José Antonio Pareja escribe este artículo en el que
demuestra que un fiscal puede enamorarse perdidamente por una infanta.
Apareció el pasado sábado en el Plural.com y dice así: “Pedro Horrach, fiscal
anticorrupción encargado del caso
Noos, ha tenido que soportar estos días todo tipo de críticas y burlas por el informe presentado al juez Castro, en el que exculpa a la infanta
Cristina. Es cierto
que se trata de una actuación excepcional, ninguno de los muchos jueces y
magistrados que estos días han entrevistado en los diversos medios de comunicación,
recuerda que un fiscal se haya adelantado nunca a la petición del juez
instructor, presentando un escrito que defienda al investigado. Pero también es
cierto que los motivos que haya podido tener Horrach para hacerlo, pueden ser
excepcionales.
“Si en vez de dedicarnos al chiste fácil y al análisis
somero, nos hubiéramos tomado el tiempo y la dedicación que el tema merece,
estoy más que seguro que hubiéramos llegado a las mismas conclusiones que el
honrado Horrach. Dice el fiscal, que la Infanta no tenía conocimiento de las actividades
empresariales de su marido, Iñaki Urdangarín, pese a que se ha descubierto que
ella tenía un papel activo en la gestión de Aizoon, la sociedad familiar a la
que desviaban fondos públicos, que firmó todo tipo de documentos que así lo
acreditan y que, presuntamente, blanqueó parte del dinero distraído del
Instituto Nóos. Estoy convencido de que Horrach, en su condición de fiscal,
debe tener información sobre la
Infanta que nosotros desconocemos. Es seguro que Cristina de
Borbón firmó esos documentos, pero no tenemos ninguna prueba de que fuera
consciente de que era ella misma quien lo hacía.
“Puede que esta afirmación les resulte difícil de
entender, pero existen indicios que así lo indican. Me refiero al extraño caso
del contrato de alquiler del palacete de Pedralbes a ella misma. Esa podría ser
una demostración de que la
Infanta es incapaz del autorreconocimiento. Aunque se trata
de un fenómeno muy raro entre los seres humanos, no lo es tanto entre el resto
de animales. De hecho, sólo los grandes primates, elefantes, algunos córvidos y
delfines y orcas, tienen esta capacidad intelectual. De todos es sabido que los
Borbones, con un talento más que demostrado para la caza y el faldeo, carecen
de otras habilidades mentales comunes para el resto de seres humanos. Este
hecho también explicaría que Froilán de Todos los Santos, que podría haber
heredado también esta discapacidad, se disparara en el pie, al no identificarlo
como propio.
“Claro, que quizá no deberíamos ser tan rebuscados en
nuestros razonamientos. Tal vez la actitud del fiscal se deba a un simple juego
de cambio de roles en el tribunal de Palma, y en pocos días nos volvamos a
sorprender con la presentación de pruebas incriminatorias contra Cristina de
Borbón por parte de su abogado defensor. Pero yo, si les digo la verdad, pienso
que al final la explicación será más sencilla y poética. Tengo un pálpito que
me dice que lo que le ocurre a Pedro Horrach es que se ha enamorado de la Infanta. Vayan
ustedes a saber si al final no se acabará descubriendo que el caso Noos ha sido
una invención del enamoradizo Horrach para deshacerse del inocente Iñaki Urdangarín. Al tiempo”.
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