domingo, 21 de abril de 2013

El PP se defiende contra las protestas y el Gobierno se blinda en el Congreso.



La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmaba el pasado día 13 que “jugar a la cacería” o a que “la diana sea el político” es “ir contra la política y, por tanto. contra la democracia”. Dijo que “no se consigue nada acosando” y añadió que “tratar de violentar el voto es nazismo puro”. Cospedal se expresaba así en la clausura de la segunda jornada de debate con la sociedad, organizada por el PP. “Los políticos no son el problema”, declaraba. Y aseguraba que “los acosos, la violencia física y verbal, los ataques a las personas, a sus viviendas y a sus familias no reflejan más que un espíritu totalitario y sectario”. La dirigente no quiso pronunciar la palabra escrache porque dijo que no le gustaba y señaló que el Gobierno de Mariano Rajoy “por primera vez en España, se ocupa de las personas que sufren un desahucio” frente a otros que “nunca hicieron nada”. De Cospedal afirmó que los votantes del PP “llegan mal a fin de mes, pero pagan la hipoteca. Se pueden quedar sin comer, pero la pagan. Otros, con excusas vagas, no hacen lo mismo”. Y prosiguió su particular y lamentable campaña contra las plataformas antidesahucios y los escraches, con la intención de levantar el ánimo de los diputados. Pidió a los diputados populares que no se “arredren” y que salgan a la calle “con la cabeza alta, el pecho erguido, y dispuestos a defender las políticas del Gobierno”. El electorado popular, insistió, son “la mayoría silenciosa” que no participa en esas acciones de protesta y ha de saberse que “el Gobierno de Rajoy es el primero que ha tomado medidas para hacer frente a los desahucios”.

Carlos Floriano inculpa a la izquierda de villenta y antidemocrática.

De Cospedal se sumaba así a los que protestan contra los denominados escraches, al considerar que son actos de “nazismo puro”. A su juicio, “estas personas están jugando a la cacería” y a convertir en “diana” a los políticos, y eso es ir “contra la democracia”. Diferentes dirigentes del PP criticaron también la actuación de los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Hace unos días, el número tres del partido, Carlos Floriano, acusó a la que llamó “izquierda antidemocrática” de estar detrás de estas movilizaciones que “pretenden conseguir con violencia lo que no consiguió con votos”. Carlos Floriano inculpó a la “izquierda violenta y antidemocrática” de estar detrás de estas movilizaciones que “pretenden conseguir con violencia lo que no consiguió con votos”. El vicesecretario general de Organización y Electoral del PP cree que, al manifestarse frente a las casas de dirigentes del PP, “al grito de asesinos”, lo que están intentando es “doblegar la voluntad de los españoles que mayoritariamente eligieron un Gobierno”. Mantiene que a estos grupos “les importa muy poco o nada los desahucios y los desahuciados” y lo que buscan, a su juicio, es “empujar” al Gobierno para que caiga. “Pero aunque nos empujen no nos vamos a caer y no vamos a permitir que nos empujen porque tenemos la fuerza de las urnas, de la democracia y de casi once millones de españoles que defienden el proyecto” del PP. Para Floriano “es muy difícil llegar a la gente con la bronca que algunos montan” y  recomienda que “contra las insidias y las calumnias” se responda con “transparencia” y se expliquen las medidas que se están adoptando desde el Gobierno, no solo en el tema de los desahucios, sino en otros ámbitos. Otros, como el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sostienen que estas protestas son actos “radicalmente antidemocráticos de acoso y hostigamiento” con los que se pretende “coaccionar” la libertad política y de voto de los diputados y cargos del Gobierno. Sus palabras, tras el Consejo de Ministros, llegaron después del anuncio de Interior de que se prohíben los escraches a menos de 300 metros del domicio del político. La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, pidió días atrás que la Policía estuviera en guardia, mientras la Fiscalía General del Estado ordenaba a todos los fiscales informar sobre los escraches de su demarcación.

La secretaria general del PP,  María Dolores de Cospedal; el ministro de Industria, José Manuel Soria (d), y el vicesecretario general de Estudios y Programas, Esteban González Pons, tildan los escraches de “nazismo puro”.

