¿Cómo ve la
UE al avión presidencial de Bolivia?
En mayo del 2013, Evo Morales, presidente institucional de Bolivia, no dudó en expulsar de su país a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a la que acusó de "seguir conspirando" contra su gobierno. Casi dos meses más tarde, es Europa quien descubre que su amigo, Estados Unidos, ha instalado micrófonos hasta en los baños del Parlamento Europeo. Pero, en lugar de tener en cuenta la grave acusación de Adward Snowden, ex agente de la CÍA, los gobiernos europeos se dedican a hacer el juego a los norteamericanos y a desconfiar del resto, sobre todo de los gobiernos suramericanos. Cuatro países de la Comunidad Europea –Francia, España, Italia y Portugal– sospechan de Evo Morales, presidente de Bolivia, quien, tras participar en un foro de países exportadores de gas en la capital rusa, se dispone a regresar a su país. Los norteamericanos presienten y presagian, sin ninguna prueba, que Snowden pueda esconderse en su avión y los cuatro países europeos se disponen a impedirlo, haciendo suyos los temores de la CÏA. E impiden que el avión en el que viaja Evo Morales vuele su espacio aéreo bajo la excusa de que podría haber embarcado con él el ex agente perseguido por los americanos. Durante doce horas, el aparato presidencial boliviano es retenido en Austria, sin percatarse de lo baldío de la sospecha, y sin que pueda proseguir el rumbo a su país. "Fue una excusa –explica Morales–, para tratar de amedrentarme, intimidarme y escarmentarme. Un pretexto para tratar de acallarnos en la lucha contra las políticas económicas de dominación". El mandatario boliviano califica los hechos como de "error histórico". Y destaca, no falto de razón: "No se trata de una provocación hacia mí, sino a Bolivia. Ya es hora de que nos liberemos del imperio norteamericano. Ya no estamos en el tiempo de las colonias". Europa se convierte de facto en una estrella más de la bandera norteamericana, como Puerto Rico, sometiéndose a los deseos de los yanquies y retiene durante horas el avión en el que pudiera esconderse el "traidor" norteamericano. El conflicto diplomático abierto pone en riesgo las relaciones entre la Unión Europea y América Latina. Alí Rodríguez, secretario general de la Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas), informa que se celebrará una reunión extraordinaria para analizar la situación, a petición del Gobierno de Ecuador. Por su parte, el presidente de Bolivia manifiesta, antes de proseguir su camino, que se estudiarán las posibles medidas jurídicas "para que haya más respeto". Considera que "la respuesta debe ser unánime, de rechazo y condena a esa acción". Y señala que los vuelos hechos ponen en riesgo la celebración de las cumbres iberoamericanas, pues no tiene sentido afianzar nexos con España, si se impone a aeronaves bolivianas condiciones para el paso por la nación europea.
En la imagen, el presidente Morales hace un
expresivo gesto a la entrada de una sala del aeropuerto de Viena. Junto a él, el
ministro de Defensa boliviano, Rubén Saavedra.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, comenta en
Viena a los periodistas que no sabe si está secuestrado. Doce horas más
tarde, los gobiernos europeros, incluido el español, dan su autorizacion de paso y repostaje
al avión de Morales. Y se descubre que las prohibiciones iniciales son provocadas
por el rumor de que, en el aparato, viajaba Snowden. Finalmente, Morales
regresa a Bolivia, haciendo una parada en las Canarias. El canciller boliviano,
David Choquehuanca, denuncia, a nivel internacional, que las autoridades de
Francia y Portugal prohibieron el sobrevuelo de su territorio, por lo que tuvo
el aterrizar de emergencia en Austria, al aceptar las sospechas de que en este
vuelo viajara el mismo Snowden. Pero Morales se opone a que revisen su avión.
“No soy un ladrón”, dice en conversación telefónica con su homologa argentina,
Cristina Fernández. Ésta, al relatar, vía Twitter, su conversación con el mandatario
boliviano, comenta: “Si Austria no lo deja salir o quiere revisar su avión,
puede presentarse ante la Corte Internacional de La Haya y pedir una medida
cautelar”. La presidenta argentina deja entrever que está en permanente
comunicación con los demás presidentes da América Latina, para hacer frente a
la situación. “Hablo con Pepe (Mujica). Está indignado. Tiene razón. Es todo
muy humillante”. Revela que la
Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, se reunirá de
emergencia para tratar el delicado asunto. “Mañana va a ser un día largo y difícil
–agrega–. Calma. No van a poder”. El canciller venezolano, Elías Jaua Milano,
califica de atropello la violación a la inmunidad del presidente de Bolivia. Y
responsabiliza al gobierno de Estado Unidos por la seguridad física del
presidente Morales. Por su parte, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño,
califica como una “gran ofensa” la actitud de Francia, Italia y Portugal,
países que el martes negaron a la aeronave del presidente Morales sobrevolar
por los cielos de estas naciones. “Me parece una tremenda ofensa, por lo que
voy a solicitar una reunión extraordinaria ante la Unasur (Unión de Naciones
Suramericanas) para tratar este tema”, expresa durante una rueda de prensa
transmitida por Telesur, en la que se pronuncia sobre la situación.
Ali Rodríguez Araque, Secretario
General de UNASUR.
El Gobierno boliviano denuncia el miérceles que Francia y Portugal denegaban el acceso del avión del presidente bolivianp a su territorio y que tampoco Italia permitía que sobrevolase el suyo por las "infundadas sospechas" de que Snowden viajaba a bordo. Ali Rodríguez Araque, secretario general de UNASUR, considera "indignante" que se hayan puesto impedimentos al sobrevuelo del avión de Morales. Dice que se violó la soberanía de Bolivia y que la denegación de acceso a la aeronave puso en riesgo la vida de un presidente: "Eso no puede dejarse correr como si fuera un hecho normal. Sería una forma de aceptar pasivamente el ejercicio imperial en países que derramaron mucha sangre para lograr su independencia". Subraya que "los afectados por las revelaciones de Snowden son los países europeos, principalmente Francia. Que, en lugar de reaccionar contra quien los ha afectado, reaccionan de manera absurda contra el presidente de un país soberano, como es el caso del presidente de Bolivia". Por ello, considera que "la respuesta debe ser unánime, de rechazo, de condena a esa acción". En el comunicado de la Secretaria General se "considera extraño que este hecho ocurra cuando todos los gobiernos de la Unión Europea" rechazan las políticas de espionaje adelantadas por el gobierno de Estados Unidos. Y se rechaza la peligrosa actitud asumida por Francia y Portugal, al cancelar intempestivamente el permiso de sobrevuelo del avión en el que viajaba el Presidente Evo Morales. De acuerdo con la versión del canciller David Choquehuanca, la negativa de sobrevuelo de ambas naciones se debió a la circulación de información malintencionada donde se aseguraba que el ex agente de la CIA de Estados Unidos, Eduard Snowden, estaría viajando en ese vuelo. Se considera extraño que este hecho ocurra cuando todos los gobiernos de la Unión Europea han manifestado su preocupación por el alcance del programa de espionaje efectuado por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica sobre sus pueblos. En tales circunstancias, Rafael Correa Delgado, presidente de la República del Ecuador, solicita al secretario general de UNASUR pedir que convoque, de manera URGENTE, una reunión extraordinaria de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de este organismo regional.
