Cientos de personas se
congregaron el pasado sábado en Plaza Cibeles convocados por Anima Naturalis en
respuesta a la 'mascletà', una traca de 8 minutos de petardos y pólvora a la
valenciana. ¿La razón para hacerla? Una especie de apuesta del alcalde Almeida,
que dijo que, si el PP ganaba en Valencia, haría una mascletá en la capital de
España para celebrarlo. Ésta se celebró el domingo en la orilla restaurada del
río Manzanares, arteria verde de la ciudad, hogar de miles de aves pese a las
protestas por “sus consecuencias” sobre la fauna y flora del entorno, con
carteles amarillos que rezaban 'Sin pirotecnia' y con consignas como 'Almeida,
Madrid no calla', 'Menos ruido y más empatía' o 'No a la mascletà'.
La figura del alcalde,
José Luis Martínez-Almeida, fue especialmente criticada durante la
concentración. “Por una apuesta no se puede gastar 46.000 euros en 300 kilos de
pólvora en una zona renaturalizada, con más de 180 especies de animales y
pudiendo dañar tanto el ecosistema como a personas como animales que hay en la
zona”, recalcó Jaime Posada, el
coordinador de Anima Naturalis. “La pirotecnia puede provocar en los animales
paros cardíacos y sordera, aunque también las personas pueden sufrir los mismos
daños”.
Posada recordó la
existencia de un hospital cercano, donde “muchas personas se pueden ver
afectadas”. Señaló que el ruido prolongado “de forma constante” durante siete
minutos, puede evocar recuerdos en aquellos que “han llegado a vivir la guerra.
Si lo que quieren es patrocinar Valencia, se pueden patrocinar muchas otras
cosas sin necesidad de dañar ni a personas ni animales”. Y lamentó que el acto
no se vaya a poder parar, aunque ante la posibilidad de que vuelva a
organizarse el año que viene, ha asegurado que propondrán ·un sitio donde no se
dañe a nadie” y “otras alternativas para patrocinar Valencia”. La portavoz
socialista en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, denunció que “Madrid no tiene que
pagar la fiesta del Partido Popular por haber ganado las elecciones en
Valencia. El lugar elegido es un entorno protegido”. Arremetió contra la
alcaldesa de Valencia, María José Catalá, por haber llamado “catetos” a los
opositores de la 'mascletà', una palabra “con una connotación muy negativa”. Y exigió
respeto “porque la educación está por encima de todo”. “No somos catetos, somos
gente que quiere trabajar por un Madrid mejor, por un Madrid verde y un Madrid
social”.
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