domingo, 26 de abril de 2015

Rato, el ídolo caído.


Rodrigo Rato, que hace tres años era intocable, hoy es investigado. Sus cuentas y sus negocios son minuciosamente registrados y él es estrechamente vigilado por su “perfil delictivo“. Quien dirigiera Bankia y fuera director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), es hoy un objetivo de la Audiencia Nacional, junto a otros 32 exdirectivos, por supuestos delitos de falsificación de cuentas y administración desleal. El exministro posee pisos, garajes y un hotel en exclusivos barrios de Madrid, una finca rústica en Gijón, propiedades en Lleida… pero todo a nombre de sus empresas. La mayoría del patrimonio inmobiliario de Rodrigo Rato no está a su nombre sino al de un complejo entramado de sociedades que tienen como único administrador al exministro popular, lo que le ha permitido beneficiarse de un régimen fiscal más favorable. Su domicilio habitual, una lujosa vivienda de más de 300 metros cuadrados, en la calle Don Juan de la Cruz, en el distrito de Salamanca, está registrada a su nombre y un 30%, a la empresa RAFI SL, de la que el exministro es administrador único. Su despacho profesional, situado a corta distancia de su vivienda, que ocupa 110 metros cuadrados, en la calle Castelló, está a nombre de otras dos firmas gestionadas por el exvicepresidente económico: Arada S.L., en la que aparece como administrador único, y Antigüedades Salamanca, de la que es apoderado junto a otros familiares. Curiosamente, las empresas con mayores activos de Rato tienen como domicilio social su propia vivienda y todas cuentan con una actividad casi nula, prácticamente ningún empleado y escasos beneficios, que en algunos casos llegan a pérdidas. Las empresas a nombre del ex ministro, Rodanman Gestión 3 S.L., Arada S.L. y Explotaciones de Carabaña S.L., tienen como objeto social actividades inmobiliarias, de producción de energía eléctrica y asesoría. Hoy, Rodrigo Rato es sospechoso de haber cometido un delito fiscal y, si se demuestra que creó las empresas con un fin instrumental para favorecerse en términos tributarios, podría pasar a engrosar las listas carcelarias.

Rodrigo Rato, optimista tras la aprobación de Bankia en la bolsa.

Los escándalos que han rodeado a Rodrigo Rato, comenzando por caso Bankia y su presunto fraude fiscal, le han pasado factura. El exministro ha perdido su condición de consejero en Telefónica, Servihabitat (la Caixa) y Banco Santander. Perdió sus cargos como asesor de Latinoamérica y Europa en Telefónica, donde llegó a ganar 363.000 euros anuales. En el 2013, César Alierta, presidente de Telefónica, le ofreció su salida de la compañía tras declarar como imputado ante la Audiencia Nacional por estafa en la salida a Bolsa de Bankia. El exministro perdió también su puesto en el consejo de administración de Servihabitat, de la Caixa. Pero Emilio Botín le colocó en el Banco Santander como consejero asesor internacional de la entidad financiera, tras abandonar, en el 2007, el Fondo Monetario Internacional y le renovó en el cargo, en 2012, tras perder la presidencia de Bankia. Su remuneración era de unos 200.000 euros anuales pero, tras el fallecimiento del banquero, su hija, Ana Patricia, decidió disolver el consejo internacional.

El exvicepresidente del Gobienro abandona su despacho cuatro horas después de que comenzara el registro.

Las imágenes de quien fuera proclamado por el PP como autor del “milagro económico español” y el mejor ministro de Economía de la Democracia, se convirtieron para las bases del PP en un profundo shock al saber que se había acogido a la amnistía fiscal. Unas imágenes que se transformaron en negativas al entrar en un coche de Vigilancia Aduanera como detenido. Unas fotografías que supusieron todo tipo de teorías y especulaciones. ¿Sabía Rajoy o no que iban a registrar la casa de Rato y lo iban a detener temporalmente? ¿Cuándo se enteró? ¿Quién y por qué filtró la noticia a la prensa? Se baraja la teoría de que el Gobierno acometió una “voladura controlada” del escándalo. Los pocos en el PP que la sostienen explican que Rodrigo Rato estaba siendo investigado por la Agencia Tributaria desde hace un año y que era mejor que el escándalo estallara ahora, con escarnio público incluido, que no en vísperas de las elecciones generales. El Gobierno y el partido asumen que, en las municipales y autonómicas, recibirán un castigo electoral pero “hay quien cree que, hasta las generales, hay tiempo para remontar, para mejorar los datos del paro y para notarse la recuperación económica. De ahí que Rajoy intente presentarse como alguien implacable contra la corrupción, afecte a quien afecte”. Pero se hace difícil creer que los políticos del PP no sabían nada y se enteraron por la prensa. Cargos medios del partido sostienen que Montoro conocía la lista de los 715 investigados, que fue él quien decidió pasar la lista al Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (SEPBLAC), que depende de Luis de Guindos, y que “a nadie le entraba en la cabeza que ninguno de ellos (ni Guindos ni Montoro), no avisaran a Rajoy”. “Da la impresión de que, entre ambos intentaron hacer una voladura controlada del escándalo y lo que ha pasado es que  nos ha estallado en plena cara”. Santiago Menéndez, director general de la Agencia Tributaria, no dio nombres en el Congreso sobre los investigados, pero dejó flotar en el aire una sospecha al afirmar que se sigue investigando y saldrán más datos.

