El lunes de la semana pasada, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirmaba la naturaleza machista del asesinato de una mujer nicaragüense de 35 años en la provincia de Zaragoza. La semana anterior, cinco mujeres y un menor fueron asesinados en crímenes de género. En los últimos días se produjo, según Público, un repunte de víctimas mortales del machismo. En concreto, una mujer embarazada de tres meses y su hijo de siete años fueron asesinados en la localidad mallorquina de Sa Pobla; otra mujer de 52 años en Creixell (Tarragona); otra, de 42 años, en Corbera de Llobregat (Barcelona), deja dos hijos huérfanos. A estos cuatro asesinatos se suma el de una mujer de 48 años en Pola de Laviana (Asturias) la madrugada del jueves y el acontecido el domingo en Zaragoza. Y, en un mensaje en Twitter, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género recordaba que ésta última víctima tenía un hijo menor de edad y que existían denuncias previas contra el presunto agresor. En lo que va de año son ya 14 el número de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas y 1.092 desde 2003. El número de menores huérfanos por violencia de género en España asciende a seis en 2021 y a 310 desde 2013.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, recuerda en Twitter que acabar con la violencia estructural contra las mujeres por el hecho de serlo debe ser una prioridad de las instituciones y de toda la sociedad. “Seis asesinatos machistas. Cinco mujeres y un niño de 7 años. Pido toda la unidad e implicación de todas y todos para que no haya ni una más”, reclama y asegura, en declaraciones a TVE, que las instituciones se están “dejando la piel para llegar siempre a tiempo” y proteger a las mujeres, por eso es imprescindible revisar “hasta el más mínimo detalle” para saber qué está fallando y modernizar herramientas y protocolos. La titular de Igualdad explica que el repunte de asesinatos machistas se debe a múltiples factores, pero reconoce que el fin del estado de alarma y de las restricciones por la pandemia puede tener que ver, por lo que todas las instituciones deben estar “especialmente atentas”. “Todas las miradas cuentan, también las de familiares, amigos y compañeros de trabajo”, añade. La ministra asegura que se extremará la alerta y la vigilancia hasta “el detalle para saber qué está fallando”. Considera que puede haber relación entre el “repunte” de asesinatos por violencia de género registrados en la última semana (que han dejado seis víctimas) y el fin de las restricciones del estado de alarma. E indica que, durante “las primeras desescaladas”, ya sabían que “podría haber repuntes de violencia” y que, lo que ahora está sucediendo confirma que “esto puede suceder y, de hecho, está siendo así”. Llama a los profesionales que trabajan para erradicar esta violencia y para que extremen las precauciones. “Aunque quiero ser prudente –reconoce– estamos viendo que llevamos una semana en la que se han disparado los asesinatos”, e insiste en la necesidad lanzar un mensaje a las mujeres para decirles que se “extremará” la “alerta” y la “vigilancia” hasta “el detalle” para saber “qué está fallando” y mejorar la ayuda. A su juicio, “es más imprescindible que nunca” mejorar y modernizar las herramientas existentes y saber “con precisión” en qué procedimientos o en qué fases de esos protocolos y mecanismos de intervención se está “fallando para llegar a tiempo”. Denuncia que “hay representantes de las instituciones públicas que insisten en decir que la violencia no tiene género y niegan la realidad de estas mujeres”. E indica que, en el Plan España te Protege contra las Violencias Machistas, con cargo a fondos europeos, ya se contempla el refuerzo de medidas que “ponen en el centro” a los agresores, como las conocidas pulseras, con el fin de que llegue a más mujeres y a todas las víctimas de las violencias machistas.
La violencia de género ha dejado en ocho años alrededor de 524 huérfanos, el 58,9% de ellos. menores de edad, según los cálculos de Fundación Mujeres, la entidad que gestiona el Fondo de Becas Soledad Cazorla. La entidad señala que entre el 1 de enero de 2013 (año en que se comenzó a contabilizar a los huérfanos de esta lacra) y el 20 de mayo de 2021, son 309 los menores que han sufrido el asesinato de sus madres, consecuencia de la violencia de género, y alrededor de 524, si se contabiliza a los mayores de edad. Sin embargo, explican que esta cifra es una estimación, ya que las cuentas de los huérfanos mayores de 18 años a menudo no se actualizan. Joaquín García Cazorla, promotor de los Fondos, destaca el trabajo que han tenido que realizar durante la pandemia del Covid-19, para ayudar en mayor medida a aquellas que estaban en situación de especial vulnerabilidad. Según explica Marisa Soleto, presidenta de la Fundación Mujeres, la entidad quiere impulsar dos iniciativas legislativas: una para la mejora de la situación patrimonial que deriva de los asesinatos de las madres, que tiene que ver con “impedir la tributación indirecta en las transmisiones en bienes distintos del efectivo”; y otra, centrada en el acceso de estos huérfanos a la liquidación del régimen económico matrimonial. Soleto explica que hay padres que no tienen liquidez para pagar a sus hijos la indemnización por responsabilidad civil tras el asesinato de la madre y deben pagarlo a través, por ejemplo, de la casa. Estas retribuciones requieren una tributación para el huérfano que no se pueden permitir y, por tanto, no pueden acceder a la indemnización. La Fundación recuerda que, en 2019, se realizó una modificación que elevó considerablemente las cuantías de esta pensión (de unos 200 euros a un mínimo de unos 700) al desvincular la misma a la cotización de la víctima. Esto ha permitido, explica García, que 75 niños mejoraran su situación anterior. Pero Soleto reconoce que, en la actualidad, están “preocupadas” por la “tendencia descendente” en la aplicación de estas medidas. La mitad de los huérfanos aún no ha visto mejorada su situación. Desde la entidad piden modificaciones para que los menores puedan conservar la pensión o alguna ayuda de algún tipo, de forma que las familias de rentas más bajas que quieran adoptar puedan hacerlo. También existen problemas cuando el padre del huérfano no es el agresor. En este sentido, Soleto reclama un estudio de la situación ya que, en el caso de familias monoparentales, hay peligro de que se produzca una situación de desamparo.
Marisa Kohan escribía, en Público, el día 24 de los corrientes, en el reportaje “Poner el foco en el agresor y no en la víctima de la violencia de género, una estrategia clave que requiere más recursos”, recordaba tres días antes: “El pasado viernes, tras confirmarse el quinto asesinato por violencia de género, la ministra Irene Montero convocó de urgencia el pacto de Estado contra esta violencia y acordó hacer una revisión de los protocolos que se aplican contra este tipo de violencia. Hoy, tras conocerse el asesinato de la sexta víctima este fin de semana en Zaragoza, Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la violencia de género, afirma que ‘ponemos demasiado acento en la denuncia’, que es una forma de salir de la violencia ‘pero no debe ser la única’ y que ‘quizá sea el momento de controlar más al agresor’... Lidia Fernández, presidenta del Fórum de Política Feminista, lleva años en la agenda feminista y cree que ya es hora de que, desde los poderes públicos, se adopte esta mirada para que haya un cambio real. Sólo tres comunidades autónomas tienen implantado un sistema de coeducación y la formación de los profesionales de todos los ámbitos clave susceptibles de tratar con las víctimas de esta violencia o que pueden actuar para su detección (como el sistema sanitario) brilla por su ausencia incluso en las facultades. Además de formación es preciso la sensibilización y explica que, en la justicia, ‘no es que no conozcan los tratados internacionales’ que son jurisdicción nacional una vez ratificados, ‘es que consideran que son leyes de segunda y que no hay que aplicarlas’… ‘Sería lógico que, si hay que coartar la libertad, no se hiciera sobre la víctima, sino sobre el agresor’, y añade que ‘cambiar la mirada en las políticas para la erradicación de la violencia de género implica inversión de recursos y, a día de hoy, los recursos del pacto de Estado contra la violencia de género no están siendo lo suficientemente efectivos porque no se gastan y van a pagar deuda del Estado’. Las mujeres saben que la denuncia no es la solución, afirma esta experta, porque saben que cuando denuncian muchas acaban condenadas. Por eso el número de denuncias de este delito es tan bajo. ‘Esto está estudiadísimo en la literatura académica de la violencia de género. Hay un ciclo de la violencia que es la agresión, arrepentimiento, la luna de miel y vuelta a la agresión, y dependiendo del momento del ciclo, la víctima, que además tiene dependencia emocional con el matratador, muchas veces retira la denuncia. Entonces es él el que la denuncia por denunciarlo falsamente y esto se acepta. Es el único delito en que el sistema va a favor del maltratador, cuando debería considerarlo un delincuente’.
Para Rosa San Segundo, directora
del Instituto Universitario de Estudios de Género de la Universidad Carlos III
de Madrid, como para las otras expertas consultadas, es imprescindible que el
sistema de salud esté ampliamente formado en los mecanismos de la violencia de
género, porque debe jugar un papel clave en su detección y en el alivio a la
víctima. Asegura que “muchas mujeres acaban dando vueltas en el sistema de
salud sin apoyos. La violencia de género es compleja, pero sigue unos patrones
fijos que siempre se reproducen. Si tuviéramos personal formado y buenos
protocolos para detectarla en la atención primaria, se podría trabajar con esas
mujeres sin necesidad de que denuncien”. Y añade que es imprescindible remirar
el sistema judicial porque sigue manteniendo visitas y custodias a hombres
violentos y permite que los maltratadores mantengan enredadas a las víctimas en
un limbo legal, interponiendo denuncia tras denuncia, revictimizándolas y
maltratándolas. Lucía Avilés, jurista y portavoz de la Asociación de Mujeres
Juezas de España (AMJE), afirma que una de las claves para este cambio de
paradigma es que la valoración del riesgo de sufrir violencia de género se
realice sobre todo el ámbito familiar, y no sólo sobre la mujer como ocurre en
la actualidad. Para esta experta, la valoración debe incluir al agresor,
poniendo el foco en su situación psicosocial, que es la generadora de este
riesgo. No poner el foco sobre la persona que causa el riesgo es dar la espalda
a la causa que origina la violencia de género y supone no valorar la situación
del agresor e invisibilizar su conducta. Si lo extrapolamos supondría ser cómplice
de esa violencia. La valoración actual del riesgo policial plantea dos
problemas: que suele estar centrado en las agresiones físicas, cuando sabemos
que, en la violencia de género, ésta va precedida de la violencia psicológica,
verbal o económica, que se entrelazan. Y por otro, que esta valoración se hace
solo sobre la situación psicosocial de ella, lo que la puede colocar a la mujer
en una situación de riesgo. Avilés, experta que lamenta que los juzgados no
hagan uso de algunas herramientas clave que podrían valorar este riego de forma
más fina, dice que éste es el caso del Protocolo Forense de Valoración Urgente
del Riesgo de violencia de género. “Pero no se suele utilizar. Debe valorar la
situación del entorno psico-policial de la familia, tanto de la víctima, del
agresor como de los hijo e hijas. Sería complementario a lo que existe ahora,
pero según el informe de la Fiscalía General del Estado solo se utiliza en un
1% o un 2% de los casos”. Por último, esta jurista resalta la importancia de
que exista una formación especializada en violencia de género, no solo entre
juezas y jueces, sino en todos los funcionarios la Policía y el ámbito
sanitario, que están al inicio de la cadena por ser el primero al que se le
pide una valoración médica de la mujer y que puede destapar el maltrato
mantenido durante mucho tiempo y que puede estar encubierto bajo una depresión.
La delegada del Gobierno
contra la Violencia de Género, entrevistada en el programa “En la Frontera”,
subraya la necesidad de “conseguir la mayor eficacia” de los recursos
utilizados. Tras una semana negra en la que cinco mujeres y un menor fueron
asesinados por la violencia machista, Victoria Rosell considera que “se puede
coordinar un poco mejor los protocolos de coordinación interinstitucional” y
ver “qué más podemos hacer”: “Detrás de cada asesinada se puede mirar qué ha
fallado, pero es muchísimo más eficaz qué puede no fallar la próxima vez y
actuar en prevención, formación, sensibilización y protección”, explica. A su
juicio, en términos de lucha contra la violencia machista, el Estado “debe ser
proactivo y salir a buscar a la víctima”. En una entrevista en el programa de
Juan Carlos Monedero, Rosell también subraya la necesidad de “conseguir la
mayor eficacia” de los recursos utilizados para luchar contra la violencia
machista. “Estamos insistiendo mucho en que la denuncia da acceso al sistema de
protección policial y judicial, pero es una puerta que no todas las mujeres
pueden cruzar”, explica Rosell, en referencia a las mujeres más vulnerables. Señala
que, con el proyecto de ley del solo sí es sí que propone el Ejecutivo, se
producirá “un cambio de paradigma total” a la hora de abordar la violencia
sexual. A su juicio, el postulado del no es no le “dice al hombre que tiene
derecho a acceder a las mujeres” hasta que ellas ponen un límite, perpetuándose
así las relaciones de subordinación. Mientras, para ella, el solo sí es sí se
basa en “el concurso de dos libertades y dos consentimientos libres”, explica. Rosell
hablado de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual y subraya
que “llamamos solo violencia de género a aquella que sucede en pareja” mientras
que “la violencia por razón de género es muchísimo más”. Cita otros tipos de
violencia contra las mujeres por razón de género y considera que abordar la
violencia sexual es una de las grandes deudas de históricas de España: “Esta
ley va a cerrar esa brecha y va a permitir una protección integral”. Sobre las
formaciones que niegan la violencia machista, Rosell considera que son
cómplices de los agresores y que centran sus esfuerzos en “invisibilizar el
terrorismo machista”. “La barbaridad es decir que la violencia no tiene género”,
critica en referencia a las posturas de Vox, que boicoteó un minuto de silencio
en la comisión de Igualdad del Congreso por las mujeres asesinadas la semana
pasada. Por otro lado, la delegada del Gobierno señala que la violencia vicaria
se basa en “dar dónde más duele” a las mujeres, que “nunca es una parte del
cuerpo, sino que son los hijos”. Rosell cree que la Justicia ha obedecido en
muchas ocasiones a estereotipos que identifican que un hombre agresor puede ser
un buen padre.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, exigía el pasado jueves “justicia feminista” para Juana Rivas, para quien un juez ordenó su entrada en prisión. “Estamos a tiempo, recalcaba. “Necesitamos justicia feminista para Juana Rivas y estamos a tiempo. Trabajaremos para que así sea. Las mujeres que defienden sus derechos y los de sus hijos e hijas frente a la violencia machista necesitan saber que estamos con ellas”, escribía la titular de Igualdad en su cuenta de Twitter. Precisamente, el Ministerio de Justicia ya ha comenzado a tramitar el indulto solicitado por Juana Rivas, cuya entrada en prisión ordenó un juzgado de Granada después de que el Tribunal Supremo la condenara en firme a dos años y medio de cárcel por no haber entregado sus hijos al padre en el verano del 2017. Fuentes de Justicia confirmaban a Efe el inicio de esta tramitación, con la petición de informe al tribunal sentenciador. El Juzgado de lo Penal 1 de Granada ordenó la detención y entrada en prisión de Rivas al considerar que “no ha lugar” a la suspensión de la pena, al ser superior a dos años.
Según Tremending, la Comisión de Igualdad del Congreso quiso comenzar la sesión con un minuto de silencio por los crímenes machistas, pero se encontró con el boicot de Vox. Justo antes de dar inicio al gesto, la diputada ultraderechista Lourdes Méndez tomó la palabra y aseguró que harían el minuto de silencio, pero “para todas las personas asesinadas y para todos los homicidios que se hayan producido en esta última semana”. Al terminar, la presidenta lamentó “que incluso en un momento así, ni siquiera seamos capaces de sumarnos a una situación tan dramática como la que estamos viviendo, aunque sólo sea por respeto a las víctimas”. Una nueva falta de respeto de Vox ante un minuto de silencio (no es la primera vez que lo hacen) y su negacionismo con la violencia machista, que ha tenido respuesta en las redes.
Imágenes, fotomontajes y fotos sorprendentes:
El humor, en la prensa de
esta semana: Forges, El Roto, Peridis, Eneko, Enrique, Vergara, J. R. Mora, Manel
F., Miliki y Duarte, Ferranmartín, Malagón…
Devolved ese pulpo al gaaje.
Pep Roig, desde Mallorca: De conveniente moda, Banderodio, Según el color…, Estómagos agradecidos, La, la, la…, Cara al sol.
Los vídeos de esta
semana:
Trágico fin de semana de
violencia machista en España
En los últimos días, la
violencia machista se ha llevado seis vidas por delante. Quienes se niegan a
condenarlo, son cómplices. Poco hay que decir sobre que Vox no quisiera guardar
un minuto de silencio en honor a estas víctimas.
#EnLaFrontera546 - El
negacionismo (machista) mata
NO-DO: Govern català – Polònia
Els consells de Rajoy – Polònia
La lección de la concejal Fátima Hamed Hossain a
Verdejo (VOX) tras lo sucedido en Ceuta.
La Luna de sangre y la Superluna de las flores no son
nombres de vacunas, pero casi. Pero tranquilidad porque en este monólogo hay un
pequeño tutorial para que elijas la que más te conviene. Luego un poco de
actualidad política y tecnológica y ya estaría este monólogo. Un abrazo.
Roslía Alfonsina y el mar.
Por la blanda arena que lame el mar,
su pequeña huella no vuelve más,
un sendero solo de pena y silencio llegó
hasta el agua profunda.
Un sendero solo de penas mudas llegó
hasta la espuma.
Sabe Dios qué angustia te acompañó,
qué dolores viejos calló tu voz
para recostarte arrullada en el canto
de las caracolas marinas
la canción que canta en el fondo oscuro del mar,
la caracola.
Te vas, Alfonsina, con tu soledad.
¿Qué poemas nuevos fuiste a buscar?
Una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma
y la está llevando.
Y te vas hacia allá
como en sueños, dormida,
Alfonsina, vestida de mar.
Cinco sirenitas te llevarán
por caminos de algas y de coral
y fosforescentes caballos marinos harán
una ronda a tu lado,
y los habitantes del agua van a jugar
pronto a tu lado.
Bájame la lámpara un poco más
tú, déjame que duerma nodriza, en paz
y si llama él no le digas que estoy
dile que Alfonsina no vuelve
y si llama él no le digas nunca que estoy,
tú dile que me he ido.
Te vas, Alfonsina, con tu soledad.
¿Qué poemas nuevos fuiste a buscar?
Una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma
y la está llevando.
Y te vas hacia allá,
como en sueños, dormida,
Alfonsina, vestida de mar,
de mar.
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