domingo, 14 de junio de 2020

Guerra de tests entre el PP y el Ministerio de Sanidad; el ex rey Juan Carlos, bajo investigación judicial y dos catalanes (el cantante Pau Donés y la actriz Rosa María Sardá), vencidos por el cáncer.

Entrada del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz.

El Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, gobernado con mayoría absoluta por el PP, recurrió a la sanidad privada para hacer test serológicos de anticuerpos a sus 130.000 habitantes, pese a que el Ministerio de Sanidad lo desaconsejara para la población general. La prensa local del municipio, donde se dieron los dos primeros contagios locales de coronavirus en la Comunidad de Madrid, publicaba el domingo, 24 de mayo, un cartel con el membrete del Consistorio, asegurando que se trataba de un estudio epidemiológico realizado por el hospital público de Torrejón. Sin embargo, la Consejería de Sanidad lo desmentía y aseguraba a “Eldiario.es” que el ayuntamiento había recurrido a la empresa Ribera Salud, la gestora del hospital, para realizar las pruebas @ con personal externo al centro”. El Consistorio necesitaba el visto bueno de la autoridad sanitaria, en este caso la Dirección General de Salud Pública, para poder empezar a hacer los test. Pero no esperó a la confirmación e instaló 10 carpas, organizando horarios para que los habitantes mayores de 1 año empadronados en la localidad se extrajeran sangre. De momento, el equipo municipal rehusó dar información sobre la iniciativa en su web o en sus redes oficiales y se negó a responder a través del departamento de prensa. Ribera Salud afirmó que participaba de manera “altruista” como parte de su Responsabilidad Social como empresa y que el hospital asumía “la coordinación clínica” de la iniciativa. Decía el cartel publicado por la prensa local que “el hospital comunicará el resultado del test”. Sanidad indicó que el hospital “había puesto en contacto al Ayuntamiento con Ribera Salud” pero insistió en que la sanidad pública no estaba involucrada en estos test frente a las críticas de otros alcaldes de la región que no explicaban por qué un hospital se había puesto al servicio de un ayuntamiento y de otros, no. El centro sanitario de la localidad es de la red pública, pero está gestionado al completo por una concesionaria que contrata también al personal sanitario. 


Sobre la idoneidad de hacer test masivos, el Ministerio de Sanidad mantuvo una postura clara. “No se recomiendan para toda la población”, dijo a finales de abril el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. El ministerio de Sanidad advirtió que “se pueden hacer a colectivos concretos”, pero no a toda la población porque “tienen una interpretación muy complicada”. El ministro Salvador Illa también lo desaconsejaba. Pero la generalización de tests a toda la población ha sido una de las principales demandas del PP en estos meses de crisis. Y la misma Xunta de Galicia, desoyendo las recomendaciones de Sanidad, inició un estudio epidemiológico para testar la presencia del virus en 100.000 gallegos, utilizando los tests enviados por el Gobierno a la comunidad autónoma. Unas semanas después, el Gobierno autonómico tuvo que frenar la segunda parte de ese estudio para testar las posibilidades de que, en su realización, se hubiesen producido “disfunciones”. Igualmente, el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, gobernado por el PP, planeó generalizar las pruebas de anticuerpos a toda su población, según la prensa local, sin contar con la autorización de Sanidad.  Y el presidente de la Federación Madrileña de Municipios y alcalde de Arganda del Rey, Guillermo Hita (PSOE), denunció que “los ayuntamientos no tienen competencias” para hacer estos tests y que “hasta ahora, la Consejería tenía el criterio contrario a hacerlos de forma masiva”. Alcaldes de otros municipios socialistas, como el de Alcalá de Henares, consideraron que la Comunidad “debía ofrecerlo a todos los ayuntamientos” si había una nueva posición sobre los tests masivos. Pero, “sin el apoyo de un hospital público, no es posible hacerlo, conforme a norma”, añadía el alcalde, Javier Rodríguez Palacios.

Un vecino de Torrejón de Ardoz se hace la prueba serológica en las instalaciones habilitadas.

Cuentan los torrejoneros que el pasado domingo, 24 de mayo, los aplausos de las 20.00 horas se convirtieron en Torrejón de Ardoz en una loa al alcalde. “¡Viva mi alcalde!”, decían desde las ventanas. Desde el mediodía circuló en los móviles de los vecinos una convocatoria urgente, difundida por un medio local y con apariencia de oficialidad, para que todos acudieran a hacerse un test gratis para saber si habían pasado o no el coronavirus. La ciudad había sido el primer foco de infección en la Comunidad de Madrid. Tres días después, la filtración desembocaba en un embrollo político de primer orden que afectaba a varias comunidades autónomas y dejaba el proyecto paralizado hasta nuevo aviso. Se había producido un choque con la Consejería de Sanidad, que aún debía decidir si daba respaldo al testeo, y otro con la Conselleria de Sanidad Universal de la Comunitat Valenciana por el traslado sin avisar, por parte de la compañía privada que haría el estudio, Ribera Salud, de 100 sanitarios de dos hospitales concesionados de Alicante para hacer las pruebas en Torrejón. Los profesionales estuvieron varados desde el domingo en un hotel del pueblo madrileño a la espera de instrucciones. Y el 26 de mayo, Sofía Pérez Mendoza, de Eldiario.es, advertía que “los torrejoneros están descolocados en este periplo con tintes de sainete. Las pruebas deberían comenzar este miércoles, según lo planificado, pero el plan ha revelado fisuras. La idea de hacer el estudio epidemiológico más grande de España –con más muestras que el diseñado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III– en una localidad de 130.000 habitantes sin respaldo de ningún hospital público, con personal de una empresa sanitaria privada (Ribera Salud) procedente de otro centro y contraviniendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias no llegaban, de momento, muy lejos. El Consistorio informó a primera hora de la tarde del martes de que las fechas ‘no eran oficiales’ y que el proceso quedaba sujeto a la ‘validación inminente’ de la Consejería de Sanidad. ‘Científicamente –analizaba Manuel Franco, profesor de Epidemiología de la Universidad de Alcalá (Madrid) y de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins (EE UU)–  no creo que esto lo haya validado nadie. Obedece más a razones sociales y políticas, a la creencia de que, por hacer este tipo de estudios, estás apoyando a la población, pero que puede acabar en una acción populista o torticera’. Torrejón de Ardoz había sido una población muy golpeada por la COVID-19 y en el hospital se registraron los primeros contagios de transmisión comunitaria a mediados de febrero”.

Instalación de carpas, toldos y vallas en el recinto ferial de Torrejón de Ardoz.

Sofía Pérez advertía en Eldiario.es que, en este caldo de cultivo, partió el proyecto, pilotado por al alcalde del PP más votado de España: Ignacio Vázquez. “La iniciativa está en la línea de las demandas que el PP ha hecho al Gobierno de Pedro Sánchez durante la crisis. Los de Casado han pedido reiteradamente la realización de tests masivos a la población, frente al criterio de Sanidad, que lo desaconseja por las dificultades de interpretar los resultados. ‘Hacer un testeo masivo de estas características es una tarea compleja, que exige de especialización en la realización y, sobre todo, en el análisis posterior’, asegura Franco. ‘Si no, no sirve para nada’, zanja. En Torrejón de Ardoz, todo se hace a lo grande. También el estudio de seroprevalencia. El municipio es famoso por sus grandes desembolsos en las fiestas de navidades y populares. Su deuda es tan abultada como estos festejos. Desde 2007 a 2013, se multiplicó por siete, hasta llegar a los 181 millones de euros. Después, se ha ido reduciendo. Como este año la pandemia ha obligado a cancelar las fiestas, el consistorio anunció que emplearía ese presupuesto en ayuda a los más vulnerables y servicios sociales. Y uno de los destinos ha sido este. Se desconoce cuánto se ha invertido el consistorio en este proyecto fallido. Ribera Salud asegura que no cobra por este trabajo porque forma parte de sus acciones de Responsabilidad Social Corporativa.  El consistorio preparó un cartel que mostraba que el proyecto estaba avalado por el hospital de Torrejón. Pero la Consejería de Sanidad lo paró y dio al traste con los planes del alcalde de salir con el espectacular anuncio el lunes. La Comunidad de Madrid no podía dar recursos sanitarios y de Salud Pública sólo a este municipio porque supondría un agravio comparativo. Tras filtrarse el cartel, alcaldes de varios municipios socialistas (Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Arganda del Rey...) se levantaron contra Sanidad, generando un incendio más al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. El Comité de Empresa del hospital, público, pero gestionado por Ribera Salud, no tenía ninguna información sobre el estudio epidemiológico más allá de ‘rumores’, según confirmaron fuentes sindicales. Sanidad actuó de cortafuegos, al considerar inviable emplear recursos de un hospital del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) para un proyecto de un ayuntamiento particular. La Conselleria de Sanitat Universal no sabe a cuántos sanitarios ha desplazado, por cuánto tiempo y desde cuándo. Y ha abierto un expediente informativo a la concesionaria para aclarar estos extremos”… Hasta una decena de instalaciones de campaña se desplegaron en el recinto ferial donde se colocaron vallas y parasoles para evitar insolaciones a los torrejoneros, si se producían colas. Pero falló el aval de una autoridad sanitaria para hacer el estudio más ambicioso de España con el que el PP quería poner a sus municipios en la vanguardia de la lucha contra el coronavirus.

Pablo Casado, en una visita a un laboratorio que produce tests de coronavirus.

Sin embargo, las iniciativas sobre los tests masivos fueron respaldadas por los políticos del PP. “Los españoles –dijo Pablo Casado a finales de abril, reivindicando estas iniciativas– tienen derecho a saber si están contagiados y el Gobierno tiene el deber de hacer tests a toda la población”. El principal partido de la oposición al Ejecutivo de Pedro Sánchez fundamentó sus demandas en la pandemia sobre esta idea, llevándola a la práctica en algunos de los territorios donde gobiernan. Igualmente, se sumaron a la exigencia de test los dirigentes de Vox y algunos ayuntamientos de varios colores políticos, pidiendo poder hacerlos a sus habitantes para “mejorar la seguridad sanitaria”. Pero la ciencia no tuvo en este momento tan claro que estas pruebas masivas, vendidas políticamente como una vía para evitar contagios, fueran tan útiles como se pretendía. “El impulso por los tests a toda la población –escribe Sofía Pérez el 31 de mayo en Eldiario.es– no está respaldado por la ciencia en este punto de la epidemia. Los expertos aseguran que dan ‘una fotografía temporal’ y que, sin coordinación con las autoridades sanitarias, se trata de una ‘prestación sanitaria individual’ que aporta poca información epidemiológica válida. La Sociedad Española de Salud Pública ha pedido a través de un comunicado al Gobierno nacional, a los autonómicos y a los locales que ‘bloqueen cualquier iniciativa populista para hacer test masivos’ porque, advierten, es ‘innecesario’ y ‘puede proporcionar una falsa sensación de tranquilidad y seguridad’ que desembocaría en un mayor riesgo de transmisión. A la gente le encanta, pero ¿qué información sacas de ahí? Es una información personal, que está muy bien, pero, a efectos prácticos, no sé si merece la pena empezar la casa por el tejado. Es más populista que pragmático’, reflexiona Víctor Jiménez Cid, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid, quien considera que es ‘mucho más necesario asegurarse de que, en primera línea, hay suficiente infraestructura para diagnosticar cualquier caso y trazar todos sus contactos’ para evitar rebrotes. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, advirtió esta semana a las administraciones locales que ‘hacer carreras para ver quién ha hecho más test no nos llevará a nada’. El Gobierno lo considera una opción ‘no válida’. ‘Ni aquí ni en otro país’, aseguró el ministro de Ciencia y Universidades, Pedro Duque”.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante su comparecencia ante los medios de comunicación, en la visita realizada al Hospital temporal para pacientes COVID-19

