El futbolista uruguayo Luis Suárez mordió en
el hombro a Giorgio Chiellini,
defensor de la Juventus
de Turín, en el partido contra Italia. Tras el incidente, que se produjo el
pasado 24 de junio durante el partido de la Copa Mundial , entre
Italia y Uruguay, recibió una dura sanción de la FIFA que le consideró
culpable de haber agredido a otro jugador, suspendiéndole a nueve partidos
oficiales con su selección y a cuatro meses de inhabilitación por su acción. Se le prohibió a
entrar en los recintos de todos los estadios durante el periodo de duración de
la competición y se le impuso una multa que asciende a 100.000 francos suizos.
Claudio Sulser, presidente de la Comisión Disciplinaria
de la FIFA
declaró: “No se puede tolerar este tipo de comportamiento en un terreno de
juego, especialmente durante la
Copa Mundial de la
FIFA , cuando millones de personas tienen la vista puesta en
los jugadores. La
Comisión Disciplinaria ha tenido en cuenta todos los
elementos del caso y el grado de culpabilidad de Luis Suárez de acuerdo con lo
estipulado en el Código Disciplinario. La decisión ha entrado en vigor en el
momento en el que se le ha comunicado”. La FIFA ya había abierto
expediente disciplinario a Luis Suárez, en marzo de 2013, por dar un puñetazo
a Gonzalo Jara,
jugador chileno, durante la clasificación para el Mundial de Brasil 2014.
Finalmente, no le sancionó. En cambio, sí fue sancionado en Inglaterra y
Holanda también por morder a rivales.
El lunes pasado, el uruguayo pedía perdón por el
mordisco al hombro del defensa italiano y reconoció a su manera la acción: “Por
ello, me arrepiento profundamente –dijo en un comunicado–, pido perdón a
Chiellini y a toda la familia del fútbol. Y me comprometo a que nunca vuelva a
ocurrir un incidente como este con mi intervención”. La
federación de Uruguay presentará recurso de Apelación ante lo que entiende una
“sanción desproporcionada y no sujeta a derecho”. El país está conmocionado y
se considera una cacicada política de Joseph Blatter, presidente de la
FIFA , ante la campaña mediática liderada por británicos,
italianos y brasileños. El equipo que dirige Óscar Washington Tabárez recibió un golpe anímico terrible. Diego Lugano, el capitán, dijo que iban a tratar de ganar el partido
del sábado en Maracaná para dedicárselo al delantero que estaba roto. Y
el presidente uruguayo consideró que la sanción impuesta por la FIFA a Luis Suárez por morder
a Chiellini quedaría “en la peor memoria de la historia del fútbol” como una
“eterna vergüenza”.
José
Mujica, presidente de Uruguay, no se olvidó de la dura sanción a Luis
Suárez de la FIFA ,
a cuyos dirigentes llegó a insultar gravemente tras la eliminación de su
selección ante Colombia. “¿Qué piensa?”, le preguntó un periodista durante la
recepción al equipo nacional. Y el
presidente le respondió sin titubear: “Que la
FIFA son una manga de viejos hijos de puta”. Tras
semejante afirmación, el dirigente del país fingió pasmo, tapándose la boca.
Pero cuando parecía que iba a pedir perdón, el periodista le pregunta si podía
publicar el vídeo. “Publícalo”, respondió Mujica con
tono impasible. Momentos después, volvía a la carga y aseguraba que la FIFA “podía haberle sancionado
(a Luis Suárez), pero no ponerle una sanción fascista. Hemos tenido que padecer
no una injusticia o una sanción, que, en parte, podría entenderse, pero no
puede entenderse jamás la truculencia, la forma, los procedimientos aplicados. Fue
una monstruosa agresión. No solo a un hombre, a un país”, añadió el presidente
de Uruguay.
Mujica señaló que, por este motivo, acudió de madrugada al aeropuerto a recibir al jugador a su regreso de la concentración de la selección uruguaya en Brasil. “Fuimos a recibir a este muchacho y fracasamos en el horario que estaba equivocado pero volvimos a las 5 de la mañana y en medio de la pista en nombre del pueblo uruguayo le dimos un humilde abrazo y lo invitamos a seguir viviendo y aprendiendo. A las 5:30, estábamos con la familia recibiéndolo en una mañana fría, pero todos con el corazón caliente, unidos como sociedad”, relató Mujica. Pese a su molestia conla FIFA , el
presidente, un exguerrillero tupamaro de 79 años, apuntó que el torneo mundial
es antes que nada “una fiesta deportiva” y no “una guerra”. “Que el dolor y la ofensa no nos
achique el alma ni la visión. Confiamos y estamos al lado de nuestros
compatriotas en el triunfo o en la derrota al lado de ellos y con ellos y
agradecidos por lo mucho que nos han dado”, añadió. Antes, en un programa de
televisión en el que fue entrevistado por Diego Maradona, Mujica
calificó la sanción como una “agresión contra los pibes del pueblo uruguayo por el afán de la FIFA por ¡escarmentar” al
jugador.
Mujica señaló que, por este motivo, acudió de madrugada al aeropuerto a recibir al jugador a su regreso de la concentración de la selección uruguaya en Brasil. “Fuimos a recibir a este muchacho y fracasamos en el horario que estaba equivocado pero volvimos a las 5 de la mañana y en medio de la pista en nombre del pueblo uruguayo le dimos un humilde abrazo y lo invitamos a seguir viviendo y aprendiendo. A las 5:30, estábamos con la familia recibiéndolo en una mañana fría, pero todos con el corazón caliente, unidos como sociedad”, relató Mujica. Pese a su molestia con
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