De ser ciertas las cuentas secretas de Bárcenas, en las que aparecen donaciones privadas procedentes de la construcción, el alto nivel de corrupción moral en el PP es indiscutible. En los extractos publicados por “El País”, figuran las donaciones que determinadas empresas realizaron al partido. Y se reflejan claramente los pagos periódicos a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, a J. M. (siglas que presumiblemente hacen referencia al expresidente Aznar), a Acebes, Rato, Cospedal, Álvarez-Cascos, Arenas y a otros. Entre los pagadores se incluye a Sacyr Vallehermoso, OHL, FCC Construcción o Mercadona. Muchas de las cantidades trasferidas –sólo una parte era ingresada en un banco– acababan como “donativos” para los principales miembros que conforman la cúpula del PP. Los documentos hacen referencia al periodo entre 1990 y 2008, exceptuando los ejercicios de 1993, 1994, 1995 y 1996. Unos pagos periódicos que comenzaron a partir de 1997. La aparición de documentos originales presuntamente elaborados por Luis Bárcenas, donde aparece registrada la contabilidad “B” del PP, distribuida como sobresueldos a varios de sus dirigentes, refleja una podredumbre de un partido que, de ser cierta, podría justificar la desconfianza generalizada hacia la clase política. Las alegaciones presentadas para que dichos documentos no sean reconocidos se han hecho presentes. Según expertos de diferentes ámbitos, una mera fotocopia no tiene valor probatorio en un proceso judicial. Lo significa que, si el Ministerio Público no consigue localizar los originales, el caso de los sobres va a tener más consecuencias políticas que judiciales. Pero, el fiscal Antonio Romeral sigue adelante con la investigación. Curiosamente, el PP ha hecho público el superávit de millones de los últimos años de la crisis y el pueblo, más que harto, intuye lo peor. En los documentos del PP aparecen epígrafes genéricos del tipo de “otros ingresos”, “otros ingresos financieros” o “ingresos extraordinarios”, sin concretar procedencia u origen. Tampoco se concretan los donativos, cuyas partidas son las de menor cuantía. Y, pese a que faltan estos y otros importantes “detalles”, el PP afirma que, con la publicación de esos datos, pone de manifiesto, una vez más, “su decisión, apuesta y liderazgo en la total transparencia con los ciudadanos”. ¿No será que el PP, cuando habla de transferencia, siempre aplica la ley campoamor?
A medida que avanza la investigación, las declaraciones de Luis Bárcenas parecen contradecirse. Los documentos que demuestran que se ha acogido a la “amnistía fiscal” puesto en marcha por el propio Ejecutivo del PP, parecen albergar algunas dudas jurídicas. La Agencia Tributaria negó hace unas semanas que tal regularización se hubiese producido. Fuentes jurídicas informan que el extesorero del PP presentó un escrito a Pablo Ruz, juez de la Audiencia Nacional e instructor del caso Gürtel, en el que demostraba cómo había regularizado10.988.040 euros, mediante el proceso de “amnistía fiscal” del Gobierno de Rajoy. En total, habría pagado al fisco el 10 % por esa cantidad, es decir, 1,09 millones. Los fondos corresponden, según los documentos aportados por los abogados de Bárcenas, a la sociedad Tesedul, titular de una cuenta en Suiza, como la que recibió los fondos de la cuenta que cerró el extesorero, tras ser imputado en el “caso Gürtel” en 2009. En esta última, en el DresdnerBank, de Ginebra, Bárcenas llegó a acumular más de 22 millones de euros a finales del año 2007. En su escrito sostiene que “ha aflorado ante las autoridades fiscales españolas la totalidad de los activos que posee dicha cuenta y, con ello, la totalidad de los activos que directa o indirectamente poseía y posee en el extranjero”. El juez destaca cómo Bárcenas vació sus cuentas –que tenía a nombre de la Fundación panameña 'Sinequanon'– tras conocer su imputación. Todo lo cual no impide que Bárcenas siguiera apoyado por el PP, permitiendo, tras su renuncia “voluntaria” en la gerencia, que siguiera visitando la sede de Génova, 13, y se llevara personalmente las cajas de documentación que le convenían. Aún no he escuchado una condena clara y contundente de Rajoy contra su extesorero a quien elude criticar. El presidente del Gobierno quiere convencer a los españoles que ya lo ha dicho todo del escándalo. Pero estos siguen convencidos de que éste sigue abierto.
José María Mollinedo, portavoz del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha), asegura que la regularización fiscal llevado a cabo por el extesorero del PP, Luis Bárcenas, era válida, salvo que se demostrase que el dinero tenía un origen ilícito. Mollinedo aseguró que el equipo de abogados de Bárcenas hizo una “jugada maestra" porque la única imputación que tenía Bárcenas por delito fiscal corresponde al ejercicio de 2006, y no se le había comunicado formalmente la apertura de un procedimiento de investigación contra la sociedad Tesedul, con la que regularizó los fondos. Según Mollinedo, si no ha habido una comunicación formal previa de la apertura de una investigación, la regularización fiscal es válida. En este caso, señala, no se ha comunicado una investigación sobre Tesedul, entre otras razones, porque el nombre de esta sociedad apareció en los papeles de la Comisión Rogatoria remitida por Suiza a España hace unas semanas, es decir, mucho después de que Bárcenas regularizara 10 millones de euros a través de esa sociedad. Pone el ejemplo de lo ocurrido con la familia Botín y la investigación que se abrió por las cuentas en el HSBC. Recuerda que la carta que envió Hacienda era de verificación de obligaciones tributarias formales (como es declarar), pero no de inicio de inspección. Pero, el hecho de que la regularización fuera válida, no impide, según Mollenedo, que el juez pueda investigar otros delitos, como es el origen del dinero, si tiene elementos indiciarios que apunten a la ilicitud de los fondos. Mollenero considera que es una “jugada maestra de la defensa” de Bárcenas, porque, para que el juez pueda investigar ahora, tiene que tener algún informe policial o indicios judiciales de que ese dinero no procede de una actividad legal. Insiste, en este sentido, en que la carga de la prueba le corresponde a la Administración Tributaria y a la Justicia, y son estas quienes deben demostrar que los fondos no han sido obtenidos de una manera lícita. En este sentido, afirma que si se demostrara que el origen de los fondos es ilícito, la regularización no sería válida, porque no se pueden regularizar fiscalmente fondos procedentes de delitos. Esos fondos, afirma, tendrían que ser incautados.
