Desde hace varios días, miles de
personas caminan desde diversos puntos de España, acercándose a la capital,
donde convergerán esta tarde, en una gran manifestación a las 17.00 horas. Proceden
de Galicia, Asturias, Cantabria, La
Rioja , Cataluña, Aragón, Navarra, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Extremadura. Cada una de
ellas ha salido en distinta fecha. La primara salió de Asturias el 1 de marzo.
Los integrantes de todas ellas caminan durante el día y por la noche descansan
en polideportivos o centros sociales. Reclaman servicios públicos, empleo
digno, el derecho a la vivienda, que se vaya la troika y que no se pague la
deuda.
“Los participantes de las Marchas
por la Dignidad
–escribe Cive Pérez en su web Carnet de Paro– se dirigen hacia Madrid para
mostrar el rechazo unánime a las políticas aplicadas por el Gobierno de Mariano
Rajoy, ‘que ahogan a los ciudadanos y les abocan a la pobreza’. A estos
caminantes les mueve el convencimiento de que la crisis se puede y se debe
gestionar de otra manera y quieren visualizar su enfado y su reproche en lo que
esperan que sea una de las manifestaciones más multitudinarias vistas hasta la
fecha en la capital de España. Quieren tomar Madrid el día 22 de marzo y
reclamar bien alto esos derechos fundamentales, ‘pan, trabajo y vivienda de los
que se está privando a gran parte de la ciudadanía’. Pues privatizar servicios
públicos se traduce privar de ellos a los que más lo necesitan”.
Pero la derecha en el poder se
apresta a reprimirlas de palabra y obra. “Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid y gran vampirizador de la Sanidad pública de
esta región, ha arremetido contra un movimiento que, según su torticera
versión, ‘bajo la apariencia de reivindicar empleo, sanidad o derechos’
propone, ‘un llamamiento a la revolución, a la subversión del orden
constitucional, al incumplimiento de la ley y de los compromisos internacionales
y a tomar la calle’. En su cínica desmesura, González ha llegado a comparar a los protagonistas de
las marchas con el movimiento nazi griego Amanecer Dorado. Aunque, conociendo sus orígenes, no es
difícil imaginar que, llegado el caso, sería precisamente González el que se
apresuraría a lucir un uniforme con correajes”.
La delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid,
Cristina Cifuentes, ha blindado Madrid con 1.700 agentes de la Unidad de Intervención
Policial movilizados para paralizar esta marcha. Una cifra que incluso supera
los enormes despliegues que se activaron para blindar el Congreso de los
Diputados el 25 de septiembre de 2012 y en manifestaciones posteriores. “Demasiado
despliegue de potencial represivo –concluye Cive Pérez– frente a un movimiento
que, entre sus reivindicaciones, incluye la Renta Básica de
Ciudadanía. Una propuesta de justicia social sobre la que Attac Madrid cuenta
con un Observatorio específico en el que sus miembros venimos trabajando desde
el año 2000” .
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