viernes, 12 de febrero de 2016

Las cabras del Vedrá (I)

 Es Vedrá, junto a la isla de Ibiza.

Según el Govern Balear, en la isla de Es Vedrà había “entre 37 y 45 cabras, que se eliminarán en dos o tres días”. Desde la Direcció General d’Espais naturals i Biodiversitat no quisieron explicar los detalles de cómo se acabaría con la vida de estos animales pero señalaron en un comunicado que los cuerpos se quedarían en el islote “ya que los animales se encuentran sin revisión sanitaria, por lo cual, si fueran rescatados, tendrían que estar en cuarentena y no se ha encontrado ningún lugar apropiado para hacerlo. Además, el traslado de las cabras “representaría un riesgo para los técnicos que lo tendrían que llevar a cabo, dado que no hay espacio para desembarcar ni para atracar embarcaciones grandes que puedan cargar los animales”, señalaron desde el Govern.

En Es Vedrà se han descrito 166 especies de plantas, 12 de las cuales endémicas y 11 de gran interés florístico y biogeográfico. Como endemismo único está la manzanilla de es Vedrà (Santolina chamaecyparissus ssp. Vedranensis), que es una subespecie que no crece en ningún otro lugar del mundo.  A pesar de que la creencia popular señala que las cabras llevan cientos de años en esa isla, lo cierto es que se desconoce cuándo fueron introducidas por primera vez en el islote. En la década setenta y ochenta del siglo pasado las cabras desaparecieron de manera natural. En 1992, tras veinte años sin estos animales en el islote, los propietarios del islote liberaron 12 ejemplares y llevaron a cabo una serie de mejoras para su supervivencia, como la distribución de semillas de jaramago por toda la isla y la reparación de los abrevaderos. En 1997 y 1998, los antiguos guardas forestales levantaron actas sobre los efectos nocivos por la presencia de cabras, y, en 2002, la Dirección General de Biodiversitat requirió a los propietarios que las retiraran. Finalmente, en 2014, el Govern intentó, sin éxito, llegar a un acuerdo con los propietarios. A finales de 2015 se les preguntó por escrito si las cabras eran de su propiedad. La respuesta fue negativa, tratándose de especies invasoras y la Comunidad Autónoma se hizo cargo de los animales.

Justo cuando saltó a la luz la intención del Govern de acabar con las cabras, se inició una recogida de firmas virtual que llegó a 5.612 firmas para pedir que no se eliminaran estos animales del conocido islote. No obstante, la actuación del Govern, que ha llevado a cabo Unidad de Control de Fauna del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Illes Balears (Cofib) y personal del Institut Balear de la Natura (Ibanat), tuvo el apoyo del Consell d’Eivissa y asociaciones ecologistas como el GEN–GOB y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El grupo balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (GOB) expresó su apoyo a la actuación de la Conselleria de Medi Ambient en el islote que consistía en matar a medio centenar de cabras para proteger la vegetación endémica de esta reserva natural. Según los ecologistas las cabras asilvestradas suponen uno de los “grandes problemas ecológicos de Balears”. Para ello el GOB reclamó un plan de control para abordar la problemática también en Mallorca.


Mañana: (y II) El Vedrá sin cabras.

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