El Ejecutivo del PP aprobó numerosos
indultos a corruptos a pesar de los informes contrarios tanto del ministerio Fiscal como de la sala del Tribunal.
La subsecretaria de Justicia,
Áurea Roldán, justifica que se hayan concedido las conmutaciones de pena a seis
funcionarios acusados de prevaricación administrativa en que no hubo
“enriquecimiento personal”. E insiste en que “no se ha concedido ningún indulto
por corrupción política”. Sin embargo, de las 20 medidas de gracia —de 1.943
peticiones— que concedió el ministerio de Justicia bajo la dirección de Rafael
Catalá en 2017, seis están consideradas por el Consejo General del Poder
Judicial como corrupción. Ante las críticas del diputado de En Comú Podem Jaume
Moya, Roldán defiende que no consideran un delito de corrupción la prevariación
administrativa que cometieron seis funcionarios del Ayuntamiento de Rota,
gobernada por el PP, cuya pena fue conmutada este año. Pero, el informe que presentó la
subsecretaria en el Congreso admite la diferencia de criterio “del Consejo
General del Poder Judicial, que no distingue entre corrupción propiamente
política y corrupción administrativa en términos generales”. De hecho, el
ministerio incluye estos perdones dentro de la categoría de “Delitos contra la
Administración Pública y de Justicia”, pero hace una distinción entre
corrupción política y el resto, donde incluye lo delitos sin enriquecimiento
personal.
El Gobierno lleva sin informar
sobre la concesión y denegación de indultos en el Congreso desde 2015. Esto
supone el incumplimiento de la Ley de indultos que obliga a un representante
del ministerio de Justicia a trasladarse cada seis meses a la Cámara Baja para
explicar las razones para conceder o denegar el perdón a los convictos y
entregar un informe sobre este asunto. Solo Ciudadanos y Unidos Podemos han
criticado el retraso en la presentación de la información por parte del
ministerio de Justicia. Según los datos de El Indultómetro, el Gobierno de
Mariano Rajoy concedió 11 indultos por delitos de corrupción entre 2011 y 2016.
Esta cifra incluye los delitos clasificados como corrupción por el Consejo
General del Poder Judicial. Si incluimos los 6 funcionarios indultados del
Ayuntamiento de Rota, el número de indultados por corrupción por Mariano Rajoy
se ampliaría hasta los 17.
Los diputados de la
oposición resaltan la necesidad de
estudiar caso por caso las medidas de gracia que aplique el Gobierno ante la
fuerte caída de conmutación de penas que se ha dado en los últimos años. La
subsecretaria de Justicia subraya que el Gobierno ha sido “extremadamente
cauteloso” a la hora de conceder indultos. De hecho, la subsecretaria Roldán ha
especificado que, si en 2012, se concedían una media de 400 indultos anuales se
ha bajado progresivamente hasta los 27 en 2016 y los 20 que se contabilizaron
en el primer semestre de 2017.La “alarma social” que genera el perdón de las
condenas ha conducido al departamento de Rafael Catalá a reducir a un 1% la admisión de las
solicitudes de indulto que se resolvieron en 2015 frente al 11,26% que se
concedió en 2007, lo que consideró como “una buena noticia”. Pero, la reforma
de la Ley de Indultos se encuentra ahora trabada en la Comisión de Justicia
tras la inclusión de una proposición de Ley del PSOE hace seis meses que
prohibe la conmutación de penas a condenados por delitos de corrupción y
violencia de género. Los grupos parlamentarios ha presentado enmiendas para que
se deniegue también el perdón a condenas por terrorismo, pederastia o trata de
personas, lo que está retrasando su aprobación. Y, desde 2011, el Gobierno de
Mariano Rajoy ha concedido 873 indultos de los que el 54% contaba con un
informe contrario de la Fiscalía, de la sala del tribunal o de ambas instancias
judiciales. Es el periodo con Alberto Ruiz Gallardón como ministro de Justicia
en el que más conmutaciones de pena se aplican y cuando hay un mayor desfase
entre las concesiones y los informes contrarios al perdón por parte de jueces y
fiscales. El Ejecutivo de Mariano Rajoy concedió 47 indultos a pesar de que
fiscales y jueces coincidieron en que no se tenía que aprobar dicha medida de
gracia a esos condenados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario