El titular que precede así como el texto del artículo que sigue fueron publicados el pasado miércoles por Luis Majul en su blog y no tienen desperdicio. Dice así:
“Ayer, la presidenta Cristina Fernández volvió a utilizar la ironía para descalificar a la prensa. Esta vez lo hizo contra los presentadores de noticias: les sugirió cambiar la cara y aplicarse un antídoto ‘contra la mala onda’. Fue en el mismo tono relajado con el que aconsejó, no hace mucho, inyectarse ‘la vacuna antirrábica’ a ciertos periodistas que no ven ni difunden las cosas lindas que pasan en la Argentina.
”Como se sabe, tanto ella como su esposo, Néstor Kirchner, son expertos en transformar medias verdades en sentencias irrefutables. Y ahora, impulsados por un incipiente cambio de humor social y como homenaje al Día del Periodista, vuelven a la carga y decretan que hacer periodismo no oficial es ser apocalíptico, tremendista y amargado”.
Y, sin intención de herir susceptibilidades, Luis Majul, en el mismo contexto de ironía ofrecido por la mandataria, propone algunas sugerencias para transformarse en un periodista K y con “buena onda”:
- Ignore informaciones tóxicas, como la causa que involucra al ex Ricardo Jaime en todas sus variantes. Si le preguntan por algún hecho de corrupción, repita: los hay en todos los gobiernos, lo importante es que esta administración lucha contra los malos y los poderosos.
- Consuma y publique solo buenas noticias, como el crecimiento en la recaudación tributaria o la cantidad de autos y plasmas que se están vendiendo últimamente. No las ponga en contexto ni las minimice. No las mezcle jamás con datos negativos como la inflación o la manipulación de las estadísticas.
- El periodista buena onda y vacunado tiene la obligación de ver los programas de televisión que “bajan la línea” de la agenda informativa K. Se trata de una herramienta indispensable.
- Si con todo esto no alcanza, haga “periodismo buena onda ciudadano”. Ataque sin escrúpulos y con fiereza a medios, periodistas y columnistas que no se adhieran “al proyecto”. Déles duro y sin respiro, hasta quebrar su autoestima y su ánimo. No se prive tampoco de insultarlos en la vía pública. Si necesita fondos, ya sabe a quiénes llamar: el Estado siempre cuenta con dinero para financiar semejantes epopeyas.
Luis Majul termina recordando que, a la hora de hacer pronósticos positivos, no se ande uno con pequeñeces. “Escriba, diga y repita que Néstor Kirchner ya ganó las próximas elecciones presidenciales. Agregue que cualquier posible candidato de la oposición será peor que el Apocalipsis. El método de la profecía autocumplida es ‘buena onda’ y sirve para contagiar hasta los más escépticos y rabiosos”.
En Madrid, Felipe le dijo a José Luis que estaba depre.
ResponderEliminarchiflos.