Gaza: el lance de las cometas.

Niños palestinos lanzando al cielo miles de cometas, donde antes Israel provocó la muerte y destrucción.

Nada menos que seis mil cometas fueron lanzadas al unísono el pasado jueves en Beit Lahiya, la playa del norte de la franja, donde niños de Gaza cubrieron su trozo de cielo de una sinfonía de colores. La mayoría de ellas habían sido fabricadas a mano con papel de diario y bolsas de plástico con algunas “espinas” adosadas para el “combate” aéreo en los cielos de Gaza y Egipto. Según Zuhir Haniya, organizador del evento, más de la mitad de ellas volaron al mismo tiempo, lo que batió el record alcanzado el año pasado en Alemania, cuando 713 lo hicieron simultáneamente. Al ser difícil la entrada y salida de Gaza, la organización de Guiness Records no envió a un juez oficial a registrar oficialmente la hazaña. Pero la prueba fue patrocinada por la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados). Y el evento se desarrolló cerca del domicilio de la familia del niño Huda Ghalia, muerto hace tres años por el bombardeo de un navío de la Armada israelí.

“Es muy importante darle a estos niños un sentido de normalidad –explica Chris Gunnes, portavoz del organismo–, un sentido de diversión. Y naturalmente, hacerles parte de este intento de batir el récord mundial es algo que entusiasma a un chico que vive en Gaza, dadas las realidades de su vida bajo el bloqueo y los terribles enfrentamientos que sufrieron”. Los zagales diseñaron sus propios cometas de todos los colores que llevaban impresos lemas y mensajes pidiendo el cese al bloqueo que Israel ejerce sobre la zona palestina. Hace cinco meses, esta zona fue el teatro de las acciones de la operación “Plomo Fundido”, la última y más brutal ofensiva militar de Israel en la franja de Gaza que, en 22 largos días, causó la muerte de 1.400 palestinos, entre ellos cientos de mujeres y niños ajenos al conflicto. Millares de personas perdieron su hogar, empresas y edificios públicos fueron destruidos, extensas zonas quedaron arrasadas…

Pero hay algo que jamás podrán destruir ni robar a los niños palestinos: el sueño de ser libres como aquellas cometas que surcaron los cielos de la franja de Gaza.... Un juego, aparentemente ingenuo, que posee un poder particular. Las cometas tienen el arte de sacar de quicio a los soldados del ejército israelí, les vuelven locos. Como si este sencillo lance pudiera convertirse en una terrible arma de resistencia pacífica. Así lo escribe Matthias Youchenko, profesor de filosofía de Arlés (Francia), en un texto titulado: “Les cerfs-volants”, publicado el 12 de febrero del 2006 en Palestina.cat:

“Imagino perfectamente a los soldados israelíes impotentes respecto a esta parte viva de los niños palestinos que toman el vuelo y por lo tanto se les escapa. Impotentes y amenazados por juguetes, como presionados para matar a los niños, disparar a sus cometas o rendirse a la evidencia del horror y de lo absurdo de sus actos. ¿Quién podría disparar a una cometa sin volverse loco? ¿Qué hacer de cara a niños armados de piedras o de cometas sino hundirse en la más profunda locura asesina o caer de rodillas vencido después de haberse visto reflejado en tal espejo? Las cometas amenazan con su presencia fantasmagórica, muda y tranquila, la existencia de los colonos y de los ejércitos. Las cometas se manifiestan en silencio para la liberación del pueblo palestino, sin una sola palabra, sin el menor cartel, pero todo el mundo puede leer lo que esta escrito en este silencio. Manifiestan exactamente el por qué están luchando: la existencia de un pueblo. Son signos de una vida todavía presente en una tierra que queremos considerar como muerta. Como las boyas que se utilizan en alta mar para proteger a los submarinistas, las cometas nos señalan la existencia de una vida hundida en los escombros que se organiza y nos envía señales. Cada cometa afirma esa existencia de la resistencia palestina. A nosotros la elección de no hacer caso a estos mensajes en el cielo de una vida que se ha vuelto flotante, de no seguir el hilo tendido que une estos signos a los habitantes y a los niños que los comunican. Ahora nadie puede fingir no haberlos visto. Bajo las cometas se encuentran existencias que se han vuelto frágiles por un medio ambiente imposible en las cuales están mantenidas y forzadas a vivir”.