La Jornada, nuevo diario menorquín que rompe con los esquemas tradicionales.

Laia Altarriba, directora de La Jornada.

Hoy, viernes, 1 de diciembre, a las 20 horas, en la Sala de Cultura de Maó, Laia Altarriba, junto con Joan F. López Casasnovas, directora y miembro del Consell Editorial, presentan La Jornada, un nuevo medio de comunicación. “Será un diario –dicen sus impulsores– que mirará la realidad desde una perspectiva crítica, transformadora y feminista, que sirva de acicate para avanzar hacia el ejercicio del derecho a la autodeterminación, que haga de altavoz a las consecuencias del sistema injusto en que vivimos. Una herramienta de debata para el conjunto de las izquierdas  que muestre que sí hay alternativas”. Las presentaciones en Valencia, Barcelona y Palma quieren dar el pistoletazo de salida a la campaña de financiación que ha abierto el diario para alcanzar un mínimo de 200.000 euros, cantidad que los impulsores del rotativo consideran necesaria para el arranque del proyecto. Altarriba habla de “un diario multiforma que estará en Internet, en las redes y en otros canales, pero también en papel, porque aún tienen capacidad de prestigio, capaces de servir de referencia, de marcar la agenda y el relato”.

El diario nace como una cooperativa donde los socios lectores y los trabajadores puedan decidir conjuntamente el rumbo del proyecto. El ámbito territorial serán los Países Catalanes. “Un diario con diferentes amos, en formato de cooperativa, en donde los socios puedan decidir la línea editorial. Un periodismo hecho por las izquierdas transformadoras que apuestan por el derecho a la autodeterminación, por la denuncia pero también por generar esperanzas. Y hablará de los temas que afectan a la mayoría de la población, poniendo el foco en la vida de las personas.  Se presenta como “una herramienta de debate para el conjunto de las izquierdas, y, en la cooperativa que lo sostiene, los socios lectores y los trabajadores podrán decidir conjuntamente el rumbo del proyecto.

Laia Altarriba es consciente del repto que supone la propuesta y explica que La Jornada nace de la preocupación compartida de que la mayor parte de los grandes medios de comunicación están en manos privadas o directamente de entidades financieras que lo influyen de forma determinante a la hora de explicar el mundo. “El nuevo proyecto dispondrá de una plantilla de 30 trabajadores y colaboradores que harán posible la edición en papel y otra en línea, aparte de las redes sociales que ya disponen como Facebook y Twiter. Tendrá 24 páginas diarias y 40, los fines de semana. Será distribuido a partir de finales de año en Catalunya, Valencia y las islas  Baleares. La publicación tiene una base cooperativa de más de 150 socios iniciales que han reunido 100.000 euros, pero necesitan llegar a ser muchos más. Necesitan un millón de euros para arrancar, con las aportaciones de socios y 2 millones de euros anuales para aguantar el proyecto, entre suscripciones y publicidad. Y cuentan con un código ético porque saben que no les gustaría encontrarse con páginas enteras del BBVA.

Laia Altarriba explica que también han de controlar el tope máximo de les aportaciones económicas que hagan los socios de la cooperativa, con una aportación mínima de 450 euros por persona física y 200 por entidad, estableciéndose la figura del socio-promotor, que hace un esfuerzo económico mayor entre los 500 y los 10 mil euros. “El tope máximo lo establecemos porque no queremos que ninguno tenga una capacidad de presión demasiado grande”. Y advierte que “los partidos políticos no podrán ser socios del proyecto”.