“Masa Crítica” es una celebración ciclista que tiene lugar todos los meses en numerosas ciudades del mundo. Su finalidad es reivindicar una mayor presencia de las bicicletas en las ciudades para reducir las molestias que causa el tráfico motorizado: ruido, contaminación, embotellamientos, inseguridad… Además de ciclistas también suelen participar patinadores. La denominación proviene del concepto sociológico homónimo, que hace referencia al número de individuos involucrados en un fenómeno a partir del cual éste adquiere una dinámica propia que le permite sostenerse y crecer por sí mismo.
Pues bien, “Masa Crítica” organizó el viernes pasado en Porto Alegre (Brasil) una manifestación pacífica en la que intervinieron cerca de 150 ciclistas que formaban un pelotón y pensaban atravesar la ciudad para pedir más espacios para las bicicletas en la ciudad. Tras ellos, les seguía un conductor con prisas, Ricardo Jose Neis, de 47 años, en un Volkswagen Golf negro. Pero, en lugar de esperar con paciencia que los ciclistas pasaran a otra calle o terminaran la protesta, Ricardo se puso nervioso, aceleró y arrolló a una veintena de ellos.
Tras tal brutal agresión, el conductor no se detuvo y se dio a la fuga. Los testigos corrieron a atender los heridos y nadie salió en su persecución. Sin embargo, horas más tarde, la Policía encontraba un coche abandonado con la misma matrícula que el utilizado por Neis, aunque sin rastro del conductor. Entretanto, en el lugar de los hechos, ocho de los ciclistas abordados por el conductor fueron ingresados a un hospital, cinco con heridas de consideración grave. Uno de ellos aún se encuentra hospitalizado. Pero, milagrosamente no se lamentaron víctimas mortales.
Poco después de ocurrir estos hechos, la Policía recibía una llamada del abogado del conductor escapado que deseaba dar el nombre de su cliente. Este se entregaba, al fin, el lunes pasado, para dar su versión de los hechos. Tras cuatro horas de declaración, Ricardo J. Neis aseguraba a los periodistas que estaba arrepentido por su actitud y argumentaba que los ciclistas le habían provocado. “Estaban pegando muy fuerte (en el automóvil). Si me hubiese quedado allí, me habrían linchado”, dijo Neis en declaraciones recogidas por varios medios brasileños.
El video, grabado por el celular de uno de los ciclistas y hecho público en portales de Internet, es impactante y no apto para gente fácilmente impresionable. Habla por sí sólo, y no hay adjetivos justificativos para el conductor.
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