Los obispos, nerviosos.
La semana pasada, la policía
francesa incautaba cuatro kilos de cocaína y 150 gramos de cannabis
que se encontraban en un vehículo diplomático del Vaticano, según informó la
emisora francesa RTL. El automóvil había sido llevado días antes de la
incautación, que tuvo lugar el domingo, 14 de septiembre, a un taller para una
revisión técnica. Dos italianos de entre 30 y 41 estaban a bordo del coche
cuando este fue registrado en un peaje de la autopista de Chambéry (este de
Francia). Estos negaron que la droga fuera suya. Sin embargo, todo apunta a que
los hombres, presuntamente mecánicos del taller, decidieron hacer un viaje a
España en el vehículo y compraron en ese país la cocaína y la marihuana.
Los dos hombres, italianos de 30
y 41 años, se presentaron como simples chóferes y explicaron que la droga no
les pertenecía. Luego, se averiguó que el vehículo pertenecía a la delegación
del Vaticano en Francia. Es propiedad de Jorge María Mejía, cardenal y
bibliotecario emérito de la
Iglesia católica, bibliotecario emérito de la Santa Sede , de 81 años.
Su secretario particular lo habría confiado a los dos hombres para que lo
revisaran, momento en que debieron aprovechar para efectuar un viaje a España a fin de comprar la droga, convencidos
de que, con una placa diplomática, nadie les pararía el coche. La policía
judicial de Lyon está encargada del caso.
Al parecer, la nunciatura diplomática francesa estaría un tanto nerviosa
por este asunto.
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