El avión oficial del presidente de Bolivia, Evo Morales,
retenido en el aeropuerto de Viena
El avión del presidente de Bolivia, Evo Morales,
llega por fin a su país, indignado con Europa por haber cedido a las presiones
de Estados Unidos. “Los gobiernos de Francia, España
y Portugal tienen que explicar al mundo a qué se debe la retención”, subraya Evo Morales en declaraciones a
Telesur. El presidente boliviano califica lo ocurrido como un reflejo de “las
políticas represivas” de algunos países europeos. E incluye en todo momento a
España, pese al desmentido oficial de nuestro ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. Éste
asegura que España “en ningún caso” prohibió a Morales aterrizar en territorio
español y que tampoco “es verdad” que solicitase “registrar el avión” del
mandatario. Morales declara que su país es una nación pequeña “pero con
dignidad”, y recuerda a los países europeos que “no estamos en tiempos de
colonia”. Considera absurdo que algunos gobiernos creyeran que trasladaba en su
avión al ex colaborador de la
CIA Edward Snowden, porque “no es una maleta”
para que “pueda meterlo en el avión y llevármelo a Bolivia”. Reconoce que
España dio permiso para que el avión presidencial cruzara su espacio aéreo de regreso
a Bolivia. Algunos colectivos cercanos al partido gobernante realizan protestas
airadas ante la embajada de Francia en la capital boliviana, quemando su
bandera, y militantes del Movimiento Al Socialismo llegan hasta el consulado de
España en donde protestan.
El eurodiputado, Willy Meyer, junto a Evo Morale,
denuncia el “trato vejatorio” dispensado al máximo mandatario boliviano.
Cayo Lara, coordinador federal de Izquierda Unida, remite una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que le trasladaba "nuestro repudio y rechazo absoluto" tras haber tenido un conocimiento inicial "de la intolerable situación a la que se ha visto abocado el presidente de Bolivia, Evo Morales, obligado a realizar una escala en la ciudad austriaca de Viena debido a la negativa inicial de varios países europeos, entre ellos España, de permitirle sobrevolar el espacio aéreo" de estos países. Lara señala que "la inmunidad del presidente Evo Morales ha sido quebrantada en aras de lo que no puede ser catalogado más que como la sumisión de unos países, entre ellos España, ante los intereses impuestos por la Administración estadounidense. Hechos como éste ocasionan un terrible daño a las relaciones que mantienen España y la Unión Europea con los países de América Latina y el Caribe". Antes de conocer la posterior evolución de los acontecimientos y las horas que Morales y su séquito permanecen retenidos en Viena, el máximo responsable de IU reclama a Rajoy "que cese de inmediato en su actitud de impedir el libre tránsito del presidente y jefe de Estado boliviano, facilitándole las condiciones necesarias para que pueda continuar el viaje de regreso a su país". Willy Meyer, eurodiputado de IU y vicepresidente de EUROLAT –la Asamblea Parlamentaria de la Unión Europea-América Latina y Caribe–, también envía una misiva en parecidos términos a los co-presidentes de la misma, José Ignacio Salafranca y Leonel Búcaro, en la que, ante el "trato vejatorio" dispensado al máximo mandatario boliviano, les propone "que la mesa directiva elabore un comunicado de solidaridad con el presidente Evo Morales, con el pueblo de Bolivia, y de recriminación a las autoridades de Francia, Portugal, Italia y España" por su actuación. "Considero absolutamente inaceptable el trato inamistoso e intolerable dado a Evo Morales, que no se corresponde al de un presidente, al condicionar las autoridades el plan de vuelo a una revisión de la aeronave para comprobar que Snowden (ciudadano norteamericano y ex agente de la CIA) no viajaba en el avión presidencial". En su carta, añade que "la subordinación de la UE a los intereses de los Estados Unidos de América es tal que deja a la UE sin capacidad real de convertirse en un referente estratégico" con los Estados situados en esa importante zona geográfica. Meyer apostilla en su escrito que "como europeo siento vergüenza del comportamiento de las autoridades de esos países (en referencia a Francia, Portugal, Italia y España), máxime, cuando la UE está sufriendo una operación de espionaje de las agencias de inteligencia norteamericanas de forma sistemática y generalizada al margen de la ley".
El presidente de Bolivia, Evo Morales, en una
sala del aeropuerto de Viena, donde se encuentra retenido.
El presidente boliviano asegura que tanto Francia
como Portugal e Italia han dado su consentimiento y que es solamente España
quien aún lo está consultando, “con su amigo Estados Unidos, seguramente”. Las autoridades
austriacas niegan que Snowden se encuentre a bordo, a pesar de lo cual tanto la
tripulación como Morales pasan la noche en la sala VIP del aeropuerto,
durmiendo sobre sillones. Alvaro García, vicepresidente de Bolivia, dice que
Morales “está secuestrado por el imperialismo” mientras el presidente de Perú,
Ollanta Humala, convoca una reunión urgente de la Unión Suramericana
de Naciones para debatir el caso. Nicolás Maduro,
presidente de Venezuela, amigo de “chinchar” a los norteamericanos siempre que
puede, comenta que lo que se lleva de Rusia a casa son unos acuerdos estupendos
de gas y petróleo, pero nada de Snowden, a pesar de haber desvelado su
convicción de que el joven espía “ha hecho algo muy importante para la humanidad, un
favor a la humanidad, ha dicho grandes verdades para destruir un mundo que está
controlado por una élite imperialista americana”. El ministro de
Exteriores boliviano, David Choquehuanca, revela que “después de algunas
explicaciones de algunas autoridades (de estos países), nos informamos de que había algunas sospechas infundadas de que
el señor Snowden estaba en el avión”.
Choquehuanca niega rotundamente que el ex espía vaya en el avión de
Morales. “No sabemos quién se ha inventado esta soberana mentira. Nosotros no podemos mentir a la
comunidad internacional y llevar pasajeros fantasma”, zanja.
Morales denuncia que las autoridades españolas han intentado registrar su
avión. El Gobierno boliviano considera que este incidente es un “atentado” contra
Morales, ya que se ha puesto en peligro la vida del líder
indígena. Los países latinoamericanos cierran filas en torno a La Paz y condenan la actitud de
Europa.
Ministro
español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel
García-Margallo.
José Manuel García-Margallo, ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación,
confirmaba en el programa “Los desayunos de TVE”, que España ha caído en el
segundo engaño por parte de los servicios secretos americanos –el primero fue
cuando contaron que en Irak había armas de destrucción masiva–. García-Margallo
revela a la periodista María Casado que España recibió información de que el
extécnico de la CIA ,
Edward
Snowden, se encontraba dentro del avión del presidente de
Bolivia, Evo
Morales. “Nos dijeron que estaba dentro –reconoce el ministro,
sin revelar quién facilitó dicha información–, que los datos que nos daban estaban
claros”. Sin embargo, el presidente boliviano dijo sentirse 'secuestrado' y
'prisionero' de Austria y de los países de la Unión Europea que le
prohibieron sobrevolar su territorio, incluyendo a España, pese a que el
Gobierno de Mariano
Rajoy, aunque tarde, reaccionó y dejó repostar al avión de
Morales en Canarias. Las declaraciones del jefe de la diplomacia española
servirían para explicar que Francia y Portugal denegaran el permiso de
sobrevuelo a la aeronave oficial boliviana. Algunos recuerdan ahora, los vuelos
de la CIA ,
aviones que no se podían registrar cuando todo el mundo sabía que llevaban
prisioneros 'secuestrados' a Guantánamo u otras bases secretas de la CIA. En todo caso,
García-Margallo insiste en que España nunca cerró su espacio aéreo al avión de
Morales y siempre autorizó la escala en Las Palmas. El ministro de Asuntos
Exteriores confiesa que sí pidió al canciller boliviano, David Choquehuanca,
que le garantizara por escrito que el fugitivo estadounidense no se encontraba
a bordo. Y añadie que “se midió el riego [de que Snowden se encontrara en el
avión]. Pero, una vez que, por escrito, tengo la garantía de que el señor
Snowden no está en el avión yo creo en la palabra de un país amigo, y Bolivia
lo es”. El ministro español indica que las declaraciones que realizó el
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en las que criticó duramente la actuación
de España en este episodio, se deben a “un desconocimiento de los hechos”, que
el Gobierno de Mariano Rajoy intentó “remediar”, explicando al Ejecutivo
venezolano cómo se desarrollaron realmente los acontecimientos.
El Presidente Morales, en su avión, de vuelta a Bolivia.
“Tras permanecer en el aeropuerto de Viena
durante más de 13 horas –decía el miércoles el editorial de El País– el avión presidencial de Evo Morales pudo
finalmente reemprender el regreso a Bolivia, previa escala técnica en Canarias,
en un episodio cuya parte esperpéntica no debe velar la política: una crisis
diplomática sobre la base de una humillación gratuita a la que se ha visto
sometido un jefe de Estado. El avión del presidente boliviano, que había
asistido en Moscú a una reunión de países productores de gas, tuvo que
aterrizar en la capital austriaca porque varios países habían denegado el
permiso para sobrevolar su espacio aéreo en el camino de vuelta. ¿Razón? La
mera sospecha de que el exanalista de la Agencia Nacional
de Seguridad de EE UU, Edward Snowden, perseguido en su país por desvelar un
espionaje masivo, podía viajar a bordo. La retención fue considerada con razón
una afrenta intolerable y Evo Morales recibió la solidaridad de varios países
latinoamericanos, desde Argentina, Ecuador, Venezuela y Nicaragua hasta Chile y
Uruguay, entre otros. Aunque el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera,
exageró al afirmar que Evo se encontraba “secuestrado” en Europa y que se había
puesto en peligro su vida, lo cierto es que el trato no tiene precedentes y
contraviene los tratados y las reglas de la diplomacia internacional, que dota
de inmunidad a las naves en que las viajan los jefes de Estado. El hecho es que la búsqueda de una persona reclamada por
la justicia estadounidense ha arrollado las normas que protegen a un presidente
de otro país. Y detrás de este hecho se encuentran las enormes presiones que
ejerce EE UU sobre sus socios europeos para detener a Snowden, y la vergonzosa
facilidad con la que algunos de ellos se pliegan a esas presiones, en contraste
con la cautela y timidez mostradas a la hora de defender a sus ciudadanos
frente a las injerencias de los servicios secretos norteamericanos en las
comunicaciones tanto de particulares como de organismos públicos y medios de
comunicación. Sin negar el derecho del Gobierno de Obama a castigar a quienes
hayan infringido sus leyes, la persecución del delito debe hacerse siempre con
escrupuloso respeto a la legalidad nacional e internacional y sin recurrir a
presiones para forzar conductas en absoluto justificables. El presidente Obama corre
el grave riesgo de que la persecución de Snowden acabe aumentando aún más el
descrédito que ya le ha causado el grave episodio del espionaje”.
“Existen pocos líderes
mundiales que arriesgarían estar del lado de los derechos humanos de un
individuo frente al gobierno más poderoso del planeta, y la valentía de Ecuador
y su pueblo es un ejemplo para el mundo”. De esta forma Edward Joseph Snowden
inicia una carta desde Moscú, en donde se encuentra refugiado, dirigida hace
unos días al presidente ecuatoriano, Rafael Correa. Carta sin duda conocida por la
CÏA por lo que aumentó su dosis de celo sobre este y otros
países sudamericanos. “Debo expresar mi profundo
respeto por sus principios y mi sincero agradecimiento por la acción de su
gobierno al considerar mi solicitud de asilo político. El Gobierno de los
Estados Unidos de América ha montado el mayor sistema de vigilancia del mundo.
Este sistema global afecta a toda vida humana vinculada a la tecnología;
grabando, analizando y sometiendo a un juicio secreto a cada miembro del
público internacional. Supone una grave violación de nuestros derechos humanos
universales cuando un sistema político perpetúa el espionaje automático,
generalizado y sin garantías contra personas inocentes. De acuerdo a esta
creencia, revelé este programa a mi país y al mundo. Mientras el público ha
expresado apoyo a la luz que he arrojado sobre este sistema secreto de
injusticia, el Gobierno de los Estados Unidos de América ha respondido con una
cacería extrajudicial que me ha costado mi familia, mi libertad de movimiento,
y mi derecho a una vida pacífica, sin miedo a una agresión ilegal”.
