En los últimos tres años, el paro aumentó en España hasta alcanzar magnitudes alarmantes, mientras las autoridades se limitaron a lamentarse y a hacer declaraciones sin ningún compromiso serio. En 2009, Zapatero prometió que se crearía empleo en el año siguiente; Valeriano Gómez, a la sazón ministro de Trabajo e Inmigración en el 2010, afirmaba, que, en el 2011, se crearía. Pero, superados estos años, el paro siguió creciendo. Zapatero, admitió que no se crearía hasta, al menos, el 2012. A finales del pasado mes de abril, el Gobierno de Mariano Rajoy preveía que el empleo no se crearía hasta el 2014. Fátima Báñez, ministra de Empleo y Seguridad Social, auguró que, a finales del 2013, se crearían nuevos puestos de trabajo. Pero, el Ejecutivo de Rajoy calcula que, el año 2012, acabará con una tasa del 24,63% de parados y que, en 2015, será aún peor. Por su parte, la CEOE retrasa la creación de empleo y crecimiento del PIB en España hasta llegar al año 2016. Y a finales de septiembre del 2012, Juan Iranzo, Director General del Instituto de Estudios Económicos, alerta que la economía no creará empleo hasta, al menos, el año 2017. Mientras que otros, como Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social (CES), aventuran que España no recuperará la situación económica y el nivel de empleo de 2007 hasta el 2025.
NTV, la televisión alemana de información 24 horas, anunciaba hace unos días que “España bate el récord mundial de paro”. La información procede de las páginas del diario “Financial Times Deutschland”, que publicaba el mes pasado, en exclusiva, unas estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo según las cuales España ocupaba el triste lugar número uno del mundo en lo que a cifras de paro se refiere. El artículo aclara que esta estadística recoge solamente la medición de paro oficial de 178 países, por lo que hay casos que registran mayor paro que España pero que no están en la lista, en su mayor parte, países africanos. El redactor, Mathias Ohanian, matiza el titular, explicando que los datos que ofrecen algunos países no son del todo fiables y que su paro podría quizá superar al de España, como es el caso de Namibia. Aunque también hay otros países cuyo lugar resulta exótico en la estadística, de cuyos datos no desconfía la OIT y que tienen más empleo que España, como es el caso de Mali. El compañero de fila en este lamentable podio es Grecia, el segundo país con más paro del mundo, según la OIT. Las cifras demuestran que los recortes, sumados a la ausencia del crédito, forman un cóctel explosivo y sus consecuencias van mucho más allá de lo que nadie ha previsto, ni siquiera la sacrosanta troika (UE, BCE y FMI). En otoño de 2010, el FMI pronosticaba para España un 18% de paro y estamos rondando el 25%. Cualquier margen de error ha sido ampliamente superado. Para 2015, la OIT prevé que el paro en España cierre en el 23,4%, es decir, que en los dos próximos años, apenas habrá conseguido nuestra economía crear empleo. El paro juvenil seguirá instalado en torno al 50%. Ni siquiera en Oriente Medio o en el norte de África, donde la frustración generalizada de los jóvenes ha dado lugar a las revoluciones de la Primavera Árabe, los números son tan malos.