El viernes 29 de mayo, Torrejón de Ardoz dio vía libre al “populismo serológico”,  comenzando a hacer test serológicos en toda su población. Pruebas que medían si una persona, en teoría, había pasado el covid-19, a partir de la cantidad de anticuerpos contra el virus que albergaba en su cuerpo. Lo hizo pese al rechazo expreso del Ministerio de Sanidad, que amenazó con sanciones, y con la bendición de la Comunidad de Madrid, que, en una resolución publicada en el BOCM, daba vía libre a este tipo de medidas. “Pinto, Ciempozuelos y otros municipios de la región madrileña –escribe Javier Martínez el 1 de junio en InfoLibrehan exigido regular al Ejecutivo, liderado por Isabel Díaz Ayuso, el supuesto ‘derecho’ de sus poblaciones a hacerse los test. Pero, epidemiólogos y expertos en Salud Pública insisten una y otra vez: ese ‘derecho’ no es tal. Los tests masivos no son ni útiles, ni convenientes, ni baratos. Ni los PCR, ni los serológicos, la opción escogida por Torrejón de Ardoz. Sin embargo, el Ejecutivo autonómico da su visto bueno argumentando razones de ‘salud pública’ y establece unos objetivos obligatorios distintos a los que abandera el Ayuntamiento del municipio, gobernado por el PP. ‘Las autoridades sanitarias deben adoptar medidas que garanticen la obtención de la información necesaria para la vigilancia, análisis y control epidemiológico de la enfermedad, con el fin de adoptar medidas de control individual y colectivo’, arranca la nota publicada en el BOCM. Y explica que las ‘encuestas de seroprevalencia’ son un instrumento ‘en el marco de la vigilancia epidemiológica’ que ‘ofrecen información sobre la proporción de una población que posee anticuerpos frente a un virus, o generados con vacunas o después de una infección’. El propio texto indica que el objetivo debe ser conocer el estado de una población determinada frente al virus, para poder tomar decisiones políticas y sanitarias al respecto… Los expertos en Salud Pública consultados por infoLibre no creen que haya que hacer test a toda una población, pero la Comunidad de Madrid ha dado su ok a Torrejón de Ardoz, teniendo en cuenta ‘las prioridades de salud pública’. El rechazo se explica por varios motivos. Pero, para hacerlo no es necesario testear a toda la población: con una muestra representativa basta. Así se hizo la encuesta nacional de la cual se conocieron los resultados hace unas semanas, impulsada por el Ministerio de Sanidad”. 

Ignacio Vázquez, alcalde de Torrejón de Ardoz.

El objetivo de Torrejón de Ardoz, según explicó el alcalde, no parece que sea el conocimiento de las autoridades sanitarias del avance del virus en el municipio, sino dar “seguridad” a los torrejoneros. “He tomado la decisión de hacer test gratuitos a todos los vecinos de Torrejón de Ardoz, atendiendo la demanda que muchos de ellos me han hecho para mejorar su seguridad sanitaria”, aseguró el regidor, Ignacio Vázquez. Sin embargo, los test serológicos no son lo suficientemente fiables, al menos por el momento, para garantizar esa seguridad: puede incluso provocar el efecto contrario, dar una sensación de falsa seguridad, según explican los expertos. Pueden darse tanto falsos positivos (que el test diga que has pasado el covid-19, pero no lo hayas pasado) como falsos negativos: que el test niegue el paso del coronavirus por el cuerpo pero que el testeado sí haya enfermado, pero no haya producido los anticuerpos suficientes para la detección.  El Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz facilita no solo los resultados del test a la población, sino que emite certificados con los resultados para su uso ante las empresas. Poner en el CV que has pasado el covid-19 es, a juicio del director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, “inmoral” y una posible fuente de discriminación sanitaria. E indica que el Consistorio no busca solo conocer en líneas generales el estado inmunológico de la población, para lo que habilita Sanidad de la Comunidad de Madrid y para lo que no harían falta tantos tests, sino también para ofrecer al ciudadano una información que podría no ser fiable. El alcalde de Pinto, Diego Ortiz, también deja claras sus intenciones: “Nuestros vecinos y vecinas tienen el mismo derecho que la ciudadanía de Torrejón de Ardoz, no son ciudadanos de segunda y es más que comprensible la preocupación que nos trasladan sobre su estado de salud”, alega en una carta remitida al consejero madrileño, Enrique Ruiz. Y no sólo la fiabilidad de los test serológicos no es la suficiente, sino que la ciencia aún no maneja certezas sobre cuánto dura la inmunidad al coronavirus si se ha pasado la enfermedad. 

Clemens Wendtner, jefe médico del hospital Schwabing de Múnich.