El veto en el congreso.
La mayoría absoluta del PP en la Junta de Portavoces vetaba el pasado martes todas las iniciativas presentadas sobre al “caso Bárcenas” y una comisión de investigación sobre la amnistía fiscal. Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso, reconoció que su grupo había rechazado las peticiones de los demás partidos para que Rajoy compareciera de manera expresa ante el Congreso con un pleno monográfico sobre el “caso Gürtel” y explicó que lo hizo porque el formato se decide “por mayoría la Junta de Portavoces” y su formación tiene más de la mitad de los votos en este órgano parlamentario. Soraya Rodríguez, portavoz socialista en el Congreso, denunció que “Rajoy sigue sin contestar, ni dar explicaciones convincentes”, grave error “porque lo está demandando la ciudadanía”. El PSOE considera que Mariano Rajoy está “inhabilitado” para continuar en la Presidencia del Gobierno porque su pérdida de “crediblidad” se traduce en “falta de confianza”. José Luis Centella, diputado de La Izquierda Plural, se queja de que el PP vete todas las explicaciones posibles en el Parlamento y advierte a Rajoy que, “si no lo hace ahora, tendrá que someterse al control de la oposición en el Debate sobre el Estado de la Nación. Intentamos dar una oportunidad al presidente del Gobierno para que evite convertirlo en el Debate sobre el estado del PP”. Centella acusa a la formación de Mariano Rajoy de haberse convertido en “el partido del no y del veto” y subraya que Rajoy “tiene que venir al Parlamento y no puede cerrar este tema con una comparecencia ante su partido y ante la prensa vía plasma” por televisión.
El extesorero del PP, Luis Bárcenas, a su entrada de la Fiscalía Anticorrupción.
Un día más tarde, Luis Bárcenas, extesorero del PP, declara en calidad de imputado en la sede de la Fiscalía Anticorrupción. Es recibido con gritos del público congregado en la calle que le llama “ladrón”, “chorizo”, “delincuente” y le pregunta “¿dónde está mi sobre?”. Antes de su comparecencia, el exsenador adelanta a Europa Press que va a negar la existencia de esa contabilidad alternativa del partido, así como el ser autor de la libreta de anotaciones de ingresos y gastos durante 20 años, publicada por el diario “El País”, que refleja entradas de dinero de constructores y empresarios y entregas a altos dirigentes del PP, incluido a Mariano Rajoy. “El cuaderno ni existe ni ha existido y esa letra no es mía –dice Bárcenas–. Existe una operación de acoso y derribo contra el PP y especialmente contra el presidente del Gobierno por parte de los que no saben llegar al poder sin conspirar”. El extesorero se refiere a las ayudas económicas que hizo el PP a dirigentes como el presidente del Senado, Pío García-Escudero. Tras volver a negar cualquier ilegalidad, dice que “alguna persona que ha tenido acceso a la contabilidad del partido ha estado colaborando con este montaje”. Vuelve a negar que la letra que figura en los documentos publicados por el diario “El País” sea la suya y desmiente la veracidad de la supuesta contabilidad B del Partido Popular. En presencia de los fiscales escribe cinco o seis folios de su puño y letra con palabras, frases y números dictados por un miembro de la Policía Judicial que asiste a la declaración. El dictado conforma lo que se denomina un cuerpo de escritura y se utiliza para el cotejo de la letra y caligrafía. Bárcenas afirma que los apuntes manuscritos, “propios de un tendero”, fueron introducidos por alguien con acceso a las cuentas del PP.
Jorge Trías Sagnier, abogado y exdiputado del PP.
La Fiscalía Anticorrupción investiga ahora si las informaciones desveladas por los periódicos “El Mundo” y “El País” sobre la trama de cobro de comisiones a empresas en dinero negro y el supuesto pago de sobresueldos a la cúpula del PP, tienen conexión con el caso Gürtel y sobre los 22 millones de euros que tenía Bárcenas en una cuenta en Suiza. Las fiscales del “Caso Gürtel”, Mirian Segura y Concha Sabadell, señalan en su informe que las cuentas del PP serán investigadas “de forma inmediata”, si “surgiera conexión con los hechos objeto de esta causa”. Previamente a Bárcenas, declara como testigo Jorge Trías Sagnier, abogado y exdiputado del PP, quien, a su salida, declara que había cumplido con su deber. Bien relacionado en su día con Luis Bárcenas, Trías defendió hace semanas, en un artículo en el diario “El País”, que habían existido sobresueldos en el partido y que se había llevado una contabilidad en “B”, a cargo de los extesoreros, Luis Bárcenas y Alvaro Lapuerta. Trías declara en la sede de la Fiscalía Anticorrupción que los papeles manuscritos publicados por el diario “El País”, en los que se mostraba la contabilidad “B” que Bárcenas manejaba desde su posición como tesorero del PP, se corresponden con el cuaderno original del extesorero, quien se los enseñó personalmente hace varios años. El extesorero del PP, Álvaro Lapuerta, antecesor de Luis Bárcenas en ese puesto, entre 1993 y 2008, aseguró el jueves al fiscal Anticorrupción que nunca existió una contabilidad B en el partido y que tampoco vio los papeles manuscritos atribuidos a Bárcenas.
