El pasado 17 de marzo, María Dolores de Cospedal
dejaba patente el espíritu de la reforma educativa que el PP nos ofrece: “Los
docentes llevan a cabo la labor más importante que se puede realizar en una
sociedad, que es enseñar a las generaciones venideras no sólo contenidos sino
también a querer y defender a su país”. Cospedal afirmaba que lo que es “no gobernar” es “dejar
que siga existiendo en España un modelo educativo como el que hay hoy, que ha
abocado a muchos de los jóvenes españoles al paro y a una lamentable tasa de
fracaso escolar”. En este sentido, se
preguntaba “cómo es posible que aquellos que protestan contra la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa ),
no quieran modificar un modelo educativa que ha hecho que España tenga un 30
por ciento de fracaso escolar, el doble de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos), y un 50 por ciento de paro juvenil”. Por ello,
aseguraba que el PP “no va a sacar una reforma educativa en solitario”, sino
que “responde al clamor que hay en toda España de que se tiene que mejorar la
calidad educativa”. E insistía en que el PP “defiende un modelo educativo que
tiene como objetivo la calidad” y se asegura “la igualdad de oportunidades”. Finalmente,
reclamaba al PSOE y al resto de partidos que se oponían a la LOMCE que explicasen dónde estaban las bondades del
actual modelo educativo, en el que “se ha invertido mucho” y donde, según Cospedal,
“no hay resultados”. De esta manera, denunciaba que el actual modelo, aprobado
con un gobierno socialista, “pretende adoctrinar” y “ha hecho que la escuela
pública haya bajado en calidad educativa”.
Ya lo había advertía asimismo el ministro Wert al
personal, al advertir en el Congreso que el interés del Gobierno en Catalunya
es “españolizar a los niños catalanes”. De ahí que impusiera la decisión ideológica
de “garantizar el uso del castellano como lengua vehicular” de la enseñanza, mediante
subvenciones a centros privados, como medida “excepcional y transitoria”.
Mariano Rajoy, José Ignacio Wert y los dirigentes del PP no esperaban que la
sociedad catalana asumiera, dócilmente y en la práctica, la eliminación de la
inmersión lingüística. No buscaban con esta medida avances en la enseñanza ni
mejoras en el nivel de conocimiento de los alumnos. Ni siquiera se proponían aportar
garantías o soluciones a hipotéticos problemas entre sectores de la ciudadanía.
Y, una semana después de la mayor huelga general de los últimos años en la enseñanza pública, el Gobierno del
PP contraatacaba y aprobaba sin modificaciones apreciables el proyecto de la LOMCE , pactado con los
obispos. La asignatura de Religión ponía de rodillas a toda la enseñanza y
contaba para la nota media de los alumnos. El texto consagraba la segregación
por sexos, añadía obstáculos (dos reválidas y la selectividad) para acceder a la Universidad y
fomentaba el conflicto lingüístico en Cataluña.
Personajes como la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría defendían que nueva ley “reducirá el
abandono escolar”, que hoy afecta al 25% de los alumnos. No obstante, las
organizaciones sindicales de profesores y de alumnos y los movimientos de
renovación pedagógica que formaban parte de la Marea Verde manifestaban su rechazo a la reforma. Y Mario
Bedera, portavoz del PSOE en materia educativa, anunció una enmienda a la
totalidad y un eventual recurso de inconstitucionalidad. En similares términos
se pronunció el grupo parlamentario de Izquierda Plural.