El pasado lunes, 15 de abril, María Dolores de Cospedal comparecía ante los medios, tras una reunión con los vicesecretarios generales y portavoces parlamentarios de su partido, casi dos meses después de pronunciar aquellas desafortunadas declaraciones sobre la indemnización “diferida” y “la simulación” del contrato de Bárcenas con su partido. La número dos de Génova fue preguntada por los periodistas sobre sus declaraciones de los escraches, que tildó de “nazismo puro” o de “fascismo”. Se reafirmó en ellas y advirtió de que “la violencia genera violencia” y “se vuelve” contra quienes la practican. La secretaria General del PP, advirtió que, si hubiera algo “grave que lamentar” por las protestas que se están produciendo contra dirigentes del PP, “será responsabilidad de los que están provocando esa violencia”. “Ir a casa de alguien y decir ‘sé dónde vives’, violentar a su familia, a sus hijos, se puede comparar a lo que se produjo en los años 30 en un país europeo y en otros sitios también”, dijo Cospedal en referencia a lo que ocurrió en la Alemania nazi.  Aseguró que “a nadie le gustaría que le pasara en su propia casa, ni con sus hijos, ni en su negocio, ni con su marido, mujer, padre o madre”. Según la dirigente popular, “ir a casa de alguien, señalarlo y ejercer la violencia física o verbal es un acto de totalitarismo”. Aseguró que lo que se tiene que pedir es que los miembros del PP “no requieran de protección policial” porque, según argumentó, eso no es propio de un país democrático. De Cospedal añadió el recordatorio de que “la violencia engendra violencia” y que los que ahora la dirigen o practican, sea “física o verbalmente”, tendrán que atenerse a las consecuencias, si el problema deriva en un conflicto mayor. Después de reunirse con vicesecretarios y portavoces parlamentarios del partido y en su primera conferencia de prensa desde la sede de Génova en siete semanas, Cospedal reiteró el aviso a los promotores y participantes en los actos de coacción. “Si algún día tenemos algo grave que lamentar habrá que mirar a los responsables de provocar la violencia que se está provocando”, proclamó.

Esperanza Aguirre compara los escraches con el matonismo de las juventudes hitlerianas y con el matonismo de los seguidores de ETA.
 
Los ataques desde el PP a los activistas de la PAH y a los ciudadanos que se suman a sus protestas tienen una periodicidad casi diaria. Tras el ataque de Dolores de Cospedal, que comparó los escraches con el “nazismo”, y de Javier Arenas, que los  tildó de “acosadoras y acosadores”, le tocó el turno a Esperanza Aguirre, expresidenta madrileña y presidenta del PP regional, quien usó su blog para decir que los que se manifiestan son “émulos” de las “juventudes hitlerianas” o “las patrullas castristas de Cuba”. Para Aguirre, los activistas de la plataforma antidesahucio y sus seguidores son “unos energúmenos”, “violentos acosadores” y “epígonos de las tácticas de los peores totalitarismos del siglo pasado” que “tratan de amedrentar a los que no se someten a sus designios”. Ellos son, según Aguirre, “imitadores del matonismo de los seguidores de ETA en el País Vasco, ese matonismo que no ha dejado vivir en libertad a los ciudadanos de esa parte de España”. Aguirre exige a los líderes del PSOE e Izquierda Unida, Alfredo Pérez Rubalcaba y Cayo Lara, que “denuncien con toda contundencia estas prácticas nacionalsocialistas”. Porque, según apunta, “frente a los totalitarios, los demócratas y los amantes de la libertad tenemos que estar absolutamente unidos”. Exige, además, al Gobierno, “la Justicia y las Fuerzas de Seguridad del Estado”, que “reaccionen y planten cara a la desfachatez, a la chulería” de los ciudadanos que protestan”. La expresidenta madrileña se suma así a la lista de altos cargos populares que han arremetido contra los antidesahucios. Una lista que incluye las barbaridades del exdiputado canario, Sigfrid Soria, quien escribe, en su cuenta de Twitter: “Como un perroflauta me acose por la calle, me intimide o agreda, la hostia que se lleva ni se la va a creer. Y digo más…, si algún perroflauta agrediera a alguna de mis hijas…, le arranco la cabeza”.


El miércoles, Cospedal niega haber dicho que los votantes del PP prefieren dejar de comer antes de no pagar la hipoteca, reaccionando a la información aparecida en un periódico en la que se atribuía a la secretaria general de los populares haber mantenido, durante el discurso que pronunció en la reunión del Grupo Popular en el Congreso: “Nuestros votantes dejan de comer antes de no pagar la hipoteca”. La presidenta de Castilla-La Mancha lo niega en twitter. “Las afirmaciones que hoy se me atribuyen no son ciertas ni textuales, ni responden al espíritu de mi intervención de ayer”, escribe en la red social. No obstante, La Vanguardia, que recoge el desmentido de Cospedal sobre la citada frase, insiste en que la dirigente popular aseguró ante sus compañeros de partido que “los votantes del PP se ajustan el cinturón pero pagan la hipoteca”. Otros –dice–, “con excusas vagas”, no hacen lo mismo.

Mariano Rajoy y José María Aznar en un acto de FAES.

Tres conclusiones se extraen de La Fundación FAES, que dirige el expresidente Aznar: la primera es que todo aquel ciudadano que se manifieste contra el Gobierno es un “filototalitario”, un “incivil” y un “gárrulo”; la segunda, que la obsesión de Aznar con Zapatero va camino de ser patológica; y la tercera es que sigue siendo crítico con su sucesor, Mariano Rajoy, al que le pide más fuerza y que “perfeccione” su mensaje político. Durísimas son las críticas de la Fundación hacia los ciudadanos que se manifiestan en la calle contra los recortes sociales del Gobierno. Con seis millones de parados y después de que el PP incumpliera todas y cada una de sus promesas electorales, para FAES los ciudadanos no tienen ni derecho a la protesta. En el informe se califica a las movilizaciones de protesta que han derivado en estrategias “absolutamente ilegítimas de acoso e intimidación”. Sin hacer referencia explícita a los escraches, asegura que actualmente en España se tiene que hacer política “en mitad de un ruido inducido y alentado por algunos interesados en que las razones y los proyectos se pierdan en un fondo de algarada que, por nacer de una supuesta justa indignación, está exenta, al parecer de respetar los límites y de atenerse a las normas”. Para FAES la indignación social solo se manifiesta a modo de “Guadiana”, porque emergen cuando gobierna la derecha y cuando la izquierda está en la oposición, por lo que las movilizaciones demuestran “un desprecio por las instituciones de todos, lo que revela un fondo filototalitario heredero de la peor historia política española”. Faes asegura que “volvemos a contemplar” como la “legítima discrepancia” con las decisiones del Gobierno “deriva en absolutamente ilegítimas estrategias de acoso e intimidación”, y considera que dichas estrategias son ejecutadas por personas o grupos “que ni buscan la promoción del interés general ni sabrían cómo buscarla si la pretendieran”. E insinúa que, tras esas protestas ciudadanas, está el PSOE o, como mínimo, se beneficia de ellas.


Supervivientes de campos de concentración nazis han pedido a la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, que rectifique sus palabras con las que calificó de "puro racismo" las protestas antidesahucio ante las viviendas de políticos. La asociación Amical Mauthausen lo considera “una banalización” y “un desprecio hacia los millones de víctimas de los campos de concentración y exterminio del III Reich”. En una carta enviada por Enric Garriga, secretario de Relaciones Internacionales de Amical Mauthausense, a varios medios de comunicación, la asociación muestra su “malestar e indignación” por las declaraciones del pasado fin de semana de la secretaria general del PP, que, según expresa, sólo se puede “se pueden entender por ignorancia o por mala fe”. “Si es por ignorancia –expresa la carta– y resulta que la secretaria general del partido que gobierna España no tiene ni idea de lo que significó el régimen nazi, desde la Amical estaremos encantados de invitarla a que nos acompañe a una de las visitas [...] a los campos de concentración de Mauthausen o Buchendwald”. Si el motivo de tan desafortunada comparación es “la mala fe”, la asociación pide a la secretaria general del PP que dimita “inmediatamente de sus cargos”, puesto que en una sociedad democrática “no es aceptable que un cargo político y público de su relevancia se dedique a banalizar el nazismo”. Amical Mauthausense aclara que las palabras de Cospedal “son tan graves que en muchos países son consideradas un delito y perseguidas por la justicia”. La misiva a añade: “Nosotros, deportados, deportadas, hijos, hijas, nietos y nietas, que hemos vivido directa o indirectamente lo que es de verdad la barbarie nazi, no podemos tolerar que se siga menoscabando los millones de muertos, ni el sufrimiento de los que pudieron sobrevivir a los campos de concentración para poder explicarlo al mundo. No podemos permanecer callados cuando se falta a la memoria de aquellos que fueron cerrados, torturados, anulados y exterminados por motivos políticos, religiosos, étnicos o de tendencia sexual”. Y termina mostrando su “total solidaridad” con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y los movimientos sociales “que, día a día, hacen frente y dicen basta a los abusos de un sistema político y económico que cada día se demuestra más inhumano”.