El mismo miércoles, Rafael Merino, portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, asegura sentirse incómodo por el olor a podredumbre instalado en la sede de Génova. Y pide perdón a los ciudadanos porque Luis Bárcenas, extesorero y exgerente del partido, tenga dinero en cuentas de Suiza desde 1988 y los miembros del PP no fueran capaces de detectar esa situación. “Como militante del PP –confiesa en una entrevista en RNE–, tengo que pedir perdón a los ciudadanos porque no es de recibo ni es presentable que un dirigente de un partido (...) llevara desde el año 88 con cuentas en Suiza y no hayamos sido capaces de enterarnos”. Sin embargo, pide también a los ciudadanos que respeten “la presunción de inocencia de los militantes del PP” y dejen “que sea la Justicia la que actúe y aclare la verdad”. En este contexto, afirma que el presidente del partido y del Gobierno, Mariano Rajoy, es una persona “muy recta y honesta” y que fue “engañado” por Bárcenas cuando este le aseguró que todo este asunto era “un montaje”. En relación con los supuestos sobresueldos no declarados que el extesorero podría haber pagado a dirigentes del PP, Merino lamenta que todos los militantes hayan sido “condenados por los ciudadanos y por los medios de comunicación” sobre la base de “unas copias de unos papeles”. Por este motivo, concluye que “la presunción de inocencia ha desaparecido del mapa”.
Juan Rosell, presidente de la patronal española reconoce que los escándalos de corrupción hacen un daño “catastrófico” a la imagen de España, pero resta importancia a los donativos de empresas al PP que aparecen en los papeles de Bárcenas porque son “cantidades pequeñas”. Al presidente de la CEOE parece no importarle que esas cantidades sean de dinero negro, por el que no se han pagado impuestos, y sean pagos para recibir posteriores favores (como adjudicaciones de obras). En un encuentro con periodistas, Rosell comete el error de intentar tapar los ‘donativos’ en dinero negro por parte de empresas al PP y afirma: “Cuando ha habido líos de estos, de corrupción a nivel internacional, estábamos hablando de cantidades importantes”, mientras que en el caso Bárcenas son cantidades “pequeñitas” porque recogen unos ingresos de 7,5 millones de euros en 15 años. El presidente de los empresarios se olvida de que la mayoría de los donativos vulneran la Ley porque sobrepasan la cantidad máxima permitida o porque proceden de empresas constructoras con contratos públicos. Rosell contraataca, dudando de la veracidad de los papeles, el mismo argumento que utiliza el PP. “Eso, según dicen los papeles, pero –pregunta– ¿son reales, no son reales o son invento de los más grandes del mundo? Para Rosell, cien mil o setenta mil euros son “cantidades ridículas” cuando para el 90% de los españoles son cantidades más que respetables.
Mariano Rajoy, a su llegada a Bruselas.
“En caso de que se pruebe que el primer ministro español está envuelto en un caso de corrupción, las autoridades españolas y europeas deben pedir la dimisión inmediata del presidente. No es normal que jefes de gobierno y ministros que deben servir al bien común sigan las directrices de intereses privados. El hecho de que los integrantes de un gobierno luego formen parte de los consejos de grandes empresas es un claro ejemplo de la presión de las entidades privadas”. Así se manifestaba el pasado jueves Nina Holland, experta en economía del Corporate Europe Observatory, en una cumbre sobre el presupuesto europeo del periodo 2014-2020, primera de este año a la que el presidente Rajoy participaba. Rajoy llegó cabizbajo y con rostro serio, evitando la marea de periodistas que le esperaban. En España, antiguos cargos públicos trabajan como altos consejeros en empresas, como Rodrigo Rato en Telefónica. Tunram Wolff, investigador en “Thinking ahead for Europe”, considera que la corrupción política afecta claramente a la economía de un país puesto que debilita “la fuerza de las instituciones públicas”. Wolff demanda una mayor responsabilidad en la prevención de la corrupción y cree que es necesaria una respuesta por parte de las autoridades españolas, así como de las instituciones europeas. Wolf destaca que es muy complicado evaluar el impacto exacto que puede causar la corrupción pero asegura que esta práctica en los cargos públicos provoca desconfianza en la economía del país. Una de las señales que muestra este empeoramiento en la imagen de España, tras el escándalo de los sobresueldos en negro, es la subida que está experimentando la prima de riesgo española. La OECD ha publicado estudios e investigaciones sobre cómo la corrupción política daña la imagen de un país y señala que “la integridad es la esencia del buen gobierno, una integridad que se adquiere previniendo la corrupción en el sector público”. En los trabajos realizados por esta organización se señala que “para mantener la confianza en un gobierno, es necesario ser transparente y luchar contra la corrupción”. España deberá tomar nota de las recomendaciones de este observatorio para volver a ganar la confianza de los mercados, bajo mínimos, tras el último escándalo que ha salpicado al presidente Mariano Rajoy.
“Los mosqueteros del Rey Rajoy tendrán que cerrar filas de inmediato y con especial firmeza –escribe Enric Sopena bajo el título ‘Cabos Sueltos’ en Elplural.com–. Bárcenas, en efecto, ha dejado en evidencia al presidente del Gobierno. El extesorero del PP, gracias a la amnistía fiscal aprobada por Ejecutivo popular, ha declarado que ha podido blanquear 10 millones de euros. Rubalcaba y sus colaboradores más cercanos habían advertido de que probablemente Bárcenas se acogería a la amnistía fiscal. El Gobierno, a través de Hacienda, no quiso tener en cuenta públicamente esta significativa consideración. Negó Rajoy, una vez más, la verdad y huyó, como es su costumbre, de una realidad difícilmente discutible. Óscar López, secretario de Organización del PSOE, ha subrayado que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, debería o dimitir o ser destituido. Nos parece, sin embargo, demasiado corta la exigencia de Óscar López. Montoro no es más que un títere al servicio de Rajoy. Quien tendría que dimitir, por consiguiente, es Rajoy. Su gestión de la crisis es desastrosa, por mucho que ahora repitan sus palmeros de que a partir de la mitad de este año recién nacido las cosas cambiarán para bien. Pero la gestión de la corrupción en su partido es peor. Se ha sacado de la manga a su actual tesorera y él a vivir que son dos días y algunos puros. Rajoy señaló que Carmen Navarro, la sucesora de Bárcenas en la tesorería del PP, tiene “carta blanca” para analizar las cuentas. Antes de ello, el líder de la derecha proclamó –con no se sabe qué orgullo– que varios secretarios generales del Partido, como Cospedal, Ángel Acebes y Javier Arenas, le habían comentado que todo estaba en orden respecto a los dineros y la financiación del PP. Rajoy se ha acostumbrado a tomar el pelo a la ciudadanía. No ha hecho nada durante mucho tiempo. Lo de Bárcenas no es de ahora ni de hace un par de semanas. Viene de lejos. Y además la corrupción –formalmente presunta– no es sólo atribuible a Bárcenas. Hay otros muchos dirigentes y militantes populares pringados en tramas de corrupción política. El silencio de Rajoy no es más que la evidencia de que no ha querido nunca meter mano a los truhanes. Es un silencio, como mínimo, cómplice”.
