La investidura, aplazada en el salón de sesiones
del Parlament de Cataluña
Trabajadores de la Generalitat en Girona con
caretas de Carles Puigdemont.
La maniobra de distracción del PP
para que no hablemos de la Gürtel ha funcionado. El juicio les estaba
estallando en la cara y la vicepresidenta del Gobierno salió a todo correr a contarnos que habían
consultado al Consejo de Estado si podían impugnar preventivamente la
investidura de Puigdemont. El Constitucional se sacó de la manga una resolución
en la que obligaba a Puigdemont a pedir la autorización judicial para ser
investido. Pero Carles Puigdemón dirigió un escrito al Tribunal Supremo, en el
que acreditaba su condición de diputado del Parlament y subrayaba que podía
ejercer los derechos que le son inherentes sin necesidad de “autorización
judicial”. Y el follón no hizo más que embrollarse cada vez más. Javier
Gallego, en Eldiario.es lo explica con toda claridad: “Como el Consejo de
Estado, en buena lógica, les mandó a paseo, fueron a lloriquearle al
Constitucional, que también rechazó el recurso, pero que se sacó de la manga
una resolución en la que obligaba a Puigdemont a pedir la autorización judicial
para ser investido. Por no dejar a Rajoy con el culo totalmente al aire, el
alto tribunal se ha inventado una vía ‘que nadie le había pedido, que
legalmente no puede acordar y que carece de sentido jurídico’, en palabras del
ex letrado del TC, Joaquín Urias. Se saltan la ley para mantener la legalidad y
asesinan a Montesquieu en nombre de una democracia que se basa en la separación
de poderes. Luego que si la justicia es independiente. A los ejemplos me
remito. El TC acaba de afinarle al Gobierno la investidura de Puigdemont. La semana
pasada, en un auto delirante, el juez Llarena evitó dictar una orden de
detención contra él porque decía que eso podía favorecer la estrategia del
líder independentista. Un juez haciendo política en lugar de hacer cumplir la
ley. Por si quedaban dudas de que la Justicia española está politizada. El
Gobierno, con la inestimable colaboración de algunos jueces, sigue retorciendo
el brazo de la justicia para que le solucione los problemas que no es capaz de
resolver con la política. Al PP no le importa usar al Estado en beneficio
propio, ya sea tapar la Gürtel, para recuperar el terreno que le está quitando
C’s o para intentar evitar que Puigdemont les deje en evidencia. Lo último no
lo han conseguido. El caso del ex president catalán ha evidenciado que quienes
dicen defender la democracia, la pisotean para servir a sus fines ideológicos y
políticos”.
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El presidente del Parlament suspende el pleno de
investidura “sine die”.
El presidente del Parlament aplazó
ayer la convocatoria del pleno de investidura. La intervención de Roger
Torrent, comenzó con un alegato contra el Tribunal Constitucional y su
resolución del pasado sábado, en la que establece que no se puede investir a un
presidente a distancia o por delegación. El republicano dijo que el TC, con su
decisión, lo que ha hecho es salvar la cara a un gobierno que ha cometido una
ilegalidad flagrante al recurrir la mera nominación de Puigdemont. “Ni Soraya,
ni el Constitucional van a decidir quién debe ser el presidente de los
catalanes”, alegó Torrent. E insistió en mantener la candidatura de Puigdemont
pero, en lugar de mantener el pleno convocado para las 15 horas, decidió
suspenderlo hasta conocer un informe solicitado a los servicios jurídicos del
Parlament y la decisión del TC sobre las alegaciones presentadas ayer por JxC y
Puigdemont contra su resolución del sábado. De esta manera, el presidente del
Parlament, con su decisión de aplazar el pleno, ganaba tiempo Mientras tanto, Puigdemont
es consciente de que tiene que presionar
hasta el límite, sabiendo que, si no es investido, tendrá que quedarse a vivir en Bélgica durante los
próximos años y desaparecerá su panorama político. Y todo queda al aire por unas horas o unos
días… Por su parte, otros, como Oriol Junqueras, en prisión, reclama en vano su
derecho a ser elegido presidente de la Generalitat, y Cataluña vive sin
gobierno y con el riesgo de tener que repetir las elecciones.
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La CUP, en la calle.