Esteban Ibarra, presidente de Movimiento contra la Intolerancia, no duda en afirmar en Elplural.com: “Un exceso de utilización del término ‘nazismo’ por parte de miembros del PP hacia los activistas de la PAH es peligroso porque puede banalizar lo que realmente significa el nazismo”. Señala Ibarra que “el nazismo tiene detrás resoluciones como la del tribunal de Núremberg y practicas genocidas que han llevado al exterminio de 11 millones de personas”. Por esa razón, “tratar lo que, como mucho, puede ser una simple infracción administrativa o una falta de coacciones, categorizando estas acciones como un elemento referencial del nazismo, para toda la gente, no solo para las víctimas, lo que se hace a todas luces es banalizar lo que históricamente ha representado el nazismo. Y no solo eso, sino también lo que en estos momentos están suponiendo las nuevas formas de nazismo –el neo nazismo–  en Europa, en que se están produciendo miles de víctimas de crímenes de odio”. Para el presidente del Movimiento contra la Intolerancia lo más preocupante es la continuidad en el uso de la expresión: “Me preocupa el uso permanente en el tiempo de la utilización de la palabra nazismo en todos los escenarios. El propio PP debiera de ver si esto es simplemente un contagio motivado por un enfado o si realmente existe intención en el uso de este calificativo porque entonces hay que recordarle al PP lo que supone la banalización del uso de este concepto”. Recuerda Esteban Ibarra que, en Europa, el nazismo crece de manera extraordinaria: “En Grecia se está incluso plantando ilegalizar al partido neonazi Amanecer Dorado. Estamos viendo la situación en Hungría, donde un diputado ha llegado a plantear elaborar listas de judíos porque asegura que son peligrosos para la sociedad. Vemos como Ángela Merkel ha encabezado la ilegalización del partido neonazi alemán. En el Este, Rusia, asistimos al crecimiento criminal del neoanazismo”. “En estos momentos –prosigue–, en Europa, se vive un aumento de presencia neonazi que, en España, tiene su reflejo en cientos de agresiones a inmigrantes, a negros, a homosexuales, gitanos, a colectivos diferenciados de minorías étnicas y sociales”. Todo ello “cuando Naciones Unidas acaba de emitir una resolución que reclama a los gobiernos una implicación mayor en la lucha contra el neonazismo. ¿Cómo casa esta petición con la banalización que están practicando ahora mismo miembro del partido del Gobierno español?”

 
La web “Mangas Verdes” publica una tabla de preguntas frecuentes en la que se reflejan 10 diferencias sustanciales entre escrache y nazismo, evidenciando la perversión conceptual de quienes intentan equipararlos. “Porque ni siquiera en política todo vale. Pervertir el lenguaje en aras de proteger tu interés particular puede tener graves consecuencias, sobre todo si jugamos con asuntos y conceptos tan sensibles como los que está tocando el Partido Popular en su afán por desprestigiar las protestas personalizadas de la PAH para presionar de cara a la votación de su Iniciativa Legislativa Popular  por la dación en pago. Jamás pensé que llegaría el momento en que tuviera que publicar un post de estas características, tan elemental, para recordarnos qué es y qué no es fascismo, qué es y qué no es una movilización social. Ante la insistencia del PP y sus palmeros en aturdirnos a todos bajo esta ceremonia de la confusión, me he puesto a pergeñar esta pequeña tabla donde he recogido 10 de las muchas diferencias entre escrache y nazismo, entre expresión democrática y hostigamiento fascista. Básica, como digo. Incluso evidente. Pero es precisamente la evidencia lo que es preciso preservar.”
 
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, durante la rueda de prensa ofrecida.

Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE, considera “más que una exageración” los calificativos de “nazismo” y “fascismo” dirigidos por María Dolores de Cospedal, a los activistas antidesahucio. La “número dos” del PSOE recuerda que el problema de España no son los escarches sino los desahucios y subraya que los ciudadanos tienen derecho a manifestarse. Insta a los poderes públicos a velar por que puedan ejercitar ese derecho, con el único límite de  la violencia, la extorsión o la amenaza, la violación de la privacidad, que pueda pasar miedo alguien porque otro alguien se está manifestando. “No comparto que se amenace a nadie en su casa, sea quien sea”, recalcó antes de instar al Gobierno a conciliar el derecho a protestar y expresarse libremente y el derecho a que se proteja la intimidad y la seguridad de las personas. A su juicio, “no hay que elegir, sino ser capaz de combinar esos dos derechos”. Valenciano tachó de “completamente disparatado” y “más que una exageración” que se comparen los escraches con el acoso a los judíos en la Alemania nazi, como hizo la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Tras reiterar que esa comparación es “echar gasolina al fuego”, estima que si Cospedal no sabe lo que es el nazismo debería preguntar a los judíos que siguen vivos y que fueron víctimas de esa persecución. Para esa representante del PSOE, el problema de la sociedad española no son los escraches, sino los desahucios, que miles de personas sean expulsadas de sus casas mientras hay cientos de miles de viviendas vacías. E insta por ello al Ejecutivo a no equivocarse, porque acabar con las protestas, consecuencia de la desesperación de la gente, no significará acabar con el problema real.


José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del Sindicato Unificado de Policía, rechazaba el miércoles el recurso generalizado a la Policía en los casos de escraches a los políticos, al entender que los agentes sólo deberían intervenir si se dan casos de coacciones o amenazas, lo que ocurre sólo en el 1% de los casos. “No se puede criminalizar a esas personas, decir que son nazis o terroristas y poner a la Policía en primera línea frente a ellos. Hay que tener un poco de flexibilidad ante estas cosas”, dijo, en referencia a las declaraciones de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, de que los escraches son “nazismo puro”. Comentó que, entre los retos que tiene la Policía, están la mejora de las condiciones de trabajo e “impedir la caída en el prestigio social que está teniendo el cuerpo”. Fornet ve mal esta utilización.

El grupo parlamentario de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) propuso algunas de las iniciativas para frenar la “tragedia” de los desahucios y acusó a 'populares' y socialistas de estar protagonizando la reunión de la “vergüenza” por no haber hecho nada hasta ahora.

Tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE del pasado 14 de marzo, que cogió desprevenido al Gobierno sobre el tema de los desahucios, Joan Coscubiela, portavoz de ICV, considera que la sentencia ha “desautorizado brutalmente” al Gobierno español y al PP, y que, a partir de ahora, los ciudadanos “van a tener más motivos de oposición ante los bancos que les desahucian” y van a poder oponerse a esos intereses usureros. A su juicio, la sentencia es fruto de “la profunda incompetencia de este Gobierno, de su ejercicio absolutista del poder y sobre todo de su soberbia”. Las personas desahuciadas podrán argumentar el contenido de la sentencia Tribunal de Luxemburgo ante los tribunales españoles y tendrán más mecanismos de defensa. “Desgraciadamente –añade Coscubiela– eso no resuelve el sufrimiento provocado por la negación del PP a modificar esas leyes”. Con él coincide Alberto Garzón, quien recuerda que IU ha insistido en que “esto iba a suceder, que era la presión social o era el tribunal de Luxemburgo lo que iba a dar claridad”, y opina que la sentencia demuestra que toda la defensa a ultranza del PP de su política de vivienda y desahucios es “anacrónica”. Por su parte, Inmaculada Rodríguez Piñero, secretaria de Economía del PSOE, lamenta que el Gobierno no les hiciera caso antes sobre los abusos de la ley hipotecaria, tras conocer la sentencia europea que declara contraria a la normativa comunitaria la legislación española sobre desahucios. En rueda de prensa en el Congreso, Rodríguez Piñero emplaza al Gobierno a establecer una moratoria automática de todos los desahucios que procedan de cláusulas abusivas. Piñero explica que una de sus enmiendas a la reforma de la legislación sobre desahucios pedía precisamente la paralización de los embargos cuando fueran fruto de cláusulas hipotecarias abusivas y que benefician a las entidades financieras. En este mismo sentido, Leire Iglesias, portavoz de Vivienda del PSOE, pronostica que la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE permitirá que los jueces y los deudores soliciten una moratoria del desalojo, si consideran que han existido condiciones abusivas en el crédito.

Imagen de la concentración convocada el jueves junto al Congreso por la PAH.  J. C. Hidalgo.

