sábado, 14 de febrero de 2015

Rebelión en el PSOE.


Varias decenas de militantes socialistas irrumpieron la tarde del pasado miércoles en la sede del PSOE en Madrid, en la calle Ferraz, al grito de “Somos Socialistas” y “No nos representan”, en protesta por la destitución de Tomás Gómez. Los militantes se concentraron delante de la sede del PSOE para defender a Gómez después de que fuera expulsado por el secretario general, Pedro Sánchez, que también ordenó que una gestora se encargase de la organización madrileña. La militancia del PSOE protestó ante las puertas del PSOE. Y, en la protesta, se oyeron expresiones esperpénticas como 'Sánchez eres un topo del PP' y 'No queremos dictadores'. Los defensores de Gómez censuraban a Sánchez “por no seguir las ideas de su discurso en las que se dice que el partido es de las bases”. La manifestación terminó con enfrentamientos tras impedirles entrar los servicios de seguridad del partido.

Una de las causas de la destitución de  Tomás Gómez por parte de Andrés Sánchez estriban en el fracaso del tranvía de Parla, en donde Tomás Gómez fue alcalde. Una obra que iba a costar 83 millones de euros y que acabó convirtiéndose en una factura final de hasta 256 millones, dejando la ciudad arruinada por la carísima infraestructura. Unos sobrecostes que están bajo investigación penal porque, según la Fiscalía y la UDEF, parte de las obras comprometidas en la ampliación del presupuesto jamás se hicieron. Liderado por  Tomás Gómez, el proyecto fue secundado por José María Fraile, quien sustituyó a Gómez y que hoy está imputado por corrupción en la trama Púnica.

“Pocos defienden a Tomás Gómez –escribe Ignacio Escolar en el artículo “La destitución de Tomás en ocho claves’– pero muchos critican el método y el momento elegido para destituirle: nombrando una gestora en una federación tan importante como la de Madrid, sin una novedad palmaria sobre la mesa y a nada de las elecciones. Sánchez tomó esta decisión de forma unilateral, sin buscar antes el apoyo de los demás barones del PSOE; tampoco el de la poderosa presidenta andaluza. Se lo pueden hacer pagar… Gómez, en el mejor de los casos, se equivocó al confiar en un número dos como José María Fraile. Irónicamente, aquel tranvía ruinoso, inaugurado unas semanas antes de las elecciones, hizo de Gómez el alcalde más votado de España. Pero ¿por qué tardó tanto la dirección del PSOE en actuar? Si las encuestas hubiesen dado a Gómez como ganador, ¿habría sido Pedro Sánchez tan contundente?... Pedro Sánchez ha decido dar un golpe de autoridad con una medida que está en sus atribuciones como secretario general y que es coherente con su discurso sobre la corrupción… Los golpes de autoridad suelen estar bien vistos entre el electorado, salvo cuando salen mal. Tal y como está ahora la situación en Madrid, esto solo puede acabar de dos formas: o con la muerte política de Tomás Gómez, o con la de Pedro Sánchez, por mucho que la dirección del PSOE no quiera exponer a su líder en este espinoso asunto y dejar que el secretario de organización, César Luena, y el máximo responsable de la nueva gestora, Rafael Simancas, den la cara en su lugar”.

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