El general “rojo” y el general “azul” .

La semana pasada, el Gobierno intentó vender una falsa expulsión del Ejército del general que va en las listas de Podemos, Julio Rodríguez, fracasando estrepitosamente en el intento. “El Gobierno –denunció el partido de Pablo Iglesias– miente y hace una utilización indigna de las instituciones para hacer campaña electoral”. “Al gobierno –cuenta David Torres en ‘El sueño del general’– le ha molestado mucho que un ex jefe del Estado Mayor diga en voz alta y serena que el problema catalán debe solucionarse mediante la política en lugar de amenazar con echar los tanques a rodar por las Ramblas, que es lo que se espera de un militar español. Si en lugar de apelar a la calma y al diálogo, Julio Rodríguez hubiera insinuado barbaridades semejantes a las que han soltado varios de sus colegas de armas respecto al proceso secesionista catalán, a lo mejor le dan una medalla. A pesar de que él ya había solicitado su pase al retiro, lo han licenciado con deshonor, maniobra cuartelera que, viniendo de un ministerio presidido por un mercader de balas como Morenés, más bien le honra”.

Rafael Meliá López, en su blog “Opinión”, se pregunta si se equivoca o el general Alejandre también es general. El General Luis Alejandre Sintes fue JEME (Jefe de Estado Mayor del Ejército) hasta su destitución, en 2004, por el entonces ministro Bono, tras ganar Rodríguez Zapatero las elecciones generales. Posteriormente, en 2011, se presentó como independiente en las listas del Partido Popular al Consell Insular de Menorca, obteniendo este partido la victoria y ocupando el General Alejandre  el cargo de “Conseller de Movilitat”. Tras un periodo de gobierno insular cargado de polémica por la intención del equipo de Alejandre de remozar la carretera General con 7 rotondas, el candidato popular no contó con sus servicios para estas últimas elecciones que fueron ganadas por una coalición de izquierdas.

Meliá López menta los eufemismos usados por el Gobierno del PP para expulsar de su carrera militar al general Rodríguez. “El trato ha sido, dentro de los roles del Ejército, el mismo dado a un traidor: pérdida de confianza, de idoneidad, y de neutralidad política. Ya nada sorprende de este Gobierno que hace encuestas de ganador; pero, teniendo en cuenta el argumento expuesto por el Ministerio de Defensa, me pregunto ¿El General Alejandre no es también General? El responsable del Yak-42, que dejó a sus 62 soldados muertos, en una accidente del que mucho se sabe pero poco se depuró, es hoy consejero de Transportes del PP ¿Presentarse con una lista del PP en las penúltimas elecciones autonómicas es para generar confianza? En Menorca ejerció de “idóneo” Conseller y su idoneidad llevó, contra viento y marea, a defender un proyecto con 7 rotondas en una carretera de apenas 40Km en una isla declarada Reserva de la Biosfera; sin contar algún tramo que extrañamente favorecía a un conocido constructor isleño. El General José Julio Rodríguez ha cometido la ‘torpeza’ de ponerse de lado de los ‘rojos’. No es el Gobierno quien ha usado un baremo que no usó con Alejandre; es el mismo Ejército en donde medran todavía patriotas que añoran a la figura imponente del Timonel de la Dulce Sonrisa; además de estar muy preparados para entrar en Barcelona por la Diagonal y, esta vez, nada puede fallar”.