El Congreso de diputados con una mayoría ya sea del PSOE ya sea del no varía mucho en sus formas. Lo digo por la noticia de la ayuda mensual de 1.823 euros para cada diputado que, tanto de un partido como del otro, cobran como gastos de alojamiento y manutención a pesar de contar ya con casa propia en Madrid, por el hecho de haber sido elegidos en circunscripciones distintas a la de la capital. Cantidad que se reduce a 870,56 euros para los representantes electos por la capital.
Varios diputados del PP que hoy son ministros, como el caso de Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, quien se presentó por la circunscripción de Sevilla, pero que reside desde hace años en Madrid, posee dos casas en la capital. Y sin embargo no le hace ascos a esos 1.823 euros de ayuda. O el ministro de Interior, Jorge Fernández, diputado por Barcelona y dueño de una vivienda en Madrid. O Fátima Bañez, titular de Trabajo y diputada por Huelva, quien tiene en gananciales una casa en Madrid, otra en la provincia a la que representa, más la participación en la herencia de varias casas también en Huelva. O la ministra de Fomento, Ana Pastor, elegida en Pontevedra, donde tiene dos casas, además de un piso en la capital madrileña.
Pero también en las filas socialistas ocurren casos parecidos, según Lainformación.com. José Blanco, diputado por Lugo, tiene una casa en Pontevedra y otra en Madrid. Lo mismo ocurre con José Antonio, portavoz socialista en el Congreso y elegido por Zamora, quien, pese a contar con un piso en Madrid percibiría igualmente los de gastos por alojamiento y manutención. O José María Barrda, ex presidente de Castilla la Manchan y diputado por Ciudad Real, quien posee un piso de 260 metros cuadrados en Madrid y un apartamento en Mallorca –ambos al 50% con su mujer–. O Jesús Caldera, ex ministro de Trabajo en la primera legislatura de Zapatero y diputado por Salamanca, quien comparte una casa con su mujer, en Madrid. O Antonio Camacho, ex ministro de Interior y diputado por Zamora, quien también percibe esta generosa dieta pese a pese a tener un piso en Madrid más el 50% de otro procedente de una herencia. O Trinidad Jiménez, ex ministra de Exteriores y diputada por Málaga, quien declara un piso en la capital, en donde reside, y ninguno en la provincia a la que representa.
Fuentes parlamentarias consultadas aseguran que, aunque no se tiene constancia de que otros diputados hayan renunciado a esta dieta, podría haberlos, ya que sus señorías no tienen que pedir permiso para qué hacer y qué no hacer con su sueldo. Pero si se echa una vistazo a las declaraciones de renta y patrimonio que, desde hace unos meses, se cuelgan en la web del Congreso, se puede comprobar que son muchos los diputados que tienen casa en Madrid pero que tienen derecho a esta ayuda por representar a otra circunscripción. Estos son sólo algunos ejemplos. Hay muchos más entre las filas del PSOE y el PP y algunas casos muy concretos en algunas formaciones nacionalistas. En cambio, entre los grupos de UPyD y de Izquierda Plural (IU-ICV-Cha) no se da esta práctica, si bien son aún muchos los diputados que aún no han presentado su declaración de bienes y rentas. Hasta el momento, que se sepa, sólo Toni Cantó, diputado de UPyD por Valencia, ha anunciado su intención de donar parte de esta ayuda (1.000 euros) a una ONG de esta región. “Tengo casa en Madrid, sería un timo que cobrara las dietas que me corresponden por pernoctar en Madrid en un hotel”, ha manifestado el actor y diputado.
No son trampillas. Son delitos.
ResponderEliminarchiflos.