Más que una victoria del PP, las elecciones celebradas el domingo pasado suponen una derrota sin precedentes del PSOE y una mayoría absoluta de la derecha, con sólo 550.000 votantes más que en el 2008. Los socialistas perdieron 24.300.000 votantes, lo que permitió un aumento del IU (que de 2 pasan a 11 escaños); otro, del UPyD (partido de Rosa Díaz que experimentó una mayor subida tanto de forma porcentual como en número de votos, a escasas décimas de conseguir grupo parlamentario), y el del CiU (que supera por primera vez al PSC en unas generales). El PP se tiñe de azul en todo el mapa de España con la significativa excepción de Sevilla y las nacionalidades de Catalunya y Euskadi, donde el avance popular es moderado o nulo. Paradójicamente, nos encontramos ante uno de los parlamentos más plurales de la historia de España, con 13 partidos y coaliciones diferentes pero con una de las mayores concentraciones de poder político en manos de un partido que acapara la mayoría de comunidades autónoma así como un elevadísimo número de capitales y municipios importantes. Tal situación da al PP una mayor capacidad de decisión, pero también corre el riesgo de aplicar el rodillo imponiendo un pensamiento único.
El caso es que Mariano Rajoy ganó a Pérez Rubalcaba y, merecidamente o no, pasa, en la opinión pública y en las tiras de humor de los medios, como el hombre que va a recortar sin discreción servicios y prestaciones sociales. Era de esperar que la revista satírica 'El Jueves' le dedicara la portada de esta semana como el “ganador” de las elecciones del 20-N, apareciendo en ella como Arnold Schwarzenegger en la película 'Terminator' o como el personaje de DC Comics llamado Dos Caras, el fiscal Harvey Dent y el enemigo de Batman. Acompaña a la portada una única frase: “Mayoría absoluta: Empieza el cambio”.
Rajoy se reúne con Rato y con otros banqueros, en Génova.
Con estos resultados, Rajoy se ha pasado esta primera semana encerrado en su despacho y descansando de sus ajetreados viajes por la España azul, pero sin olvidar que a la tercera llegó su victoria. Y, para preparar su aterrizaje en La Moncloa ha decidido llamar a una serie de personajes que ha recibido en la calle Génova. Muchos de ellos no eran políticos, sino banqueros con los que siempre ha estado muy a tono: el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, el de BBVA, Francisco González y el de La Caixa, Isidro Fainé. Rajoy mantuvo el lunes una conversación telefónica con Emilio Botín, presidente del Banco Santander, quien le ofreció su “colaboración” y le pidió medidas urgentes, según revela el diario 'El Mundo'. Rajoy quiso verse con los banqueros antes que con los políticos de otro partido o con los presidentes autonómicos. Con ellos analizó la situación económica y las primeras medidas que tendrá que tomar antes de ocupar su puesto de presidente del Gobierno, previsiblemente, antes de las Navidades.
El mapa político nacional, municipal y autonómico se ha teñido de azul popular.
El PSOE se ha apartado del poder o los votantes lo han dejado de lado para dar paso al PP. En los 11 comicios que lleva esta democracia tras la muerte de Franco, hemos pasado alternativamente de la UCD de Adolfo Suárez al PSOE de Felipe González, de éste a la derecha de José María Aznar, regresado al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero y volviendo al PP de Mariano Rajoy. A esta lista hay que añadir a Leopoldo Calvo-Soltelo Bustelo, que ocupó el cargo durante algo más de año y medio como resultado de la dimisión de Adolfo Suárez, y a Francisco Laína García, que ocupó por unas horas y de forma completamente excepcional la jefatura del Gobierno durante el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, dado que todo el gobierno estaba secuestrado en el Palacio del Congreso de los Diputados. En las últimas elecciones, los socialistas pasaron de 180 diputados a 110. El poder rojo cedió ante el poder azul. Y fue vencido por una derecha perseverante que se aprovechó de la crisis para pasar factura a su oponente político. Una cosa está clara a lo largo de estos 34 años de democracia: y es que fueron tan amplias las posibilidades de alcanzar el poder tanto por parte del PP como del PSOE… como las de perderlo.