El Gobierno ha registrado estos últimos días un blindaje en el Congreso de los Diputados, aprobando el jueves, entre protestas y críticas y con los votos del PP a su favor, la Ley de protección de deudores hipotecarios. La oposición acusó a los populares de dar la espalda a la calle y los colectivos de afectados se manifestaron ante el Parlamento. La Comisión de Economía daba el visto bueno a la ley, popularmente conocida como “ley anti desahucios”, mientras que miembros de la PAH y otras entidades que colaboraron en la ILP para la dación en pago y el alquiler social manifestaban su disconformidad con un texto que “desvirtúa” su iniciativa. Para hacer más evidente su disconformidad, los promotores de la misma dieron por retirada su propuesta y guardaron un minuto de silencio. En su propia ley “Antidesahucios”, los 'populares' sólo contemplan una enmienda de todas las presentadas por el resto de grupos parlamentarios, interpuesta por UPN. Los grupos de la oposición critican tanto el procedimiento “absolutista” del PP como que se haya laminado la ILP de dación en pago, que llegó al Congreso con casi un millón y medio de firmas. Y todo para aprobar una norma que, a su juicio, no da respuesta al problema real de los desahucios y sólo sirve para proteger al sector financiero.


Joan Coscubiela, portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), acusa al PP de “volver a dar la espalda” y “hacer oídos sordos” a las propuestas de los grupos, algunas “tremendamente encajables en sus propias condiciones”, porque “hacen leyes al servicio de los poderosos”. Un “lavado de cara” que quedará “pronto desbordado” por los jueces, que “tienen infinitamente más sensibilidad” que el Gobierno. Coscubiela recordó que  “la izquierda lleva años planteando propuestas para atajar este problema y defendió que la expropiación temporal de viviendas de los bancos, decretada por la Junta de Andalucía, existe en otros países dirigidos por partidos conservadores. Pero este país tiene la desgracia de tener la derecha más carpetovetónica de toda Europa, la más reaccionaria. Si el PP da la espalda otra vez al drama social de los desahucios y prefiere defender los intereses y la estabilidad de los mercados, que sepa que está cerrando en falso el drama de estas familias con una ley que nace, si no muerta, herida de muerte. La tramitación de esta ley fue forzada por las movilizaciones sociales y por los tribunales, y es bastante probable que vuelva a pasar”. Carlos Martínez Gorriarán, portavoz adjunto de UPyD, señala que “es incomprensible hacer deliberadamente una ley que no soluciona el problema de fondo (el sobreendeudamiento) y que abre las puertas a una litigiosidad ilimitada”, y acusa a los “populares” de estar atrapados en la “obcecación irracional” de “no querer entender” que ha habido cambios jurídicos y sociales que “van a desbordar el texto”. Lourdes Ciurò, de CiU, lamenta que el texto de los “populares” sea “completamente insuficiente”.  Añade que “no se adapta adecuadamente a la sentencia europea” que declaró la Ley Hipotecaria contraria al derecho comunitario de los consumidores. Y critica que no se haya tenido en cuenta la ILP ni se haya permitido debatir esa iniciativa ciudadana en el Pleno. Pedro Aspiazu, portavoz económico del PNV, lamenta que la ILP “haya desaparecido” del texto y cree que sería positivo aceptar la dación en pago para las hipotecas futuras. Rafael Larreina (Amaiur) reprochó los intentos de “criminalización” que sufrieron los afectados. Olaia Fernández Davila (BNG) lamenta el “falso gesto” del PP, que “admitió a trámite de la ILP para ignorarla y salir al paso de la enorme presión social y política” pero legisla para “otra gente” que no son los afectados.


Las entidades promotoras de la ILP contra los desahucios decidieron retirar la iniciativa ante la negativa del Partido Popular a admitir sus puntos básicos. En un comunicado dicen: "Conocida la posición del Partido Popular en la ponencia de impulsar en solitario su proyecto de ley, las entidades promotoras de la ILP han decidido retirarla porque no recoge el contenido del texto presentado en el congreso… La propuesta de ‘medidas urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social’ desconoce las legítimas pretensiones de la ILP: dación en pago retroactiva; paralización de los desahucios que afecten a viviendas habituales de deudores hipotecarios y la posibilidad de que las personas afectadas puedan permanecer en sus viviendas en régimen de alquiler social. La propuesta del PP supone una burla a los intereses de las personas afectadas por procesos de ejecución hipotecaria y a la sociedad en su conjunto. Una vez más, la efectividad del derecho a una vivienda digna consagrado en la Constitución española y en numerosos tratados internacionales de derechos humanos ratificados por el Estado español, queda supeditado a los intereses de las entidades financieras…"
 