Rato, entrando en el coche de la Policía.

La detención de Rodrigo Rato el pasado jueves, 16 de abril, está plagada de sombras. Así comienza la narración de ABC: “Su arresto no se ajustó a los cánones de una detención convencional, comenzando por una casual retransmisión en directo y continuando con una supuesta descoordinación de la Fiscalía. Los fiscales de Madrid que formularon la denuncia contra Rato en los juzgados de Plaza de Castilla contrariaron la orden del fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Manuel Moix, y del fiscal jefe provincial, José Javier Polo, cuando pidieron la detención de Rato. No lo hicieron por escrito, pero el auto del titular del Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid, Enrique de la Hoz, quien estaba de guardia entonces, es claro cuando acuerda esa detención ‘de conformidad con lo solicitado por la Fiscalía’. Los fiscales del caso se lo pidieron verbalmente y el magistrado lo dejó constar por escrito, como es habitual. Fuentes de la Fiscalía de Madrid aseguran que cuando Moix y Polo, los jefes de los fiscales del caso, se enteraron de la detención de Rato, en el transcurso del segundo registro y,  –tras ver la ya célebre imagen de la mano del agente de Aduanas sobre la cabeza del exvicepresidente– ‘no dieron crédito’. Fue entonces cuando solicitaron al juez (el mismo que había acordado la detención) su inmediata puesta libertad, lo que hizo posible que el investigado pudiera dormir en casa. Podría tratarse de un episodio aislado, e incluso un despiste, por parte de los fiscales económicos –que trabajan codo con codo con la Agencia Tributaria– si no fuera porque ese día ya llovía sobre mojado. No fue hasta veinticuatro horas antes de la detención de Rato; es decir, el miércoles, cuando Moix se enteró de las actuaciones que se iban a seguir contra el expresidente de Bankia”. 

Rajoy y Rato, en una imagen de archivo.

El estallido del escándalo Rato, a mes y medio de las elecciones, provoca una desconfianza entre los dos sectores del PP. Los ‘aznaristas’ creen que el Gobierno quiso masacrar a Rato y los ‘marianistas’, que es una conspiración contra Rajoy. Pero la gran pregunta es si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estaba informado o no con antelación y quién y cómo le informó. Desde el entorno del presidente, niegan que supiera nada. Afirman que se enteró en el momento que se produjeron los hechos y que estaba “destrozado”. “Todo el mundo sabe que soy amigo de él [por Rodrigo Rato] y puedo decir que me llevé un gran disgusto; pero ha sido una actuación independiente de la Agencia Tributaria y de la policía en la que el Gobierno no tiene nada que ver y de la que me enteré por la prensa”. Mariano Rajoy contestó de esta forma a una pregunta de María Dolores Dancausa, presidenta de Bankinter, en la que cuestionó si, con el caso Rato, se estaba juzgando antes de tiempo al exvicepresidente del Gobierno. Una opinión que empiezan a compartir también, desde el secreto, barones territoriales y otros dirigentes del PP, preocupados ante la inminente cita electoral. Fue la única mención que se hizo del caso en la comida que el presidente celebró con una treintena de empresarios madrileños y catalanes que forman el  Foro Puente Aéreo y en cuyas periódicas reuniones con políticos Rato fue habitual en el pasado. Sin embargo, muchos no se creen esa versión y sostienen que tanto el ministro de Economía, Luis de Guindos, como el de Hacienda, Cristóbal Montoro, estaban al tanto e informaron. Si el ministro de Economía y el de Hacienda, sabían que Rato estaba en la lista de los 705 y que iba a ser detenido, es “impensable” que no avisaran a Mariano Rajoy, afirman dirigentes del Partido Popular, quienes sostienen también que “otra cosa es que se quisiera hacer un cordón sanitario para desvincular a Rajoy de todo este escándalo”. 

“El foco ilumina a Rato -dice ABC -pero sobre la operación hay sombras”.