Una de las voces más autorizadas en inmunidad y coronavirus es el jefe médico del hospital Schwabing de Múnich (Alemania) Clemens Wendtner, que lleva estudiando a enfermos de covid-19 desde enero. Wendtner declara, en una entrevista para El País, que en algunos curados se detecta un descenso de anticuerpos conforme pasan las semanas que no solo haría posible la reinfección, también el descubrimiento de una vacuna. Así expresa Sanidad, en un documento sobre el protocolo para hacer test en empresas, sus dudas sobre la inmunidad: “Además de los falsos positivos que pueden aparecer en su práctica, se ha debatido también si podrían predecir que una persona sea inmune a la reinfección con el virus. No hay evidencia hasta la fecha para apoyar esto”. El mismo documento de Sanidad explica que la OMS, en base en la evidencia actual, recomienda sólo el test serológico “en entornos de investigación e indica que no deben usarse en ningún otro entorno, incluso para la toma de decisiones clínicas, hasta que esté disponible la evidencia que respalde el uso para indicaciones específicas”. No solo no son fiables, sino que existe la creencia de que, una vez pasado el covid-19, ya eres invulnerable, y aún no se cuenta con las pruebas científicas suficientes como para afirmarlo, sin miedo al error. Por lo tanto, los torrejoneros que den positivo en la prueba podrían confiarse. Si los test masivos se hacen “de manera no fundamentada, no se indican cuáles son los objetivos y para qué se hacen... ¿Para qué quieren conocer quién ha pasado la infección o no? ¿Cuál es el plan? ¿Cuáles son las decisiones?”, se pregunta aquí el portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública, Ildefonso Hernández. Por lo pronto, Torrejón de Ardoz va a hacerlos con la autorización de una Comunidad de Madrid que, en la orden en que lo permite, explica que los test serológicos valen para el estudio, no para decirle a un ciudadano si ha pasado el covid-19 o no. Por otra parte, la marca empleada para detectar anticuerpos de SARS-CoV-2 en los casi 130.000 habitantes de la localidad madrileña es una de las 34 desaconsejadas por Estados Unidos. Y, desde Ribera Salud, han optado por no hacer declaraciones. En realidad, la compra de estos test corrió a cargo del ayuntamiento, aunque se desconoce si la empresa tuvo algún tipo de influencia en la elección de los mismos. El comité de ética de investigación de los hospitales del Vinalopó y Torrevieja —gestionados por la misma empresa hospitalaria y encargados de revisar la metodología del estudio— tampoco puso reparos a su utilización.

 Varios vecinos hacen cola para someterse a un análisis en el último día de las pruebas en Torrejón de Ardoz.

“Los test rápidos empleados en el estudio de Torrejón están en la 'lista negra' de la FDA” titula Antonio Villarreal en El Confidencial del pasado 5 de junio. “El de Torrejón de Ardoz –dice no es el único estudio de prevalencia de covid-19 que se ha realizado en España, al margen del 'oficial'. Pero la localidad madrileña es, sin duda, la que más ruido ha hecho, entrando en la partida de los estudios de seroprevalencia como elefante en cacharrería. Su estudio ha hecho algo que nadie, en Europa, se había atrevido: coger todo su censo, casi 140.000 personas, y convocarlo a un mismo espacio. Esto es tan excéntrico en términos científicos que incluso los epidemiólogos se niegan a calificarlo de ‘estudio’. Prefieren decir que es simplemente una ‘acción sanitaria’, sin más valor que la satisfacción individual de los vecinos de averiguar si han estado en contacto con el virus o no. Y, ni aun así, porque los test rápidos dan un considerable margen de falsos positivos y pueden dar como negativo a personas que están incubando el virus en ese momento”… Para Villarreal, el problema del estudio de Torrejón de Ardoz es que no sabemos cuáles son sus objetivos ni cuál es su metodología. Todo lo que sabemos es impreciso. “Para saber la frecuencia del covid-19 en Torrejón, no hay que testar a 100.000 personas, basta con seleccionar una muestra, con lo que evitas el gasto de dinero público y las molestias a la población. Llamando a todo el censo, puedes generar inquietud en la población según sean los resultados obtenidos, y esas personas pueden colapsar los centros de salud en busca de respuestas, ya sea porque han dado positivo o negativo. ‘Es llamativo que no se hagan las cosas dentro de los cauces del sistema de salud’, indica Ildefonso Hernández, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas). Este organismo ya advirtió días atrás de que testar a todo el censo de Torrejón ‘puede proporcionar una falsa sensación de tranquilidad y seguridad, que desembocaría en un mayor riesgo de transmisión del virus a las personas con las que más estrechamente nos relacionamos y entre la población general’, y subrayó que ‘desde un punto de vista científico y sanitario, está totalmente desaconsejado’. Para ejecutar un estudio masivo de covid-19, la Consejería de Sanidad madrileña exige como requisito ‘el dictamen favorable de un comité de ética de investigación’. Esto lo resolvieron Torrejón y Ribera Salud en tiempo récord solicitando un informe al comité de ética de investigación de los hospitales del Vinalopó y Torrevieja, en Alicante, ambos gestionados por Ribera Salud”.