Pero volvamos atrás para ver detalladamente la evolución del paro desde el 2009. La promesa de Rodríguez Zapatero de la creación de empleo, en el 2010, es el primer fallo registrado en cadena. La brújula del Ejecutivo señala para ese año la creación de empleo como meta. Estas son las intenciones del presidente socialista, trazando un mapa para prologar su balance de un 2009 “muy difícil” y pronosticar menos sombras para 2010. El presidente del Gobierno se muestra convencido de que el giro, en el recorrido de la crisis, permite que se produzca “empleo neto en la última parte del año”. Va a haber –pronostica Zapatero– una clara y contundente moderación en la destrucción de empleo, en 2010. “Tengo la confianza de que 2010 va a ser algo mejor”, anuncia Zapatero, vislumbrando una primera luz al final del largo túnel de la crisis. La recesión ha tocado fondo, según su análisis. “Se ha manifestado con toda su crudeza, en 2009, dejando atrás unas cifras muy duras de destrucción de empleo que, según pronóstico, no se volverán a repetir con la misma intensidad. Queremos transitar, en 2010, en una situación económica de prosperidad del país”. Y, para evitar la apariencia de un optimismo ciego, Zapatero subraya que la recuperación “está empezando”, aunque advierte, al mismo tiempo, que conquistarla “no va a ser fácil”. Se conseguirá “de forma progresiva y no de la noche a la mañana”, avisa. Con tres retos en la agenda política inmediata –Ley de Economía Sostenible, que entraría en el Congreso en febrero y estaría en vigor en verano; acuerdo entre sindicatos y empresarios, y el pacto por la Educación que el Ejecutivo– el PSOE comienza a consensuar con el PP. Son los “grandes objetivos en la etapa de inicio de la recuperación”. Zapatero anuncia que afronta su calendario próximo con “los mismos principios” que ha presidido el año que se agota. Para el próximo, tiene una “única obsesión”: la creación de empleo y la recuperación. Pero, sobre todo, propone la idea de mantener intactos “nuestros compromisos de apoyo a la cohesión social”. Y apela a cada uno de los parados: “Quiero que sepan que el Gobierno les da todo el apoyo que puede, y que apoya a las familias que tienen más dificultades”. El presidente admite por primera vez que el duelo semántico que acalora el comienzo de 2009, en torno a la existencia de una crisis o una recesión, ha sido un error.
Zapatero estuvo decididamente apoyado por Valeriano Gómez, su ministro de Trabajo e Inmigración, quien explicó que había acudido a la manifestación sindical del 29 de septiembre del 2010 contra la reforma laboral porque “el corazón le pedía” que el día de la huelga general estuviera cerca de los trabajadores y de los sindicatos debido al clima “antisindical” que se respiró en los días previos al paro general. Gómez ofreció un marco de diálogo para desarrollar la reforma y subrayó que el objetivo debía ser restaurar el diálogo social y “tratar de reformar las cosas en la medida en que fuera posible para obtener un alto grado de consenso”. Fue uno de los dijo que, en el 2011, se crearía empleo. Hoy seguimos aumentando el número de parados sigue aumentando.
Los economistas no confiaban en los augurios del nuevo ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que esperaba una vuelta de la creación de empleo. Juan E. Iranzo, director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE), y catedrático de Economía Aplicada de la UNED, aseguró, en un encuentro en el Club Financiero Génova, en octubre del 2010, que, teniendo en cuenta el diagnóstico de organismos como el FMI, el Producto Interior Bruto (PIB) no avanzaría en el entorno del 2,5% hasta 2017. Hasta entonces, dijo, no se alcanzarían las tasas de crecimiento necesarias para empezar a reducir el paro. Iranzo consideraba que serían necesarios cambios en profundidad del mercado de trabajo. “No se ha reformado e incluso se ha agravado el problema”, opinaba. A su juicio, se salía de la crisis, bajando los impuestos. “Seguimos pidiendo una reducción de las cotizaciones sociales”, apuntaba. Y cuestionaba que se estuviera planteando subir de nuevo la fiscalidad del ahorro, “cuando lo que precisa la economía nacional es un déficit en esta materia”. Las recetas propuestas por el IEE eran ambiciosas: recortar en 50.000 millones el gasto corriente, revisando cada una de las partidas, y realizar una reforma energética que pasase por ampliar la vida de las centrales nucleares y por repensar las energías renovables. Asimismo, consideraba básica una reforma en profundidad de las pensiones, de la Sanidad, de la Educación y de la Justicia.
Soraya Sáez de Santamaría.