Rueda de prensa tras el Consejo de Ministros con la vicepresidenta y el
ministro de Educacion y Cultura, José Ignacio Wert
De esta forma, la WERTgüenza educativa del PP fue aprobada. De esta forma, la WERTgüenza educativa del PP fue aprobada."La falta de entendimiento y el desencuentro –escribió la periodista María de Delás en el artículo ‘La Lomce y el orgullo patrio’–, son fenómenos que sólo se dan a escala estatal, gracias a quienes en vano, desde la Administración, se empeñan en el intento de homogeneizar, de suprimir la diversidad, por asimilación o por la fuerza. Tras años de inmersión lingüística, el problema entre hijos de catalanoparlantes y castellanoparlantes ha desaparecido, presentándose ahora en otros problemas que comparten con el resto de España: desempleo, trabajo precario, endeudamiento, desahucios, falta de recursos para la enseñanza, desatención a personas dependientes, pobreza extrema e insoportable en muchos casos... pero nada significativo que tenga su origen en la lengua vehicular de la enseñanza. La discriminación de los castellanoparlantes en Catalunya sólo se encuentra en la mente del nacionalismo español excluyente, el que todavía impone actos de homenaje a la División Azul, el que se resiste a reconocer que, en Aragón, hay pueblos que hablan en catalán, el que también se empeña en castellanizar al máximo la enseñanza en Balears y València... Si Rajoy, Wert, Cospedal, Sánchez Camacho... consiguieran que algunos sectores significativos de la ciudadanía de Catalunya, que habla habitualmente en castellano o en catalán, atribuyeran el origen de sus verdaderas dificultades económicas y sociales a la población que se expresa en la otra lengua, entonces, en esa sociedad habría aparecido un problema nuevo y bastante serio, pero hasta el día de hoy, los intentos en este sentido han resultado del todo inútiles".
Wert impone la nueva ley.
Después de eliminar la asignatura obligatoria de
Educación para la
Ciudadanía y los Derechos Humanos, como quería la Conferencia Episcopal ,
el tercer borrador del proyecto Wert coloca la asignatura de Valores Éticos
como optativa a la
Religión. Pero lo hace de tal modo que quienes elijan
Religión no podrán cursar ética. Esa exclusión es señalada negativamente por el
Consejo de Estado. Desde que el Gobierno socialista implantó la Logse , sustituida después
por la LODE , en
vigor, la Religión
no computa en la nota media, un indicador imprescindible para obtener becas.
Con la nueva ley vuelve a computar, aunque el ministro Wert no deja claro si se
tendrá en cuenta en las solicitudes de ayudas. El ministro de Educación
señaliza la habilitación de cinco millones de euros para garantizar la
enseñanza en castellano en Cataluña, donde la solicitaron 17 familias, y la
disposición final del proyecto “garantiza la enseñanza en castellano con un
mecanismo subsidiario en casos excepcionales”. Ese mecanismo consiste en
adelantar el dinero a las familias que lleven a sus hijos a colegios privados
para que reciban la enseñanza en castellano. Después, el Gobierno central descontará
el importe de la transferencia a Cataluña para la financiación educativa. Irene
Rigau, consejera de Enseñanza de la Generalitat , define la decisión como una
agresión, “una herida enorme” al autogobierno catalán y a la dignidad
institucional, y asegura que la solución propuesta arranca de la “premisa
falsa” de que los centros concertados y privados imparten la enseñanza en
castellano y los públicos en catalán. El objetivo de Wert es “españolizar a los
alumnos catalanes” y hacer cumplir la sentencia de 2010 del Constitucional
sobre la lengua oficial del Estado como lengua vehicular junto con la
cooficial, el catalán. Y la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, reivindica el
derecho de todos los alumnos a conocer la cultura del país. Pero la Federación de
Enseñanza de CCOO denuncia la “quiebra de la equidad” mediante
una “reforma de partido” que, con los recortes de 6.300 millones de
euros desde 2010, supone una vuelta de tuerca a la “extrema gravedad del
sistema educativo español” y se complementará en breve con una reforma
universitaria que dejará la educación española en una situación de extrema
vulnerabilidad. Por su parte, la FETE-UGT
critica los aspectos más controvertidos del proyecto, exige que lo
retiren y califica de “irresponsable” al Gobierno por imputar la financiación
a las previsiones del Fondo Social Europeo para 2014-2020.
Wert justifica el peso de la religión en la nueva
ley.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José
Ignacio Wert, asegura que la
LOMCE es “una reforma imprescindible para evitar un paro
elevado” en el futuro. En una entrevista en ABC, Wert justifica el peso de la religión en la nueva ley
para “cumplir” los compromisos con el Vaticano y admite que no pretende salvar
la enseñanza pública. Defiende que “un país que se acostumbra a un abandono
escolar temprano del 25% está proyectando una tasa de paro elevada por falta de
capacidad de su población durante mucho tiempo, y a eso hay que ponerle remedio
cuanto antes”. El ministro justifica la puesta en marcha de esta ley, recordando que la
educación “no hay por qué considerarla irreformable”. Según explica, “ninguna
ley puede tener hoy vocación de durar cien años”. En cualquier caso, recuerda
que el margen de maniobra del Gobierno para incluir modificaciones en el texto
es “amplísimo”, apuntando que “no hay tanta distancia” en algunos aspectos
“centrados en la arquitectura de la ley”. Respecto a la asignatura de religión,
apunta a que Educación “está estrictamente cumpliendo” con los compromisos
internacionales adoptados en el tratado con la Santa Sede de 1979.