No pocos dirigentes el PP sostienen que es imposible que ni Montoro ni de Guindos no supieran nada y que no avisaran a Rajoy. El sector ‘aznarista’ del PP ve un ejemplo más de querer “masacrar” todo lo que representó la era Aznar y achacan el chivatazo a los medios de comunicación que retransmiten en directo la detención temporal de Rato a Moncloa. En sentido contrario, los fieles a Mariano Rajoy consideran esa teoría “un auténtico disparate” porque sostienen que “a nadie en su sano juicio se le ocurre pensar que a Rajoy le interesa este follón a mes y medio de las municipales y autonómicas. Ni a Mariano ni a nadie del Gobierno o del partido”, sostienen los leales a Rajoy. Es más, hay quien ve una conspiración para acabar con Mariano Rajoy, al que ya le estarían moviendo la silla desde dentro del partido. Por su parte, el ABC del pasado miércoles titulaba: “Las sombras del caso Rato". Y añadía:
1. Los fiscales cursaron la denuncia sin informar a sus superiores.                          
2. Hacienda ocultó que Anticorrupción consideraba aún poco madura la investigación. 
3.Los fiscales jefe de Madrid ‘no daban crédito al ver al exvicepresidente detenido’.    
4.Rajoy despreció por ‘inconsistentes’ las primeras filtraciones sobre quien fue su apuesta para Caja Madrid.
Y 5. Cruce de acusaciones por airear un escándalo que causa ‘un daño demoledor’ al Gobierno y al PP.

Ángeles Alarcó Canosa, presidenta de Paradores de España, ex mujer de Rato.

La presidenta de Paradores, Ángeles Alarcó, y ex mujer de Rodrigo Rato, está a las órdenes de la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, esposa del diputado del PP Vicente Martínez Pujalte. Pujalte y Rato siempre fueron amigos y Pujalte ha dicho públicamente que siempre lo considerará su amigo. Ninguna de las dos ha tenido experiencia laboral o profesional en el sector turístico, si bien la ex mujer de Rato fue colocada por Esperanza Aguirre en el Gobierno de la Comunidad, en el área de turismo, antes de llegar a Paradores. Antes de desembarcar en puestos de responsabilidad política se dedicaba a las antigüedades. La exmujer de Rato llegó a la presidencia de Paradores en febrero de 2012. Entre ese año y el siguiente, la entidad estatal perdió hasta 62 millones de euros. Además, la gestión de Alarcó incluye un ERE, en 2013, que costó el puesto a 350 empleados. Eso sí, ella tiene un sueldo de 173.000 euros brutos al año. Y, como lleva tres años en el puesto, ha ganado en torno a 520.000 euros. Cuando fue puesta al frente de Paradores,  figuraba como administradora única en las sociedades Rodanman Gestión 3 SL y Rafi SL. Y así siguió constando hasta febrero de 2013, cuando su ya exmarido, Rodrigo Rato, tomó el testigo para pasar a convertirse en el administrador único de ambas empresas. Esas dos sociedades, junto con otra de la órbita directa de Rato, Explotaciones de Carabaña SL, acaparan el 86% de la sicav familiar del expresidente de Bankia, Donald Inversiones. Las investigaciones tratan de esclarecer ahora si Rato empleó estas sociedades, en varias de las cuales su exmujer estuvo vinculada directamente, para ir distribuyendo su patrimonio familiar y eludir el pago de impuestos. Un escenario en el que el papel y la participación de Ángeles Alarcó también serán analizados. En una entrevista concedida a Vanity Fair antes de destaparse el escándalo, Ángeles Alarcó salió en defensa de su exmarido. “Es impensable que la gente piense que se aprovechó. Es imposible pensar mal de una persona que lo único que ha hecho es trabajar muchísimo por su país”, sostuvo ella.  El ruido que puede generar la investigación en torno a Ángeles Alarcó se produce, además, en un momento en el que la situación de Paradores es delicada. En el transcurso de esta legislatura, el Gobierno ha inyectado fondos públicos en cinco ocasiones en la empresa pública para equilibrar sus cuentas. En total, ha recibido 130 millones de euros. La última de estas operaciones se produjo a finales de 2014. En noviembre, Paradores recibió 10 millones de euros, una cifra que se sumó a los 30 millones que ya había recibido a comienzos del ejercicio. El buen año que vivió el turismo español, en 2014, seguramente ayudó a mejorar las cuentas de Paradores, aunque las previsiones no contemplan que lo hagan tanto como para generar beneficios. En 2013, la cifra de negocio de la empresa cayó un 8%, hasta los 191 millones de euros, y las pérdidas se redujeron de los 42,4 a los 19,7 millones.

