jueves, 17 de mayo de 2018

Muere a los 87 años el escritor y periodista Tom Wolfe.


Tom Wolfe, padre del nuevo periodismo, fallecía el pasado lunes a los 87 años, tras ingresar en el hospital de Manhattan por una infección. Hijo de un agrónomo y una diseñadora, este tótem de las letras norteamericanas deja para la posteridad grandes obras de la literatura como “La hoguera de las vanidades” y “Todo un hombre”, además de otras dos grandes novelas como “Soy Charlotte Simmons” y “Bloody Miami”. Y una gran cantidad de cuentos publicados.

Nacido en Richmond (Virginia), Wolfe residía en Nueva York desde 1962, cuando comenzó a trabajar para The New York Herald Tribune, al mismo tiempo que comenzó a hacerse un nombre en el periodismo literario y la novela periodística. Wolfe, que insistía en que la única manera de contar una buena historia es salir a por ella, adoptó una actitud experimental con apoyo del director de ese diario, Clay Felker, quien animaba a sus reporteros a ir “más allá del periodismo objetivo”. A partir de la década de los 60, contribuyó a crear un estilo híbrido que rompía con las formas convencionales de narrar, utilizando técnicas novelísticas, al que también se unieron Truman Capote o Gay Talese. Ese “nuevo periodismo” se consolidó en Estados Unidos a partir de 1973, con relatos escena a escena, diálogos completos y descripciones sobre comportamientos, formas de hablar o de vestir, que daban detalles “de categoría social”.

Wolfe relató la personalidad humana de un astronauta con motivo del primer viaje a la Luna, o ironiza acerca del mundo actual del arte. Igualmente retrató a la sociedad de su país, utilizando dosis de sátira, y expone la sed de dinero y poder de la Nueva York de los ochenta. “No es solo un icono estadounidense, tenía una enorme reputación internacional”, dijo al WSJ Nesbit, quien lo calificó como una de las personas “más modestas y nobles” que conoció y nunca intercambió “una mala palabra” con él durante su larga colaboración. Entre sus frases más conocidas y célebres me quedo con estas tres:

“Hay que hacer un mundo protegido de la hipocresía”
“La sanación más segura para la vanidad es la soledad”
“La muerte es el último viaje, el más largo y el mejor”

No hay comentarios:

Publicar un comentario