Pero el sistema electoral vigente incluye graves contradicciones que se hacen urgentes reparar. Porque hay partidos que necesitan cinco veces más de votos que otros para obtener los mismos resultados. Y situaciones que provocan que un partido como el PP, al que sólo le ha votado un 30% de la población (menos de 11 millones sobre el censo electoral), vaya a gobernar los próximos cuatro años con poderes absolutos. Un partido al que el 70 % de los españoles no le ha votado. “Para cuándo un sistema electoral con circunscripción única y una abstención que quede reflejada en forma de escaños vacíos? –pregunta Alfredo Sánchez Llamas en una carta al director de “El País”–. Para nunca. Ya se encargaron una derecha y la otra derecha de moldear un sistema tal que atajase la amenaza de otras fuerzas políticas alternativas, y quien piense que PPSOE va a renunciar a sus intereses para hacer un sistema más justo solo merece ser felicitado por su aún intacta candidez”
Pedro Loureda, en otra carta al diario “El País”, advierte que “quien gobierne a partir de diciembre tendrá las mismas dificultades que tuvo Zapatero, las mimas imposiciones foráneas, la misma incertidumbre financiera, más desempleo, más dificultades para mantener los derechos sociales, sobre todo, si se aplican las políticas de derechas de las comunidades gobernadas por el PP”.
Ignacio Escolar señala en su blog hasta siete recetas que Mariano Rajoy estaría analizando y estudiando para recortar entre 20.000 y 40.000 millones de euros y cumplir con la dieta milagro que exige la artista antes conocida como Europa (y que ahora se llama Merkozy).
1. Impuestos. Subida para la gasolina, para el tabaco, para el alcohol… Lo que supondrá más impuestos y más recaudación.
2. Un IVA único.
3. Recortes a los funcionarios. Por el sueldo y por las plazas. Además eliminar las pagas extras para los funcionarios (y pensionistas) que cobren más de mil euros al mes.
4. Rebaja salarial. En la práctica, supondrá que las empresas podrán negociar por separado rebajas de sueldos con sus empleados con mucha más facilidad.
5. Un copago no sólo sanitario.
6. Recorte del desempleo. O, más bien, del número de personas que lo podrán cobrar. El PP planea endurecer los requisitos para acceder a los subsidios y entre las posibilidades que barajan para ello está perder la prestación si se rechaza un trabajo o un curso de formación.
7. Un banco malo, un banco-basurero que compre al resto de las entidades financieras los activos tóxicos que lastran su balance (especialmente el suelo). Es una de las pocas medidas concretas que aparece en el programa del PP.
“El Partido Popular, con Mariano Rajoy al frente –escribe Cive Pérez en “Carnet de Paro”–, ha ganado las elecciones con una amplia mayoría. Eso es un hecho incontestable y el deber de cortesía me impone felicitar a don Mariano por su éxito, al tiempo que el instinto de supervivencia me aconseja tentarme la ropa. Con lo que no puedo comulgar es con esas ruedas de molino mediáticas que se empeñan en propagar —hacer propaganda— esa falsa moneda ideológica que sostiene que los españoles enviaron un mensaje claro de apoyo al nuevo presidente del Gobierno: un respaldo masivo al cambio. Incluso el rotativo de corte moderno y europeísta que pretende ser ‘El País’ no duda en encabezar la noticia con un titular: ‘España entrega al PP todo el poder”, que choca con el más elemental principio de realidad. Porque no ha sido 'España', sino el sistema electoral español, que es cosa muy distinta, lo que ha otorgado al PP esa aplastante mayoría en el Parlamento. Mayoría que obtiene a partir de los 10.830.693 votos recibidos en las urnas el pasado 20-N. Un resultado no tan brillante, ya que el PP de Mariano Rajoy sólo ha aumentado en 550.000 los 10.278.010 votos que obtuvo en marzo de 2008…
“Así que, frente al triunfalismo de primera hora –prosigue Cive Pérez – el Partido Popular debe ser consciente de que debe su victoria a ese sistema electoral que el PSOE pudo y no quiso modificar. O, dicho en lenguaje coloquial: menos lobos, Caperucita. Hablando de estos cánidos, hay que resaltar que esta vez al PSOE no le salió bien la estrategia de gritar “que viene el lobo” durante la campaña electoral. Porque al lobo se le veía venir desde hace mucho tiempo, pero el Gobierno de Rodríguez Zapatero no se molestó en instalar algunas vallas protectoras frente a los sucesivos ataques de las manadas financieras, infinitamente más dañinas que las lobunas. Y Alfredo Pérez Rubalcaba no podía negar que perteneció a ese Gobierno. La voracidad de los mercados, las directrices de los funcionarios de Bruselas y las imposiciones de frau Merkel, lo sabemos, son imposibles de evitar mientras se pretenda actuar dentro de la lógica de este sistema. Para mantener a raya a los lobos de las finanzas habría que tener madera de Islandia. O sea, la determinación civil con la que la población de ese país se ha negado a pagar los desmanes de sus banqueros. Mientras su vocación siga siendo la de gestora del sistema, la socialdemocracia lo tiene hoy difícil para sustanciar una política social que la diferencie de la derecha más dura, sin cuestionar los dogmas del modelo económico neoliberal”.
