Los jardines del Palauet
de Monforte de València recogieron el pasado 8 de mayo el primer bautizo civil
que se celebra en la ciudad. Roc, un bebé de apenas dos meses, fue el
protagonista de esta ceremonia de bienvenida a la ciudadanía que se presentó
como alternativa a los bautizos tradicionales. El alcalde de la capital
valenciana, Joan Ribó, fue el encargado de oficiar el acto en el que no faltó
ni la música ni la poesía. Una ceremonia civil que el Ayuntamiento repetirá
cada lunes. “Fue un acto muy emotivo", explicaron los padres del niño. Un
tipo de actos que, según el regidor de València, el Consistorio ofrecerá para
atender al “37% o 37% de la población que se considera atea, agnóstica o laica”.
Ribó recordó “los derechos del niño” y recitó dos poemas: Cómo se dibuja un
niño, de Gloria Fuertes, y Cançó de bressol per a despertar consciències, de
Marc Granell. Además, el tío del bebé interpretó con el violín una versión de “La
vida es bella”.
El alcalde de Compromís
explicó que el contenido de la ceremonia es similar al de los matrimonios
civiles. “Cuando una persona viene al mundo tiene una serie de derechos que
todos estamos obligados a reconocer. A un niño le digo que tiene los mismos
derechos, sea cual sea su sexo, su religión, su color de piel, su origen o el
poder económico de sus padres”. Ribó aseguró que el objetivo de esta iniciativa
“no es competir con nadie”, sino cubrir el interés de muchas familias.
Por su parte, Andreu
Soler y Candela Perpiñá, padres de Roc, compartieron su emoción al finalizar el
acto. “No queríamos bautizar al niño, vimos que el Ayuntamiento anunciaba esta
alternativa y queríamos celebrar alguna cosa. Todo ha sido improvisado”,
reconocen.
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