Mariano Rajoy tuvo que sufrir, el pasado lunes en Berlín, uno de los tragos más duros de su carrera política. Movido por Ángela Merkel, accede a una verdadera rueda de prensa, siendo interrogado por el mayor caso de corrupción política destapado en España en toda la democracia. Las imágenes de la rueda de prensa de Berlín son un ejemplo de lo que un líder no debe hacer en una situación semejante. Son patentes y evidentes su nerviosismo, su titubeo y su tick nervioso en un ojo. Y, para colmo de males, se les escapa el bolígrafo bic que sale disparado ante la mirada atónita de Merkel. El editorial del Financial Times, titula “Rajoy, en crisis”. En España, la prima de riesgo se dispara y la Bolsa se hunde. Rajoy sabe que no sólo los españoles están pendientes de su rueda de prensa, sino también todos los líderes europeos y los tiburones financieros. Y se excusa en la falta de sueño de la noche pasada.
“Los autores de la Corrupt Script –escribe Qaesar en El Ventano– han diseñado una tipografía basada en los papeles del extesorero del PP Luis Bárcenas, como una aportación al esclarecimiento del autor de dichos apuntes que reflejan los sobresueldos repartidos entre la cúpula del partido. Bárcenas ha asegurado ante el juez que esa no es su letra ‘porque no sé escribir’, según rumores falsos”. Xavi Puig publica en “El Mundo Today” que, skip to main en su declaración en la Fiscalía Anticorrupción, Bárcenas ha negado la existencia de una contabilidad B en el Partido Popular. “Tras más de dos horas de declaración en la Fiscalía Anticorrupción, Bárcenas ha salido visiblemente satisfecho. ‘El juez me ha pedido un autógrafo, creo que no hace falta decir más’, ha dicho a El Mundo Today. Cuando se le ha preguntado si ese autógrafo era en realidad una prueba caligráfica para comprobar la autenticidad de los papeles que se le atribuyen, Bárcenas se ha mantenido en silencio durante unos segundos y, tras meditarlo, ha insistido en que ‘lo tengo en el bote. Tú no le has visto la cara, pero lo tengo en el bote’ El extesorero del PP ha invitado formalmente a los fiscales ‘a venirse conmigo a esquiar unas semanas, para distanciarnos de tanto mal rollo’. Al parecer, el juez ha declinado la propuesta ‘pero porque no sabe esquiar, no porque no le haya hecho gracia mi invitación’, ha querido aclarar Bárcenas. Luis Bárcenas se ha negado a firmar autógrafos a varios periodistas que se lo han solicitado, alegando que ‘si me paso con lo de los autógrafos, le estoy quitando valor al que le he firmado al juez, que es más colega que vosotros”.
Juan José Milás describe en el artículo “Las cos caras” de El País: “No es ya que el PP dispusiera de un dinero A y de un dinero B, es que la doble contabilidad parece el modelo dominante. Así, Ana Mato es la cara A de Jesús Sepúlveda al modo en que Amy Martin era la cara B de Irene Zoe Alameda. Tenemos también una justicia A y una justicia B, una sanidad A y una sanidad B, una educación A y una educación B, todo ello en función de las disponibilidades económicas del contribuyente. Por abreviar, resulta que conviven en el mismo espacio, como sucede con las dimensiones paralelas, una realidad A y una realidad B. La realidad A de Rajoy, por ejemplo, es la de un señor que ha perdido dinero por dedicarse a la política. Ha perdido mucho dinero, mucho, mucho, el otro día no quiso decirnos cuánto por modestia y para evitarnos la vergüenza que sentiríamos al conocer la cifra siendo, como somos, tan desagradecidos. Claro que todo lo que ha perdido Rajoy lo han ganado Bárcenas y sus alrededores. Bárcenas es, en cierto modo, la versión B de Rajoy. Por eso Rajoy le pagaba el abogado y le mantenía el coche y el chófer y la secretaria y el despacho… La cara A de Rajoy es la de un héroe dispuesto a sacrificarlo todo por usted y por mí y por la patria, porque si es necesario nombrar la patria, nombramos la patria y tiramos de la bandera. Lo importante es que el ruido retórico de la cara A oculte la orgía de la cara B. Y hay que hacer mucho ruido para tapar el jadeo sexual de 22 millones de euros, por dar una cifra que ya se va quedando corta, pues de la cara B, de momento, solo hemos visto la nariz de Pinocho. Quedan por aparecer los ojos, y la frente y la boca, o la bocaza de las grandes palabras. De modo que en apariencia estamos gobernados por una cara A con caracteres de imprenta, pero quien manda es la B, escrita a mano. Lo que tienen en común las dos caras, o jetas, es lo duras que son”.
“Como las cosas no pasan porque sí –escribe Juan Carlos Escudier en Público.es, bajo el título ‘Los recibos de Bárcenas’– va a haber que reconocer que una mano negra, tal vez una UTE formada por la CIA, el Mossad y el SVR, heredero del KGB, persigue al PP y lo sitúa en el centro de sus conspiraciones más malvadas. Cuando no se trata de una confabulación planetaria como en el 11-M para hacerles perder las elecciones, es un golpe de Estado de perroflautas o el complot que ahora nos ocupa, en el que participan todos los medios de comunicación del país, la Justicia, los partidos de la oposición y un extesorero con aspecto de vendedor de faldas escocesas. El objetivo último de esta intriga es, según parece, devolver a Mariano Rajoy a su registro de la propiedad de Santa Pola, donde se gana más dinero en A que de presidente.