Rajoy, en Alicante.  
                                                                                                           
Un dirigente local se acerca a Rajoy y le espeta: “Presidente, por qué siempre detienen a los nuestros?”. Rajoy no parece haberle oído y no responde.  Sigue el camino hacia el escenario en donde  insiste en la línea tradicional de ensalzar la recuperación económica que ha conseguido su Gobierno. Para él la Justicia funciona y no hay amigos que se la salten. En el entorno de Presidencia se insiste en que Rato se creyó intocable, que era un soberbio y que los datos demuestran que no creía en nada más que en sus intereses. Pese a que lo fue todo en el PP, incluso pudo ser presidente del Gobierno, Rato no estuvo a la altura. No supo aguantar en su despacho del FMI. “Quedó mal él y quedamos mal todos”, insisten en el PP. Y, a seis semanas de las elecciones, el resultado se antoja muy complicado para el PP. La sensación que flota entre los candidatos y altos cargos del partido es que la Justicia está actuando en forma muy especial. Exministros y dirigentes populares, como Matas, Fabra, Bárcenas o Granados, han desfilado por la cárcel sin ningún tipo de reservas. ¿Cómo es posible que, con una mayoría absoluta, el Gobierno del PP no sea capaz de controlarlo todo? A su paso por Murcia y Alicante, dos territorios tradicionalmente del PP, Rajoy intenta apaciguar a la militancia y animarla, pero no parece haberlo conseguido. El impacto de Rato es demoledor. “Al presidente se le ve afectado y preocupado –publica Vozpópuli–, escaso de sonrisas y en actitud más bien apagada. Todo lo contrario de un líder que afronta una de las citas electorales más importantes de este año crucial. ‘No nos gusta que se produzcan acontecimientos de este tipo, ojalá no vuelvan a producirse en el futuro’, confiesa Rajoy a los periodistas, quizás receloso de alguna sorpresa más que pueda aparecer, inopinadamente, en el horizonte. La oposición se dispone a extraer todo el jugo posible a la situación. En el Gobierno ya han descartado la posibilidad de que el presidente comparezca ante el Congreso para explicar el asunto fiscal que sacude a quien fuera vicepresidente de su formación. El partido está tocado pero Rato incurrió en las supuestas irregularidades cuando ya no era cargo orgánico ni del Gobierno ni del PP. El problema es que, luego, Rajoy lo encaramó a la cúspide de Bankia, con el desastroso resultado conocido. Ahora se trata de poner muchos kilómetros de distancia con el presunto defraudador e intentar retomar el sendero de la normalidad en la campaña. Por el momento, los resultados están siendo muy poco positivos”.

Alfonso Guerra acusa a Rato de hacer el milagro de “los panes y los peces” sin “repartir” . 

Alfonso Guerra ironiza sobre la posibilidad de que, de seguir así, Rajoy va a tener más amigos en la cárcel que 'El Vaquilla”. El exvicepresidente del Gobierno socialista señala a Rodrigo Rato como autor del “milagro” de los “panes y los peces” sin “repartir” y se refiere a su detención como un asunto “particularmente indecente”. Guerra se pregunta si es “normal” que España tenga un presidente “durmiente y silente”. A su juicio, el Caso Rato “blanquea con brocha. A ver si, ahora, blanquea todas las cárceles de España”, al tiempo que considera que habrá que acostumbrase a pasear “entre Alcapone y compañía”. El histórico socialista pidió a los militantes que el domingo se acercaron al salón de actos de la Feria de Valladolid “más fuerza” para defender el proyecto socialista. “No hay que rendirse. Hay que tener criterio propio, ser poetas y luchar por las ideas vivas. Todos somos iguales a la hora de la muerte y a la hora de votar, hay que convencer a las almas vírgenes que esperan nuestra palabra”. Durante una alocución de 55 minutos, Guerra lanza un mensaje de “ilusión” en un momento en el que “parece que el futuro se ha ido a pique”, señala a los derechos sociales como baza principal de unas políticas de izquierdas y defiende que éstos “no pueden ser de quita y pon”. 

Beatriz Viana, la exdirexctora de la Agencia Tributaria.