Las previsiones del paro no cambiaron con el traspaso de Gobierno, a finales del 2011. PSOE cedió el poder al PP y, el pasado 24 de abril, el consejo de Ministros aprobaba remitir a la Comisión Europea y al Consejo el programa de estabilidad y el plan nacional de reformas. “Documentos que ponen de manifiesto el plan completo del Gobierno para cumplir el déficit”, dijo la vicepresidenta. El Gobierno preveía que no se crearía empleo hasta 2014. Según Sáenz de Santamaría, la economía española crecería un 0,2% en 2013 y el PIB, un 1,4%, en 2014, y un 1,8%, en 2015. El paro, por su parte, bajaría al 24,2% en 2013, al 23,4% en 2014 y al 22,3% en 2015, pero la economía española no crearía empleo hasta el año 2014, según explicó el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Esta cifra coincidía con la que había planteado el Banco de España (0,2%), pero se alejaba mucho de las previsiones más pesimistas, como las de Funcas, que estimaba una contracción económica del 1,5% para el año que viene. La vicepresidenta aseguraba que los datos del paro conocidos llevaban al Gobierno a “trabajar con más intensidad, si cabe” y a insistir en que es necesario llevar a cabo las medidas necesarias para cumplir con los objetivos de déficit.
Fátima Ibáñez.
Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2012, el número de parados registrados eran 5.639.500. Fátima Ibáñez, elegida por Rajoy como nueva ministra de Empleo y Seguridad Social, descarta los pronósticos del FMI y afirma que las previsiones del Gobierno eran “creíbles”. El 9 de octubre del 2012, aseguraba que el Gobierno “confía” en que “será posible” crear empleo a finales del próximo año, en respuesta a las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que señalaban un aumento de la tasa de desempleo hasta niveles récord del 25,1%. La ministra indica que el Ejecutivo ha diseñado “un cuadro macroeconómico creíble”, que permitirá que se pueda crear empleo a final del año próximo y que baje la tasa de desempleo. Acusa al PSOE de dejar el sistema de pensiones “en números rojos” cuando abandonó el Gobierno de España, al tiempo que reprocha “que utilicen el miedo” para referirse a una eventual no actualización de las pensiones contributivas el próximo año. Asegura que el Ejecutivo transmite “tranquilidad y seguridad” a los jubilados “en medio de ajustes y un presupuesto austero”, y ha añade que deben estar “seguros en la salida de la crisis”.
Luis de Guindos, titular de Economía y Competitividad.
De Guindos señala en una rueda de prensa que las proyecciones sobre tasa de paro son “prudentes”, pues si hay un ámbito en el que el Ejecutivo quiere ser especialmente “cauto” es en el mercado laboral. Como aspecto positivo, reseña que, mientras que en 2012 se destruye empleo a un ritmo del 3,7% (en 2011 era menor, del 2%), en los años siguientes esa tendencia se irá revertiendo. En 2013, la destrucción será del 0,4% mientras que, en 2014, ya se crearán puestos de trabajo. Muy tibiamente, eso sí: apenas un 0,7%. Y, añade que, en 2015, ya se pasará a crear empleo “en una tasa próxima al 1%”.
Juan Rosell, presidente de la CEOE.
La CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) retrasó a 2016 la creación de empleo neto en la economía española. El crecimiento potencial del PIB nacional tampoco sería positivo hasta ese año. Tres años todavía de condena y cinco más de purgatorio. Ese es el vaticinio de la patronal CEOE para la economía española que no recuperará su crecimiento potencial positivo ni creará empleo neto hasta 2016, pero que tendrá que esperar a 2020 para recuperar los niveles anteriores a la crisis. La CEOE indica que tenemos que esperar todavía más de tres años para alcanzar nuestra capacidad de crecimiento potencial. “La economía española se enfrenta a un ciclo económico de recuperación lenta y prolongada en el tiempo, pero menos intenso en crecimiento”. En este sentido, la patronal alerta de que “la contribución del factor trabajo va ser negativa hasta 2015 y será cero desde 2016 a 2020, a pesar de los efectos beneficiosos de la reforma laboral”. La CEOE califica de “prudente y coherente” el escenario macroeconómico presentado en el Programa de Estabilidad, aunque matiza que las previsiones para el periodo 2013-2015 “pueden estar levemente sesgadas al alza”, si no se cumple el objetivo de déficit público del 5,3 por ciento, comprometido con Bruselas, en 2012. Todo un conjunto de factores que pueden obligar al Ejecutivo de Rajoy a “adoptar medidas adicionales de subidas de impuestos a las ya adelantadas para tratar de contener el déficit público”. El informe de la patronal insiste en su propuesta de reforma del sistema de pensiones para revisar los parámetros de cotización y de pensión percibida en función de la evolución de la esperanza de vida. En el ámbito del mercado de trabajo, echa en falta algunas medidas adicionales en materia de intermediación, en empleo, en reducción de la dualidad, en flexibilidad interna y en absentismo. En la reunión con Rajoy, en diciembre del año pasado, Juan Rosell, presidente de la CEOE, ya apuntaba al abaratamiento del despido y al cambio en la negociación colectiva. Y pedía que se pudiera despedir a los funcionarios, “lo mismo que en las empresas”.
Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social (CES), calcula que España no recuperará la situación económica y el nivel de empleo de 2007 hasta 2025, “en el mejor de los casos”, y siempre que se creen 300.000 puestos de trabajo netos anuales desde 2014. Los 450.000 jóvenes menores de 29 años que ni estudian ni trabajan son para él “una bomba de relojería a la puerta de nuestra casa”. Así lo señala Peña en una conferencia de prensa durante los cursos de verano de la Universidad Complutense. Como “suposición más optimista”, Peña propone imaginar que, tras el verano, se perciba que el sistema financiero entre en vías de solución, se “vislumbre la salida” y se genere una sensación en el último trimestre del año de que la recuperación económica es posible, aunque con destrucción significativa de empleo. “Las sensaciones de una sociedad podrían llegar a producir, en el mejor de los supuestos, que no se destruyera empleo neto en 2013, lo que sería un éxito descomunal, aunque ese año subiera el paro y crear empleo a partir de 2014”. Matiza que sería muy difícil que se cumpliera este supuesto, dado que es un objetivo de una “ambición desmedida”. Si se dieran las circunstancias tan favorables, no se recuperaría la situación hasta 2025, lo que explica la importancia de un asunto que exige el “consorcio de todos”, insiste. Sobre el paro juvenil, que está en el entorno del 50% en España, indica que es un problema transversal que no se arregla con propuestas aisladas de solución, por ejemplo planes municipales de empleo, y que también requiere compromiso social. Alerta de que la alta tasa de desempleo de los jóvenes pone a la sociedad “en riesgo” y supone un “despilfarro” de la formación que han recibido estas personas. Admite que este problema no es exclusivo de España, sino que es generalizado en Europa, es “estructural” y no generado sólo por la crisis, sino anterior a la misma.
Hace unos días, en un programa de debate en una cadena de televisión, Francisco Granados, senador del PP, sorprendió a todos al decir que la reforma laboral no creaba empleo. Algo sabido hasta por el último de los mortales pero negado siempre por el PP. ¿Por qué la hizo el Gobierno del PP, si sabía que, con ella, no se iba a reducir el número de parados? ¿Por qué la llevó a cabo, pese a todas las protestas del mundo laboral? ¿Cómo justifican la reforma Francisco Granados y Fátima Báñez, ministra de Empleo y Seguridad Social, si no sirve para bajar el número de desempleados? Si sabían que los objetivos del Gobierno no iban a conseguir lo que perseguían ¿por qué la completaron hasta extremos inauditos? Sencillamente, para abaratar el despido, flexibilizar las relaciones laborales, reducir los costes y pagar menos salario. Hasta el punto que, en unos meses, se ha retrocedido un siglo el derecho de los trabajadores.