Recuerda que “la inmensa mayoría” de los Estados de la UE también contemplan la oferta
obligatoria de esta asignatura. En cuanto al derecho a estudiar en castellano
en Cataluña a través del adelanto de dinero a colegios privados, insiste en que
será “viable”. Wert afirma que la nueva propuesta no pretende favorecer
únicamente a la escuela pública o a la privada, sino a las dos. “Es totalmente
infundado –insiste– que esta ley favorezca al sistema privado como también
sería arrogante pensar que salva la escuela pública, porque una ley por sí
misma no salva nada”.
Diego
Valderas, Vicepresidente de la
Junta de Andalucía.
Izquierda Unida expresa claramente su rechazo a
la aprobación de la Ley
Orgánica para la
Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), aprobada tras el
pasado Consejo de Ministros. Diego Valderas, vicepresidente de la Junta de Andalucía y
consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, critica al
ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, y al presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, por “coger el camino de la discriminación y de la
desigualdad” y sobre todo por “poner la educación de rodillas ante los poderes
religiosos”. Valderas advierte que la
LOMCE "retrotrae a educación a prácticamente un periodo preconstitucional"
cuando, sin embargo, “no estamos para retroceder, sino para avanzar”. Asegura
que es la reforma que más rechazo está produciendo, “un rechazo con justicia”, y
añade que, en lo que se refiere a la educación, sólo cabe ofrecer “un marco de
carácter laico, de igualdad y universal al conjunto de todos los niños de
nuestro país”. El representante del Ejecutivo andaluz lamenta que “estemos en
una marcha atrás permanente” ya que “cada reforma que viene de manos del PP y
de Mariano Rajoy se torna en una plaga contra el pueblo”.
Gaspar Llamazares: “El texto tiende al
nacionalcatolicismo”.
Coincide con él su compañero de formación, Gaspar Llamazares. Más
que una reforma, la ve como una “contrarreforma” que sitúa como prioridad “a
los obispos y a la clientela de derechas del PP, no a los españoles”. Según el
diputado de IU por Asturias, el texto aprobado por el Consejo de Ministros
tienda al "nacionalcatolicismo",
“privilegia la educación privada frente a la pública y produce una segregación
de los que más tienen frente a los que más dificultades tienen”. Según
Llamazares, la Ley Wert
representa “un paso atrás en la educación pública” y constituye un “monumento
al cinismo” ya que “no afronta ni el fracaso escolar, ni los problemas de la Formación Profesional ,
y olvida los verdaderos problemas de la educación que son la igualdad y la Formación Profesional ”.
Llamazares tilda de “imposicion" esta ley “exprés” que “no ha sido negociada
ni dialogada con la comunidad educativa, ni con el resto de partidos políticos”
y que “llevará pareja una tramitación sumarísima que no admitirá ninguna
enmienda”. Se trata, según el diputado asturiano, de una marcha atrás de 30
años.
Mario Bedera, portador socialista en Educación.
Representantes de la mayoría de los grupos de la
oposición, de sindicatos de docentes y de padres, se reunieron el pasado jueves
en el Congreso para mostrar su rechazo a la reforma educativa. Mario
Bedera, portavoz parlamentario de Educación del PSOE, explicó que se trata de
un primer contacto para intentar llegar a “un acuerdo social y político,
después del “rechazo frontal” que, en su opinión, tiene el proyecto de Ley
Orgánica para la Mejora
de la Calidad
Educativa. Esta ley, dice, “no va a mejorar la calidad
enseñanza, va a herir de muerte el principio de igualdad de oportunidades, es
muy segregadora y excluye Educación para la Ciudadanía ”. Según él, la LOMCE es “lo peor que le ha
pasado al sistema educativo desde la Transición ”. Bedera opina que se podría haber
buscado una reforma que no tocara las leyes, pues la ley educativa catalana es
un ejemplo de “consenso” y “equidad”, que influye en “el espíritu crítico y la
ciudadanía activa” frente a un modelo de persona “controlada y fija”. Y espera
que la LOMCE
“no llegue a aplicarse nunca”. Por su parte, Isabel Sánchez (PNV) afirma que la
ley del PP pone en cuestión el aprendizaje del alumnado y, en su caso, del
modelo educativo vasco, que ha sido reconocido por Wert como de éxito. Joan
Tardá (ERC) avisa: “Si insisten en esta ley educativa, el Gobierno de Cataluña
no la va a acatar”. Para él, se trata de una ley “clasista, profundamente
reaccionaria, redactada por Rouco Varela, que es la decadencia ideológica
inmediata, y por la derecha extrema”. Para Carlos López (UGT), el ministro está
“desprestigiado” para lograr la cohesión social. Francisco García (CCOO) recuerda
la “soledad” parlamentaria del PP. Y Salvador Benavente (STES) anuncia que las movilizaciones estudiantiles continuarán a final de curso y principios del que viene. El
presidente de Ceapa, Jesús Sánchez, comenta que la Lomce va a producir “una
factura social”.
La delegada de Gobierno de Cataluña entrega un diploma a un miembro de de la Hermandad de Combatientes de la División Azul y le tiende la mano.
Pero hay otros lances que dibujan
la situación política en que nos hallamos. Por ejemplo, el protagonizado por la
delegada de Gobierno en Catalunya ante el homenaje a la División Azul con la que Franco
ayudó a los nazis. La 'popular'
María de los Llanos, que ya ha apoyado otros actos de extrema derecha,
sorprendía hace unos días con un canto a “los ricos y pijos, ya que son ellos
los que después gastan y consumen”. Apenas tres días después de que media
Europa conmemorara la capitulación del Tercer Reich y el fin de la Segunda Guerra
Mundial, María de los Llanos, delegada de Gobierno en Cataluña, participa en un
homenaje de signo contrario. Entrega un diploma y estrecha la mano a un
representante de la
Hermandad de Combatientes de la División Azul que lo
recoge, vestido con la camisa azul joseantoniana y con la boina roja carlista,
el uniforme de la
Falange Española Tradicionalista y de las JONS, partido único
del régimen franquista. La imagen de esa entrega es difundida por los propios
ultras en su Facebook. El reconocimiento se enmarca en un homenaje a la Guardia Civil , en el
169º aniversario de su creación, y tiene lugar en el cuartel barcelonés de San
Andrés de la Barca. En
el homenaje, ataviados también de falangistas, participan Carlos Oliva,
dirigente de las juventudes de Plataforma per Catalunya (PxC), y otros dos
miembros de esta plataforma con lazos con el PP: Joan Garriga (exmilitante de
la formación de Rajoy) y Nacho Mulleras Vinzia, hermano de Javier Mulleras, portavoz
adjunto del PP en el Ayuntamiento de Barcelona. Este homenaje a la División Azul
indigna profundamente a la comunidad israelí y a los grupos de defensa de los
derechos humanos en Cataluña, que lo consideran una vergüenza. La Embajada de Israel en
España y la comunidad judía trasladan al Estado su malestar por el uso del
término nazismo en el debate político y la banalización sobre ese tema por
parte del PP, Telemadrid y comentaristas de la derecha mediática. Asimismo, muestran su
indignación ante el homenaje de la delegada del Gobierno en Cataluña.
La División Azul ya ha
recibido varios homenajes por parte de la ultraderecha. El nueve de febrero pasado,
varios centenares de ultraderechistas se manifestaron en el entorno y dentro
del cementerio de la Almudena
de Madrid, en el marco de un homenaje a esta tropa hitleriana, convocado por “La España en marcha”. En esta
plataforma unitaria convergen, desde hace unos meses, varios grupúsculos
destacados de una ultraderecha española por ahora muy fragmentada. El auge del
soberanismo ha galvanizado la confluencia en “La España en marcha”, La Falange , Nudo Patriota
Español, Movimiento Católico Español-Acción Juvenil Española y Alianza
Nacional. En los últimos meses, algunos políticos del PP han frivolizado con el
uso del término nazismo en las criticas de las protestas contra los desahucios,
denominados escraches. Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, afirma que estas manifestaciones de afectados por la hipoteca son "puro razismo" o "fascismo", mientras la expresidenta madrileña, Esperanza Aguirre, las equipara con el
”matonismo de los seguidores de ETA” y el “acoso de las juventudes
hitlerianas”. En la misma línea, la concejala-presidenta de Puente de Vallecas
y diputada nacional, Eva Durán, compara el “acoso” con la presión ejercida
hacia determinados colectivos durante el nazismo.