 “Beatriz Viana, la directora de la Agencia Tributaria que dimitió por el informe que atribuía 13 fincas a la Infanta –recuerda Vozpópuli–, siempre se negó a que se investigase la lista de beneficiarios de la amnistía fiscal. En su plan de control tributario de 2013, Viana no recogió a los amnistiados entre los potenciales perfiles de riesgo que había que controlar. Y ello a pesar de que al Gobierno se le llenaba la boca, defendiendo por tierra, mar o aire, que la regularización no eximía del delito. Por un tiempo, el listado de 31.000 individuos permaneció en un cajón celosamente guardado. Aun así, Beatriz Viana, que ahora ocupa un cargo en la CNMV, obviamente tuvo acceso a los datos. Pudo conocer de primera mano que Rodrigo Rato aparecía entre los acogidos a la amnistía. Y con el agravante añadido de que, en el pasado, había desempeñado el puesto de jefa de gabinete de Rato cuando éste fue vicepresidente económico. La decisión de chequear el listado dependía no obstante de instancias más elevadas. Y el cambio de opinión sobre si se debía o no investigar la lista trasciende dos años después, en octubre de 2014. En el Congreso de inspectores de Hacienda celebrado hace seis meses, el sucesor de Viana, Santiago Menéndez, anunciaba que se aplicaría un control sistemático a los acogidos a la amnistía fiscal. El director de la Agencia Tributaria explicitó allí mismo que se estaban identificando perfiles de riesgo entre los que se habían beneficiado de la Declaración Tributaria Especial. Motivos no le faltaban. Hacienda permitió que se declarase el dinero directamente en efectivo, sin especificar el origen de los fondos y sin importar si procedía de un país con secreto bancario. Algo que, por cierto, también se hizo en las dos amnistías del PSOE, pues se desconocía la identidad de quienes compraron la deuda del Tesoro instrumentada para aquellas regularizaciones. (…) Sin embargo, ¿qué sucedió para que se gestase semejante cambio de opinión? El Gobierno insiste en que nunca lo hubo. Entre la declaración de bienes en el extranjero y la amnistía fiscal, el proceso de cruzar los datos de más de 150.000 declarantes simplemente tarda mucho, sostienen. Pero otras fuentes no opinan así. Consideran que tres años se antoja demasiado tiempo para algo que cotejar informáticamente. Por ejemplo, cruzar los altos cargos con los amnistiados conlleva una tarea informática que no debería haber sido tan difícil y lenta de acometer. Y, en este punto, una frase pronunciada hace escasos meses por un alto cargo del Ejecutivo puede arrojar algo de luz: ‘Si hay un nuevo Gobierno tras las elecciones, ¿qué va a hacer con la lista de los amnistiados? ¿Acaso alguien piensa que no la va a publicar en cuanto tenga la ocasión?’. La posibilidad de dejar tamaño regalito a los siguientes era demasiado arriesgada. La maquinaria entró en funcionamiento. No podía pasar que el PP lo dejase sin investigar porque la marca no se recobraría nunca. Comienza una voladura interna controlada. Sólo que la explosión se precipitó mientras se manipulaba la bomba. (…) Y Montoro resulta el principal damnificado de la metralla desperdigada por todos los medios. Su amnistía fiscal se retrata como uno de los errores más garrafales de la legislatura”.

Rajoy, acompañado por el portavoz del PP, en el Congreso.

José Antonio Zarzalejos publicaba el pasado martes un artículo –“El caso Rato noquea al Gobierno”– en El Confidencial, en el que decía: “Nunca unas palabras de Rajoy tuvieron un significado tan devastador en la moral del Gobierno y de su partido. Las pronunció el domingo en un mitin en Alicante: ‘Creo que no hay casi nada que no nos haya pasado; y no sé si retirar esta afirmación porque cualquier cosa puede suceder en el futuro’. También el domingo, el diario La Razón abría su edición con un titular tan expresivo como pesimista: ‘Rajoy da por rota la campaña del PP tras el caso Rato’. A mayor abundamiento, El País publicaba una encuesta que daba por derrotados a los populares en la Comunidad de Valencia y en la capital del Turia y ayer El Periódico de Catalunya, en otro sondeo, esta vez sobre las generales, auguraba al PP una auténtica debacle: el partido de Rajoy se quedaría en poco más de cien escaños (102-107), alcanzando Ciudadanos la considerable cifra de 55-59 parlamentarios, aunque sumados no harían mayoría absoluta. Sin embargo, estas circunstancias referidas no son las más adversas para el Gobierno y el Partido Popular. Las peores son las que remiten a un manejo torpe y chapucero del registro del domicilio y despacho profesional de Rodrigo Rato, el jueves y madrugada del viernes, y a su irregular detención. El lunes –el exvicepresidente seguía sin ser llamado a declarar ni recibir notificación de apertura de expediente de inspección fiscal alguna–, la fiscal general del Estado (mal estreno, señora Madrigal) enmendaba todo lo hecho por su subordinado de Madrid y remitía al fiscal anticorrupción el caso de Rato que quedaba bajo la jurisdicción de un juzgado central de la Audiencia Nacional, el que tramita el asunto de Bankia, con el que podrían estar conectadas sus actuaciones presuntamente delictivas. De tal manera que quedó ayer claro que el espectáculo del jueves por la tarde –mano en el cogote de Rato por parte de un agente de Aduanas incluida– consistió en una sobreactuación que se ha vuelto como un bumerán contra el Gobierno y el PP. (…) Es posible que Rajoy esté siendo víctima de un golpe interno o puede ser que la debilidad del Gobierno –una debilidad política pasmosa– haya envalentonado a los que, desde fuera, pero con información suficiente, quieren triturarle a poco más de un mes de las elecciones municipales y autonómicas en las que pintan bastos para los populares. Núñez Feijóo dijo ayer en un desayuno-coloquio que el presidente del Gobierno debería “reflexionar” sobre su futuro si pierde las elecciones de mayo, noticia que sólo la web de La Vanguardia recogía destacadamente. El presidente de la Junta de Galicia está adelantando una idea que ya ronda por la cabeza de muchos en el PP: una debacle de los populares el 24 de mayo sitúa a Rajoy en la tesitura de convocar un Congreso populares el 24 de mayo sitúa a Rajoy en la tesitura de convocar un Congreso extraordinario y proponer un nuevo candidato a la presidencia del Gobierno para los comicios generales de noviembre”.