Manel Fontdevilla nos recuerda, entre sus dibujos de esta semana: Tranquilizando Europa, Cancionero español, Inminente estreno, Por favor y Los negocios del Yernísimo.
Territorio Vergara dibuja: The winner (El vencedor), El telegrama, La bolsa no subió, la prima no bajó y Knocking on Manriano's Door (Golpeando en la puerta de Mariano.)
Y Pep Roig nos advierte: No passsa nada, La constante, Campaña sobre campaaañas y sobre cam… y Todos ricos, de nuevo.
Terminamos con dos vídeos humorísticos. En el primero, “Los vocales”, actúan en la chirigota ilegal “los del perchero”, cuyo talento permitió esta gamberrada anti-rajoyana, un vídeo colocado en Internet con fecha anterior a las elecciones.
El segundo, anti-rubalcabeño, es la versión Sinpauxa, sobre “Alfredo no te creo”.
El psoe de Zapatero, con premeditación y alevosía, durante el breve tiempo que dura el traspaso de poderes, indulta a Alfredo Saez, (consejero delegado del Banco de Santander, y atlátere de Botín) (de esto no dice nada NEGRO SOBRE BLANCO, como era de esperar) mientras que Miguel Montes, permanece encerrado desde 1976, en la prisión de Albolote (Granada). Sus delitos fueron pequeños robos para poder alimentarse, y nunca hirió a nadie. A sus 61 años, está aquejado de dos graves enfermedades: tuberculosis y hepatitis C. ¡¡¡QUE VERGÜENZA DE PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL !!!
ResponderEliminarchiflos.
Perdona Santiago, pero tus posts son tan largos, que he acabado poniendo el comentario que correspondía a este en el titulado "los ministros que se van".
ResponderEliminarUn comentario, que recuerda los dictámenes del "mundo obrero" de los años setenta. Que desfase y que rancio. Sólo os falta convertiros al Islam y proponernos vuestra conversión como ejemplo de progresia.
ResponderEliminarchiflos.
Santiago ¿conoces ese refrán que dice "a palabras necias oídos sordos"?
ResponderEliminarLe diré algo Sr. Tello. Vd, no me oye sólo me lee. Tal como yo mismo hiciera con su comentario mal ubicado. Le recomiendo se sirva un mate y pinche en un piuck-up a Charlie Parker, mientras vuelve a releer Rayuela, de Cortazar. Y luego nos los cuenta. Esa es su especialidad, y yo le escucharía atentamente, con el mismo arrobo que escucho a Cortez, o A Rafael Amor. Pero no me venga con su macana Mckartista de cazabrujas y expiación de los ccomunistas, a estas alturas, y respecto de los últimos resultados electorales en nuestro país, porque son de una simpleza extraordinaria, aunque los envuelva para regalo, en "clave Española y en clave sociológica"
ResponderEliminarBoludo que sos. Boludo y pelotudo.
chiflos.