Y, del mundo del paro pasamos al dibujo humorístico. Porque el humor, como dice Andrés Rábago García, es un componente de la sátira. Hablamos de El Roto, uno de los dibujantes españoles más agresivos y críticos de la actualidad que ha sabido plasmar la cruda realidad de su entorno. El jueves pasado fue galardonado con el Premio Nacional de Ilustración de 1012. El jurado subraya que el reconocimiento a Rábago se debe a “su visión crítica, poética, aguda e inteligente, que nos ayuda a reflexionar sobre cómo somos y cómo vivimos”. El premio está dotado con 20.000 euros y es otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte al ilustrador español más destacado en el ámbito del libro y de las letras españolas. “A pesar de que es un premio a la ilustración –comenta Rábago–, yo no hago exactamente ilustración ni dibujo puro. Lo que hago es un híbrido raro. Pero me alegro de que se haya asumido mi obra como ilustración”, ha relatado el dibujante, referencia diaria en las páginas de Opinión de EL PAÍS. Hace un año Rábago lanzó “Viñetas para una crisis”, en el que metía su bisturí en las desgracias de la recesión económica.
Conocido también por Ops, su otro seudónimo, Rábago empezó, en 1968, con sus primeras viñetas en revistas como La Estafeta Literaria, La Codorniz, Triunfo, Cuadernos para el Diálogo, Hermano Lobo, El Independiente o Ajoblanco. Inició su colaboración con revistas como Totem, El Jueves, El Cuervo o Madriz.
Cuenta con un extenso currículo creativo. Ha publicado sus trabajos en medios como “Diario 16”, “Cambio 16”, “Tiempo”, “El Periódico de Catalunya”, “Informaciones”, “Pueblo” y “La Hoja del Lunes”. Escribió diversos libros, ya sea en solitario o como colaborador. Ha ejercido como guionista, escenógrafo, pintor e historietista. El periodista y escritor, Juan Pedro Quiñonero, habla del ascetismo de su estilo gráfico. Su obra "nos hace presente una humanidad cuyas actividades proliferan en el limbo vegetal de lo inconfesable, y ya asesino y demente, cuya gloria es el suicidio”.
Seguimos, como cada domingo, con dibujos de humor de R. Varona y Enrich.
Otros humoristas: Eneko, Ferrán, Faro/C Da Col, Forges, steban, Kap, Saldaña, Ricardo…
Desde Mallorca, Pep Roig nos muestra su humor isleño: Titular del futuro ministerio del Fomento de la Intolerancia, La chusma culpable, Rodeados por la incompetencia, Descatalogados sociales y Soberanía condicional.
Terminamos con cuatro vídeos. En el primero de ellos, subido por CanaldeSuez el 15 de febrero pasado, alguien llama al programa “Asuntos Propios” de Toni Garrido, de Radio Nacional, y describe al oyente la crisis que galopa a lomos de los nuevos pobres, carentes de trabajo y de futuro.
El segundo, titulado “Españistán”, es del humorista gráfico, Aleix Saló, y fue publicado a finales de julio de este año. Satiriza la crisis económica en la que se ve sumida España.
El tercero es un vídeo promocional hecho sobre ciudadanos que promueven la cultura de la bicicleta en la ciudad de Copenhague, en donde cada día circula prsonas (el 36 % de la población) que elige este medio de transporte. Fue, realizado durante cuatro meses y resume quiénes son los daneses y qué hacen
El último es sobre Andrés Rábago, El Roto, pintor, dibujante y humorista gráfico que acaba de ganar el Premio Nacional de Ilustración.
España es el único país que ha reactualizado el fascismo, como dinámica sistémica del gobierno y su administración para con los ciudadanos. Las libertades de opinión , de creación y vivencial de la conducta privada son un falso espejismo. Un mero justificante argumental para la impunidad y una apariencia ridícula de bienestar, si no hay trabajo. La economía –como se revela ahora- es la madre de todas las guerras y la madrastra de la libertad en su más amplia acepción. Las garantías y los derechos, existen si, pero en un contexto de jerarquización implacable. Ahora , no nos no fusilan ni gasean como en los 40, pero continúan haciendo prevalecer sus criterios de superioridad de unos (las élites extractivas) sobre otros, el común de los ciudadanos, condenándonos a la muerte- viva, de el paro, y/o el futuro terror de su amenaza.
ResponderEliminarExistir, no es apostar a no perder. Se puede perder. Aceptamos las normas, como no… pero entended -hijos de puta- que el comodín de la revuelta lo llevamos nosotros y puede hacer que cambiemos de juego.
Chiflos.