Fidel
Narváez Cónsul del Ecuador en Londres.
“Mientras yo enfrento
esta persecución –continúa escribiendo Sonwden–, ha habido un silencio por
parte de aquellos gobiernos temerosos del Gobierno norteamericano y sus
amenazas. Ecuador, sin embargo, se erigió para defender el derecho humano de
buscar asilo. La acción decisiva de su Cónsul en Londres, Fidel Narváez,
garantizó que mis derechos fueran protegidos durante mi salida de Hong Kong.
Nunca me podría haber arriesgado a viajar sin esto. Ahora, como resultado, me
mantengo libre y capaz de publicar información que sirve al interés del
público. Sin importar los días que me resten de vida, me mantendré dedicado a
luchar por la justicia en un mundo desigual. Si alguno de esos días contribuye
al bien común, el mundo deberá agradecer a los principios del Ecuador. Por
favor, acepte mi gratitud a usted, como representante de su Gobierno y del
pueblo de la República
del Ecuador, así como mi gran admiración personal por su compromiso para hacer
lo que es correcto, antes que lo que genera recompensa”.
Los presidentes Maduro, Fernández, Morales y Correa, en
Cochabamba.
El ministerio español de
Exteriores respiró aliviado después de que, el miércoles, la cancillería
boliviana le dejase fuera de la lista de representantes diplomáticos a los que
pensaba convocar para trasladarles su protesta. Pero el sosiego ministerial no
duró mucho al anunciarse, pocas horas después, que la cumbre celebrada en
Cochabamba (Bolivia) por la
Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) volvería a meter a
España en el saco de los responsables de humillar al presidente Morales. Los mandatarios
de Argentina, Ecuador, Uruguay, Venezuela, Surinam y Bolivia exigieron a
“Francia, Portugal, Italia y España que expliquen las razones de la decisión de
impedir el sobrevuelo del avión presidencial de Bolivia por su espacio aéreo y
que presenten las disculpas públicas correspondientes”. Los presidentes
suramericanos –con la ausencia de Chile, Perú y Colombia– denuncian “la
flagrante violación de los tratados internaciones” y advierten de que “el
agravio sufrido por el presidente Morales ofende no solo al pueblo boliviano
sino a todas nuestras naciones”. José Manuel García.Margallo, jefe de la
diplomacia española ya había advertido en TVE que “España no tiene que pedir
ninguna disculpa, porque el espacio aéreo nunca ha estado cerrado y la escala
inicial no se anuló nunca”. La declaración de Unasur contrasta con la carta
que, el pasado 2 de julio, dirigió el canciller boliviano David Choquehuanca, a
su homólogo español, en la que le expresaba su agradecimiento “por la inmediata
respuesta del Gobierno español al autorizar el sobrevuelo y aterrizaje” del
avión oficial del presidente Morales; y consideraba este hecho “una
demostración y confirmación del alto nivel de amistad que une a nuestros
respectivos países”. Margallo desveló el contenido de la conversación que
mantuvo con su homólogo boliviano, en la noche del miércoles: “Me llamó para
que intentase mediar con Francia e Italia para que abriesen el espacio aéreo.
Yo le dije: ‘necesito una garantía escrita, cosa que me envió y agradecí’. Y él
me dijo: ‘si es necesario, estamos dispuestos a que se registre el avión. Pues
yo te mando al embajador y hacéis lo que queráis, le contesté”. Margallo
condicionó su mediación a que se le garantizase por escrito que Snowden no iba
a bordo, lo que Choquehuanca hizo. Margallo asegura que el embajador acudió al
aeropuerto a “buscar las condiciones para que se abriese el espacio aéreo
francés y para acelerar la escala en Las Palmas”, pero nunca condicionó la
autorización de la escala a un registro. Morales explicó, por su parte, que el
diplomático le pidió que le invitase a tomar un café en el interior del avión
para comprobar quién iba a bordo, a lo que él se negó de plano. Exteriores
atribuye el cambio de actitud de Bolivia a las presiones del presidente
venezolano, Nicolas Maduro, quien llegó a calificar de “infame” al Gobierno de
Mariano Rajoy. Washington guarda silencio pero el miércoles pidió la extradición
del ex espía a Bolivia y Venezuela.