Rodrigo Rato, acompañado de un guardaespaldas, sale de su domicilio, donde numerosos medios de comunicación esperan noticias.

“El escenario judicial de Rodrigo Rato es sombrío –escribe Julia Pérez en Público.es el pasado lunes–. El exvicepresidente económico y exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional afronta hasta 53 años de cárcel, si se suman los distintos procedimientos abiertos contra él. La Fiscalía Anticorrupción asume la investigación sobre el patrimonio de Rato y sus sociedades familiares. En esta investigación, suponen penas de cuatro a veinticinco años de cárcel. (…) Los delitos fiscales investigados se centran en sus declaraciones sobre el Impuesto de Sociedades para los ejercicios 2011, 2012 y 2013, así como del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para los años 2012 y 2013. Las pesquisas apuntan a que Rato pudo intentar desviar patrimonio con el fin de eludir la fianza que debe depositar –de 133 millones de euros– y ulteriores responsabilidades como presidente de Bankia. El juez de instrucción 31 de Madrid se ha inhibido este lunes a favor de la Audiencia Nacional. Considera que existe conexidad con la investigación que se lleva a cabo allí sobre la salida a bolsa de Bankia que lleva el juez central de instrucción 4, Fernando Andreu. En este sumario que se instruye en la Audiencia Nacional, Rato afronta un máximo de 18 años de cárcel en la investigación sobre la salida a bolsa de Bankia y el uso indebido de las tarjetas black, opacas al fisco. En las diligencias previas abiertas por el juez Andreu, a partir de la querella presentada por la acusación popular que ejerce Unión, Progreso y Democracia, se detallan los delitos a los que se enfrenta Rato por esta causa. En concreto, el expresidente de Bankia es investigado en la Audiencia Nacional por los delitos de estafa (con penas de prisión de 6 meses a 3 años); falseamiento de las cuentas (de 1 a 3 años); administración fraudulenta de los bienes de la entidad, causando perjuicio a sus accionistas y depositarios (de 6 meses a 4 años de prisión); maquinación al proporcionar indicios engañosos de los valores de Bankia (de 6 meses a 2 años), así como apropiación indebida en su vertiente de administración desleal (de 1 a 6 años de cárcel). Además, en la pieza separada abierta por el uso de las tarjetas black, opacas al fisco, cuando presidía Caja Madrid y luego Bankia, Rodrigo Rato es investigado por un supuesto delito de administración desleal, con penas de 6 meses a 4 años”.

Acto de investidura a Rodrigo Rato como doctor Honoris Causa por la Universidad Rey Juan Carlos.

La asociación de estudiantes Rise Up entregó el pasado jueves, en la Universidad Rey Juan Carlos, 70.000 firmas en las que piden la retirada del doctorado Honoris Causa al exvicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato. “Hemos solicitado  reuniones con el rector –explican los estudiantes– para que conozca nuestra propuesta y hemos sido ignorados. Por eso queremos dejar constancia de las firmas”.  La asociación lanzó un vídeo donde se intercalan momentos de la ceremonia.  “No encontramos mayor deshonor para la institución y para nosotros –aseguran en la recogida de firmas– que tener a Rodrigo Rato con esta distinción”. La asociación lleva, desde el mes de noviembre, recogiendo de firmas para conseguir que la institución retire a Rato el doctorado Honoris Causa, concedido en 2009. Por aquel entonces, Rato era arropado en la URJC por la plana mayor del PP –Rajoy y Aguirre entre ellos–, pero hoy las cosas han cambiado mucho. Siendo una “decepción” para muchos de sus compañeros, Rato está acusado de -al menos– fraude fiscal, alzamiento de bienes y blanqueo de dinero, además de ser el supuesto responsable del falseo de las cuentas de Bankia en su salida a bolsa y estar implicado en la trama de las tarjetas 'black'. “Han dicho que no lo hemos pedido por las vías formales, y no es verdad”, reprochan las mismas fuentes. “Nosotros llegamos a presentar la petición al Consejo de Estudiantes, y el 28 de noviembre aprobamos elevarla al Consejo de Gobierno”, confirman. La versión de la Universidad se mantenía la pasada semana Sin embargo, según Richard Taylor, presidente del Consejo de Estudiantes, la versión de la Universidad es “falsa”. Lo hacemos porque, desde Rise Up, nos parece una falta de respeto hacia la comunidad universitaria que alguien que se ha visto envuelto en esos delitos ostente esa distinción”, cuenta la presidenta de la asociación, Laura Encabo. Y, a medida que pasan los días, la temporal detención de Rodrigo Rato se complica como un galimatías judicial en el que jueces y fiscales se cruzan miradas mientras el caso se estanca.