Los empresarios de la Fundación Turística
y Cultural de las Islas Baleares, que, en
el año 2000, regalaron al rey el yate Fortuna para su uso y disfrute del
monarca, quieren que el Gobierno se lo devuelva. Fundatur, tras aclarar
que el yate fue una “cesión” y no un regalo, decidió solicitar que la embarcación de alta velocidad y 41 metros de eslora
retorne a ella, después de que el rey decidiese renunciar a su uso. El Consejo
de Ministros debe decidir el futuro del yate. Fundatur, integrada por un grupo
de empresarios, entre los que hay responsables de Sol Meliá, Barceló, Globalia,
la Caixa y “Sa
Nostra”, cedió la embarcación para uso y disfrute de la familia real. La última
vez que el rey se hizo a la mar en el Fortuna fue el 13 de agosto del
año pasado, cuando, acompañado tan sólo por la tripulación, el yate fondeó en
el norte de la isla, cerca del cabo Formentor, y, por la tarde, regresó a
puerto. El patronato de la
Fundación solicita la devolución del yate, puesto que el rey ha
decidido no seguir utilizándolo. Carmen Matutes, presidenta de la misma, hija del histórico
ministro del PP, Abel Matutes, ha aceptado la decisión de la Casa del Rey y ya ha
comunicado a Patrimonio Nacional la intención de recuperar el yate. Izquierda
Unida de Baleares dirigió, hace unos días, una carta al rey Juan Carlos en la
que le solicitaba que se subastara el Fortuna y se destinara el dinero a
los más desfavorecidos de las islas. En un comunicado, la coalición da a elegir
al rey entre “devolver el yate Fortuna al pueblo o a los codiciosos
poderosos” y añade que Patrimonio Nacional no puede devolver el lujoso buque a
los miembros de Fundatur sino que “debe revertir en los ciudadanos”.
“Los empresarios que contribuyeron a comprarle el
barquito a Juan Carlos I, el Campechano –escribe David Torres en el artículo ‘El
rey devuelve el casco’– se han enfadado porque, después de disfrutarlo unos
cuantos años, el rey quiere devolver el casco. Son 25.000 euros cada vez que
hay que llenar el depósito del Fortuna y lo del aparcamiento cada día
está más difícil. El coro de empresarios se ha lanzado ahora al abordaje y
todavía no se han puesto de acuerdo en si va a alquilar el yate por horas o
directamente a desmenuzarlo de proa a popa. Pero el Fortuna todavía
podría dar mucho juego como recuerdo, al estilo del Granma en el Museo
de la Revolución
en La Habana. Podría
exhibirse en Palma junto a otras piezas históricas, por ejemplo, las escobillas
de váter del palacete de Matas, que costaban 400 euros la pieza. Aquellas
escobillas son el equivalente higiénico del Fortuna, el no va más de la
aerodinámica. Es triste que, al final, las dos vayan a parar a lo mismo”.
“Los miembros y la Corte de la Casa Real –escribe
Vicenç Navarro en el artículo ‘¿Por qué la monarquía no es un buen sistema de
gobierno?’ en Público.es– están en la cúspide del orden social por nacimiento,
no por mérito, dándose así la paradoja de que el Jefe del Estado, que
representa a la ciudadanía, no es, en realidad, representativo de la población,
pues está en la cúspide, no debido a su mérito, sino a su nacimiento. Es más,
tal carencia de representatividad (es decir, que no es un ciudadano más, sino
un ciudadano que por nacimiento está por encima de todos los demás) se presenta
como parte de su valor y mensaje. En el protocolo monárquico, el rey llama a
todos de tú, pero todos deben llamarle de usted. El impacto simbólico de esta
realidad es enorme. Se establece así una casta o grupo real cuyos comportamientos
están por encima de todos los demás. Y así es percibido por el resto de la
ciudadanía. De ahí que las prácticas del caso del yerno del Rey sean tan
entendibles. Las autoridades daban por supuesto que tenían que ofrecer dinero
al yerno real. El servilismo incluía una dimensión monetaria. Y los medios
consideraban que tenían el deber proteger al monarca y al sistema monárquico,
haciendo la vista gorda. El yerno mismo y su esposa, la infanta, se
beneficiaron monetariamente de su posición de superioridad, lo cual
consideraban normal”.