“Envuelta en semejantes maquinaciones –continua J. C. Escudier–, sólo una fuerza granítica y de firmes convicciones sería capaz de sobrevivir, y en eso el PP se sale de la tabla. No hay partido que respete más la presunción de inocencia, los principios generales de la contabilidad y hasta el Estatuto de los Trabajadores, de ahí que tenga en nómina al exmarido de la ministra de Sanidad, imputado por corrupción, no fuera ser que, al despedirle, éste les llevara a Magistratura y ganara, con el consiguiente descrédito para el buen nombre de la organización. Los populares son muy mirados con los detalles. Los chicos de la calle Génova no han organizado ninguna trama para forrarse sino que son víctimas de ella. De su buena fe abusó Correa y su carísimo confeti, el Bigotes y sus relojes y, por supuesto, Bárcenas y sus papeles. ¿Los aguinaldos, los bolsos de Louis Vuitton, los trajes, los viajes en primera, las fiestas con payasos, las comuniones de los niños gratis total, la pasta en Suiza y la amnistía fiscal? Todo es falso salvo algunas cosas, un burdo montaje hecho con tijeras y loctite. Por tanto, no hay nada que temer, aunque haya quien crea que Luis, además de ser un ‘cabrón’ de tomo y lomo, es un tipo listo que, presionado por la investigación judicial de su fortuna en Suiza y aparentemente abandonado a su suerte por la cúpula del PP, ha decidido tirar un poco de la manta para mostrar algunas vergüenzas y enseñar quién tiene la sartén por el mango”.
Matías Vallés, desde su blog “Al azar” sostiene que José Ramón Bauzá, president del Govern Balear, deslumbró en el Comité Ejecutivo Nacional del PP. “El president –escribe bajo el título ‘Bauzá defiende a los ricos’– se oponía a dar publicidad a las declaraciones de renta y patrimonio de los líderes autonómicos. La iniciativa emanaba del extremeño Monago, aliado y acosado de Izquierda Unida. Aunque ayer se corrigió, el titular del Govern esgrimió el argumento irrefutable de que la transparencia contable estimularía ‘un debate entre ricos y pobres’. Es la versión mallorquina del ‘que se jodan’ de Fabra y Rajoy. En contra de los temores de Bauzá, hay que promocionar una discusión desacomplejada entre los dos hemisferios de opulencia y miseria. Siempre que la ganen los ricos, por supuesto. En cambio, es forzoso coincidir con Bauzá en que la honradez sólo es exigible a los pobres. Resulta muy sospechoso que una persona haya vivido los años del esplendor económico sin enriquecerse. Su inhibición –por no hablar directamente de pereza– le obliga a explicar con todo detalle cómo se ha producido su empobrecimiento, y por qué no tiene ingresos millonarios como Bárcenas y Bauzá, que son probablemente los dirigentes del PP con rentas más elevadas. Como insinuó el president ante sus pares, un pobre sólo es un rico resentido. Si la persecución ignominiosa a quienes tienen tanto dinero como él se desplazara a castigar a los pobres por su incuria, otro gallo le cantaría a este país. Bauzá se enfrenta a diario a la ingrata tarea de gobernar una comunidad, rodeado de personas más pobres que él y asumiendo este lastre con notable estoicismo. Sin moverse de su despacho del Consolat, cada día ingresa cuatro mil euros de su farmacia en una cuenta a su nombre, un prodigio de multitasking que ninguno de los pobres gritones sería capaz de igualar. En aras del consenso en el Comité Ejecutivo del PP, se podría empezar por desterrar a todos los pobres y parásitos –son indistinguibles– que tanto incomodan a Bauzá. En el paraíso de ricos resultantes, se publicarían las declaraciones de la renta sin que fomentaran el debate con los pobres, perdedores de antemano en la discusión”.
En un artículo sobre la actual crisis del PP después de las revelaciones de los papeles de Bárcenas, el prestigioso semanario inglés “The Ecomnomist” explica qué es un chorizo. “Un chorizo –dice– es una salchicha española que va bien acompañada de una copa de Rioja, [...]. Chorizo es, en argot, un estafador o tramposo”. Así comienza un largo artículo sobre el escándalo de los papeles de Bárcenas, que lleva por título: “El partido conservador en el Gobierno es sacudido por un dañino escándalo de corrupción”. En él, explica con todo lujo de detalles lo publicado por los diarios El Mundo y El País y hace un repaso por la difícil situación que atraviesa el PP en la actualidad. Y, al igual que el influyente Financial Times cargó duramente contra el Gobierno y contra el mismo Rajoy, en un editorial en el que pedía una investigación “transparente e independiente”, The Economist se pregunta si este escándalo “derribará al Gobierno”.
Gestos y expresiones de Erlich
Otros humoristas como Peridis, J. R.Mora, M. Fontdevila, F. Villalobos, Forges, El Roto o la revista El Jueves, dibujan la actualidad.
Desde Mallorca, Pep Roig así ve la cloaca nacional:
Terminamos con cuatro vídeos. El primero es el documental “Monos y cristianos”, basado en el caso Bárcenas.
El segundo es la versión moderna de Bienvenido, Mister Marshall la película española de 1953, dirigida por Luis García Berlanga.
El tercero es un estudio científico sobre el Tic del ojo izquierdo de Mariano Rajoy que determina que el presidente miente o se pone nervioso cuando duda o sabe que no cumplirá lo prometido.
En el último, Rajoy da la cara ante los medios alemanes pero no ante los españoles. Además se produce un curioso tic en su cara cuando menciona ciertos temas.