Diariocrítico apunta que el Gobierno, al borde de la histeria, comienza a denunciar “maniobras externas” tras el estallido del 'caso Rato'. Una preocupación que se ha  convertido en “un verdadero temor en el Gobierno, que ve peligrar su renovación en las próximas generales. Las autonómicas y municipales de dentro de un mes, 24 de mayo, serán un aperitivo más que indigesto si se confirman los datos de las encuestas”. Mariano Rajoy cree que, detrás del caso Rato, hay maniobras para desestabilizar al Ejecutivo y perjudicar al PP en vísperas de la campaña electoral. El diario 'La Razón' señala que “ni en el Gobierno, ni en el PP, dan crédito sobre cómo sigue creciendo el lío que está acompañando al caso Rato”. Según este diario, aunque dentro del Gobierno y dentro del partido hay divisiones, en este asunto “el problema no lo focalizan esas divisiones ni en las diferencias que pueda haber entre el Ministerio de Economía y el de Hacienda”. El diario precisa que el presidente sabe, desde hace meses, que la Agencia Tributaria ha abierto la investigación de la que ahora se tiene conocimiento, y que sólo dio una orden: “Dejar que el proceso siguiera su curso, sin injerencias de ningún tipo”. El diario señala que en La Moncloa sospechan que la filtración pudo venir de algún funcionario próximo a la oposición. Además, se relata que “el problema serio no está en la filtración”, sino en que “el Gobierno y el PP no están siendo capaces de construir un relato único, que aclare las dudas sobre las decisiones y el camino seguido”. Además, dentro del partido, incide el diario, consideran que esta crisis “ha vuelto a poner en evidencia la incapacidad de articular una política de comunicación sólida”. Por su parte, la Fiscalía Anticorrupción se opone a la celebración de una vista de medidas cautelares para decidir el ingreso en prisión del ex presidente de Bankia, Rodrigo Rato, así como que se le retire el pasaporte o se le prohíba abandonar el territorio nacional. El fiscal Alejandro Luzón responde a las preguntas planteadas por el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, quien cuestionó sobre las medidas a adoptar contra Rato en el caso de las presuntas irregularidades en la fusión y la salida a bolsa de Bankia. El fiscal tampoco ve necesario, requerir al servicio de inteligencia financiera, el Sepblac, un informe sobre la situación de las pesquisas que abrió para investigar si Rato pudo blanquear capitales, tal y como pidió UPyD. La decisión del magistrado fue posteriormente confirmada por la sala de lo penal, que señaló que los “indicios delictivos existentes” contra Rato por el “caso Bankia” no justifican una medida “tan gravosa” como la de su ingreso en prisión provisional, más aún cuando “no ha llevado a cabo intento de fuga alguno”.


Lluís Foix escribe bajo el título “Rato, la cara más fea de un PP en apuros”: “La caída de Rodrigo Rato se ha producido ya en el imaginario popular. El que fue el mejor ministro de Economía de la historia de España en muchos años, dijo Aznar en su momento. Lo fue todo. Retuvo el más alto prestigio. Fue director gerente del Fondo Monetario Internacional. Estuvo en el célebre almuerzo en el que Aznar disparó el dedo como aquel oficial del ejército británico en la Gran Guerra señalaba amenazador con un “your country needs you”. El dedo señaló a Mariano Rajoy y pasó por encima de Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja. Aquel dedazo dispersó a los tres. Jaime Mayor está fuera de órbita, Rato ha entrado en el coche policial con un agente que le protegía la nuca. Se acaba una carrera política y termina también el aznarismo como centro de poder decidido desde fundaciones y desde la complicidad de los círculos de amistades de las elites del estado. No es problema de la justicia que actuará y no será excesivamente severa contra los que han traspasado el umbral de los delitos fiscales. Es problema de credibilidad y de confianza. Chaves, Griñán, Rato, Pujol fueron personajes decisivos en sus respectivos campos. Los cuatro están imputados. Socialistas, populares y convergentes tienen que limpiar sus respectivas estancias. Con gente nueva y con criterios de honestidad y solvencia. El ministro Cristóbal Montoro puede parecer el justiciero mayor del Reino. No hay acción inocua. Tiene una larga lista de sospechosos, 705 cargos investigados por fraude fiscal. Pero no los hace públicos. Nos dice ahora que la investigación a Rato llevaba un año en marcha. ¿Cómo lo sabe? Una de las inquietudes del momento es la confusión de los poderes. El gobierno, Montoro en concreto, tiene demasiada información que utiliza desde el ejecutivo actuando a través del poder judicial. ¿Quién sabía que se iba a producir un registro en los despachos y domicilio de Rato para que las televisiones estuvieran allí antes que la policía? La historia dirá qué ha ocurrido con la ley de amnistía fiscal. ¿Fue un instrumento para que muchas personas amigas o conocidas lavaran el dinero sucio y opaco en paraísos fiscales? Las divisiones en el seno del gobierno son patentes a pesar de los esfuerzos de Rajoy para mostrar una unidad ficticia ante las elecciones que se acercan”.
Kikelin dibujó la caricatura de Rato.

