Gaspar Llamazares votaba ‘no’ a la ley de abdicación, el pasado día 11, en el Congreso.
Gaspar Llamazares, portavoz de Izquierda Plural
en la Comisión
de Justicia del Congreso, califica de “inviolabilidad en diferido” y “auténtica
aberración” la maniobra parlamentaria del PP en la que, contra reloj y con
carácter retroactivo, se intenta aforar a Juan Carlos de Borbón, ex jefe del
Estado, y a su esposa, Sofía de Grecia. Llamazares anuncia que la dirección de
su grupo parlamentario recurrirá a la
Mesa del Congreso “el método sumarísimo” de 48 horas
impuesto por el PP para aprobar la enmienda del aforamiento del monarca
abdicado, en una ley que nada tiene que ver con la materia. “El método –dijo– es
fraudulento y contraviene las resoluciones del propio Congreso y del Senado
para que no se admitan enmiendas sobre materias ajenas al objeto de las leyes”.
De momento, el presidente de la Comisión de Justicia, Alfredo Prada,
ha remitido una carta a los portavoces, convocando la ponencia para aprobar la
ley meramente administrativa en la que se pretende incardinar el “aforamiento
de excepción” del exrey con el fin de que pueda ser aprobado el jueves por
el pleno y ratificado la semana entrante en el Senado. A Eduardo Madina el método tampoco
le gusta. “Esta cuestión –dijo– debería tratarse con mayor serenidad y hacerse
con el tiempo necesario y en el marco legislativo adecuado”. Pero,
para Llamazares, las palabras del secretario general del Grupo Socialista y
precandidato a la dirección del PSOE, son humo. “Que no sean cínicos; el guiño republicano ha
consistido en aceptarlo y tragarlo todo en el mismo ‘pack’”, dice en referencia al pacto sobre la
ley de abdicación y sobre la protección del monarca abdicado con “un aforamiento sin precedentes al margen del cargo,
como si fuera el Cid después de muerto”. Ese “aforamiento de excepción”
que el diputado de IU no duda en calificar “de “impunidad e inviolabilidad en diferido”, contraviene las normas y la doctrina
del Tribunal Constitucional que, según recuerda Llamazares, “vinculan el aforamiento al
cargo público”.
De ahí que Llamazares encuentre “razones fundadas para
considerar inconstitucional el aforamiento en el orden penal y civil del
ciudadano Juan Carlos y su esposa, porque ya no ocupan cargo público alguno y
porque la retroactividad vulnera principios fundamentales; nunca ha habido un
aforamiento retroactivo y prácticamente universal como el que se les pretende dar”.
Pero, para presentar el recurso de inconstitucionalidad que ya anticipó hace
una semana el propio Cayo Lara, coordinador de IU y presidente del grupo de
Izquierda Plural necesita la firma de cincuenta diputados y no será fácil que
los socialistas presten su rúbrica. La otra opción contemplada por Llamazares
consiste en solicitar a la
Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, que eleve el recurso.
La retroactividad del blindaje del exjefe del
Estado afecta al breve periodo que va desde el jueves, 19 de junio, en el que
presentó su renuncia efectiva, hasta que se apruebe la nueva norma, y obliga a
la justicia ordinaria a remitir al Tribunal Supremo las dos demandas de
paternidad interpuestas por otros tantos supuestos hijos naturales
que habrían sido engendrados cuando era príncipe. Dichas demandas no fueron
admitidas en su día por los juzgados de primera instancia e instrucción porque
el jefe del Estado gozaba de inmunidad absoluta y no respondía ante la ley, pero
fueron recurridas y se hallan pendientes de la resolución que la Audiencia Provincial
de Madrid iba a dictar en septiembre próximo. Uno de los demandantes, Albert Solá, amplió ayer su demanda. La falta de
fundamentos jurídicos para aforar a Juan Carlos de Borbón y a Sofía de Grecia
en razón de un cargo público que ya no desempeñan, ha llevado a los proponentes
conservadores a utilizar “razones de dignidad”,
como si la dignidad, recuerda Llamazares, no fuera un derecho humano
preservable y protegible por igual en todas las personas. Decenas de miles de
españoles sin empleo y en precario volvieron a reclamar eso mismo, dignidad, el
sábado, en las calles y ante los parlamentos regionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario