La Revolución cubana y otras sombras.

Hace dos días se celebraba en Cuba el 50 aniversario de la Revolución. No hubo presencia de Fidel Castro, principal protagonista de la misma, sino palabras y reflexiones suyas. Los intereses antiimperialistas chocaron con los económicos y expansionistas de Estados Unidos, lo que provocó el bloqueo económico. Creció la dependencia de Cuba de la URSS y, en 1991, se produjo caída del régimen soviético y el endurecimiento del embargo norteamericano, con lo que la isla sufrió una crisis económica de la que intentó salirse. En julio del 2006, Fidel enfermaba y su hermano Raúl, tras año y medio como presidente en funciones, era elegido jefe del Estado por la Asamblea Nacional. Hoy Cuba es el cuarto país de Latinoamérica en el ranquin de desarrollo humano. Supera a EEUU en esperanza de vida e iguala a Islandia en alfabetización. Las primeras medidas aparentemente aperturistas, tomadas por el Gobierno de Raúl la pasada primavera, presagiaban el inicio de una tímida apertura, pero las cosas no parecen haber cambiado tanto. La reciente victoria de Barack Obama en las elecciones y su promesa de hacer sus propios cambios con respecto a Cuba hizo hablar a Raúl Castro más de lo que nunca lo había hecho sobre un posible acercamiento. Sin embargo, en el 60 aniversario de la Declaración de Derechos Humanos el diez de diciembre pasado, unas 100 personas fueron arrestadas en la isla por manifestarse en contra de la política represiva del régimen. Raúl inició un nuevo periodo de relaciones exteriores, buscando demostrar los apoyos con los que contaba frente al embargo estadounidense, pero cierta penumbra sigue cubriendo la isla. La cartilla de racionamiento marca hoy como ayer la vida de los cubanos y la isla importa cerca del 80 por ciento de los alimentos que consume aunque la mitad de sus tierras cultivables están ociosas o subutilizadas. La Revolución sigue con sus apoyos pero las sombras persisten.

Los balseros, término que se usa para identificar a aquellos cubanos que se lanzan a la arriesgada aventura de tratar de alcanzar las costas de los Estados Unidos, no han dejado de existir como otra realidad, pese al medio siglo de resistencias y penurias. Cruzan el Estrecho de la Florida en precarias embarcaciones, buscando mejores condiciones de vida, pero muchos perecen en su intento. Otros, como José Capote, a sus 79 años ya no siente la misma pasión que en enero de 1958. “Aquello era otra cosa –rememora con un dejo nostálgico el viejo Capote en ‘Penúltimos días”, mientras le tiemblan sus manos–, la gente en masa, en las calles, casi todos apoyaban a los barbudos”. En cincuenta años han desertado muchos de los antiguos partidarios. Otros, siguen creyendo. Miembro del Movimiento 26 de Julio, José Capote yace hoy postrado en un descolorido sillón, y acosado por los síntomas del Mal del Parkinson. Tiembla como un flan mientras habla y necesita el apoyo familiar de hijos y nietos para poder caminar. “Estoy esperando que Dios me lleve –confiesa a Iván García Quintero en La Habana–, pero aún creo que la Revolución fue necesaria, había mucha corrupción política y miseria en los campos. Sí, Fidel ha cometido numerosos errores, pero creo que ha valido la pena. No me arrepiento”. Y mientras pide a una de sus hijas que le lleve a su cuarto, se despide con “Ya no me gusta este mundo”. Cinco de sus siete hijos se han marchado a EEUU. Capote defiende el pasado pero sin renunciar a su familia en el extranjero.

Balseros huyendo de Cuba.

El drama de la familia Capote es una de las grandes taras de la revolución castrista. Los casi dos millones de cubanos que viven desperdigados por medio mundo son la primera fuente de ingreso para la economía del país. Por eso Raúl Castro pide a la ONU, a la Unión Europea y al nuevo presidente de EE UU, Barack Obama, que se levanten las restricciones de los viajes a la isla de los cubanos que residen en el exterior. El gobierno cubano sueña con que éstos puedan enviar todas las remesas que deseen y no sólo los 300 dólares trimestrales permitidos actualmente. Y, por supuesto, también pide que levanten el embargo. El deseo secreto de los gobernantes cubanos es que los turistas norteamericanos arriben en manadas. Y que traigan suficientes dólares para salvar la Revolución.

Cuba libre.

Colas para iniciar los trámites en el consulado español de Buenos Aires

Mientras tanto, miles de emigrantes españoles hacen cola en los principales consulados de España en Cuba, Buenos Aires y en México. Son los hijos y los nietos del exilio español. Más de medio millón en todo el mundo, dispuestos a acogerse a la nacionalidad española, de acuerdo con la Ley de Memoria Histórica Son los exiliados por razones políticas y los herederos del exilio económico, aquellos que se vieron obligados a desplazarse, ahogados por la penuria de la primera postguerra durante los años 40. Argentina acapara el mayor número, con 300.000. En Cuba, son 150.000. En México, 25.000. El resto de América acogió a otro tanto. Son leyes que ayudan a cicatrizar heridas abiertas. El bandoneonista, Aníbal Troilo, compuso un tango que ilustra la ruta transatlántica que argentinos y españoles siguen andando y desandando, década tras década. “Dicen que me fui, pero ¿cómo?, si siempre estoy volviendo”. Es un tango interminable, ahora, con aroma reparador

Un joven palestino de la ciudad cisjordana de Hebrón lanza piedras en una manifestación contra los soldados israelíes armados hasta los dientes. Israel prosigue los bombardeos sobre Gaza. Abed Al Hafiz Hashlamoun /EFE

Ondas contra misiles.

Las protestas contra la ofensiva militar israelí se multiplican en todo el mundo. Decenas de miles de musulmanes de todo el mundo responden al 'Día de la Ira'.

Un grupo de turistas juega al ajedrez dentro de una piscina de agua caliente en un complejo termal de Széchenyi, Budapest, uno de los más grandes y lujosos de Europa. Attila Kisbenedek / AFP

Sentado en un sillón en su habitación del nuevo hospital de Puerta de Hierro, en Majadahonda, Jesús Neira lo repite para que no quede duda alguna: “Lo volvería a hacer. Una y mil veces lo volvería a hacer”. Una enfermera y un auxiliar lo acaban de colocar, después de levantarlo de la cama. Está muy delgado y es difícil moverlo. Luisa, una peluquera, le está afeitando. Va despacio. Su barba es dura y le rasura con mimo. Mientras tanto, Isabel Cepeda, su mujer, permanece a su lado. Foto P.B

ETA, la banda terrorista, cerró el 2008 con un atentado contra los medios de comunicación del País Vasco. La explosión de un coche bomba con 100 kilos de explosivo frente a la sede de la EiTB en Bilbao no dejó víctimas pero sí daños cuantioso en el edificio, donde también tenían sus redacciones EL MUNDO, 'Deia', Antena 3 y otros medios. La ciudad se recupera del gran susto. Las Fuerzas de Seguridad buscan a tres presuntos etarras, dos hombres y una mujer. Estado en que quedó la fachada del edificio tras la explosión del coche bomba. (Foto: Carlos García Pérez)

Pep Roig, en el nuevo año, saluda sinceramente a sus seguidores con este dibujo navideño:

Y con cuatro historias de su peculiar humor: Intento de victoria, No hay palabras, Buena voluntad y Obediencia de vida.>

Ciertos problemas y dificultades tecnológicas nos obligaron a retirar algunas fotografías y vídeos que estaban incluidos en esta última entrega. Sentimos los cambios hechos y prometemos más atención y enmienda en lo sucesivo.