Los portavoces de la PAH realizan el viernes una rueda de prensa en plena calle, delante del Congreso.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca anuncia el viernes que mantendrá las acciones en la calle y en los tribunales en defensa de las personas con problemas respecto a sus viviendas, además de enviar cartas a los senadores, encargados de continuar el trámite de la reforma de la ley hipotecaria del PP. Varios portavoces de la PAH explican, en una rueda de prensa celebrada en la Plaza de las Cortes, que el movimiento va a valorar “el nuevo ciclo porque la tramitación parlamentaria está concluyendo”, sin abandonar las movilizaciones y las acciones para intentar parar los desahucios. “No hemos perdido la batalla, pero sí la democracia, al ignorar a un millón y medio de ciudadanos”, dice el representante de la plataforma en Murcia, Paco Morote, en referencia a la aprobación en el Congreso, con los únicos votos del PP, de la reforma de la ley hipotecaria. Rafael Mayoral, asesor jurídico de la plataforma, convencido de que los diputados del PP “tomaron la decisión de tirar a la basura la propuesta de la sociedad civil” con la votación, asegura que “todos los escenarios están abiertos” y que seguirán “luchando en la calle y desobedeciendo civilmente”, manteniendo los escraches convocados. El jurista anuncia que solicitarán a los senadores “que cambien” el texto aprobado en la Cámara Baja. “Vamos a enviar cartas al Senado para pedir que se introduzcan enmiendas; ya no se discute la Iniciativa Legislativa Popular, partida por ellos por la mitad”, dice Mayoral, quien opina que la nueva regulación “no responde a la sentencia de Estrasburgo” y respalda 400.000 ejecuciones hipotecarias ilegales. Los diputados “han tirado a la basura la iniciativa popular, mientras se mantiene el sistema de emergencia nacional; han perdido la ocasión de ir resarciendo los daños a las víctimas”, asegura, convencido de que el Parlamento “sólo ha escuchado a la Asociación Española de Banca”.


Cambiamos de chip, como cada domingo, para entrar en el humor. Y empezamos con ese fotomontaje titulado: “Apresad a estos terroristas”.  Le siguen otros como: “Entre capullos y gaviotas”, “Banqueros y políticos”, “Unión Europea, Premio Nobel de la Paz” o el dibujo titulado: “La Republica tiene memoria de elefante”. “¡Ah! –exclama Daniel Hermosel–, por eso al rey le gusta ir a matarlos”.





 
 
 
 
 
Continuamos con el humor característico de Erlich:





Seguimos con Pat, El Roto, Peridis, Forges, Vergara,  Ferrán y otros dibujantes.










 
 
 
Pep Roig nos muestra a Rajoy, el presidente cambiante, El regreso al pasado y La cloaca ahorrante, fantasiosa y prepotente.





 
Terminamos con cuatro vídeos. El primero es un sketch del programa de TV3 Polònia. Un entusiasmado Mariano Rajoy pide cuentas a sus compañeros de Génova 13 tras sus ‘vacaciones en Roma’ con el Papa Francisco. María Dolores de Cospedal le pone al día de la rutina de los últimos días, informando al presidente de que “he acusado a los que hacen escrache de nazismo”.



En el segundo, Julio Anguita, en una entrevista de televisión, al ser preguntado sobre los escraches de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH), ofrece su opinión: “Cuando una sociedad se escandaliza del escrache y no de que haya gente que se queda sin casa, es una sociedad hipócrita que vive de la mentira, y hay que decírselo en la cara, porque, si no, estaremos siendo cómplices de todo lo que está pasando nuestro pueblo”.


 
Vean este cortometraje en apoyo a la lucha ciudadana contra los desahucios, de la PAH y en favor de la ILP. Está protagonizado por Laura Domínguez y Carlos Serrano y producido colectivamente por Audiovisual Working Class ( Técnicos de cine y TV, militantes del sindicato TACEE)

Nos despedimos con una pieza musical, Palindromía flamenca, de Antonio Ruda Peco, interpretada en el X Festival de Bandas “Maestro José Guillén” por la  Banda Sinfónica de Colmenar Viejo de la que formo parte, bajo la dirección Miguel Ángel Grau Sapiña.
 

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