De ser ciertas las cuentas secretas de Bárcenas, en las que aparecen donaciones privadas procedentes de la construcción, el alto nivel de corrupción moral en el PP es indiscutible. En los extractos publicados por “El País”, figuran las donaciones que determinadas empresas realizaron al partido. Y se reflejan claramente los pagos periódicos a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, a J. M. (siglas que presumiblemente hacen referencia al expresidente Aznar), a Acebes, Rato, Cospedal, Álvarez-Cascos, Arenas y a otros. Entre los pagadores se incluye a Sacyr Vallehermoso, OHL, FCC Construcción o Mercadona. Muchas de las cantidades trasferidas –sólo una parte era ingresada en un banco– acababan como “donativos” para los principales miembros que conforman la cúpula del PP. Los documentos hacen referencia al periodo entre 1990 y 2008, exceptuando los ejercicios de 1993, 1994, 1995 y 1996. Unos pagos periódicos que comenzaron a partir de 1997. La aparición de documentos originales presuntamente elaborados por Luis Bárcenas, donde aparece registrada la contabilidad “B” del PP, distribuida como sobresueldos a varios de sus dirigentes, refleja una podredumbre de un partido que, de ser cierta, podría justificar la desconfianza generalizada hacia la clase política. Las alegaciones presentadas para que dichos documentos no sean reconocidos se han hecho presentes. Según expertos de diferentes ámbitos, una mera fotocopia no tiene valor probatorio en un proceso judicial. Lo significa que, si el Ministerio Público no consigue localizar los originales, el caso de los sobres va a tener más consecuencias políticas que judiciales. Pero, el fiscal Antonio Romeral sigue adelante con la investigación. Curiosamente, el PP ha hecho público el superávit de millones de los últimos años de la crisis y el pueblo, más que harto, intuye lo peor. En los documentos del PP aparecen epígrafes genéricos del tipo de “otros ingresos”, “otros ingresos financieros” o “ingresos extraordinarios”, sin concretar procedencia u origen. Tampoco se concretan los donativos, cuyas partidas son las de menor cuantía. Y, pese a que faltan estos y otros importantes “detalles”, el PP afirma que, con la publicación de esos datos, pone de manifiesto, una vez más, “su decisión, apuesta y liderazgo en la total transparencia con los ciudadanos”. ¿No será que el PP, cuando habla de transferencia, siempre aplica la ley campoamor?
A medida que avanza la investigación, las declaraciones de Luis Bárcenas parecen contradecirse. Los documentos que demuestran que se ha acogido a la “amnistía fiscal” puesto en marcha por el propio Ejecutivo del PP, parecen albergar algunas dudas jurídicas. La Agencia Tributaria negó hace unas semanas que tal regularización se hubiese producido. Fuentes jurídicas informan que el extesorero del PP presentó un escrito a Pablo Ruz, juez de la Audiencia Nacional e instructor del caso Gürtel, en el que demostraba cómo había regularizado10.988.040 euros, mediante el proceso de “amnistía fiscal” del Gobierno de Rajoy. En total, habría pagado al fisco el 10 % por esa cantidad, es decir, 1,09 millones. Los fondos corresponden, según los documentos aportados por los abogados de Bárcenas, a la sociedad Tesedul, titular de una cuenta en Suiza, como la que recibió los fondos de la cuenta que cerró el extesorero, tras ser imputado en el “caso Gürtel” en 2009. En esta última, en el DresdnerBank, de Ginebra, Bárcenas llegó a acumular más de 22 millones de euros a finales del año 2007. En su escrito sostiene que “ha aflorado ante las autoridades fiscales españolas la totalidad de los activos que posee dicha cuenta y, con ello, la totalidad de los activos que directa o indirectamente poseía y posee en el extranjero”. El juez destaca cómo Bárcenas vació sus cuentas –que tenía a nombre de la Fundación panameña 'Sinequanon'– tras conocer su imputación. Todo lo cual no impide que Bárcenas siguiera apoyado por el PP, permitiendo, tras su renuncia “voluntaria” en la gerencia, que siguiera visitando la sede de Génova, 13, y se llevara personalmente las cajas de documentación que le convenían. Aún no he escuchado una condena clara y contundente de Rajoy contra su extesorero a quien elude criticar. El presidente del Gobierno quiere convencer a los españoles que ya lo ha dicho todo del escándalo. Pero estos siguen convencidos de que éste sigue abierto.
José María Mollinedo, portavoz del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha), asegura que la regularización fiscal llevado a cabo por el extesorero del PP, Luis Bárcenas, era válida, salvo que se demostrase que el dinero tenía un origen ilícito. Mollinedo aseguró que el equipo de abogados de Bárcenas hizo una “jugada maestra" porque la única imputación que tenía Bárcenas por delito fiscal corresponde al ejercicio de 2006, y no se le había comunicado formalmente la apertura de un procedimiento de investigación contra la sociedad Tesedul, con la que regularizó los fondos. Según Mollinedo, si no ha habido una comunicación formal previa de la apertura de una investigación, la regularización fiscal es válida. En este caso, señala, no se ha comunicado una investigación sobre Tesedul, entre otras razones, porque el nombre de esta sociedad apareció en los papeles de la Comisión Rogatoria remitida por Suiza a España hace unas semanas, es decir, mucho después de que Bárcenas regularizara 10 millones de euros a través de esa sociedad. Pone el ejemplo de lo ocurrido con la familia Botín y la investigación que se abrió por las cuentas en el HSBC. Recuerda que la carta que envió Hacienda era de verificación de obligaciones tributarias formales (como es declarar), pero no de inicio de inspección. Pero, el hecho de que la regularización fuera válida, no impide, según Mollenedo, que el juez pueda investigar otros delitos, como es el origen del dinero, si tiene elementos indiciarios que apunten a la ilicitud de los fondos. Mollenero considera que es una “jugada maestra de la defensa” de Bárcenas, porque, para que el juez pueda investigar ahora, tiene que tener algún informe policial o indicios judiciales de que ese dinero no procede de una actividad legal. Insiste, en este sentido, en que la carga de la prueba le corresponde a la Administración Tributaria y a la Justicia, y son estas quienes deben demostrar que los fondos no han sido obtenidos de una manera lícita. En este sentido, afirma que si se demostrara que el origen de los fondos es ilícito, la regularización no sería válida, porque no se pueden regularizar fiscalmente fondos procedentes de delitos. Esos fondos, afirma, tendrían que ser incautados.
El veto en el congreso.
