Narcís Serra, exministro socialista y expresidente de Catalunya Caixa.
Narcís Serra se afilió al PSC en 1978. En las
primeras elecciones municipales democráticas, tras la muerte de Franco, fue elegido alcalde de Barcelona, cargo que desempeñó
hasta 1982. Luego,
formó parte del primer gabinete
socialista que presidió Felipe González como Ministro de Defensa, tras la muy
reciente intentona golpista del 23 de febrero de 1981. En 1991,
ocupó el cargo de Vicepresidente del
Gobierno, repitiendo después de las elecciones de 1993, en las que el
PSOE volvió a hacerse con el triunfo. Permaneció como vicepresidente del
Gobierno hasta su dimisión, junto al ministro de defensa, Julián García Vargas, dos semanas después de
conocerse que el centro nacional de inteligencia, CESID, había
practicado escuchas ilegales a relevantes personalidades de diferentes ámbitos
de la vida pública, incluido el rey
Juan Carlos. En 1996,
pasó a ser secretario general del PSC y, en 2005, fue nombrado
presidente de Caixa Catalunya, subiéndose el sueldo en agosto de
2010, antes de la fusión de la entidad con las cajas de Manresa y Tarragona,
a pesar de encontrarse la entidad intervenida por el Frob y en plena crisis
económica. Solo un año después de dejar su cargo, la entidad requirió la
intervención del Banco de España y quedó controlada por el Estado en un 90%.
Serra se incorporó, en abril de 2008, al consejo de administración de Gas
Natural en representación de Caixa Catalunya, sustituyendo entonces a José
María Loza, y, en diciembre del 2011, dimitió.
A lo largo del mandato de Narcís Serra, Caixa
Catalunya no ha dejado de perder cuota de mercado y, fruto de una política
crediticia poco saludable, a mediados de 2009, estaba peligrosamente situada
con una de las tasas de morosidad más altas del sistema, en cifras cercanas al
6%. Entre sus planes, la huida hacia adelante, para que los activos y pasivos
de otras cajas también en dificultades pero un poco más saneadas, se compensasen
entre sí con inyecciones de dinero público, a través de una fusión entre
entidades con suficiente influencia política. Por ello, planeó la integración
de las tres cajas catalanas fundadas por las respectivas Diputaciones
Provinciales de Barcelona, Tarragona y Girona. Pero esta última –presidida por
Arcadi Calzada–, se resistió porque el empresariado gerundense no estaba
dispuesto a dejar la gestión de sus intereses a los de ‘can fanga’,
concretamente en manos de los ‘factótums’ de la calle Nicaragua, sede central
del PSC.
El vicepresidente de la Comisión Europea
y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, defendió el pasado lunes la
actuación de Narcís Serra en Caixa Cataluña –actualmente integrada en
CataluñaCaixa–… E informó, a título personal: “Desde mi punto de vista no
veo razones para una intervención judicial”, en referencia al
equipo de Narcís Serra, que, en 2010, presidía la caja de ahorros. Sin embargo,
el fiscal no duda en acusar a Serra “por su actuación bochornosa que constituiría
un delito de administración desleal”. Concretamente Serra percibió la módica
cantidad de un millón de euros en cuatro años por no hacer casi nada. En su
defensa, Serra arguye que carecía de responsabilidades operativas en la entidad
y que su papel se limitaba a representación de la misma y a la realización de
acciones institucionales. El fiscal reprocha de manera clara a Serra y a Todó,
a los que señala como “principales beneficiarios”, que hicieran un “reprochable
y espúreo manejo de los fondos” de una entidad cuya finalidad última es destinar
los beneficios obtenidos “a obra social” y no haber evitado “un despilfarro de
los fondos en beneficio de los altos directivos”.
Sinceramente, no encuentro nada "noticiable" en esta información por si misma. A lo sumo la consideración ya reiterada y sobreabundante que puede desprenderse a duras penas y es, que estos tipos nunca fueron socialistas ni nada por el estilo. La ideologia les sirvió como pretexto autoproclamándose desde Suresnes como paladines del exclusivo y excluyente chiringuito antifranquista para así prevalerse de su condición y cuota parlamentaria favoreciendose en el delito constante y solapado.
ResponderEliminarchiflos.
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