      La RTV pública francesa destruye a la Corona española: “Juan Carlos es un gángster”.

Pasando a otro tema, ElNacional.cat  del pasado jueves hace mención al rey Juan Carlos. “La fiscalía española –firma Marc Villanueva– ha tenido que asumir a la fuerza la investigación judicial del caso Juan Carlos, empujada por la fiscalía suiza. El Tribunal Supremo español pasará una nueva vergüenza internacional cuando un juez suizo sea el primero en citar a declarar al rey emérito, que no disfruta de inmunidad, pero está aforado en el TS. Hay que ir a la prensa extranjera para saber cómo va la investigación de la corrupción real. En radio Radio Inter, la radio pública generalista francesa, han humillado a Juan Carlos: ‘El ex rey de España está desnudo. Juan Carlos está bajo investigación formal por fraude fiscal y blanqueo de comisiones ilegales. Quien reinó durante 39 años sobre nuestro vecino en el sur, descendiente directo de Luis XIV, jefe del Estado de la 4.ª economía de la zona euro, es tratado por la justicia de su país como tratamos a un pequeño pueblecito”. La emisora pública habla de Corinna sin tapujos como “la amante del rey” y añade “En España es un ‘esperpento’, grotesco vaudeville muy castellano, donde el ridículo a menudo pasa por la intervención de las mujeres. Desde 2014, el ex rey sólo es un triste individuo perfectamente acusable”. El locutor dedica una serie de palabras gruesas contra el descendiente de reyes franceses: “La prensa suiza publica la documentación y cada papel es más cómico y patético que el anterior. Supimos, por ejemplo, que, en el 2010, Juan Carlos paseaba por Ginebra como un vulgar gángster de serie B con dos millones en efectivo encima. Un pequeño regalo de Bahréin que tenía que ingresar discretamente”. Villanueva añade: Juan Carlos es patético, guiñolesco y un mafioso de película mala. Francia humilla a la Corona Española y su radio estatal remata: ‘La Historia no parece ni siquiera servir de lección a los borbones de España: ya perdieron la corona varias veces en los siglos XIX y XX. Perderla otra vez ni siquiera sería la excepción, sino la regla’. En el país de Macron, los monarcas corruptos abdicaron rápido: guillotinados”.

El rey emérito.

Luca Costantini titula en Vozpópuli: “Podemos sospecha que el Rey emérito y Felipe González maniobran para echar a Iglesias del Gobierno”. Dice este periodista: “Podemos cree que tanto Felipe González como el Rey emérito, Juan Carlos I, trabajan en la sombra para debilitar al Ejecutivo y, sobre todo, para echar a los morados del Gobierno. Entre los miembros de Podemos existe la clara sospecha, declarada en más de una ocasión, de que los dos protagonistas de la Transición han activado sus canales y contactos para intentar torpedear la coalición rojo-morada. El esquema que estarían impulsando es un monocolor socialista, con Pedro Sánchez al mando, pero con el PP y Ciudadanos como aliados para una gran coalición a la española y tranquilizar así a Bruselas, junto a un adelanto electoral pilotado. Los morados creen que el expresidente González está detrás de algunos editoriales e informaciones críticas con Podemos que han aparecido en medios progresistas. Según las informaciones manejadas por Podemos, González participó en comités de empresas y editoriales, además de foros empresariales, en los que expresó su propuesta: un cambio de Gobierno después del verano. Algo parecido a una remodelación, como adelantó Vozpópuli, pero con nuevas alianzas parlamentarias. Los sectores del PSOE que se reconocen en el felipismo, pero también los cercanos a Alfonso Guerra, llevan meses (si no años) criticando el acercamiento de Sánchez a Podemos y a los independentistas. Pero más allá de la cuestión ideológica, el razonamiento de los críticos ahora atañe a la escasa aritmética parlamentaria como problema a la hora garantizar la gobernabilidad en la crisis económica de la covid-19. A nivel ministerial también se registra cansancio por las posiciones de Podemos. La ministra de Defensa, Margarita Robles, desautorizó el pasado jueves a Iglesias para defender a la Guardia Civil. Y no es la única que se queja por las declaraciones de los morados. Sánchez tiene, de momento, el control de estos segmentos, y se mantiene alineado con Iglesias. La asimilación parlamentaria es total, e incluso a nivel de comunicación las dos alas de La Moncloa han mejorado. El momento decisivo fue el ‘pacto del silencio’ acordado hace aproximadamente un mes entre Iglesias y Sánchez”.

Pau Donés.

El cáncer vence al cantante Pau Donés y a la actriz Rosa María Sardà, ambos catalanes. El pasado martes la familia de Pau Donés comunicó el fallecimiento del cantante. Pau Donés tenía cincuenta y tres años cuando un cáncer de colón, que ya padecía desde el 2015, se lo llevó por delante. En octubre de 2018 anunció que Jaraba de Palo dejaría la música de manera indefinida a partir de enero de 2019. Pero, el 13 de abril de 2020, el grupo volvía a grabar disco. Sin embargo, la publicación del que sería su último trabajo, “Tragas o escupes”, se realizó el 28 de mayo por sorpresa, informando que el grupo Jarabe de Palo volvía a grabar disco con la previsión de que se publicaría en septiembre. Tras su muerte, el artista recibió una avalancha de mensajes: “Viviste, como el que sabe, de espaldas a los halagos, bebiendo de un solo trago todo el frasco de jarabe”; “Gracias por la luz que derramaste”; “Aquí te cantaremos siempre”; “Gracias por darnos y enseñarnos tanto”... mandados por a Jorge Drexler, Alejandro Sanz, Rozalén, Pastora Soler y otros muchos en recuerdo de Pau Donés. El vocalista y líder de Jarabe de Palo falleció en su domicilio de Bagergue, en el Val d'Aran (Lleida), a los 53 años. Sufrió una recaída del cáncer que padecía, contra el que batalló con una energía y positividad encomiables.

Rosa María Sardà.

Dos días más tarde, el jueves se conocía la desaparición de una actriz igualmente catalana, por un cáncer diagnosticado en 2014. Rosa María Sardà, además de intérprete, había sido humorista, presentadora y directora teatral, falleciendo a los 78 años. Llamaba la atención por su sentido del humor y la gran inteligencia para defender los derechos humanos y denunciar la corrupción de todo el sistema. “Yo no lucho contra nada – contestaba Rosa María Sardá en el programa “Lo de Évole”–. “No se lucha contra un cáncer. El cáncer es invencible. Es una cuestión de que los que se ocupan de ti tengan más o menos tino al programar unas ciertas medicaciones. No se trata de un match a ver quién gana. El cáncer siempre gana…  La gente no está preparada para la muerte. Morirse es una consecuencia de estar vivo. Forma parte de estar vivo. Hay culturas donde se prepara a la gente, pero aquí no, para nada”, explicaba la actriz. “Estos fragmentos –reconoce hoy Évole no los emitimos. Porque tenías razón, Rosa María. No estábamos preparados para que te fueras”. La Sardá ganó dos premios Goya como Mejor Actriz de Reparto, por “Sin vergüenza” y “¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?” y, en 2010, recibió la Medalla de Oro de la Academia de Cine. En los últimos años se le rindieron diferentes homenajes, entre ellos el de los informadores cinematográficos, concedido en 2016 con el Premio Feroz de honor. “En la ferocidad de este mundo es emocionante que seamos capaces de hacer fiestas y seguir haciendo cine, pese a todos los palos. Somos afortunados porque no estamos cruzando el Egeo en una patera, ni en campos de refugiados”, dijo al recoger ese premio, demostrando una vez más su compromiso político y social. El año pasado estuvo entre las firmantes de un manifiesto de intelectuales, artistas y políticos, que pedía a los partidos catalanes que no impidieran la designación del líder del PSC, Miquel Iceta, como senador autonómico para que pudiera ser nombrado presidente del Senado, algo que no sucedió. Y este 2020 debería haber recibido el Fotogramas de Plata especial, en una ceremonia que se suspendió por la pandemia del coronavirus. La revista resumió a la perfección los valores de la actriz: “Tan capaz de mutar de personaje cómico cada diez minutos como de dejar asomar (la media sonrisa) una humanidad, una tristeza o un patetismo como únicamente las grandes, quienes han pasado de la comedia al drama, son capaces”. Nacida en Barcelona, Sardà perteneció a una familia de personas del espectáculo. Se casó con el también actor Josep Maria Mainat, miembro del trío cómico La Trinca, y es hermana mayor del periodista Javier Sardà.