La mayoría absoluta del PP en la Junta de Portavoces vetaba el pasado martes todas las iniciativas presentadas sobre al “caso Bárcenas” y una comisión de investigación sobre la amnistía fiscal. Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso, reconoció que su grupo había rechazado las peticiones de los demás partidos para que Rajoy compareciera de manera expresa ante el Congreso con un pleno monográfico sobre el “caso Gürtel” y explicó que lo hizo porque el formato se decide “por mayoría la Junta de Portavoces” y su formación tiene más de la mitad de los votos en este órgano parlamentario. Soraya Rodríguez, portavoz socialista en el Congreso, denunció que “Rajoy sigue sin contestar, ni dar explicaciones convincentes”, grave error “porque lo está demandando la ciudadanía”. El PSOE considera que Mariano Rajoy está “inhabilitado” para continuar en la Presidencia del Gobierno porque su pérdida de “crediblidad” se traduce en “falta de confianza”. José Luis Centella, diputado de La Izquierda Plural, se queja de que el PP vete todas las explicaciones posibles en el Parlamento y advierte a Rajoy que, “si no lo hace ahora, tendrá que someterse al control de la oposición en el Debate sobre el Estado de la Nación. Intentamos dar una oportunidad al presidente del Gobierno para que evite convertirlo en el Debate sobre el estado del PP”. Centella acusa a la formación de Mariano Rajoy de haberse convertido en “el partido del no y del veto” y subraya que Rajoy “tiene que venir al Parlamento y no puede cerrar este tema con una comparecencia ante su partido y ante la prensa vía plasma” por televisión.
El extesorero del PP, Luis Bárcenas, a su entrada de la Fiscalía Anticorrupción.
Un día más tarde, Luis Bárcenas, extesorero del PP, declara en calidad de imputado en la sede de la Fiscalía Anticorrupción. Es recibido con gritos del público congregado en la calle que le llama “ladrón”, “chorizo”, “delincuente” y le pregunta “¿dónde está mi sobre?”. Antes de su comparecencia, el exsenador adelanta a Europa Press que va a negar la existencia de esa contabilidad alternativa del partido, así como el ser autor de la libreta de anotaciones de ingresos y gastos durante 20 años, publicada por el diario “El País”, que refleja entradas de dinero de constructores y empresarios y entregas a altos dirigentes del PP, incluido a Mariano Rajoy. “El cuaderno ni existe ni ha existido y esa letra no es mía –dice Bárcenas–. Existe una operación de acoso y derribo contra el PP y especialmente contra el presidente del Gobierno por parte de los que no saben llegar al poder sin conspirar”. El extesorero se refiere a las ayudas económicas que hizo el PP a dirigentes como el presidente del Senado, Pío García-Escudero. Tras volver a negar cualquier ilegalidad, dice que “alguna persona que ha tenido acceso a la contabilidad del partido ha estado colaborando con este montaje”. Vuelve a negar que la letra que figura en los documentos publicados por el diario “El País” sea la suya y desmiente la veracidad de la supuesta contabilidad B del Partido Popular. En presencia de los fiscales escribe cinco o seis folios de su puño y letra con palabras, frases y números dictados por un miembro de la Policía Judicial que asiste a la declaración. El dictado conforma lo que se denomina un cuerpo de escritura y se utiliza para el cotejo de la letra y caligrafía. Bárcenas afirma que los apuntes manuscritos, “propios de un tendero”, fueron introducidos por alguien con acceso a las cuentas del PP.
Jorge Trías Sagnier, abogado y exdiputado del PP.
La Fiscalía Anticorrupción investiga ahora si las informaciones desveladas por los periódicos “El Mundo” y “El País” sobre la trama de cobro de comisiones a empresas en dinero negro y el supuesto pago de sobresueldos a la cúpula del PP, tienen conexión con el caso Gürtel y sobre los 22 millones de euros que tenía Bárcenas en una cuenta en Suiza. Las fiscales del “Caso Gürtel”, Mirian Segura y Concha Sabadell, señalan en su informe que las cuentas del PP serán investigadas “de forma inmediata”, si “surgiera conexión con los hechos objeto de esta causa”. Previamente a Bárcenas, declara como testigo Jorge Trías Sagnier, abogado y exdiputado del PP, quien, a su salida, declara que había cumplido con su deber. Bien relacionado en su día con Luis Bárcenas, Trías defendió hace semanas, en un artículo en el diario “El País”, que habían existido sobresueldos en el partido y que se había llevado una contabilidad en “B”, a cargo de los extesoreros, Luis Bárcenas y Alvaro Lapuerta. Trías declara en la sede de la Fiscalía Anticorrupción que los papeles manuscritos publicados por el diario “El País”, en los que se mostraba la contabilidad “B” que Bárcenas manejaba desde su posición como tesorero del PP, se corresponden con el cuaderno original del extesorero, quien se los enseñó personalmente hace varios años. El extesorero del PP, Álvaro Lapuerta, antecesor de Luis Bárcenas en ese puesto, entre 1993 y 2008, aseguró el jueves al fiscal Anticorrupción que nunca existió una contabilidad B en el partido y que tampoco vio los papeles manuscritos atribuidos a Bárcenas.
El mismo miércoles, Rafael Merino, portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, asegura sentirse incómodo por el olor a podredumbre instalado en la sede de Génova. Y pide perdón a los ciudadanos porque Luis Bárcenas, extesorero y exgerente del partido, tenga dinero en cuentas de Suiza desde 1988 y los miembros del PP no fueran capaces de detectar esa situación. “Como militante del PP –confiesa en una entrevista en RNE–, tengo que pedir perdón a los ciudadanos porque no es de recibo ni es presentable que un dirigente de un partido (...) llevara desde el año 88 con cuentas en Suiza y no hayamos sido capaces de enterarnos”. Sin embargo, pide también a los ciudadanos que respeten “la presunción de inocencia de los militantes del PP” y dejen “que sea la Justicia la que actúe y aclare la verdad”. En este contexto, afirma que el presidente del partido y del Gobierno, Mariano Rajoy, es una persona “muy recta y honesta” y que fue “engañado” por Bárcenas cuando este le aseguró que todo este asunto era “un montaje”. En relación con los supuestos sobresueldos no declarados que el extesorero podría haber pagado a dirigentes del PP, Merino lamenta que todos los militantes hayan sido “condenados por los ciudadanos y por los medios de comunicación” sobre la base de “unas copias de unos papeles”. Por este motivo, concluye que “la presunción de inocencia ha desaparecido del mapa”.
