidad del Ejecutivo, para el que los impuestos no han constituido una manera de distribuir la riqueza y repartir las cargas del Estado sino simples reclamos electorales que tributariamente nunca tuvieron ni pies ni cabeza”.
“Avanza este periódico que el nuevo plan se limita a elevar en tres o cuatro puntos el marginal del IRPF a las rentas superiores a los 120.000 euros, lo que es claramente insuficiente. Se renuncia a gravar las grandes fortunas o a resucitar el impuesto sobre el Patrimonio, del que se obtenía una cantidad superior a la que resulta de no subir las pensiones. En efecto, los ricos no lloran; se parten de risa”.
Finalmente, recomendamos la lectura del blog “Carnet de paro”, de Cive Pérez, los días 26 agosto (Castigar a los parados, no a los banqueros), 6 de septiembre (Pensiones: la banca debe contribuir a mantener la Seguridad Social) y 13 de septiembre (El trabajo es peligroso para la salud) que redundan sobre el mismo tema.
Más sobre impuestos en clave de humor.
Manel Fontdevila: Jazz entre amigos, Los solidarios, Reina la confianza, A por ellos y Ellos.
Territorio Vergara: El calvario judicial de Díaz Ferrand, Racismo a la francesa, Confuso, Objetivo:acabar con el paro y Reforma de las pensiones.
Y Pepe Roig: ¡Viva la tortura!, ¡Ooooool…leeeee!,! Amén!, Chupasangres y La mala reputación.
Estas son las noticias y nosotros somos los primeros sorprendidos. Informativo en clave de humor de Intereconomia TV. Las personas con doble personalidad pagaran el doble de impuestos. Ancianos intoxicados por DDT
El optimista.
Quizá esta tolerancia sea una forma de prevaricación.
ResponderEliminarchiflos.