Evo Morales saluda desde su
avión presidencial antes de partir de vuelta a Bolivia.
Juan Carlos Escudier escribe, en Público.es, el
artículo “Un indígena con avión es muy sospechoso”, en el que anunciaba que a Evo
Morales le habían hecho pernoctar en Viena, un sitio estupendo para pasar una
noche toledana. “Viajaba el boliviano de Moscú a La Paz cuando varios países
europeos decidieron retirarle las autorizaciones para sobrevolar su territorio,
no tanto porque pensaran que el hecho de que un indígena viaje en un avión
presidencial es más sospechoso que Urdangarin jugando al Monopoly, sino porque
temían que hubiera escondido en su interior a Edward Snowden, el exanalista de la CIA que tiene a Obama de los
nervios. Los europeos somos así. EEUU espía a nuestros gobernantes hasta en la
ducha, pero en el Viejo Continente no somos rencorosos y basta una orden de
Washington para que corramos en su auxilio ante la amenaza de que el joven que
denunció este espionaje precisamente ponga en aprietos al Imperio. Con Morales,
además, es que no se puede uno fiar, porque no sabe lo que es la seguridad
jurídica ni el ordenamiento jurídico ni nada que tenga que ver con lo jurídico
en general. Por esa razón, un puñado de los países más respetuosos con la ley
decidieron hacerse con ella un avión de cartulina y obligar a Morales a
efectuar un aterrizaje de emergencia en Austria, pasándose de paso por el forro
todos los convenios internacionales en materia de navegación aérea que aseguran
el libre tránsito sin permiso previo. Y es que el presidente de Bolivia no
respeta nada. España, en esta ocasión, ha vuelto a ocupar su lugar en la
historia como soñaba Aznar, que no es otro que el de la genuflexión ante el
amigo americano. Se demuestra también que cualquier cuento, incluido el de
Caperucita, puede cambiar una barbaridad en poco más de diez años. En aquellas
fechas en este país no se preguntaba nada a los aviones con tipos de la CIA en su interior que
aterrizaban en nuestros aeropuertos, especialmente si como pasaje viajaban
supuestos miembros de Al Qaeda secuestrados por los servicios de inteligencia
de EEUU y en rumbo a Guantánamo para poder ser torturados en ese clima tropical
tan benéfico. Como entonces, España ha estado a la altura de las
circunstancias. No sólo negó el paso al avión de Morales sino que trató de
enviar a su embajador en Viena a investigar dentro del aparato con la excusa de
tomarse un café con el mandatario boliviano y certificar así si entre la
tripulación estaba Snowden disfrazado de azafata o, en su defecto, comprobar si
Morales había aprovechado su paso por Moscú para cargar de ‘estrangis’ unas
latas de caviar de beluga, dificilísimo de encontrar en el altiplano. Aunque se
haya demostrado que Snowden ni estaba ni se le esperaba, Morales debería
entender que no puede viajar por el mundo en avión impunemente. Hay que cumplir
unas reglas, un protocolo. Debe someterse a la ley del hombre blanco y dejarse
de pachamamas y otras gaitas. Rajoy, que tiene buen corazón, le permitía esta
mañana sobrevolar la madre patria y hasta repostar si lo deseaba. Tendría que
estarnos agradecido.
Evo Morales repudió el trato
que recibió en Europa y criticó a los países del viejo continente por acatar lo
que dice Estados Unidos.
