Una manifestación contra el populismo de derecha atrajo a decenas de miles de personas a una plaza en Roma.
Miles de personas a favor del Movimiento de las sardinas de toda Italia se manifestaban el pasado sábado en plaza de San Giovanni de Roma en la mayor convocatoria de este nuevo movimiento cívico que pretende plantar cara a la ultraderecha y reivindicarse como los “partisanos del siglo XXI”. “A Salvini y a Meloni no les gustará mi presencia (...) porque soy mujer, soy musulmana y soy hija de palestinos. No permitiremos que abran las páginas negras del pasado. Esto es un estado de derecho”, proclamó desde el escenario una de las oradoras, una niña musulmana ataviada con el hiyab o pañuelo musulmán. Matteo Salvini es el líder de la Liga y Meloni dirige a Hermanos de Italia, o formaciones del espectro de la extrema derecha.
En la concentración había
jóvenes, pero también veteranos de movimientos de izquierda, unidos por el
himno en el que se ha convertido el “Bella ciao”, la canción popularizada por
los partisanos antifascistas que combatieron en la Segunda Guerra Mundial,
inspirados por el movimiento iniciado el 14 de noviembre en Bolonia, cuando
miles de personas abarrotaron, “como sardinas enlatadas”, una plaza de la
ciudad para denunciar al partido de Salvini, la Liga, y su retórica
antiinmigración.
En la manifestación estuvieron
presentes simpatizantes del movimiento de Roma, así como otros procedentes de
otras ciudades como Bolonia, Trento y otras ciudades del sur, pero también del
norte, como la emblemática Reggio Emlia, donde en Bolonia, su capital, surgió
espontáneamente el movimiento cívico de las sardinas. Y las sardinas negras,
vanguardia de la reivindicación antirracista del movimiento. Entre las
personalidades presentes en Roma, el filósofo y periodista Paolo Flores
d'Arcais, el político Nichi Vendola o el médico de Lampedusa y eurodiputado
Pietro Bartolo quien recordó que “la sardina es un pez sencillo, pero bueno.
Hoy me siento como una sardina, contra aquellos que quieren sembrar el odio y
el miedo. Somos sardinas y debemos resistir”.
El joven, Mattia Santori,
la principal cabeza visible del movimiento, bromeó en su intervención con las
acusaciones de que tienen el apoyo del principal partido del centro-izquierda
italiano, el Partido Democrático, que buscaría movilizar a nuevas bases. Y
recordó que “hace exactamente un mes, la plaza de Bolonia lanzaba un mensaje
muy claro: No pasarán”. Pero, a pesar de la creciente popularidad de las
sardinas, la Liga encabeza las encuestas de opinión nacional y podría obtener
una victoria histórica en las elecciones regionales del próximo mes en
Emilia-Romagna, un bastión tradicional de la izquierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario