O la RFEF se refunda por completo o el clientelismo,
la corrupción y el sexismo jamás abandonará el fútbol español.
Así titula Nacho
Caballero el artículo aparecido en ElPlural.es en el que habla sobre el caso de
Luis Rubiales:
“Su comportamiento
sexista y su inmolación posterior en la orgía pesebrera que han escenificado
los miembros de la Real Federación Española de Fútbol en su Asamblea General
acabarán con su trayectoria al frente del organismo. Su abuso de poder hacia
Jennifer Hermoso ha cavado la tumba de un siniestro personaje que escaló hasta
la cúspide del Fútbol Español bajo la premisa de levantar alfombras y erradicar
la tela de araña clientelar que tejió Ángel María Villar durante casi tres
décadas. Muerto el perro, se acabó la rabia, ¿verdad? Todos celebramos en su
momento la caída del Corleone federativo y la llegada posterior de la entonces
cabeza visible del sindicato de futbolistas. No pudimos estar más equivocados. Se
rodeó de su gente de confianza, exhibió mano de hierro y populismo contra todo
lo que amenazara el balompié patrio, desde la base. Paladas de relato -comprado
por los medios que hoy le ajustician con razón- para enterrar prácticas
mafiosas a sotto voce de las que hizo alarde su predecesor y las que juró
combatir. Eso sí, no exentas de la torpeza inherente al novato poderoso y
engreído. La sociedad española y los poderes fácticos, pulgar abajo, han
dictado sentencia, pero la soga que exprimirá su vida hasta el último estertor
no será la de la corrupción.
Y continua: “Durante
cinco años ha desfilado con total impunidad, atornillado a un sillón del que ni
siquiera un rosario infinito de escándalos le ha hecho tambalear; llevando
hacia el escarnio público al fútbol español. Este no es sino otro ejemplo de
sus ínfulas chulescas. Pero, ¿y ahora qué? ¿Dónde quedan los Supercopa Files?
¿Y las orgías pagadas con dinero de la Federación? ¿Y los viajes a Nueva York?
¿Dónde irán a parar los espionajes, escuchas clandestinas y los detectives
privados a periodistas rebeldes? ¿Y las amenazas a los que se atreven a alzar
la voz contra la corrupción sistémica?… El machismo de Rubiales no quedará
impune. Se ha demostrado y con creces. Respuesta de una sociedad española que demuestra
siempre mayor altura de miras que sus dirigentes. Pero, por el camino, aún
quedarán largos años para que la Justicia se pronuncie sobre toda la ristra de
escándalos perpetrados durante su lustro en la cima. Los responsables -espero-
pagarán las consecuencias de su codicia, impunidad y el expolio sistemático.
Reparación parcial. Una tirita que a duras penas contendrá la hemorragia fruto
del enésimo atentado en nombre y en defensa del fútbol.
“La Real Federación
Española de Fútbol desprenderá idéntico hedor cloaquero al de hace 30 o 40
años. Siguen los mismos. A rey muerto, rey puesto. Villar, en su momento,
Rubiales después o Pedro Rocha -favorito para sustituir a la víctima perpetua
de Motril- son un mero ambientador que amortigua la infecta fragancia que
destila un organismo inmóvil, que a duras penas naufraga en los vicios más
abyectos del pasado. Una hidra que responde a los espadazos ajenos regenerando
la misma cabeza. Una y otra vez. Ahora sí, el refranero español viene que ni
pintado: el mismo perro, pero con distinto collar. El fútbol español se muere
lentamente, presa de pusilanimidad. O, mejor dicho, lo dejan morir a golpe de
chequera y cuando no de prevaricación.
“El fútbol español ha
acumulado atentados por doquier. Actos de inmolación que resquebrajan
progresivamente su cariátide. Se muere lentamente, presa de pusilanimidad. O
mejor dicho, lo dejan morir a golpe de chequera y cuando no de prevaricación -o
delitos de otra índole-. Una cobardía que obstaculiza la urgente renovación
total de todas y cada una de las instituciones de gobierno y de control. Desde
la RFEF hasta La Liga, aunque el tuitero de barra de bar que la regenta
despiste a los medios de comunicación con el siempre atractivo influjo del
billete. Maniobras entre bambalinas que no las firma ni el mismo Al Capone.
Blindaje que le libra de un paseíllo hacia el patíbulo mediático. El mismo que
ahora recurre su archienemigo Rubi. Javier Tebas resiste, sin importarle a
nadie más que al aficionado que ve cómo su equipo intenta zafarse a duras penas
de las garras de la desaparición. Al mismo que sus satélites mediáticos
traicionan para cobrar el suculento premio por el silencio”
Las jugadoras de la selección española de fútbol
femenino tras recibir sus medallas y el trofeo de campeonas del mundo, en
Sídney.
El domingo día 20 de los
corrientes jugaron en Sidney España-Inglaterra la final de la Copa del Mundo
femenina disparando los índices de audiencia de TVE. Juan Tortosa, en el
reportaje “Ellas pasarán a la historia; Rubiales, no”, nos recuerda en Público
lo ocurrido en pleno mes de agosto y en las antípodas del planeta con las 23
españolas “que acababan de dejar en evidencia la caspa de un país con millones
de machistas que de pronto no sabían cómo gestionar sus convicciones de tantos
años, tantas certezas mal entendidas”. Ocurrió entonces lo que nadie imaginaba,
cuando Luis Rubiales, el presidente de la Federación fue abrazando a todas las
jugadoras rebosantes de alegría y, al llegar a Jenni Hermoso, la besó en la
boca sin su supuesto consentimiento. “La pesadilla que llevamos viviendo esta
última semana evidencia el largo camino que queda por recorrer hasta que todos
entendamos de qué va el acoso laboral, de qué va la violencia sexual”.
“Las futbolistas
españolas dejaron además en evidencia, al ganar el mundial y traerse con ellas
la Copa del Mundo, tanto postureo como se estila en el fútbol masculino. Con su
impecable victoria emocionaron, hicieron llorar incluso a millones, sí,
millones de personas. Nos pusieron en el mapa mundial del deporte femenino,
certificando así una revolución, silenciada más que silenciosa, que hace ya
tiempo que se estaba produciendo entre la gente joven a pesar de quienes,
comenzando por el trumpista presidente de la Federación Española de Fútbol,
parecen empeñados en ignorarla.
“Menos mal que Salma,
Olga, Alexia, Cata o Mariona son un reflejo fantástico de la diversidad de un
país que se mueve a años luz de la España casposa que aún defiende tanto
intolerante como todavía anda suelto por oficinas, despachos y escaños
parlamentarios. Ivana, Ona, Alba, Jessi o Aitana no solo han desnudado a los
niñatos multimillonarios y chulitos que van por el mundo sacando pecho porque
saben darle pataditas a un balón, sino a todo ese entorno machista y prepotente
que lleva decenios mangoneando en el fútbol de manera impune y pontificando
mientras se fuman un puro, se rascan los genitales o ambas cosas a la vez. Las
jugadoras de la selección femenina de fútbol también han dejado en evidencia a
ese periodismo baboso y genuflexo que se empeña en dorar la píldora a cretinos
de medio pelo. Con su desfachatez, desahogo barriobajero, chulería y horterez
supina acreditadas el pasado viernes, Luis Rubiales nos ha jodido la fiesta, ha
empañado buena parte de la alegría que supuso que 23 jóvenes mujeres ganaran la
Copa del Mundo jugando magistralmente al fútbol.
“Las 23 españolas de
Sidney (campeonas, que no campeones, por mucho que insistan tanto el nefasto
Rubiales como el entrenador Jorge Vilda) han ganado mucho más que un campeonato
mundial de fútbol: han contribuido a dar un paso de gigante, de gigantas, en la
lucha por la igualdad de las mujeres en España, en la pelea por la equiparación
de derechos. Quizás porque se trata de una revolución en toda regla, y toda
revolución es política, quizás por eso estamos donde estamos, con Rubiales y
sus secuaces revolviéndose como gatos panza arriba. Por mucho que se empeñen,
más pronto que tarde serán olvidados. La gesta de las futbolistas, en cambio,
pasará a la historia, es ya historia. De ellas será para siempre el mérito de
haber contribuido a situar los derechos de la mujer en el centro del debate.
Por muchas consejerías y concejalías de Igualdad que los ultras se empeñen en
hacer desaparecer, el trabajo y la victoria en Sidney de 23 jóvenes españolas
el pasado 20 de agosto pone fecha al arranque de un tiempo nuevo y mejor”.
El infame comportamiento
del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales,
durante la celebración del Mundial Femenino y su posterior falta de autocrítica
durante la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF, no se ha quedado en las
fronteras españolas. Numerosos medios internacionales se han hecho eco de lo
ocurrido y le han censurado el machismo ante la mirada internacional. En esta
línea, en uno de sus acostumbrados análisis, el periódico británico The
Guardian titula: “Rubiales y el escándalo que no da muestras de acabar pronto”.
Un texto que le retrata como un individuo que, con el paso de los días, parece
haber adoptado una actitud desafiante y audaz. Según el columnista, esto podría
ser indicativo de que “las cosas cambian en España”.
Desde tierras alemanas,
el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung publica una columna donde defiende
firmemente la igualdad y dignidad de las futbolistas, argumentando que estas no
deberían ser consideradas como simples objetos o herramientas de hombres
influyentes como Rubiales. Por su parte, en la revista Del Spiegel se refieren
a Rubiales, nada más y nada menos, como “el hombre del que toda España se
avergüenza”. A su vez, otros tabloides como el Daily Mail o The Sun se han inventado
un ingenioso nombre para sustantivar esta situación: el 'kiss-gate', que
traducido al castellano sería algo como “el escándalo del beso”.
Son varios los medios de
comunicación que han acuñado este término para sintetizar en una sola palabra
el escándalo del presidente de la RFEF. Destacan especialmente los casos del
Daily Mail y The Sun: “Los ganadores de la Copa del Mundo de España se vuelven
contra el implacable presidente: la jugadora estrella califica la negativa de
Luis Rubiales a renunciar como 'inaceptable' y el equipo se prepara para pedir
públicamente su cabeza después de que culpara al 'falso feminismo' por el
'kiss-gate'”, escriben en el Daily Mail. “Se produce la farsa cuando el
deshonrado jefe de la Federación Española, Luis Rubiales, se niega a renunciar
en un sermón increíble después del 'kiss-gate'”, señalan desde The Sun, afeando
el comportamiento del dirigente de la RFEF y su infame discurso en la Asamblea
Extraordinaria.
El discurso de Rubiales
ha suscitado infinitud de preguntas por la contundencia que lo ha
caracterizado. Por ello, José Luis Martín Ovejero, especialista en comunicación
no verbal, ha elaborado un extenso análisis de los gestos y la oratoria del
todavía presidente de la RFEF. El experto señala nueve puntos determinantes:
impaciencia, no tan encantado, un perdón con orgullo aunque también con
posterior vergüenza, dos momentos de gran asco facial, la conversación y la
secuencia el beso, la contundencia en su no dimisión, firmeza, fuerte impacto
emocional y discurso de potente implicación personal.
Los momentos de gran asco
facial que señala Ovejero son cuando dice que “no hay deseo” en el beso y al
señalar que a las falsas feministas “no les importan las personas”. Respecto a
la conversación y la secuencia del beso, Ovejero asegura que con los mensajes
que ha lanzado “incide en la credibilidad o, por lo menos, que él está
convencido de lo que narra”.
El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, durante el recibimiento del
presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, a la selección de fútbol
femenina, el pasado martes.
Luis Manuel Rubiales
Béjar, exfutbolista y dirigente deportivo español, presidente de la Real
Federación Española de Fútbol desde 2018, acaparó la atención en Sidney por su
beso a la futbolista Jenni Hermoso. Cuando parecía que el 'caso Rubiales' iba a
llegar a su fin el pasado viernes con su supuesta dimisión, Luis Rubiales se aferró
a su sillón a dos manos y gritó una y otra vez (y hasta en cinco ocasiones): “No
voy a dimitir, no voy a dimitir”. Sólo le ha faltado en ese momento agarrarse
de sus partes para hacerlo más evidente. Pero volvamos a las primeras reacciones
de este caso titulado por David Bolllero “Machismo de primera división”. Y así
continúa: “No hay discusión posible: el abuso y la agresión machista de
Rubiales ha de recibir su castigo, tener ‘medidas ejemplares’ como pide la
propia víctima, Jenni Hermoso. Sin embargo, la denuncia no ha de quedarse ahí;
ver el modo en que dentro de la Federación se protege a Rubiales pese a estar
bajo el escrutinio nacional e internacional es sencillamente asqueroso, del
mismo modo que todos esos periodistas que han ido recogiendo cable pero que, en
un primer momento, tomaron a risa la agresión del presidente de la Federación.
Antes de ahondar en el clamoroso silencio de los galácticos de la Liga, es importante
recordar el comportamiento de Vilda en el avión de regreso de Australia. En
lugar de proteger a su jugadora y plantarse ante su jefe, esto es, Rubiales, se
plegó, clavó rodilla ante el machista y presionó hasta en tres ocasiones a la
familia de Hermoso, que también viajaba en el avión, para templar los ánimos,
restar importancia al deleznable comportamiento de Rubiales para no empañar la
victoria mundialista. ¿Qué clase de persona mete la basura bajo la alfombra y,
con ella, a la propia víctima?… El papel que juegan estos futbolistas es
crucial, dado el referente en que se han convertido para muchos jóvenes. Romper
su silencio, criticar con dureza el comportamiento de Rubiales es fundamental
para romper con dinámicas machistas demasiado insertas en nuestra sociedad.
¿Por qué callan? ¿Qué temen? ¿Acaso es necesario que entre todas y todos
consigamos que su silencio tenga aún peores consecuencias que su
pronunciamiento? ¿De veras tenemos que llegar a eso en una cuestión tan
evidente? Quienes hoy callan, quienes hoy siguen con un post de enhorabuena a
nuestras campeonas en sus redes sociales sin mostrar la más mínima indignación
por las vejaciones sufridas, que ni se molesten en hablar si, finalmente,
Rubiales recibe su merecido. Para entonces, como sucede ahora con la dimisión,
ya será tarde. Habrán quedado más que retratados. Va siendo hora de que padres
y madres pongan encima esta cuestión, hablen con sus hijos e hijas por qué el comportamiento
de Rubiales es nauseabundamente machista y es reprobable —algo que él todavía
no comprende— y por qué sus ídolos
masculinos del balón no merecen tanta admiración si callan ante un abuso de
esta envergadura, por qué antes que futbolista hay que ser persona y guardar
silencio ahora es marcarse un gol en propia meta”.
Hannibal Lecter en su web: “Los futbolistas masculinos son como los
coches eléctricos: caros y silenciosos”.
Las polémicas
protagonizadas por el presidente de la RFEF, Luis
Rubiales, recibió condenas unánimes desde dentro y fuera del mundo del deporte.
Sin embargo, la lista de futbolistas masculinos que defendieron a su compañera
de profesión, Jenni Hermoso, y condenaron las actitudes de Rubiales se redujo a
Isco Alarcón, Borja Iglesias y Aitor Paredes. Del resto, al menos hasta el
pasado jueves, hubo un absoluto silencio. Y es, como decía Hannibal Lecter en su web: “Los futbolistas masculinos son
como los coches eléctricos: caros y silenciosos”. A nivel presidencial sí hubo
mensajes de dirigentes del mundo del fútbol, como los presidentes del Getafe,
Ángel Torres, y del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, de algunos clubes de
divisiones inferiores o de algunas federaciones locales.El
entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se atrevió a dar su opinión sobre
el tema: “Como la mayoría de la gente piensa, ha sido un comportamiento que no
me ha gustado. Solo esto. No ha sido un comportamiento de un presidente de una
federación”, valoró. Sorprende un silencio tan apabullante.
Luis Rubiales no dimite y carga contra “la lacra del feminismo”
Pese a todos los que
exigían que Luis Rubiales presentara el pasado viernes su dimisión de la RFEF, el
actual presidente dio la sorpresa ante la Asamblea General Extraordinaria al anunciar
que no dimitía por su supuesto escándalo y las presiones a su alrededor por el
beso forzado a Jenni Hermoso, que no dudó en tachar de “consentido”. Y aseguró
que llevaría ante la justicia a Yolanda Díaz, Irene Montero, Ione Belarra y
Pablo Echenique por hablar de agresión sexual. Criticó el “falso feminismo” que
le criticaba y defendió su gestión tras pedir disculpas por sus “errores”.
Jennifer Hermoso contra Rubiales La
jugadora lanzó un escrito a título personal poco después de que lo haya hecho
su sindicato con otras futbolistas entre las firmantes
Tras esta situación, las
compañeras de selección de Jenni Hermoso rompieron su silencio. La futbolista
del Barça femenino y doble Balón de Oro, Alexia Putellas, publicó un mensaje de
apoyo a la jugadora y de rechazo a la situación generada. Y la propia Jennifer
Hermoso cargó contra el presidente de la RFEF, al que acusó de mentir durante
su discurso de no dimisión, de inventarse declaraciones suyas y de darle un
beso no consentido. “Quiero aclarar, que tal y como se vio en las imágenes, en
ningún momento consentí el beso que me propinó [Rubiales] y, por supuesto, en
ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi
palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho”. En un
comunicado publicado por su sindicato, Futpro, la jugadora desmintió brevemente
toda la versión ofrecida por el presidente de la federación por la mañana.
Después, amplió su versión de los hechos con una carta personal.
“Se acabó” se convierte en el #Metoo
español y se viraliza con los deportistas que apoyan a Hermoso.
El resto de las 23
campeonas del mundo y otras 58 futbolistas anuncian en el mismo texto que no
jugarán en la selección femenina mientras la actual dirección siga al mando. Y
renunciaron a cualquier convocatoria de 'La Furia Roja' mientras Rubiales y el
resto de sus directivos sigan al frente de la Real Federación Española de
Futbol. Athenea del Castillo, futbolista del Real Madrid, o Virginia
Torrecilla, excapitana de la selección femenina y actual centrocampista del
Villarreal femenino, también quisieron mostrar su apoyo a Jenni Hermoso. Y, en
el último momento, todas las campeonas del mundo renunciaron a la selección
mientras Rubiales continuara como presidente.
Otros comentarios, imágenes, fotomontajes y fotos
sorprendentes:
El polémico beso de Luis Rubiales a la futbolista
Jenni Hermoso empañó el histórico logro obtenido por la selección femenina de
fútbol.
“Puede que este sea el
regalo más bonito que la selección nos ha hecho: invitarnos a participar. Y lo
han hecho, además, con un mérito enorme, no solo futbolístico, sino también
político. Lo han conseguido después de años de lucha incansable por lo que, a
pesar de ser de justicia, parecía un imposible: condiciones laborales dignas
(aunque aún bastante inferiores a las de los hombres). Ellas son las heroínas
de la semana, pero acabamos teniendo que hablar de ellos. Creo que el horizonte
último del feminismo debe ser una sociedad en la que las mujeres no tengan que
ser heroínas imbatibles para que se las admire y se hable de ellas”. (Nagua, en
Público: 'Rubiales, quítate de en medio')..
Eso no es emoción por la
victoria de la selección femenina de fútbol española. Esto es asedio. Gracias,
Dalcio Machado.
“Las posibilidades de reaccionar de Jenni Hermoso eran y son limitadas.
Por lo sorpresivo del beso y por el momento en que se da, y por su posición en
la jerarquía: Rubiales tiene poder sobre ella. El beso de Rubiales no es un
‘pico entre dos amigos’, es un ‘gesto de poder’”, escribe Ana Requena Aguilar.
Rubiales se tocó los
genitales en el palco del estadio de Sídney que compartía con la reina Letizia,
la infanta Sofía y autoridades internacionales.
Luis Rubiales impartió besos,
abrazos e incluso alguna jugadora, como Athenea del Castillo fue llevada por él
a cuestas sobre el hombro.
El presidente de la Real
Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, no solo dio un beso forzado a la
futbolista Jenni Hermoso, llevó la felicitación a cada jugadora más allá de los
usos habituales.
Y todo a modo de
celebración en el palco que compartía con la reina Leitiza, que agarra por el
hombro para decirle algo al oído.
Rubiales, en el punto de mira.
Su comportamiento con el
beso a Jenni Hermoso, el tocamiento de sus partes en el palco y su actitud ante
todo ello, ha generado todo tipo de análisis entre la comunidad tuitera, los
medios de comunicación y figuras públicas. Hay quien ha aprovechado para usar
el humor como arma crítica. Como el cómico Miguel Maldonado, que ha retratado a
Rubiales en la Cadena Ser. Otros han optado por un análisis más reposado sobre
el asunto, usando ejemplos, casos concretos y la legislación vigente para
presentar sus argumentos. Incluso hay quienes han encontrado similitudes entre
este caso y otros ocurridos en distintos sectores. Diversas figuras públicas
como artistas, periodistas o políticos han salido al cruce para aportar su
análisis sobre el caso. Es el ejemplo de Pablo Echenique, Rayden o Gonzo. “Hoy
Rubiales —dice el primero— le ha dado al presidente del Gobierno la misma mano
con la que inmovilizó la cabeza de Jenni Hermoso para besarla a la fuerza y con
la que se agarró los testículos junto a la reina y la infanta”. El cantautor
Rayden ha optado por asimilar el machismo reinante en El Hormiguero con el beso
de Rubiales a Jenni Hermoso en la final del Mundial femenino de fútbol. Y Gonzo
escribe: “Hay que ser muy torpe de dios para que pidan tu cabeza el mismo
verano en el que las selecciones absolutas ganan la Nations League y la Copa
del Mundo. Ese momento mirándose al espejo y diciéndose: lo que podría estar
siendo, y en que lo he convertido”. Mientras tanto, el presidente de la RFEF sigue
disfrutando de un sueldo de 1.850€ al día. (Tremending)
Hace unos años,Tamara Ramos ya denunció a Luis Ramos por acoso laboral y
humillaciones.
Alexia Putellas, la centrocampista
de la selección nacional de fútbol, dos veces Balón de Oro y campeona del mundo
en el mundial de Australia y Nueva Zelanda, salió al paso de la negativa de Luis
Rubiales a dimitir.
No fue la única. La
portera de la selección, Cata Coll, se solidarizó en las redes con su compañera
al tiempo que criticaba que la actitud de Rubiales restaba protagonismo a las
campeonas y a su magnífica victoria Virginia Torrecilla, exjugadora del
Atlético de Madrid también compartió en sus redes sociales un mensaje en que
expresaba su hartazgo contra la continuidad de Luis Rubiales. Y, desde
aficionadas y aficionados hasta figuras destacadas del deporte, la política y
la cultura, han lanzado un grito al unísono: “Es hora de que Rubiales asuma
responsabilidades”.
Todas las jugadoras renuncian jugar en la selección mientras Rubiales no dimita.
Tras la designación de
Alberto Núñez Feijóo por el rey Felipe VI para intentar formar gobierno, se
pone de manifiesto una vez más el peligro que supone la táctica reiterada por
la derecha española: el 'tamayazo'. O lo que es lo mismo, comprar la lealtad de
un diputado con el objetivo de alcanzar el poder. A pesar de no contar con
apoyos suficientes, Feijóo podría estar buscando este acto de traición a la
democracia. Esta persistente búsqueda del “tamayazo” (hace nada, la muleta del
PP, Ciudadanos, buscaba un “valiente” dentro del PSOE que rechazara a Sánchez,
mientras Fernando Savater en El País pedía “socialistas decentes” para
respaldar a la “verdadera victoria electoral”) no es nueva, pero ha resurgido
con más fuerza y menos vergüenza. Demuestra el deterioro en la integridad
política de la derecha española. Lo que en otro tiempo era considerado una
maniobra oculta, ahora es percibido como un acto político abierto y menos
condenable. El blanqueamiento de todo lo menospreciable está a la orden del
día. Es esencial que nos mantengamos vigilantes y defendamos una democracia
verdadera y transparente, libre de artimañas políticas.
Cuando se vive muy arriba, la putada es que uno no sabe cómo bajarse.
El humor en la prensa de esta semana: Peridis, Manel
F., Vergara, J. R. Mora, Enrique, Flavita Banana, Harca, Riki Blanco, Santigutiérrez…
Cantos de sirena.
Fútbol es fútbol.
Feijóo recibe el encargo.
Ahora son buenos
Campeonas del puto mundo.
Pep Roig, desde Mallorca:
¡La Mundial!
Qué mal que fue bien.
Manoloescobarizando
Regreso al pasado.
Todo anormal.
San Patrás
Los vídeos de esta semana:
El beso de Rubiales a Jenni Hermoso en la celebración:
"ES IMPROCEDENTE y CHOCANTE"
La cronología de todas las consecuencias del beso de
Rubiales a Jenni Hermoso... hasta ahora I MARCA
¿Renunciará Luis Rubiales a la Federación Española? |
Punto Final
Rubiales, sobre el beso a Jenni Hermoso en el Mundial:
"Seguramente me he equivocado" | EL PAÍS
RUBIALES: JENNI HERMOSO y su SINDICATO piden
"MEDIDAS EJEMPLARES" a la RFEF por el BESO | RTVE
LUIS RUBIALES: ¿Qué puede PASAR en la ASAMBLEA
EXTRAORDINARIA de la RFEF? l RTVE Noticias
RUBIALES: La FIFA abre PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO al
PRESIDENTE de la RFEF por el BESO | RTVE
RUBIALES habla de “FALSO FEMINISMO” y dice que
DEMANDARÁ a DÍAZ, MONTERO, BELARRA y ECHENIQUE | RTVE
Dentro de cinco días,
podremos ver la segunda luna llena del mes, la tercera y última superluna del
verano.
A lo largo de su ciclo,
la Luna experimenta cuatro fases fundamentales: llena, nueva, cuarto creciente
y cuarto menguante. Este ciclo completo de fases lunares se extiende cada 29
días y medio, en la práctica cada mes del calendario. Sin embargo, teniendo en
cuenta que el año civil consta de 365 o 366 días, dependiendo de si es un año
bisiesto o no, podemos contar un total de 12.4 ciclos lunares completos en un
año. Como resultado, cada dos o tres años aproximadamente, nos encontramos con
la presencia de 13 lunas llenas en un mismo año. Esto sucede unas 37 veces
durante el transcurso de un siglo.
En 2023, estamos siendo
testigos de uno de estos raros eventos de 13 lunas llenas, con dos de ellas
coincidiendo en el mes de agosto. La primera ocurrió el día 1 y la próxima está
programada para el día 31. Además, este fenómeno coincide con la tercera y
última superluna del verano.
A esta segunda luna llena
en un mismo mes se le conoce como “luna azul”. En 2020, experimentamos una
superluna azul anterior, pero en el mes de octubre, cuando también se
presentaron dos lunas llenas, el 1 y el 31. Y, durante la noche del 31 de
agosto notaremos que la luna llena parece un poco más grande y luminosa de lo
habitual. El motivo de ello se debe a que la luna estará más cercana a su
órbita elíptica alrededor de la Tierra, convirtiéndola en una superluna.
La superluna será visible
en la mayoría de las regiones del mundo, y en España, alcanzará su punto máximo
a las 3:36 hora peninsular. Sin embargo, podrá ser observada desde su aparición
en el horizonte (orto) a las 21:25 horas, hasta su ocaso a las 7:51 horas.
La siguiente superluna,
la cuarta y última del año, está prevista para el 29 de septiembre, ya en la
temporada de otoño.
Rubiales pensó que 'la chica' merecía un premio tan
grande como un beso suyo.
“Ayer -escribe en Público
Anita Botwin- fuimos conscientes de que ‘jugar como una chica’ no era algo de
lo que deberíamos escondernos o avergonzarnos, sino algo de lo que
enorgullecernos. Tras la victoria de la selección femenina de fútbol, muchas
serán las que seguirán sus pasos y que sentirán que sí es posible y que sí se
puede. Sin embargo, en medio del júbilo nacional, nos impactó el beso robado
que el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, le plantó
a la delantera Jennifer Hermoso, durante la ceremonia de entrega de medallas.
“A pesar de que el
triunfo de las chicas de La Roja ya es histórico también hay que denunciar unos
hechos que no tardaron en denunciarse en la prensa internacional y en las redes
sociales, que ardieron tras lo ocurrido. Mientras, la mayor parte de la prensa
nacional miraba hacia otro lado o titulaba que el gesto les parecía ‘gracioso’,
perpetuando así los comportamientos machistas de un señor que debería dar
ejemplo en lugar de lo contrario.
“No deja de ser
paradigmático y nos hace ver lo lejos que aún estamos de la verdadera igualdad,
que ayer las deportistas hicieran historia por méritos propios y aún así, que
una de ellas tuviera que aguantar ser besada sin su consentimiento, algo que
pudimos ver en un video donde J. Hermoso daba a conocer su disgusto,
respondiendo: ‘¡Oye, pero eso no me gustó!’.No hizo falta mucho más para que se generase el revuelo y muchas pedimos
la dimisión inmediata de Rubiales, algo que dudo que vaya a ocurrir, pero que
sería necesario para depurar responsabilidades y dar una respuesta firme y
contundente ante este tipo de agresiones. Él habla de que fue algo espontáneo
fruto de la emoción del momento. Entonces, ¿por qué no lo hizo en otras
ocasiones con hombres futbolistas? Tuvo su oportunidad de hacerlo y no lo
vimos.
“Un beso robado es una
intrusión del espacio privado, una agresión de la intimidad y de la voluntad de
otra persona, más aún cuando viene de alguien que es un superior, que es el
jefe o el que preside. Y esto no lo decimos solo las locas histéricas feminazis
de siempre, lo dicen los propios Estatutos de la Federación Española de Fútbol,
que consideran este acto como violencia sexual y la ley solo sí es sí también
lo tipifica como delito. La Ley de Libertad Sexual habla de que agresión es
todo acto sexual sin consentimiento, es una forma de violencia sexual invisible
y un beso robado, un beso que no es devuelto por la otra parte, es un claro
ejemplo de este tipo de delito. Distinto hubiera sido que la futbolista le
hubiera devuelto el beso con la misma euforia con que lo hizo él. Lejos de eso,
ella se fue y siguió con la celebración. Rubiales realizó un gesto que agredió
a la futbolista, pero que nos agredió también a todas, porque cada vez que
sucede una agresión machista, la realidad nos devuelve lo lejos que estamos aún
de conseguir nuestro objetivo y lo que nos queda aún por conquistar. Si
Rubiales nos llama gilipollas por denunciar un hecho lamentable como el suyo,
no hace más que retratarse en su comportamiento indecente y machista. Alguien
debería sacar tarjeta roja a Rubiales y debería hacerlo de inmediato”.
Esta misma mañana, a las
12 horas se celebra en el cuartel general de la Federación una Asamblea General
Extraordinaria con “carácter de urgencia”. En la nota informativa facilitada
por el órgano federativo se omite cualquier alusión explícita al beso de
Rubiales a Hermoso, limitándose a cuestiones que afectan a códigos de
integridad, amén del “resto de protocolos aplicables”. Pero la Federación
también ha anunciado que “están abiertas” las diligencias internas que afectan
“a asuntos de Integridad, así como el resto de los protocolos aplicables” en la
ceremonia de celebración del Mundial. Cabe recordar que el presidente del
Gobierno, Pedro Sánchez, se refirió el pasado martes a la actitud del
presidente de la RFEF calificándola de “inaceptable” y asegurando que sus
disculpas “no eran suficientes”. Y Sumar denunció a Rubiales ante el Consejo
Superior de Deportes por una infracción grave.
El Mundial femenino de fútbol que no quería comprar
ninguna cadena y acabó siendo un fenómeno de audiencias.
El Mundial femenino de
fútbol 2023, celebrado en Australia y Nueva Zelanda, no sólo supuso un éxito
deportivo sin precedentes para España, sino que también cambióla forma de ser visto por la televisión y las
empresas audiovisuales. La final España-Inglaterra disputada el pasado domingo fue
el partido de fútbol femenino más visto de la historia de España, con caso seis
millones de espectadores. Fue el partido con mayor cuota del año en La 1 de TVE
tanto femenino como masculino, y el tercero en número de espectadores sólo por
detrás del Madrid-Barça de la ida de semifinales de la Copa del Rey y de los
penaltis de la final de la Nations League entre España y Croacia del pasado 18
de junio (7.261.000).
En junio, tan solo un mes
antes de que arrancase la competición el 20 de julio, el máximo estamento del
fútbol denunció que el Mundial no había vendido sus derechos en Europa y
amenazó con no emitirlo, como exclamó su presidente Gianni Infantino. “Esta es
una bofetada en la cara de todas las grandes jugadoras del Mundial y, de hecho,
de todas las mujeres del mundo. Para que quede muy claro, es nuestra obligación
moral y legal no vender por debajo de su valor el Mundial. Por lo tanto, si las
ofertas siguen sin ser justas, nos veremos obligados a no transmitir el Mundial
en esos cinco grandes países europeos”, dijo refiriéndose a España, Alemania,
Reino Unido, Francia e Italia. La misma línea de discurso siguió Fatma Samoura,
secretaria general de la FIFA, quien, a través del diario El País, puso en la
diana a las cadenas públicas de esos países, exigiéndolas alcanzar el dinero
que pedían. La estrategia se convirtió en presión social que hizo que los cinco
ministros de deportes de esos países firmasen una carta conjunta, prometiendo
que “debido al gran potencial de la Copa del Mundo femenina y a las cuestiones
deportivas y sociales que están en juego, consideramos que es nuestra
responsabilidad movilizar plenamente a todas las partes interesadas, para que
lleguen rápidamente a un acuerdo”.
En resumen, la FIFA como
vendedora quería sacar la mayor cantidad de dinero posible por los derechos del
Mundial femenino. Y, como siempre en estos casos (sea FIFA, UEFA e incluso
COI), nada nuevo. Al mismo tiempo, las cadenas querían pagar lo menos posible, como
compradoras de los derechos, por lo que dejaban correr el tiempo, intentando
que jugase a su favor para abaratar el precio.
El triunfo para la FIFA
fue sacar más dinero por el Mundial femenino. Al comprarlo de forma
centralizada a través de la UER, se pagaba menos. En general, la competición se
vio más y mejor (en más países y en abierto), y, además, había un compromiso
por seguir fomentándolo. El fenómeno no sólo fue en España, y se convirtió en
el Mundial femenino más visto de la historia. Algo que supuso una nueva era en
los derechos del fútbol femenino, reforzando la posición de FIFA y UEFA a la
hora de venderlos, y a las cadenas no les importó rascarse más el bolsillo
sabiendo que les otorgaba audiencias millonarias. Y el Mundial consiguió que la
selección femenina se convirtiese en un fenómeno de masas como hasta ahora
nunca había sido.