Iñaki Berazaluce publica en
Strambotic, el blog más desquiciado de la blogosfera española, una serie de
carteles electorales en los que priva la sinceridad en lugar de la publicidad. “La publicidad –escribe Iñaki
Belazaluce en Strambotic– es el arte de convencer a la gente de
que gaste el dinero que no tiene en cosas que no necesita. Cuando en lugar de
cosas, lo que vende son ideas, la publicidad muta en propaganda, pero el objetivo es el
mismo: que pases por caja o, en este caso, por urna. Al candidato, igual que a
la lata de tomate frito, hay que sublimarle sus virtudes y ocultar en la medida
de lo posible sus defectos; buscar su perfil bueno, encontrar una pose
favorecedora y, por último, idear un
eslogan persuasivo,
contundente y no demasiado risible. Eso sí, la publicidad sistemáticamente enaltece exactamente las cualidades opuestas del
producto que promueve.
Así, no hay que ser un lince para saber que las ‘croquetas de la abuela’ del
anuncio son, en realidad, más industriales que un disco de Kraftwerk y que
la compañía eléctrica ‘amiga de la Naturaleza’ es más ponzoñosa para el medio
ambiente que una flota de Prestiges. Así que si te hablan de la honestidad del
candidato, échate la mano a la cartera, forastero.
“Supongamos por un momento
–insiste Berazaluce– que los publicistas se vuelven majaretas y dicen la verdad
sobre sus clientes, en este caso, los partidos políticos y sus líderes”:
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