Juan Rosell, presidente de la patronal española reconoce que los escándalos de corrupción hacen un daño “catastrófico” a la imagen de España, pero resta importancia a los donativos de empresas al PP que aparecen en los papeles de Bárcenas porque son “cantidades pequeñas”. Al presidente de la CEOE parece no importarle que esas cantidades sean de dinero negro, por el que no se han pagado impuestos, y sean pagos para recibir posteriores favores (como adjudicaciones de obras). En un encuentro con periodistas, Rosell comete el error de intentar tapar los ‘donativos’ en dinero negro por parte de empresas al PP y afirma: “Cuando ha habido líos de estos, de corrupción a nivel internacional, estábamos hablando de cantidades importantes”, mientras que en el caso Bárcenas son cantidades “pequeñitas” porque recogen unos ingresos de 7,5 millones de euros en 15 años. El presidente de los empresarios se olvida de que la mayoría de los donativos vulneran la Ley porque sobrepasan la cantidad máxima permitida o porque proceden de empresas constructoras con contratos públicos. Rosell contraataca, dudando de la veracidad de los papeles, el mismo argumento que utiliza el PP. “Eso, según dicen los papeles, pero –pregunta– ¿son reales, no son reales o son invento de los más grandes del mundo? Para Rosell, cien mil o setenta mil euros son “cantidades ridículas” cuando para el 90% de los españoles son cantidades más que respetables.
Mariano Rajoy, a su llegada a Bruselas.
“En caso de que se pruebe que el primer ministro español está envuelto en un caso de corrupción, las autoridades españolas y europeas deben pedir la dimisión inmediata del presidente. No es normal que jefes de gobierno y ministros que deben servir al bien común sigan las directrices de intereses privados. El hecho de que los integrantes de un gobierno luego formen parte de los consejos de grandes empresas es un claro ejemplo de la presión de las entidades privadas”. Así se manifestaba el pasado jueves Nina Holland, experta en economía del Corporate Europe Observatory, en una cumbre sobre el presupuesto europeo del periodo 2014-2020, primera de este año a la que el presidente Rajoy participaba. Rajoy llegó cabizbajo y con rostro serio, evitando la marea de periodistas que le esperaban. En España, antiguos cargos públicos trabajan como altos consejeros en empresas, como Rodrigo Rato en Telefónica. Tunram Wolff, investigador en “Thinking ahead for Europe”, considera que la corrupción política afecta claramente a la economía de un país puesto que debilita “la fuerza de las instituciones públicas”. Wolff demanda una mayor responsabilidad en la prevención de la corrupción y cree que es necesaria una respuesta por parte de las autoridades españolas, así como de las instituciones europeas. Wolf destaca que es muy complicado evaluar el impacto exacto que puede causar la corrupción pero asegura que esta práctica en los cargos públicos provoca desconfianza en la economía del país. Una de las señales que muestra este empeoramiento en la imagen de España, tras el escándalo de los sobresueldos en negro, es la subida que está experimentando la prima de riesgo española. La OECD ha publicado estudios e investigaciones sobre cómo la corrupción política daña la imagen de un país y señala que “la integridad es la esencia del buen gobierno, una integridad que se adquiere previniendo la corrupción en el sector público”. En los trabajos realizados por esta organización se señala que “para mantener la confianza en un gobierno, es necesario ser transparente y luchar contra la corrupción”. España deberá tomar nota de las recomendaciones de este observatorio para volver a ganar la confianza de los mercados, bajo mínimos, tras el último escándalo que ha salpicado al presidente Mariano Rajoy.
“Los mosqueteros del Rey Rajoy tendrán que cerrar filas de inmediato y con especial firmeza –escribe Enric Sopena bajo el título ‘Cabos Sueltos’ en Elplural.com–. Bárcenas, en efecto, ha dejado en evidencia al presidente del Gobierno. El extesorero del PP, gracias a la amnistía fiscal aprobada por Ejecutivo popular, ha declarado que ha podido blanquear 10 millones de euros. Rubalcaba y sus colaboradores más cercanos habían advertido de que probablemente Bárcenas se acogería a la amnistía fiscal. El Gobierno, a través de Hacienda, no quiso tener en cuenta públicamente esta significativa consideración. Negó Rajoy, una vez más, la verdad y huyó, como es su costumbre, de una realidad difícilmente discutible. Óscar López, secretario de Organización del PSOE, ha subrayado que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, debería o dimitir o ser destituido. Nos parece, sin embargo, demasiado corta la exigencia de Óscar López. Montoro no es más que un títere al servicio de Rajoy. Quien tendría que dimitir, por consiguiente, es Rajoy. Su gestión de la crisis es desastrosa, por mucho que ahora repitan sus palmeros de que a partir de la mitad de este año recién nacido las cosas cambiarán para bien. Pero la gestión de la corrupción en su partido es peor. Se ha sacado de la manga a su actual tesorera y él a vivir que son dos días y algunos puros. Rajoy señaló que Carmen Navarro, la sucesora de Bárcenas en la tesorería del PP, tiene “carta blanca” para analizar las cuentas. Antes de ello, el líder de la derecha proclamó –con no se sabe qué orgullo– que varios secretarios generales del Partido, como Cospedal, Ángel Acebes y Javier Arenas, le habían comentado que todo estaba en orden respecto a los dineros y la financiación del PP. Rajoy se ha acostumbrado a tomar el pelo a la ciudadanía. No ha hecho nada durante mucho tiempo. Lo de Bárcenas no es de ahora ni de hace un par de semanas. Viene de lejos. Y además la corrupción –formalmente presunta– no es sólo atribuible a Bárcenas. Hay otros muchos dirigentes y militantes populares pringados en tramas de corrupción política. El silencio de Rajoy no es más que la evidencia de que no ha querido nunca meter mano a los truhanes. Es un silencio, como mínimo, cómplice”.
Para mí, el cuento es muy sencillo y se resume en un "quién parte y reparte se queda con la mejor parte" o bien como un episodio convencional de bandidos, que se matan entre ellos para tocar a más. Se masca la tragedia y esta no es la refriega y los cadáveres, -lo que supondría un mal menor y una cierta garantía aseptica- sino el arreglo, la componenda, el restablecimiento de los equilibrios y la posterior insustancialidad de la nada. La disolución de los hechos y su interpretación farsante de los órganos de control. La tragedia Berlanguiana que culmina en un amanecer rosado sobre un erial.
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