Carles Riera, líder de la CUP en
la cámara catalana, se levantó en contra de la decisión de Torrent quien “ha
acatado y mostrado sumisión al Estado y al Tribunal Constitucional (TC) y no ha
tenido la deferencia de informarnos antes”. Ante este panorama, Riera pidió de la manera más solemne a Torrent que
rectifique y vuelva a convocar el pleno y llamó a las masas a concentrarse en
el Parlament. La CUP lo tenía claro: el presidente del Parlament, Roger
Torrent, “ha acatado y mostrado sumisión al Estado y al Tribunal Constitucional
(TC) y no han tenido la deferencia de informarnos antes”. Riera comparó el paso
atrás de Roger Torrent con el momento en que se suspendió la DUI, aplicando lo
que entonces se denominó la 'vía eslovena'. Por eso “proponemos que se vuelva a
la desobediencia y a la movilización popular”. Por su parte, Junts per
Catalunya (JxCAT) mostró su incomodidad ante el limbo legal en que Roger
Torrent colocara al Parlament con su decisión de “aplazar, pero no suspender” el
pleno de investidura de Carles Puigdemont. En un comunicado oficial, afirmó que
“la decisión del presidente Torrent no ha sido consultada ni comunicada de
manera previa a los representantes de JxCat”. Los constitucionalistas no han
dado mejor imagen. Iceta reclamó a Puigdemont que renunciase a ser president. El
PP cargó contra Inés Arrimadas por no intentar una investidura para la que no tiene
votos. Y Arrimadas culpó a los populares
de los malos resultados obtenidos.
Miles de manifestantes se concentraron en
Barcelona para apoyar la investidura del ex president, Carles Puigdemont.
La decisión de Roger Torrent de
aplazar el pleno del debate de investidura de Carles Puigdemont no sólo causó
malestar entre parte de los independentistas, la CUP y Junts per Catalunya,
sino también entre los ciudadanos independentistas. Durante la concentración se
escucharon gritos de “si no hay investidura, entraremos en el Parlament”, “no
estáis solos”, “libertad presos políticos” o “independencia”. Sólo las vallas y
el operativo de los Mossos les separaban del Parlament. Hasta que, movidos por
la concentración de la ANC, miles de manifestantes entraron al parque de la
Ciudadella, donde está el Parlament, rompiendo los candados de las puertas y desbordando
el cordón policial. Minutos después de la entrada al parque de la Ciudadella, llegaban
las primeras cargas de los Mossos. Según explicaron fuentes policiales, los
manifestantes habrían increpado e insultado a los Mossos. Y estos cargaron
contra los manifestantes. Los Mossos d’Esquadra fueron incapaces de contener en
un primer momento a los concentrados, que han saltado las vallas y han roto los
candados que dan acceso al parque. Posteriormente, la policía autonómica ha
bloqueado los accesos, dejando salir a la gente, pero no entrar. Sin embargo,
los manifestantes convocados por los CDR continuaron intentando irrumpir por la
fuerza, y fueron respondidos con cargas por parte de los antidisturbios de los
Mossos d’Esquadra. También en la puerta del Parlament la situación fue también
tensa. En un primer momento, los Mossos dispusieron un sistema de contención
compuesto por tres filas de vallas, que fueron paulatinamente retiradas por los
manifestantes. A las 18:30, minutos después de las cargas y las imágenes de
tensión, la ANC recordaba que había desconvocado la manifestación y conminó a
todo el mundo a “irse a casa”.
Los convocados se reunieron en las inmediaciones
del Parlament a la hora en la que debía comenzar el pleno de la sesión de
investidura, finalmente aplazado por el presidente de la cámara catalana, Roger
Torrent.
El líder de Junts per Catalunya
(JxCat), Carles Puigdemont, constataba ayer, tras las manifestaciones
pro-independistas que, “lamentablemente”, el presidente del Parlament, Roger
Torrent, había optado por aplazar el pleno de investidura y, aunque aseguraba “respetar”
su decisión, advertía de que no hay “ningún otro candidato posible”. Después de
guardar silencio a lo largo de la jornada, en medio del cruce de reproches
entre JxCat y ERC a raíz de la decisión de Torrent de aplazar el pleno de investidura,
Puigdemont difundía finalmente, pasadas las ocho de la tarde, un mensaje
grabado a través de las redes sociales.
El líder de Junts per Catalunya (JxCat), Carles Puigdemont, constataba ayer, tras las manifestaciones pro-independistas que, “lamentablemente”, el presidente del Parlament, Roger Torrent, había optado por aplazar el pleno de investidura y, aunque aseguraba “respetar” su decisión, advertía de que no hay “ningún otro candidato posible”. Después de guardar silencio a lo largo de la jornada, en medio del cruce de reproches entre JxCat y ERC a raíz de la decisión de Torrent de aplazar el pleno de investidura, Puigdemont difundía finalmente, pasadas las ocho de la tarde, un mensaje grabado a través de las redes sociales.
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Junts fins a la plenitud de la nostra llibertat
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