Encuestas para todos los gustos.

No hay día sin encuesta. Vienen de todos los ángulos y de la mano de muchos medios. Como ya es costumbre, al acercarse las elecciones aparecen una serie de ellas de intención de voto. Pero los estudios científicos que deberían servir para orientar a la población sobre preferencias electorales, hacen dudar sobre su nivel de fiabilidad, ya que los resultados de unas, distan mucho de la de otras. Una de las últimas es la aparecida en El País el pasado domingo, según la cual el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ascendía hasta el primer puesto, como el mejor valorado entre el resto de líderes políticos. El diario apuntaba que Rivera obtenía un saldo positivo, con un +5, por delante del líder de 'Podemos', Pablo Iglesias que, en noviembre pasado, fue el único dirigente que no suspendió por la mínima, un +1, pero ahora registraba un saldo de -13, aunque, entre sus potenciales votantes, pasaba a ser de +72.

Mientras tanto, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sigue cayendo en picado y, según esta encuesta le atribuye un saldo negativo de -50,  el peor de todos los líderes, aunque era de +70 entre quienes dicen que le van a votar. Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, tampoco sale bien parado, con un saldo de -16 aunque, al igual que Mariano Rajoy, aprueba con un +56 entre sus potenciales votantes. La encuesta refleja algunos rasgos de los participantes como por ejemplo: en 'Podemos' predominan los votantes que se declaran ateos o agnósticos, al igual que sucede en IU, y su edad media es de 43 años, la más baja solo por detrás de la que tiene el potencial votante de UPyD, que es de 40 años.

El periódico también señalaba que, en una escala de posicionamiento entre la izquierda y la derecha, que consta de 11 puntos, de 0 a 10, ambos inclusive, correspondiendo el 0 a un posicionamiento de extrema izquierda y el 10 a otro de extrema derecha, perciben a 'Podemos' en el 2,8. Por tanto, más escorado a la izquierda que donde sus posibles votantes se sitúan. Además, aumentan quienes creen que en el nuevo año les irá mejor que en el anterior tanto a ellos como a su economía familiar. En general, no se puede hablar de optimismo sino de “menor pesimismo” aunque no es así en el caso del paro. Un 63%, frente al 65% de hace un año, cree que el paro va a seguir igual de alto, o incluso más.

Las encuestas indican la dirección de los vientos. Y ahora soplan en contra de los partidos clásicos, tradicionales, golpeados por la corrupción, el desgobierno y la crisis. Pero sólo una se acerca un poco más. Es la que se hace a pié de urna. Pero sólo el día de la elección, los resultados aciertan en pleno.