Antonio Tarabini escribe en ElPeriscopi el
siguiente artículo titulado “Regreso al nacionalismo”. Dice así: “La Iglesia Católica ,
su jerarquía, está ganado su particular ‘guerra’ en nuestro país, con el visto
bueno del PP. Regresamos al puro y duro nacionalcatolicismo, donde la Iglesia nos imponía sin
complejos todas y cada una de las reglas de ‘su’ juego. Gallardón empeora la
legislación que hasta ahora regula el aborto, sobre la que existe un razonable
consenso social. Incluso otro conmilitón de Gallardón afirmó que el aborto se
asemeja a la ETA. Otra
perla, el ejército español, con el silencio del ministro de Defensa, ha
homenajeado a la
División Azul , enviada en apoyo de Hitler mientras en los
campos nazis morían miles de antifascistas declarados apátridas. La televisión
Española incluye en su telediario un minirreportaje en donde se manifiesta la
inquietud de las madres ante la falta de recato en el modo de vivir de sus
hijas que se convierte en provocación de los machos. La misma televisión
pública aconseja acudir a los rezos en las iglesias como método eficaz para
soportar estoicamente no tener trabajo. Peor fue el consejo de la Ministra de Trabajo, la
simpar Fátima Bañez, veía como un milagro de la Virgen del Rocío el cambio
positivo en la evolución del paro. Y la penúltima, el Ministro Werth incluye en
‘su’ Ley de Educación, además de otras perlas, que la religión –la católica– se convierte en asignatura de valor académico,
evaluable como las matemáticas o cualquier otras asignaturas tanto para
conseguir una posible beca como para las reválidas de nuevo reinventadas. Pero
hay más. La elección de los profesores de religión corresponde a los obispos.
Su posible despido también, dándose casos reales en los que se ha despedido a
un profesor/profesora por su comportamiento ‘inmoral’ (léase divorciarse, o ‘arrejuntarse’
con otro/a). Y para más inri, los salarios de los profesores de religión (y los
despidos) corren a cargo del Estado, o sea, de nuestros bolsillos. Visto lo
visto, los católicos deberían ser los primeros en denunciar el comportamiento
de ‘su’ iglesia”.
Iniciamos hoy el humor con cuatro
fotocomposiciones de la España
mariana:
Seguimos con las viñetas sin palabras de Eneko y de
Erlich:
Continuamos con el humor de Varona, Ferrán,
Peridis, El Corto, Forges, J. R. Mora, Vergara, A. López, Pat…
Y con el de Pep Roig: Culpable por designación,
El uso y disfrute de todos, Cómo terminar con el paro: todos, asesores;
Traspasando de largo las líneas rojas que nunca cruzaremos y ¡Dejazme zolo!
Y terminamos con tres vídeos sobre el doctor Wert en Catalunya.
En Madrid, el Doctor Wert y MiniWert le presentan a Mariano Rajoy la nueva máquina que ayudará a españolizar definitivamente a los niños de Cataluña.
Llega el momento del debut del ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert. El ministro se reúne con Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro para explicarles su plan definitivo para españolizar a todos los niños y niñas de Cataluña.
El ministro Wert (David Olivares) se mete en la piel de
un colonizador español para visitar una escuela catalana. El ministro de
Educación va clase por clase a imponer su nueva ley a los indígenas catalanes.
Pues si... La LOMCE es un sofrito de catolicismo. La base reinstauradora de un plato que se llama Movimiento Nacional y Leyes Fundamentales. Esperemos no poche bien y se les queme con tanta prisa.
ResponderEliminarchiflos.