“Bolivia –escribe RGAlmazan en su blog Kabila–,
por si algún estadista europeo no lo sabe, es una república democrática y su
líder, Evo Morales, ha sido elegido en elecciones libres y por mayoría
absoluta. Por lo tanto, se trata de una ofensa internacional a un país libre,
lo que al parecer no preocupa a los ‘amos del mundo’. Todo ello, porque
nuestros queridos ‘amigos’ yanquis, esos que son el ejemplo del mundo liberal,
decidieron que había que registrar el avión presidencial –por cierto, un avión
de un país es, al igual que una embajada o un barco, un territorio de ese
país—, puesto que decían estar seguros de que en él, viajaba ‘de estrangis’ el
analista norteamericano Snowden. Ya saben, el que ha demostrado que USA espiaba
a otros países del mundo y al que persiguen los yanquis para poder juzgarle por
traidor. Está claro que para ellos el delito no es que hayan espiado –eso lo
deben considerar normal –, sino que haya
alguien –Snowden– que les ha descubierto. Total, primero China, luego Rusia –las
dos potencias que podrían competir con USA—, y luego medio Europa, no han
querido acoger a este analista por miedo a represalias del Imperio. Es más,
además de tragar con las escuchas prohibidas, en Europa se ha cometido una
tropelía internacional, como es no permitir los derechos de tráfico del vuelo
presidencial boliviano y registrarlo de forma coercitiva. Finalmente, después
de una parada técnica en Canarias, Evo Morales se dirige a La Paz. Pero que no cunda
el pánico, que ya están los lameculos europeos disculpándose y buscando excusas
estúpidas por la gran ofensa hecha a Bolivia. Ellos, al fin y al cabo, sólo
cumplían órdenes del Imperio, lo de las escuchas no tiene importancia. Estamos
aviados. Entre la Troika
en lo económico y USA en lo geopolítico ya me dirán que soberanía nos queda.
Más que nunca, hoy podemos decir que somos una colonia yanqui-alemana. Sin
duda. Mientras, tenemos que ver cómo países como Ecuador o Bolivia mantienen su
dignidad y su soberanía, aunque eso les cueste la enemistad del Gran Hermano,
el estado Yanqui. Y, nosotros más poderosos, a tragar. ¿Dónde está la dignidad
de estos gobiernos europeos?”.
Resumimos en cinco fotos la situación actual. Con
el último escándalo diplomático, hoy, el mundo está dividido entre morales e
inmorales. Golpe de Estado en Egipto, en donde el teniente general Abdel Fattah
el Sissi se dirige a la nación y anuncia el derrocamiento de Morsi. El Ejército
dispara contra sus seguidores y mata a varios manifestantes, dejando una treintena
de muertos. El líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, reaparece: “Sacrificaremos
el alma por Morsi”. El presidente interino disuelve el Parlamento y nombra a
otro jefe de Inteligencia. Mientras tanto, la bandera americana aparece mostrando
sus verdaderos símbolos, los países árabes siguen con sus pautas y, en
Benaocaz, municipio españo de la provincia de Cádiz (Andalucía) se prohíbe jugar a la pelota en
plena Plaza de las Libertades.
Y, ya que volvemos a deslizarnos en el humor, nos
hundimos conscientemente en el mismo, sabiendo que es la única manera de
liberarnos. Erlich nos lo sugiere en muy pocas palabras.
Otros humoristas de esta semana: El Roto, Forges,
J. Morgan, Ferrán Martín, J. Mora, A. López…
Pep Roig, desde Mallorca:
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue una de las primeras en reaccionar vía Twitter al maltrato recibido por Evo Morales en Europa. En su último twit, escrito minutos después de la medianoche, confirmó que habrá reunión de emergencia de la UNASUR para tratar el tema. Emitido por Visión 7, noticiero de la TV Pública argentina, el miércoles 3 de julio de 2013.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha amenazado con cerrar la Embajada de Estados Unidos en La Paz al considerar que la Casa Blanca está detrás de la decisión de varios países europeos de cerrar su espacio aéreo a su avión ante la sospecha de que el ex agente de Inteligencia Edward Snowden iba a bordo.
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