Sánchez hizo de cortafuegos entre Torra y el Rey.
Quim Torra entregó un libro de imágenes del 1-O al rey
Felipe.
La jornada de
inauguración de los Juegos Mediterráneos pasó con cierta distención, a pesar de
las vejaciones y malos modos que se habían anticipado. La consellera de
Presidència, Elsa Artadi, denunció que el público de la apertura, que abucheó
al presidente catalán, Quim Torra, estaba “sorprendentemente seleccionado”, si
bien el alcalde de Tarragona y presidente del comité organizador, Josep Félix
Ballesteros (PSC), lo negó. En una entrevista a RAC1, la portavoz del Govern acusó
a la organización de los Juegos de seleccionar al público de la ceremonia
inaugural en presencia del rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro
Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, quien fue abucheado. Según Artadi,
el gobierno catalán no perseguirá ni le parecieron un delito de odio los
silbidos a Torra, “a diferencia de lo que ha ocurrido con las banderas
independentistas y los elementos de color amarillo en apoyo a los políticos
independentistas presos en la final de la Copa del Rey de fútbol”. Por contra,
el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), negó la versión de
Artadi y aseguró que era “materialmente imposible seleccionar al público” que
asistió a la inauguración. “No me gustó que silbaran al presidente Torra. De la
misma manera que no me gusta que se silben los himnos. Tenemos que empezar a
decir todos juntos que no se puede ir a un espectáculo a silbar”, afirmó el
alcalde. Ballesteros desveló que, tras los abucheos al presidente de la
Generalitat, habló con Torra y éste “lo encajó con deportividad. Tuvimos una
conversación breve con Felipe VI e hicimos de mutuo acuerdo una apelación al
diálogo. Empieza la época del diálogo sincero, sin condiciones y con ganas de
llegar a acuerdos”, apostilló el alcalde socialista de Tarragona.
Enric Sopena, así describe
el acto de la abertura de los Juegos Mediterráneos: “El presidente del
Gobierno, Pedro Sánchez y el conciliador alcalde socialista de Tarragona, José
Félix Ballesteros, trabajaron a fondo en favor de la concordia deportiva. La
Moncloa, con la participación relevante de la ministra de Política Territorial,
Meritxell Batet, influyó muy positivamente al destacar que lo fundamental era
normalizar las relaciones entre ambos Gobiernos. Tarea en la que reclama que la
Generalitat ponga de su parte. A juicio de la Moncloa, ningunear al Rey en la
apertura de los Juegos Mediterráneos con la ausencia de Quim Torra, podría
interpretarse en clave de que el presidente de la Generalitat no estaría
representando a la totalidad del sentir de Cataluña. Finalmente, Quim Torra
participó en la sesión inaugural a la que llegó cargado con un álbum de fotos
de la jornada de votación del 1 de octubre. Había advertido que no se haría fotos
con Felipe VI, pero ahí están para la posteridad las imágenes entregándole el
álbum a un monarca sonriente y, más tarde, en el palco con Pedro Sánchez que se
sentó entre los dos, como valedor tanto de uno como del otro…
“Hubo pitos y aplausos
para ambas partes, acordes de Els Segadors y de la Marcha Real, banderas
españolas, señeras y también esteladas. Muchos asistentes lucieron lazos
amarillos en recuerdo de los presos y alguna pancarta. De todo un poco. Fue
divertido el conato de baile que se marcó Pedro Sánchez, cuando actuó el
cantautor Antonio Orozco, y la sombra de sospecha de que su colega catalán,
Quim Torra, también se movía con ritmo en su asiento. La música favorece el
buen rollo. Amén”.
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