A ver sise aclaran en el PP.

Fotomontajes, imágenes y fotos sorprendentes:



Mientras la Comunidad de Madrid daba instrucciones para que ancianos en residencias y en domicilios fueran rechazados en la red pública de hospitales, dio vía libre a aquellos que se podían pagar


Uno de los momentos álgidos de esta semana en el Congreso fue ver a Teodoro intentando responsabilizar a Pablo Iglesias de la gestión de las residencias dando más credibilidad a un recorte del diario El Mundo (muy imparcial) frente a una Orden Ministerial publicada en el BOE. Genios. (Skakeo FanZine).

El sector taurino aborda la situación de la tauromaquia con Isabel Díaz Ayuso y les propone celebrar una corrida benéfica en honor a los sanitarios. ¡¡Puta madre!! Y los sanitarios, que hay muchísimos, a los que no les gustan los toros....¿QUÉ?: ¿Rescisiones de contratos? ¿Privatización de servicios? ¿Reducción de salarios?... 


Bon día, amig@s! Durante su estancia en el planeta tierra les rogamos mantengan, en la medida de lo posible, la Alegría y el Compás. (Carme Cardo).


La Fiscalía del Supremo asume la investigación contra el rey Juan Carlos por el AVE a La Meca. A ver cómo acaba el remake del cuento del traje.

 Brutal.

Las redes alucinan con las palabras de Fernández Díaz, ex  ministro de Interior del PP,  sobre el Papa y el diablo.

 Jalea y jaleo real.


 "Amor es lo que tenemos mi gato y yo ¡no nos pedimos nada, ni él quiere cambiarme, ni yo a él! Eso es el amor, estar contento con la existencia del otro.  No esperar nada de él"  (A. Jodorowsky)

 ¿Pasos perdidos o ganados?

Puesta de Sol desde Menorca. 

El País. 

El humor enla prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Vergara, Eneko, Manel F, Santygutiérrez, Javirroyo, Fernando Villalobos, J. R. Mora, Madrigal…

 El País.


 El País.
 El País.
 El País.
 Infantil.
 Hazte así.
 No puedo respirar.
 Sin bromas.
 Contra la barbarie.
  Juicio al Borbón.
 No puedo respirar.
 Contra  el IMV.
 La explosión.
 La pregunta..


  Es de gente bien nacida... Fernando Villalobos en Gadeso.org



Pep Roig, desde Mallorca: Bienvenidos a Mallorca, Planes camorrísticos, Más madera, Tracatracatracatracatracatracatracatraca y así hasta que encuentren otro clavo al que agarrarse, Lo imposible, Credos…








Los vídeos de esta semana:

Polònia - 11/06/2020

NO-DO turisme - Polònia

Felipe González compara al Gobierno de coalición con el "camarote de los hermanos Marx"

Pau Donés anuncia su regreso musical el 8 de abril del 2020


Jarabe de Palo - Eso que tú me das (Videoclip Oficial), publicado el 23 de mayo del 2020


Muere Rosa María Sardà a los 78 años, víctima de un cáncer

Muere la actriz y presentadora Rosa María Sardà

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