Anthony Hopkins: "Quiero llegar al final en armonía conmigo mismo”.

Es actor, compositor, director y productor británico-estadounidense, conocido por sus actuaciones en la pantalla y el escenario. Uno de los actores más reconocibles y prolíficos de Gran Bretaña. Conocido por sus actuaciones en la pantalla y en el escenario, ha recibido muchos reconocimientos en sus más de cincuenta años de carrera. En 1993, la reina Isabel II del Reino Unido lo nombró caballero por sus servicios a las artes y, en 2003, recibió una estrella en el Paseo de la fama de Hollywood por sus logros en la industria cinematográfica. Consciente de su situación en este mundo, ha escrito: “Sé que me queda menos por vivir de lo que he vivido. Me siento como un niño al que le han regalado una caja de bombones. Disfruto, comiéndolos, y cuando veo que no quedan muchos, empiezo a comerlos con un sabor especial.

“No tengo tiempo para interminables conferencias sobre leyes públicas, porque sé que nada cambiará. Y no deseo discutir con los tontos que no actúan de acuerdo con su edad. Tampoco deseo pelear con lo gris. No asisto a reuniones donde se inflan los egos y no soporto a los manipuladores. Me molestan las personas envidiosas que intentan calumniar a quienes son más capaces de arrebatarles sus puestos, talentos y logros.

“Tengo muy poco tiempo para discutir títulos: Mi alma tiene prisa. Quedan muy pocos dulces en la caja.  Estoy interesado en la gente humana. Las personas que se ríen de sus errores son las que tienen éxito, las que entienden su vocación y no se esconden de la responsabilidad que tienen. Las que defiende la dignidad humana y quieren estar del lado de la verdad y de la justicia. Para eso es la vida.

“Quiero rodearme de personas que sepan tocar el corazón de los demás. Personas que, a través de los golpes del destino, saben levantarse y mantener la suavidad del alma. Y, sí tengo prisa, es por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.

“Me comeré todos los dulces que me quedan, sabrán mejor que los que ya me he comido. Mi objetivo es llegar al final en armonía conmigo mismo, mis seres queridos y mi conciencia. Pensé que tenía dos vidas, pero resultó ser solo una, y hay que vivirla con dignidad”.