miércoles, 24 de agosto de 2011

Comunicado del SUP sobre los abusos policiales en Madrid.




El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha emitido un comunicado en el que, tras las imágenes de las cargas policiales difundidas en la celebración de la JMJ en Madrid, bajo el título 'Compañerismo, corporativismo y buenas prácticas policiales', apoya “la información reservada para determinar si se ha producido algún abuso o uso de fuerza inadecuado” por parte de los efectivos policiales, en cuyo caso apuesta por “corregir disciplinariamente” a los autores.

”Con la única información de las imágenes difundidas –denuncian–, no consideramos ajustadas a un protocolo de actuación racional en supuestos como las actuaciones de algunos miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP), la bofetada a una mujer, los golpes posteriores al joven que la acompañaba, el golpe y patadas en el suelo a un periodista, o los propinados a un joven con una bicicleta y una joven que iban caminando, suponemos que para abandonar el lugar”.

Según el sindicato policial, “en las imágenes difundidas no aparecen razones de seguridad ni restablecimiento del orden que justifiquen dichos golpes”. A continuación, el SUP recuerda que “los miembros de las UIP, como el resto de miembros del Cuerpo Nacional de Policía, actúan sin un protocolo de actuación, la principal herramienta para impedir actuaciones” como estas. “Con el gobierno de Felipe González planteamos la necesidad de elaborar dichos protocolos con una doble misión: garantizar a los ciudadanos un trato ajustado a la legalidad, y a los policías protección jurídica ante denuncias contra ellos, pero ningún Gobierno ha considerado oportuno regularlo”, manifiesta el SUP, para quien, si ha habido “abuso policial”, también serán “responsables por omisión todos los gobiernos”. El colectivo añade: “En la información reservada abierta, además de establecer si ha habido algún abuso individual, se debería analizar la responsabilidad de los mandos de la UIP actuante, de la Jefatura Superior de Policía, y del director general de la Policía y la Guardia Civil, por si, por acción u omisión, se han permitido prácticas policiales contrarias a los principios legales y a los derechos de los ciudadanos garantizados en nuestro país”.

Más adelante reconocen: “Más de cuatro meses de brillante actuación de más de mil compañeros de la UIP, con un gran esfuerzo, han quedado sepultados por tres minutos de actuación de dos o tres irresponsables que no merecen seguir en dichas Unidades, donde hay que ser un profesional muy íntegro, frío, con capacidad de autocontrol y discernimiento de la situación a la que se enfrentan en cada momento. Seguro que, como siempre, habrá el lógico movimiento de unos pocos intentando convertir este asunto de poca profesionalidad de dos o tres en una disputa sindical. En el SUP tenemos claro que el sindicato es una herramienta que defiende los derechos laborales y profesionales, la dignidad de los policías, y que si, al tiempo que defendemos eso, apoyamos abusos y que se vulneren los derechos de otros, pasaríamos de ser un sindicato a convertirnos en una organización sectaria, mafiosa e ilegal. Y sólo queremos ser un sindicato, una herramienta que defiende lo mismo que respeta. Solo así tenemos coherencia y capacidad de defensa suficiente cuando es necesaria para los policías”.

A juicio del SUP, “tan grave como dichos actos de presunto abuso policial es la inacción del día 17, que permitió que personas, la mayoría mujeres y muchas menores de edad, fueran insultadas acosadas y agredidas en la Puerta del Sol por la radicalidad de unos y la incompetencia profesional y política de otros, simplemente por exteriorizar su fe cristiana con hechos tan agresivos como rezar de rodillas o caminar llevando una mochila de la JMJ. También sobre estos hechos debiera llevarse a cabo una información reservada, y depurar responsabilidades con el cese de la delegada del Gobierno”, concluye el sindicado.


1 comentario:

  1. A mi modo de ver, los abusos policiales en las calles de Madrid pueden explicarse a partir del cambio en la cartera de Interior. El anterior ministro (Rubalcaba) se caracterizó por su "dejación calculada" como forma de acción, y condicionado por su inminente compromiso electoral. En el caso del actual, (Antonio Camacho) parece cumplirse el llamado "principio de Peter," que recordemos dice así: " En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse" Esta idea, fue inspirada en inicio por Ortega y Gasset hace más de cien años, quien manifestara: "Todos los empleados públicos deberían descender a su grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse incompetentes" Pues en estas estamos, aquí con la madera... Cuidadín, cuidadín...

    chiflos.

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