Rosa Montero, escribe en El País: “No quería yo hoy seguir hablando de Rato porque el tema jarrea y todos los columnistas estamos con lo mismo, que ya es hasta cansino este asco a flor de boca que te deja la indigestión de la cosa pública. Pero es que no consigo quitarme la rabia de la cabeza porque es otra caída de gama alta, como los Pujol. Es decir, gente que no sólo te indigna, sino que, de entrada, sobre todo te desconsuela, te hiere y aniquila tus esperanzas en el sistema. Porque una cosa son esos apandadores evidentes a los que, como Bárcenas, o Fabra, o El Bigotes, enseguida imaginas sacados de un repertorio bufo de zarzuela y cantando lo de soy el rata primero, y yo el segundo, y yo el tercero. O incluso esos desahogados tipo Griñán y Chaves, que aseguran con toda tranquilidad que son unos completos incompetentes y no se enteran de nada, cosa vergonzosa en sí misma y harto sospechosa. Pero, antes de Bankia, Rato no tenía ese perfil y, aunque su nombre pegue tan bien con rata, no nos lo imaginábamos tan ratonil. Por eso ahora es un dolor ver sus antiguas y atinadas condenas de la amnistía fiscal, por ejemplo, como lo fue ver las enfáticas y creíbles declaraciones de honestidad de Pujol, El Terrible. Y lo peor es que no sólo parecen estar ellos metidos hasta los sobacos en quién sabe qué charcas, sino que además asoman por detrás grandes clanes familiares, padres e hijos y sobrinos trabajando para el Lado Oscuro de la Fuerza. El daño que este tipo de gente produce va mucho más allá de sus delitos legales porque destruyen nuestra fe en el ser humano y deberían tener por eso penas supletorias, como, por ejemplo, y tras salir de la cárcel, unos cuantos años de servicio en comedores sociales. Habría que verlos sirviendo los potajes”.


El periódico 'The Irish Times convierte a Rodrigo Rato en Rodrigo Rata. Otros fotomontajes sobre Rato… En el último, Rodrigo Rato y Jaume Matas, perdidos entre chorizos y sobrasadas mallorquinas, por desgracia no es un fotomontaje.








Los humoristas de la semana: El PP, detenido, Peridis, El Rot, Forges, J. R. Mora, M, Fontdevila, Vergara,  Pat, Ferrán Martín…















Pep Roig, desde Mallorca: Carrera controlada, Etica-ficción política a la española, Detenciones electorales, en simulado y en diferido, Corrupción, víctima de la corrupción, Barcos sin honra, Europa nos necesita esclavos, Hecha la detención, hecha la trampa.








Terminamos con cinco vídeos. En el primero, ‘El Intermedio’ recuerda unas declaraciones de José María Aznar en el Congreso de los Diputados en las que condenaba la corrupción en el Gobierno de Felipe González, en 1994. Sin embargo, en su penúltimo Ejecutivo, el expresidente popular, que tan contundente se mostraba contra la corrupción cuando estaba en la oposición, terminó su mandato con un gabinete en el que sólo cuatro de las 16 personas no han sido señaladas por ningún escándalo de corrupción. El programa analiza el equipo de Aznar, el Pádel F.C.

 

 

 La Sexta Noticias adelanta cientos de facturas que muestran cómo la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y miembros de su equipo gastaban sin reparar en costes en viajes y almuerzos de trabajo durante los peores años de la crisis. Casi 500 facturas que Compromís hace públicas con el nombre de 'Ritaleaks'.

   

 Discurso completo de agradecimiento de Juan Goytisolo, tras recibir el Premio Cervantes, el 23 de abril de 2015, en el Colegio de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá, donde le hizo entrega del galardón el rey Felipe de España.

 

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