lunes, 19 de marzo de 2007

19 de marzo. El polanquismo

En el 1999, cuando acabé de leer “El negocio de la Libertad”, libro editado por Foca, en el que se hace una definición del empresario del Grupo Prisa, Jesús Polanco, ya sospechaba muchas de las cosas que Jesús Cacho apunta con acierto. –entre Jesuses anda, por lo visto, el juego–. “En Jesús no hay ideología –decía Cacho–, sólo dinero. Sólo importa la cuenta de resultados. Lo expuso públicamente en uno de los consejos de administración de ‘Prisa’: ‘Yo soy un puto y me acuesto con Suárez, con Calvo-Sotelo o con González. Me acuesto con quien me convenga’… A cambio, Polanco y su grupo conseguirán pingues beneficios en un do ut des muy rentable para el ‘amo’: La SER, Canal Plus, Antena 3 Radio, Cable Visión, créditos FAD, libros de texto, por no hablar de la información privilegiada, de primera mano, que a veces llegaba a la sede de Miguel Yuste con motorista oficial, y del maná de la publicidad institucional que tan decisivamente contribuyó a embellecer las cuentas de resultados del Grupo, mientras discriminaba a otros medios, caso del ABC, siempre, y de El Mundo, desde su aparición”.

Jesús Polanco era y sigue siendo hoy, de acuerdo con un el ranking elaborado por Actualidad Económica, el empresario más rico de la Bolsa española, habiendo desbancado a la primera inversora del mercado bursátil: la familia Botín. A través de las compañías Timón y Promotora de Publicaciones, el empresario cántabro controlaba el 64,365 % del capital de un grupo multimedia.

Personaje que ha acaparado las críticas más fuertes por parte de los mismos periodistas, Polanco habría declarado en alguna ocasión, siempre según Cacho: “Los poderes más importantes de España son el Gobierno y Prisa. Y el Gobierno lo hemos nombrado nosotros y durará hasta que queramos”. Se refería al primer gobierno socialista que se mantuvo más de una década en el poder. Sólo uno de los fundadores de Prisa, José Ortega Spottorno, sigue en el Consejo de Administración, arrinconado en la presidencia de honor. “Ninguno ha sobrevivido al empuje del tándem formado por Polanco y Cebrián –sostiene Cambio 16–. Los dos juntos han hecho un periódico a su medida, han disuelto a la Junta de Fundadores y han modificado los estatutos de tal forma que la idea romántica del servicio a la sociedad que inspiró el nacimiento del periódico se ha difuminado”.

Hoy Jesús Cacho dirige El Confidencial –wwww.elconfidencial.com–, desde el cual se puede seguir la evolución de la prensa y los tejemanejes vividos al momento. En este periódico de Internet nos enteramos de que el pasado 17 de enero, a la salida de una conferencia que el presidente del Gobierno había pronunciado en Madrid ante 850 personas, entre políticos, empresarios y periodistas, José Luis Rodríguez Zapatero respondía al saludo del consejero delegado del Grupo Prisa y aprovechaba para reprocharle cortésmente: “Tu no has entendido lo que es la democracia como yo la entiendo” Era la primera vez que el presidente se encaraba con un periodista por criticar su gestión. La víspera, Cebrián había publicado en El País un artículo de opinión en el que acusaba a Zapatero de “impostación abusiva”. En el artículo, titulado “El equilibrio y el director de orquesta”, Cebrián defendía esa delegación de soberanía -la capacidad de “subirse al podio y agitar la batuta”- y pedía también el regreso al consenso entre PSOE y PP en materia antiterrorista.

“Muy cercano a Felipe González durante su gestión –continúa informando El Confidencial–, Cebrián no mantiene una buena relación con el actual presidente. En cambio, Zapatero mantiene una especial sintonía con el heredero de Polanco, su hijo Ignacio -vicepresidente de Prisa-, o el sobrino Javier Díez Polanco, consejero delegado de Sogecable, entre otros. Y se da la circunstancia de que ese grupo está inmerso en una lucha de poder entre los herederos de Jesús de Polanco y Cebrián y González, que han montado un eje de acero para hacerse con el control de Prisa. Al mismo tiempo, el presidente del Gobierno suele estar en contacto con el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. El puente entre el director del periódico de Pradillo y el presidente del Gobierno ha sido tendido de forma especial por Óscar Campillo, el director de la edición de este medio en Valladolid. Campillo es amigo personal de Zapatero, en realidad su primer biógrafo, y suele resolver malos entendidos entre ambos”.

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